Partida Rol por web

En realidad no sabes a quién le habrá gustado más ese cambio de modelito, si al mayordomo, al perrete o a la propia Maruja. En realidad, son distintos tipos de mirada, el del perrete y el del mayordomo de "Ayy, que te como~!" y el de Maruja de "Je, qué divina está mi querida~!"

Pero, tras el regalito, el secreto del lío amoroso, y tal... es hora de volver con tus compis.

—Cuídate, Doe. ¡Y ven pronto a visitarnos de nuevo!

La escena en el cuarto del amo cuando llega Doe es un tanto esperpéntica:

Primero, ¿qué hace el amo desnudo? Ehm... ¿y qué es esa gambita enana que cuelga de su cintura? Ehm... ¿su "miembrecillo"? Segundo, ¿por qué Marika muge como si fuera una vaca mientras mira con cierta desilusión en su rostro al amo? Tercero, ¿por qué el amo mira con cara de asquito a Tiffania? (debe ser el único bicho raro al que no le gusta comer en el suelo, no te preocupes cari, ;D ) Y cuarto, ¿por qué Tiffania está forcejeando con Mai para que no se largue de allí?

En fin, que todo son cosas raras, y Doe no es la excepción... porque, ¡qué liguero tan guachindongo y sexy que lleva! ¿De dónde lo habrá sacado?

—Hum, Doe — dijo finalmente el amo mirando el liguero y sin preocuparse en tapar su cimbrelillo —. ¿Dónde te habías metido? Y, hum... no es la vestimenta a la que estoy acostumbrado a verte — ¿qué vestimenta? ¡si pasas más tiempo desnuda que vestida, so guarri! —, pero... creo que puedo dejarlo pasar. Te queda bien.

En fin, que tras ello, se sube los pantalones, y carraspea. Parece que quiere decir algo importante y dejarse ya de chorradas sexys, que para eso ya habrá tiempo más tarde. Pero antes de decir nada... todo el follón que hay montado debería volver a la normalidad, ¿no...? "Debería"...

Va a salir tan tranquilamente de la habitación cuando Tiffania se vuelve loca y comienza a hacer sogas con las sábanas y a lanzárselas para atraparla. ¿Pero es que no está bien de la cabeza esta chica? ¿Es que no puede aceptar que alguien no quiera hacer todas esas cosas que hacen ellas con el amo y su gambita? 

Pero parece que la suerte está de su parte pues las cosas que hacen con el zanahorio en esa habitación, que nunca nadie limpia, hace que las sábanas estén como más acartonadas y tiesas así que el lazo que hace Tiffania no es del todo seguro y consigue deshacerse de la atadura. Aunque también puede ser porque Miss Cherry sea su única amiga y le ha dado un bocado a Tiffania para después volver a esconderse.

Tiene que devolverle el favor con creces.

Una vez libre, se pone a salvo, en un lugar en el que Tiffania no pueda alcanzarla. Si puede ser, muy muy lejos.

Ay ay ay. Llego lo más rápido posible a la habitación del amo para encontrarme con un panorama de lo más variopinto.

Primero el amo desnudito con su gusanito colgando, me recuerda a cuando Pocholito protestaba porque Mama Ganso le daba de comer el más pequeño de los gusanos, pero claro ¡es que era muy pequeñín!

Segundo Marika haciendo la vaca, ME ENCANTA, jamás me imaginé que sabría emitir unos mugidos tan perfectos, yo pensaba que por su apariencia Marika era más de imitar golondrínas o faisanes, tan bella ella. Mira, de perdidos al río.

-Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, muuuuuuuuuuuuuuuuuuu. Me pongo al lado de mi compi a mugir. ¿Lo hago bien Marika? Si quieres te puedo enseñar a hablar conejo.

También está Tiffania forcejeando con Mai pero no me inmiscuyo. Siempre he pensado que los problemas de mis compañeras son cosas entre ellas y no sería justo posicionarme a favor de ninguna. Me encanta el barro, por si os apetece.

Pero mi atención se centra en el amo en cuantito me habla, no por nada, yo sigo a cuatro patas imitando a una vaquita pero puedo mirarle a la vez mientras le pongo a la vista mi culito en pompa.

-Mi zanahorio estaba llevando al prisionero a un lugar mejor, a un lugar más adecuado y de donde probablemente nunca se vaya pero puedo ir a por el cuando quiera ehhh yo solo muevo el culito para mi amito.- digo muy complaciente mientras agito el culete mostrando mi liguero sexy.

Al principio estaba convencida de que había atrapado a la maid rebelde con las sabanas del amo, pero al final no es así, siento una mordedura en la mano y suelo levemente mi cuerda improvisada y Mai se zafa.

- ¡MALDITA RATA HIJA DE PUTA! ¡Te voy a tirar por el inodoro la próxima vez que te vea! - grito hacia la pequeña mugre que estaba escondida. - Al parecer Mai no es tan inocente como parece, andar dejando que una rata se esconda en tus tetas. - digo con sarcasmo. - En fin, amo, ¿qué desea que hagamos ahora?