Jenna se pone roja como un tomate, no puede evitar soltar un suspiro de placer, cuando le besa el cuello y desliza las manos hasta su cintura. No podía negar que le había gustado, pero estaba nerviosa, muy nerviosa, nunca le había pasado algo como eso, siempre se centraba en su trabajo y no pensaba en el placer. No….espera…. no lo dijo con demasiada fuerza, pero podías notar como temblaba. Asustada? Quizás un poco, había sido tan repentino… para, por favor. Te pidió.
- Mhmmm ¿por qué? ¿No te gusta esto...? - pregunta Gabriel mientras deja que su mano derecha acaricie la nuca de ella, hablando muy cerca de sus labios - ¿No te gusto yo?
La mano izquierda del chico se mantiene en la cadera de ella, sin bajar más de momento y sin apretar su cuerpo, solo descansando allí, al borde de sensaciones más placenteras a las que aún no da comienzo. Si es un ángel de verdad, el tópico de la mojigatería parece cierto... Piensa para sí Gabriel mientras se relame la comisura de los labios y deja que su aliento acaricie la piel de la chica, cerca de su barbilla y su cuello.
El chico mantiene la tensión sexual del momento aunque espera a ver su respuesta sin avanzar ni presionar más. Su propio deseo es más que evidente, la chica le gusta y si da la menor señal receptiva Gabriel tiene muy claro que la va a tomar allí mismo en su despacho. El hambre del muchacho es más que evidente en su mirada.
- No hay nada malo en disfrutar un poco, ¿no? - pregunta, esperando convencerla.
Yo….yo…. ella estaba tan nerviosa que incluso parecía que se iba a poner a llorar de un momento a otro. Además no sabía que responderte y evitaba mirarte a los ojos. Me acabas de conocer! Bueno, para ser exacto, era justo, ella le había soltado una bomba y esperaba que él confiara en ella, y era la misma situación, no se conocían. Apartó a Gabriel de ella. Lo siento…pero…yo….no….. y sin terminar la frase, salió corriendo.
Que es una chica muy tímida, más delicadeza!! XDDDDDD
El chico se ríe a carcajada limpia cuando Jenna sale ahuyentada ante su descaro y su falta de tacto. Él tenía muy claro que eso podía pasar yendo así de a saco, por lo que no le da mayor importancia. A fin de cuentas, estaba buscando los límites de la chica y los ha terminado encontrando.
- Tranquila... si no muer... ah espera, ese era el problema - le dice riéndose mientras se marcha. Se queda con una sonrisa de lo más divertida sentado en su escritorio.
A ver en que resulta todo esto... piensa Gabriel mientras palpa la entrada que se encuentra aún en su bolsillo. Poco después se sienta en su silla y comienza a trabajar con normalidad mientras le sigue dando vueltas al asunto en su cabeza de cuando en cuando. Si nadie más le interrumpe con extrañezas varias el chico completa su turno de trabajo con normalidad.
Jejeje, Gabriel puede ser delicado pero esta vez le apetecía jugar fuerte. Está siendo un día movidito :P