Kazuo llegó a su habitacion con un aire despreocupado pero demasiado ansioso pro saber que le esperaba en aquel extraño aposento, al girar el picaporte, Kazuo siente como le invaden sensacioens de emocion. observa la hermosa y pequeña habitacion que le hace relajarse tiernamente y trata de buscar algo a su alrrededor
- ¿¿Hola?? -Pregunta Kazuo meintras asoma mas su cabeza -¿Hay alguien ahi?- .
Una chica vestida de azafata y con un bastón en la mano, mira al recién llegado seriamente, lleva gafas, y el pelo perfectamente peinado, cae en tirabuzones encima de sus hombros.
Si Kazuo no supiera que en su habitación lo estará esperando una Dollie, juraría que es una chica humana normal y corriente.
Bienvenido, amo, mi nombre es Megumi. Y he sido elegida cómo su Dollie 3.000
Kazuo mira estupefacto a la chica que aparecio en su cuarto, le observa de arriba hacia abajo, la analiza pero le sonrie. de verdad, no esperaba que su Dollie fuese tan...humana. La miro con el rabillo del ojo, le observo un poco mas y esbozo una gran sonrisa.
- ¡HOLA MEGUMI!...Te llamare....mmmm....ehhh....¡Megumi! -y alzo los brazos en señal de admiracion y afecto - mi nombre es Kazuo, y por favor no me digas amo. dime Kazuo ¿vale? y dime, ¿que te gusta hacer? ¿que comida te gusta? ¿que prefieres? ¿que se puede hacer por aqui? ¿que animal te gusta?.....¿?¿?¿? - y asi, llenando de mas y ma spreguntas su oracion, Kazuo le sonreia a su nueva amiga a quien aun, no sabia que apodo ponerle
La Dollie sigue manteniendo la vara entre sus manos, y sigue mirando a Kazuo fijamente.
Le diré amo porque así me han programado. Me gusta enseñar y educar; no como; ¿que prefiero entre qué?; por aquí se puede comer, cocinar, jugar a la Sala de Juegos, ir al Gimnasio, leer libros a la Biblioteca, darse un masaje, bañarse al Jacuzzi, tomar el sol o bañarse a la piscina climatizada o a los baños termales, también disponemos de jardín y pista de Squash. Me gustan los gatos.
Habla seria y cortante, y completamente decidida.
Kazuo oye con interes cada una de las palabras provenientes de la Dollie; escucha atentamente e interesado cada palabra que proviene de lso labios de la bella Megumi, tantas palabras y seriedad lo vuelven un poco serio, estaba acostumbrado a "Pocas Pulgas" peor Megmi era la excepcion de la regla. Medita un poco sus ideas y trata de soinreir un poco
- Aun asi, ¿podrias intentar decirme Kazuo? Quiero ser tu amigo, no tu amo. - dice Kazuo mientyras se frota sus manos con la cabeza- ¿enseñar y educar? - y al pensarlo a la mente de Kazuo le llegan imagenes algo diferentes a las que tal vez Megumi trataba de decir, pero agita su cabeza y vuelve a la realidad- Ahora que lo pienso, quisiera darme un masaje, que te saquen de tu casa, te amarren y esperar en un cuarto provoca estress ¿sabes?
Bien, no tiene autorización a salir de la habitación hasta que las Sumomos nos avisen - se empieza a quitarse los guantes - Si me permite, yo le daré este masaje.
Oh, ¿de veras? ¿tu me daras el masaje? - Kazuo se acerco hacia la cama y se recosto- Eres muy amable Megumi -Kazuo sonrio y mientras cerraba sus ojos esperando que su Dollie lo complaciera liberandolo un poco de aquel estress -.
Esboza lo que parece ser una sonrisa... mientras se dirige a paso tranquilo a la cama.
Bien, quítese la camiseta, amo. - le pide, en un tono totalmente exigente; mientras se hace crugir los dedos.
- ¡Claro Megumi! -sonrio el desprevenido mientras se despojaba de la prenda -lo unico que quiero es estar mas relajado
Se colocó encima del chico sin dudar... y empezó a darle el masaje, como si de una profesional se tratara; intercalando movimientos fuertes con movimientos suaves y delicados.
Espero que se esté relajando.
Dijo, en voz tranquilizadora.
Ohh- dijo Kazuo al sentir la mano de Megumi - Si me siento muy bien, aunque si pudiera relajare mas.. -y Kazuo sonrio con una risa infantil-
Una tos divertida hace que Kazuo levante la cabeza y mire hacia el armario... allí hay dos pequeñas dollies 500b, mirando a la pareja divertida.
Sentimos interrumpir este momento pero... nos informan de que ya podéis salir de la habitación y dirigiros hacia el salón
La luz roja que había encima de la puerta, la cual si no te habías fijado ya, ahora lo haces se apaga inmediatamente... dando a entender que la puerta está abierta.