Domingo mediodía, Iglesia del Padre Landry
Una vez terminada la misa y se hubo marchado el último de sus feligreses, el Padre Landry salió de nuevo tras cambiarse de ropa. Hizo una genuflexión ante el altar y avanzó tranquilo entre las filas de bancos vacíos.
El sacerdote intuía que su visitante estaba allí, pero como siempre les gustaba esconderse en las alturas y bajar cuando ella quisiera...
¿Jane? Baja por favor y charlamos de lo que te conté de esa escuela hizo una pausa y sonrió, esperando no estar haciendo el tonto y que la chica no estuviera. Aunque solía ser muy puntual, y habían quedado para después de las 12...
Si te parece bien lo que te diga, hay un par de personas que han venido para hablar contigo del tema... si quieres, claro
PJs involucrados: Jane
"El Padre Landry siempre preocupándose por el rebaño". Resoplé y bajé planeando desde la gárgola en la que me apoyaba.
Con delicadeza, pisé el suelo y me situé justo detrás de él.
-Bien, ¿qué es lo que quieres decirme? - pregunté con resignación. Me senté en uno de los bancos, de forma obediente -. Soy toda oídos - agregué, sonriendo y burlándome. Era imposible que aquello saliera bien. Por mucho que el Padre Landry confiase en mí, yo sabía que jamás me integraría bien en un lugar como una escuela. Podían pasar cosas desagradables y yo... Bueno, yo era difícil de tratar-. Pero que esa gente no se acerque - advertí. Odiaba a la gente nueva. Aunque no sentía nada mal en ellas, prefería que estuvieran a cierta distancia de mí-. Bien, dime lo que tengas que decirme.
El sacerdote se gira al instante, demostrando todavía estar en forma, pero sin hacerlo como un gesto amenazador, sino completamente fluído y tranquilo
Tranquila, no tienes que preocuparte, en serio. Ya sabes que yo jamás te propondría algo que pudiera perjudicarte te dice con su voz suave y amistosa, mientras se sienta en un banco y te hace gesto de que le imites
Seguro que recuerdas todo lo que te expliqué que esa escuela te puede ofrecer. No solamente estudios y la posibilidad de escoger un porvenir mejor, sino a la vez aprender más acerca de tus poderes, cómo usarlos y dominarlos para el bien de todos al terminar con esas palabras sonríe abiertamente, porque piensa que probablemente creerás que te va a soltar un sermón
Mira, yo podría hablarte de la escuela y su gente mucho rato, pero es mejor que sean dos de sus profesores, y a la vez antiguos alumnos, quienes intenten mostrarte todo lo que digo. Y además, son miembros de los X Men, pero insisto, no se acercarán y respetarán todas las normas que tú les pongas. Son gente muy educada y deseosa de no ser malinterpretada...
El Padre Landry te guiña un ojo con un gesto de complicidad y añade en voz baja, antes de girarse y decirles que pasen Me juego la comida y la peli que quieras para comer hoy juntos... y si gano, pues también te dejo escoger, que jugar no está muy bien visto por el jefe... termina diciendo en una broma que ya os habéis gastado alguna vez
PJs involucrados: Jane (continúa en los siguientes mensajes)
Una vez el sacerdote les llama, de una puerta sale una pareja. Una chica pelirroja y un individuo de piel violeta que se detiene respetuosamente ante una pila de agua bendita y, tras mojar dos dedos en ella, se persigna.
Al acercarse más, puedes apreciar que tiene las orejas puntiagudas, una cola que se mueve juguetona a su espalda y unos colmillos que brillan cuando sonríe. Aunque cuando lo hace como ahora, no parece en absoluto amenazador...
Buenos días, Fräulein. Mi nombre es Kurt Wagner, pero también me conocen como Rondador Nocturno. No padezca, que me mantendré a la distancia que usted quiera su voz tiene un marcado acento alemán, pero al mismo es extrañamente amable. Y tras decir eso se sube de un salto al respaldo de uno de los bancos y se queda allí en cuclillas, en una posición de equilibrio difícil de conservar para una persona normal.
Si escrutas sus sentimientos más superficiales puedes notar una extraña mezcla de felicidad y dolor, mezclada con una honda espiritualidad. Pero ante todo, y pese a todo eso, lo que predomina es un patente buen humor...
Pjs involucrados: Jane (continúa en el siguiente mensaje)
La chica pelirroja avanza un par de pasos más y se detiene, pasándole un dossier al Padre Landry para que te lo entregue. Por su forma de moverse parece segura de sí misma, aunque no parece haber nada duro en su semblante o forma de actuar.
Hola, Jane! Yo soy Jean Grey, de la Escuela del Profesor Xavier, como ya te ha dicho el Padre. Estamos aquí para hablar contigo y contestar a cualquier duda que tengas sobre ella, o sobre lo que podemos ofrecerte: una beca de estudios con todo los gastos pagados, e incluso una pequeña asignación para tus gastos personales...
Espera a que Jack Landry te entregue el dossier y entonces añade Pero más que todo eso, podemos ofrecerte un hogar, a aprender más sobre tus poderes y a ayudarte a convertirte en la persona que tú quieras. Ni tu aspecto ni tus poderes son problema para nosotros, al contrario, convivimos con ello día a día. Y ni todos los mutantes son como yo, ni como él, ni como tú... pero todos acabamos teniendo, en un momento de nuestra vida, el mismo problema: cómo aprender a vivir con todo esto
Bien, seguro que tienes preguntas que hacernos, así que hazlas con total y absoluta libertad. No pienses que nos molestarás u ofenderás con ellas, se trata de que aclaremos lo que no sabes y ésa es nuestra misión
La chica se calla y aguarda tus preguntas con una cordial sonrisa en el rostro
PJs involucrados: Jane
-Vale - murmuré, pensando las preguntas que podía hacerles-. Bien.. Ehh.. Yo no tengo dinero, soy indisciplinada pues nunca tuve alguien a quien seguir y, por tanto, no reconozco a la autoridad. Intentaré cambiar en eso, pero me será un gran esfuerzo, ya os lo digo -les avisé-; yo también necesitaré paciencia de vuestra parte. No quiero sermones, no quiero charlas para niños de 15 años, ni nada parecido - tras decir eso, me quedé callada y miré hacia el techo, pensando en qué más decirles-. Ah, sí, tampoco quiero consejos estilo "No te vas con nadie, deberías juntarte, abrirte, eres una buena chica, seguro que te llevarás..." etc, etc. No me interesan. Cuando tenga un problema, y si necesito ayuda, os lo diré. Pero, actuando como un sacacorchos, jamás obtendréis mi colaboración y no dejaré que me ayudéis. A ver.... ¿qué más? ¡Ah, sí! - recordé-. Las habitaciones. Si son compartidas, por favor, ponedme con alguien que no sea un juerguista. Me levanto muy enfadada si no me dejan dormir bien. Si no, que te lo diga el Padre Landry -murmuré, como si fuera un hecho que no admitía prueba en contrario-. ¿Qué más tenía yo que decir?- me giré hacia el Padre Landry-. La comida estará bien en Denny´s. En cuanto a la peli... Van a reponer en el cine de la novena la cuarta de Star Wars, así que.... -dije encogiéndome de hombros, dando a entender al padre Landry que no había vuelta atrás en su promesa.
Me levanté del banco y me acerqué a los mutantes. No eran malas personas. Quizá, la pelirroja encerraba más enigmas que los que en realidad mostraba, pero no parecían gente falsa o mentirosa.
-Iré con vosotros - acepté.
Wunderbar! deja ir en alemán Kurt Wagner y, al instante, con una sonrisa de disculpa, añade Quiero decir que es magnífico! Y tranquila, paciencia nos sobra. Si tú te crees indisciplinada, espera a conocer a Logan...
ES ahora, que ya lleva tiempo actuando como profesor y...
PJs involucrados: Jane (continúa en los siguientes mensajes)
...Y todo el mundo tiene su carácter, que se ha de respetar. Tú lo sabes bien, Kurt le corta, también sonriendo, Jean Grey
No hay problema en todo lo que dices. Hay otra chica con la que puedes compartir habitación, llegará desde el Reino Unido, creo. Pero si no hacéis buenas migas, siempre queda la posibilidad de habitaciones individuales... No te engañaré, se hace así para fomentar el espíritu de grupo, pero no obligamos a nadie, eso que quede claro
Aunque tú también tendrás que tener un poco de paciencia con nosotros, si alguna vez a alguien se le escapa un discursito añade ya riendo
Si quieres, mañana por la mañana una furgo recogerá a otros chicos aquí cerca, que serán compañeros tuyos de curso, para llevaros a todos a la Escuela. Aunque el padre se ha ofrecido a llevarte él, si así lo prefieres.
Habrá una reunión con el Profesor Xavier, el director y creador de la escuela, para daros la bienvenida formalmente, asignar tutores y todo eso que parece de entrada taaaan aburrido. Pero procuraremos que no lo sea, y que enseguida podáis empezar a conocer las instalaciones y al resto de profesores y alumnos.
Yo creo que allí te sentirás a gusto, pero en cualquier momento que tengas una duda o problema, no dudes en recurrir a tu tutor o tutora, o a mí, que soy la tutora general de la escuela te informa
Pjs involucrados: Jane (continúa en el siguiente mensaje)
Por mí no hay problema en acompañarla, al contrario, así conocería un poco más aquello, pero como prefiera Jane... y si no ya llamaremos a la Mansión o nos pasaremos un momento esta tarde, para ver cuándo salen los demás de allá mañana propone el sacerdote y, mirando a Jane, añade
¿Así que el cuarto episodio de la saga? Una nueva esperanza... un título muy adecuado dice sonriendo mientras Jean y Kurt se despiden, salvo que tengas algo más que preguntarles
PJs involucrados: Jane
-¿Para qué necesito que me lleven cuando puedo volar? - pregunté, haciendo una mueca-. Bueeenoo, está bien- mejor sería empezar con buen pie y no poniendo trabas-. Con mucho gusto, me gustaría que me acompañaras - le dije al Padre Landry -. A saber qué fauna me encuentro allí -murmuré-. Bien, pues, no tengo nada más que deciros -me dirigí hacia los mutantes-. Habéis sido muy amables conmigo -les agradecí-. Gracias. Y hasta que nos volvamos a ver - los despedí.
Tenía un sentimiento raro, como si de repente todo el pilar que sostenía mi vida se estuviera destruyendo y, en su lugar, se estuviese construyendo otro. Supuso que así era como se sentían las personas que cambiaban radicalmente de vida.
La comida y la sesión de cine con el Padre Landry fue mucho más distendida y relajada de lo habitual, y eso que el sacerdote siempre estaba de buen humor. Pero hoy parecía estar mucho más contento.
A la salida del cine compra otro par de botes grandes de palomitas y empezáis a caminar en dirección a la iglesia
Desde luego, estas remasterizaciones hacen maravillas con la nitidez de la imagen ¿no lo crees así? comenta para iniciar una charla trivial aunque, al ver tu mirada, ríe divertido
Vale, vale, me has pillado. Estoy contento por ti ¿sabes? Me alegra que vayas a la Escuela. Uno puede alegrarse por sus amigos, sin más, creo yo... confiesa. Un instante después, su sonrisa se hace más grande al ver a un anciano de color caminar por la acera.
Le has visto anteriormente visitando a veces la iglesia, o por Central Park, habitualmente en compañía de otro anciano en silla de ruedas. Ambos parecen ser veteranos de la Segunda Guerra Mundial
Buenas tardes, Clarence! ¿De paseo a solas? pregunta educadamente el sacerdote
PJs involucrados: Jane (continúa en el siguiente mensaje)
Clarence sonríe ante la pregunta del Padre y niega con la cabeza. Voy a buscar a Bill, dentro de un rato tenemos reunión en el local de la Legión Americana. Vamos a ver qué se nos ocurre para recaudar fondos para los más necesitados
Por la pinta, no es que a Clarence le sobre el dinero, pero se nota que es del tipo de persona que se procupa por los demás
Veo que usted va en buena compañía, Padre... Señorita, Teniente Clarence Smith, del 322 Grupo de cazas, los primeros aviadores combatientes de color dice presentándose con una inclinación de cabeza un poco fuera de moda. Saluda a una anciana que pasa por su lado por su nombre y vuelve a prestaros atención, muy educadamente
Supongo que podremos contar con su local, que es más grande que el nuestro, si la idea que tengamos así lo requiere...
El Padre Landry está contestando amablemente de forma afirmativa cuando, por el rabillo del ojo ves cruzar la calle a paso acelerado a un chaval que lleva el rostro cubierto por la capucha de la sudadera que lleva. Un instante después, oís unos gritos y veis a la anciana a la que ha saludado Clarence caída en la acera, y al chico saltar la valla que separa la acera de Central Park y salir zumbando a toda pasilla con el bolso de la pobre mujer...
Maldita sea! ¿Es que ya no respetan nada ni a nadie? dice Clarence que, al ir a ayudar a la anciana, parece darse cuenta de que se ha hecho daño en una pierna y no puede levantarse...
PJs involucrados: Jane
-¡Landry¡ Ocúpate de la señora -dije, mientras corría por donde se había marchado el encapuchado.
Le perdí de vista nada más entrar en Central Park. "Maldita sea. Si es que no corro nada" maldije.
Sin importarme ya nada, desplegué las alas negras y recorrí el parque por encima de las cabezas de la gente. Vislumbré al encapuchado aún corriendo de forma constante con el bolso de la mujer en la mano.
-Pero qué cerdo eres, querido -murmuré mientras descendía hacia él a velocidad de vértigo.
Disfruté como una niña empujándolo y tirándolo al suelo, viendo cómo se rebozaba con la arena del camino. Vi cómo sus ojos manifestaban el terror que sentía por dentro.
-Trae para acá, payaso - le dije, arrebatándole el bolso-. Que no te vuelva a ver por aquí - le avisé.
Le miré fijamente como si no admitiese ni una palabra en contrario y me fui de allí volando. Un círculo de personas se creó alrededor del encapuchado cuando yo me marché.
Salí de Central Park y me dirigí hacia donde estaban Landry y la señora. Tomé tierra cerca de ellos y le di el bolso a la señora.
-Tenga - le dije-. No volverá a pasar. Al menos, a ése se le ha quedado un buen susto en la cara - sonreí, divertida.
A la anciana pareció pasársele el dolor de golpe al verte llegar. Te miró con ojos como platos, pero en vez de asustarse, una sonrisa de agradecimiento apareció en su cara Mu... muchas gracias, querida! Perdón... ¿eres un ángel? preguntó girando un poco la cabeza para mirar al Padre Landry, que estaba arrodillado a su lado
Como si lo fuera, Mattie, como si lo fuera... fue todo lo que contestó el sacerdote, agradeciéndote con la mirada lo que habías hecho.
En esos momentos llega una ambulancia y de ella se baja una paramédico que, con gran pericia, empieza a hacer una exploración de la pierna de la anciana tras mirarle los reflejos y las reacciones de sus ojos
Tranquila, no parece que tenga nada roto. Lo más seguro, una luxación de tobillo, pero hemos de llevarla al hospital para asegurarnos con una radiografía y tenerla allí en observación toda la noche. Al caer se ha dado un pequeño golpe en la cabeza, y más vale prevenir...
La paramédico os mira con cara amable y pregunta ¿Alguno de ustedes es pariente o amigo suyo? Iría bien que alguien que la conociera nos acompañara para rellenar el papeleo y, si quiere, hacerle compañía...
Pe... pe... pero no puede ser! Tengo que darle de comer a Totó y a mis peces y regar mis plantas y... empieza a decir Mattie, algo preocupada
Yo iré con ella, si le parece bien, Padre. Somos amigos. Ahora llamo a Bill para decirle lo que ha ocurrido y me subo a la ambulancia... anuncia Clarence, con el tono de quien ha estado acostumbrado a mandar
Y no hay más que hablar ¿de acuerdo, Mattie? Seguro que al Padre no le importará darle un vistazo a tus mascotas y a tu piso esta tarde. Y mañana ya estarás en casa, y Bill y yo te haremos toda la compañía que haga falta hasta que te recuperes
La anciana termina por acceder, sobre todo una vez el sacerdote la tranquiliza diciendo que cuidará de todo Iremos ahora paseando, no se preocupe, Mattie ¿verdad, Jane? te pregunta Jack Landry con una mirada que parece pedirte que aceptes para terminar de calmar a la anciana
Tiene usted muy buenos amigos, Mattie! dice la paramédico, sonriéndoos a todos, mientras ajusta las correas de la camilla en la que ella y el conductor de la ambulancia han estirado a la mujer y una vez Clarence sube después de todos ellos, cierra las puertas y el vehículo se marcha en dirección a Urgencias del Bellevue Hospital
Una vez se han ido, el sacerdote te mira con cara de no haber roto jamás un plato y pregunta en un tono que más parece una afirmación, mientras agita las llaves que la anciana le ha dado ¿Me acompañas, verdad? Mattie vive aquí cerca...
PJs involucrados: Jane
Vi a la ambulancia irse con las luces puestas. Desapareció al instante. Miré a Landry y asentí con la cabeza para indicarle que subiera al coche e ir a la casa de la anciana.
Ninguno de los dos dijo nada durante el trayecto. Sin embargo, me picó la curiosidad y le pregunté a Landry:
-¿De qué conoces a tanta gente, Landry? -miraba por la ventanilla las grises calles con su multitud de gente agolpándose para ir a la boca del metro o a la espera de un taxi-. A la señora y al otro tipo, quiero decir. No es que tengas un don de gentes, pero veo que conoces a bastante gente. ¿Son feligreses? -pregunté, aunque no me imaginaba otra respuesta diferente al sí.
Nos paramos en un semáforo en rojo y resoplé.
-Estoy agotada -murmuré, al tiempo que me estiraba de malas maneras-. No nos quedemos mucho tiempo en la casa de la señora, ¿vale? - le sugerí-. Un vistazo rápido a los pececitos y adiós. Quiero irme a descansar un rato - mera excusa. Sólo quería estar sola y pensar, durante un instante, las consecuencias de la decisión que había tomado antes. "Nuevo año, nueva vida suelen decir" pensé "aunque aún queda para nuevo año" agregué. "Qué pequeña mentirosa estás hecha. No vas pensar sobre si ir o no a la escuela, sino en si vas a fracasar. Porque es así. Usted, señorita, lo que tiene es un miedo absoluto al fracaso". Sacudí la cabeza "Cállate" me respondí.
Con todo eso, ni me di cuenta de que Landry me estaba hablando.
-Perdona, ¿qué me decías?
Jack sonríe a tu pregunta como el gato que se coió al ratón... Tras unos segundos, te contesta
Bastantes lo son, feligreses, quiero decir. Pero el resto son gente a las que conozco del barrio. Somos como una pequeña gran familia ¿sabes?
Nos ayudamos unos a otros, como Clarence ha hecho hoy por Mattie, sin pedir nada a cambio, seguros de que si mañana uno de nosotros necesita ayuda, habrá más de una mano tendida dispuesta a hacer lo que haga falta...
El sacerdote detiene el coche ante un bloque de apartamentos de piedra, de bastante reciente construcción. Hay un letrero en el cesped delantero que dice "Swan Park Appartments" y te parece un sitio bastante bonito y tranquilo para vivir.
¿Te gusta? Aquí todos los que viven son jubilados y se conocen como si fuera un pequeño pueblo... Vamos, ven, le daremos de comer a las mascotas de Mattie, regamos las plantas y podrás descansar todo lo que necesites...
Pjs involucrados: Jane (continúa en el siguiente mensaje)
Bajas del vehículo y, apenas habéis dado unos pasos hacia la puerta delantera cuando escuchas una voz amable que te llama
Señorita, me parece que esto es suyo... dice un hombre mayor, de edad indeterminada, levantando en su mano un curioso y hermoso colgante de madera
Por su aspecto, podría parecer un vagabundo, aunque hay algo en él que denota un porte muy diferente al de un sin techo. Viste un largo guardapolvos de color gris, y un sombrero de ala ancha del mismo color cubre parte de su rostro
PJs involucrados: Jane
Hazme una tirada de Intuición, y según lo que saques, te daré más o menos información adicional XD
O sea, haz una tirada de 1d100. En motivo pon Intuición -30 y, cuanto más alto el resultado, pues mejor ;-D
Miré al vagabundo.
-¿Mío? - pregunté, señalándome con la mano-. Lo dudo - dije con parsimonia, mirando el colgante.
Motivo: Intuición -30
Tirada: 1d100
Resultado: 6
No es mi día de suerte XDXDXD
El hombre se acerca tranquilamente, de forma que puedas advertir que no supone ninguna amenaza y te sonríe. De nuevo tienes la sensación de que este anciando es mucho más que un simple vagabundo
No, en serio, señorita. Esto debe ser suyo... dice con su tono amable, aunque ahora parece haber algo más, como un deje señorial en su voz
Toda buena acción merece su recompensa. Coja lo que debe ser suyo, y lo entenderá todo a su debido tiempo te dice en voz más baja y muy amistosa mientras te pone el colgante en la mano
Ahora, por favor, continúe con lo que estaba haciendo, y puede que un día volvamos a vernos... dice con una amplia sonrisa, antes de girarse y empezar a caminar calle abajo
¿Jane? ¿Te ocurre algo? escuchas a tu espalda la voz del Padre Landry, como si estuviera algo preocupado
PJs involucrados: Jane
Me quedé mirando el colgante que el vagabundo ("¿realmente sería un vagabundo?") me había depositado en la mano. Al instante siguiente me lo guardé en el bolsillo del pantalón.
-Vamos. Aquí parados no hacemos nada -le dije a Landry, dirigiéndonos a la casa de la anciana para hacerle lo que nos había pedido.
Mientras andaba, varias veces giré mi cabeza por si volvía a ver al extraño hombre, pero ni un alma andaba por la calle.
Fruncí el entrecejo y me llevé la mano al bolsillo del pantalón donde había guardado el colgante.
"¿Quién será?"