Le acaricio la mejilla suavemente, con cariño. Sonrío suavemente.
-Claro que sí.
La perspectiva de futuro ahora te parece un poco más oscura. Lo que parecía un nuevo comienzo para Kai ahora es una preocupación económica.
Pero todo tiene solución.
Así que toca afrontar unos días algo más caóticos, inseguros, cuando por fin, recibes tu primer encargo. Pocos datos, mensajes escuetos... El miedo crece, pero estás preparada.
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