Partida Rol por web

¿Rapear? ¿Ahora? ... Es que me pilla algo de sorpresa, ya sabes como soy...- Dijo Alyssa refiriéndose a que siempre tardaba en componer y nunca le gustaban del todo, por eso en aquel momento no se sentía muy capaz de hacerlo. Luego miró a Tanisha y comenzó a respirar hondo.- Vamos a intentarlo...

-¡Vaaamos Aly! No me hagas tener que rogarte. Rapeame algo, porfa.

Tanisha siempre le animaba a rapear esas cosas que escribía, aunque pocas veces conseguía convencerla para que lo hiciera. Según le decía tenía que atreverse a cantarlas en público si quería grabar un disco, cosa por otra parte que parecía hacerle más ilusión a ella que a la propia Alyssa.

Cuando finalmente accedió a hacerlo, Tanisha se mostró encantada y se sentó en su cama expectante.

Alyssa comenzó a rapear lo primero que se le venía a la cabeza, se había metido de lleno en su mundo.

Alyssa entró en la melodía perfectamente y su voz se acoplaba a ella como un guante. Empezó a soltar una rima detrás de otra, tímidamente al principio, sólo trataba de que rimaran, pero cuando cogió confianza empezó a hacer juegos de palabras y a enlazar silabas, y su voz fluía por la instrumental como si fuera agua cayendo por una cascada.

Cuando terminó la instrumental, Alyssa terminó con una última frase a capella y Tanisha estaba con la boca abierta alucinando con todo lo que su amiga había mejorado desde la última vez que la había escuchado rapear. Saltó de la cama gritando y gesticulando con los brazos.

-¡¡Woooow!! ¡¡Es increible!! ¡Eres la hostia! ¡¡Joder, la puta hostia!!

Tanisha gritó tanto que la voz de su madre se escuchó de pronto desde el pasillo.

-¡Tanisha!. ¡Controla ese lenguaje!.

El grito de su madre hizo que Tanisha se avergonzara ligeramente y bajara el tono de su voz al dirigirse de nuevo hacía Alyssa.

-¡Joder tía!. -Exclamó en un susurro. -¿Pero cuando has mejorado tanto?. Tienes que ir a rimar con los negros de por aquí, los vas a dejar flipados.

¿He mejorado? ¿Tu crees?- Dice Alyssa sonriente.

-¡Vaya que sí!. Ya lo creo. -Exclamó su amiga. -Esta noche hay una fiesta de rap en un garito, ¡tienes que venir y soltar unas rimas para dejarlos flipados!.

Tanisha estaba muy excitada, se agitaba de un lado a otro moviendo las manos y gesticulando como en los videoclips de raperos mientras hablaba y le insistía a su amiga que fuera con ella a aquel garito a rapear.

Es que... No sé.- Mira a Tanisha y su cara de ilusión.- Bueno... ¡Vale, lo haré!- Dice con una sonrisa en la cara.

-Joer claro que sí, va a ser perfecto. ¡Estará Freedom!. -No pudo contener su emoción al soltar aquella bomba. -¡Él estará a los platos, pinchará la música y será el que ponga las instrumentales en el freestyle!. ¡Vas a rapear con Freedom a los platos!.

Freedom era uno de los mejores DJ´s jóvenes de Brooklyn, se le podía ver pinchar en las mejores salas y garitos de hiphop y ademas era un beatmaker cuyos ritmos estaban sonando fuerte en aquellos momentos. Incluso se comentaba que estaba preparando algo grande con raperos de primera fila como Nas o Jay-Z.

¿¡En serio!?- Sin querer gritó, y tras el grito se tapó la boca.- ¡Eso es genial, allí no puedo faltar!- Dijo Alyssa, en forma de rima.- ¡¡Que estén listos, les voy a impresionar!!- Dijo Alyssa, nuevamente decidida a ir a allí.

-Estoy segura de que sí. Y ya lo sabes, estaré allí contigo apoyándote. -Le dijo para que tuviera más confianza.

-Bueno... ¿y ahora que te apetece hacer?

Hm... No sé, ¿tu que propones?- Le pregunta a su amiga, Alyssa nunca sabía que hacer hasta que nadie más sepa que hacer.

-No lo sé, -se encogió de hombros pensando en algún plan, -si quieres podemos dar una vuelta por el barrio a ver que se cuece.

Hm... Me parece una buena idea.- Le dice con una sonrisa a su amiga, recogiendo todo lo que trajo, por si se fuese a dejar algo, revisó varias veces y miró si Tanisha iba a llevar algo.

Tanisha apenas se llevó nada, tan sólo cogió su cartera y sus llaves. Avisó a su madre de que se iban y que no volvería hasta la hora de cerna y su madre les dijo que tuvieran cuidado. Era una de esas madres que siempre advertía a sus hijos aunque estos tan sólo fueran a sentarse en el porche de su propia casa.

El barrio estaba tranquilo, muchos chicos se juntaban sentados en las escaleras exteriores de las características casas marrones de Brooklyn para hablar, beber un refresco y comentar lo guapas que eran las chicas que pasaban por la acera. Se encontraron con Avery, un vecino de Tanisha que no dejaba nunca de tirarle los tejos a ésta. Ella como siempre le ignoraba y se portaba de modo cruel y algo borde con él, pero eso lejos de ahuyentarle le hacía regresar con más fuerza.

Los tres fueron a una de las tiendas donde Avery jugó una partida a una maquina recreativa mientras ellas compraban algo. Después charlaron en un banco del parque y regresaron a sus casas hacía final de tarde. Quedaron después de cenar para ir a aquel club donde Tanisha decía que pinchaba Freedom.