Partida Rol por web

-Esperad un momento -dijo Brendan a la vez que sacaba un billete- No creo que este estanque sea algo malo ya que estaba detrás de una pared falsa. Sea quien sea quien construyó esto, estoy seguro de que no esperaba que unos visitantes lo encontraran, así que no creo que haya trampas. Pero por si acaso...-mostró el billete a todos- Vamos a probar.

Dicho esto, metió un poco del billete en el agua sin llegar a soltarlo ni a mojarse él.

Al ver que al billete no le pasa nada, Brendan lo guarda en su bolsillo y se gira para mirar a sus compañeros. Se queda mirando a sus esposa unos instantes más.

-Curioso. Sigo pensando que esto no es una trampa. Nadie escondería una trampa tras una pared falsa. Así que yo voy a sumergirme.

Evelyn estaba encantada con aquel sitio tan bonito. Era un respiro, como un sitio de cuento de hadas, un poco de paz ante los pasillos oscuros y tétricos y las trampas mortales. Tanto que se había parado para hacerse una autofoto con el lago de fondo. Gracias a la pantalla del teléfono, vio que su marido se estaba metiendo en el lago. ¡Pero qué hacía ese hombre loco!

-¡Brenny no! ¿Y si es peligroso? -gritó mientras corría a su lado, dispuesta a correr el mismo destino que aguardara a su tigretón. 

¡Esperad un momento! Gritó Kross a los visitantes. No os sumerjáis de golpe, y menos los dos a la vez. Aquella mujer le parecía estúpida. Ya se lo había parecido desde el minuto uno preocupándose por las joyas y las baratijas y sobre todo porque se iba haciendo fotos con cualquier cosa. ¿Aún no se ha dado cuenta de que estamos en peligro como para seguir con el móvil haciéndose fotos? La vida de aquellos dos poco le importaba, pero cuantos más fuesen más posibilidades tendrían de escapar de allí con vida. 

Que al billete no le haya pasado nada, no quiere decir que no os pase a vosotros. ¿Qué os parece si echamos el cuerpo que encontramos antes? Quizá podamos ver alguna reacción en él. Además, algo me dice que este estanque no es malo, pero primero deberíamos probar algunas cosas.

Brendan estaba a punto de meterse en el lago cuando escuchó a Helen. Paró también a Evelyn.

-Esa es....una idea genial. Volvamos al principio pues

Theodore se detuvo al escuchar las palabras de Brendan. Cuando vio que tanto él como Evelyn se disponían a darse un chapuzón en aquellas aguas, se llevó una mano a la frente en claro gesto de facepalm. "Son ganas de morir a lo tonto" pensó el egiptólogo, horrorizado e imaginándose ya que de un momento a otro los recién casados iban a morir.

Fue una suerte que Helen interviniera, previniendo a Brendan de que podía sucederles algo malo y era mucho más seguro arrojar el cuerpo que encontraron al principio.

-Estoy de acuerdo con Helen, parejita -dijo el egiptólogo, poniendo los brazos en jarras-. Vamos a buscar a "Ambrosio" y luego lo echamos al agua. Si no le pasa nada al cuerpo, pues ya entraremos nosotros.

Con cuidado pero sin perder tiempo fuisteis a buscar al cadáver de la entrada (Ambrosio como había sido bautizado), sus huesos parecían que casi se iban a desmoronar durante el trayecto pero todavía quedó el grueso óseo intacto (puede que alguna falange se perdiese por el camino)

Una vez frente al estanque decidisteis tirarlo al agua, esperando que sucediese o algo milagroso o algo terrible, pero para bien o para mal nada sucedió ¿acaso esas aguas eran normales?¿no eran mágicas?¿merecería la pena bañarse en ellas? Parece que a vuestro esquelético amigo no había cambiado frente a tal "remojón".

-Yo sigo votando por meterme dentro. Era difícil llegar aquí, no creo que sea una trampa

Pensaba que quizá el lago fuese capaz de sanar heridas o algo así. Ya que tienes ganas de entrar y ver qué pasa, ¿qué tal si te haces un pequeño corte en el dedo y solo lo introduces? No es necesario que te metas tú dentro, es para ver si al entrar en contacto con la sangre, ocurre algo relevante. Dijo encogiéndose de hombros.

La idea de sus compañeros de viaje habían sido realmente buenas. ¡Así Brenny no se tenía que meter en el agua, y podían comprobar qué efectos tendría! Aunque lo siguiente que había dicho Helen no le había gustado nada. ¿Por qué no se cortaba ella? ¿Y si se le infectaba el corte en el dedo? Allí no había ningún hospital cerca. ¿Y si en el lago había pirañas, o sanguijuelas, y se sentían atraídas por la sangre? Aun así, sabía que su marido era un hombre curioso, y que cuando se le metía algo en la cabeza no había quién se lo sacara. 

-Yo te apoyo en lo que vayas a hacer, Brenny -le dijo en tono afectuoso a su pareja, poniendo una mano en su hombro. 

-Estoy de acuerdo con el señor O'Connell. Esta sala estaba bien ocultada. No hay ninguna trampa. De no ser por la roca rodante, lo más probable es que nunca la hubiéramos descubierto -dijo Theodore, observando las cristalinas aguas, ya con menos desconfianza-. No creo que sean aguas venenosas ni nada por el estilo, aunque, ¿quién demonios se monta un spa en un monumento como este y luego lo cubre con una pared falsa? Puede que sea una especie de aguas purificadoras, aunque a saber cómo se bañaban aquí.

Sin esperar respuesta, el egiptólogo se quita los pantalones vaqueros y la camisa, luciendo un cuerpo de tez muy morena y con el pecho y las piernas cubiertos de abundante pelo canoso y rizado. Aunque el cincuentón aún se mantiene bastante en forma para su edad, las carnes ya comienzan a sobresalirle un poco, sobre todo en el vientre.

Cubierto únicamente por unos calzoncillos blancos, el señor Fawkes decide dar un paso adelante y entrar en aquellas aguas cristalinas para darse un buen baño.

Al ver que Theodore se quitaba la ropa para bañarse, Brendan hizo lo mismo.

-Eh, la idea fue mía. Yo también voy.

Theodore, Brendan y Evelyn se sumergieron en las aguas del manantial para descubrir que su templadas aguas eran reconfortantes hasta el punto de haceros llegar al éxtasis.

Quizás el misticismo de la situación hizo creer que las aguas sanarían heridas o purgarían el espíritu, pero en su lugar lo que provocó es que todos vuestros vellos se erizasen, que vuestros ojos se volcasen y que el placer rodease cada poro de vuestra piel.

Helen, que se quedó atrás, podía observar extrañada como vuestros rostros reflejaban el efecto de aquellas aguas tan... estimulantes. ¿Se trataba de un manantial del placer?¿de un refugio secreto para satisfacer deseos?

Theodore permanece boquiabierto y con los ojos cerrados mientras percibe aquella inmensa sensación de placer recorriendo todo su cuerpo. Con una sonrisa de satisfacción, dirige una mirada a la pareja de recién casados, quienes sin duda deben haber pasado unos minutos increíbles y añade, riendo:

-Esto es mejor que la leche de burra esa con la que dicen que se bañaba Cleopatra.

Sin más, decide nadar hasta el extremo opuesto del estanque y sale de él con rapidez. Sin dar más de unos segundos a que su cuerpo se seque, se pone los pantalones vaqueros encima de sus chorreantes calzones. Luego, se coloca su camisa azul, aunque desabrochada, dejando a la vista su velludo pecho y un curioso medallón de oro.

-El Sol de Ra -informa Theodore, tomando su medallón-. Me lo regaló mi padre. -Su rostro se ensombreció entonces-. A él le hubiera encantado ver todo esto. Salvo por la trampa de la bola gigante, supongo... -Dio una fuerte palmada, como dando por finalizada cualquier mención a su progenitor y, dirigiéndose a los otros tres miembros del grupo, el experto en la cultura egipcia, añadió-: Bueno, compañeros, hora de continuar nuestro viaje. ¿Qué sala toca ahora?

Brendan notó un mar de sensaciones recorrer su cuerpo e instintivamente miró a Evelyn. Estuvo a punto de lanzarse sobre ella, pero recordó que no estaban solos. Había piedras gigantes, leonas y, claro, sus acompañantes. Salió de ese estanque del placer, se secó como pudo y se vistió.

-¿De Ra? -preguntó al egiptólogo- Eso me recuerda a la inscripción que vimos antes. Creo que ponía algo como "las hijas del sol gobernarán el mundo". Y Ra es el dios del sol egipcio. ¿Se os ocurre quienes son sus hijas? 

En cuanto al siguiente destino, me llama la atención esta parte de la habitación 9. Tiene también una pared rara como la de esta sala. Tal vez sea alguna entrada secreta. Propongo ir por los pasillos 2, 3 y J para llegar allí. Aunque si queréis volver por el pasillo I y avanzar por el J para ver las habitaciones 4, 5, 6 y 7 también me vale.