-No pasa nada, Kai. Además, ya no tenemos NerveGear, y creo que con lo que tenemos es suficiente por el momento.-Le digo, poniéndome de lado para mirarle.-Vamos a dormir. Estoy agotada.
Finalmente caes dormida, sin que puedas hacer nada por remediarlo. El agotamiento de ese día es más de lo que puedes soportar por lo general.
Tienes sueños en los que encuentras algo de paz, y te despiertan las caricias de Kai a la mañana.
No quedan muchas esperanzas, pero sí ganas de luchar.