Arrugo el ceño y suspiro.
Parece que le han soltado ya...
Suspiro y asiento.
-Está bien... gracias Weebur.
Se acerca a ti, muy lentamente, y te deja uno de sus besitos. Es como si estuviera asustada de que te enfadases con ella.
Kai la acaricia, preocupado, y te espera.
- Cuando quieras.
Le doy un besito en la cabeza.
Bueno, ella es todo cabeza, así que arriba. Le sonrío también un poquito, para que vea que mi enfado no es para con ella.
Miro a Kai y asiento.
-Vamos...
Abre las manitas un poco, más contenta, y os deja marchar.
Volvéis a la vida real, en apenas 20 minutos. Ha sido frustrante, pero al menos sabéis que está vivo, y que ahora está libre.