Partida Rol por web

-¡OOOOOOH! -exclamó Safiya, claramente sorprendida por la visión de aquella estatua, que no solo estaba preciosamente esculpida, sino que además, de ella emanaba una sensación de majestuosidad difícil de describir.

-Es... hermosa -comentó en voz alta, sabiendo que Istar seguramente pensaría lo mismo que ella, y se volvió para preguntarle de quién podía tratarse -. ¿Se te ocurre quién puede ser?

A continuación, Safiya se acercó más a la estatua y vio en primer lugar la inscripción que había a sus pies y que no le costó traducir.

-"El corazón de mi hermana". ¿A qué se referirá esto?

Después vio el medallón en sus manos, que parecía estar ofreciéndoselo a quien quiera que estuviese allí, en este caso, a ellas.

-Este medallón también es precioso, y tal y como está, parece que nos lo está ofreciendo, así que... supongo que me arriesgaré a cogerlo.

Lentamente, Safiya acercó sus manos al medallón hasta poder tocarlo. Con la yema de uno de sus dedos acarició el sol que tenía tallado, disfrutando durante un instante de su manufactura. Después, cerró los ojos debido al miedo y lo cogió entre sus manos.

La intención había sido clara: Llegar a la "X". Pero estaban donde debían estar, y sin embargo... nada. No había indicio, por leve que fuera, de que allí se encontraba la salida.

-¡Qué extraño! Si no señala la salida, ¿qué demonios marca esa "X"? Ahora sí que no entiendo nada...

Palpó la piedra de las paredes, era clásico en las pelis de egipcios que hubiera algún resorte que abriera una puerta, o moviera algún muro.

-Oye... si no está aquí la salida, y esa "X" puede indicar cualquier cosa, entonces creo que lo mejor es ir a buscar a la guía y a la otra. No sé tú, pero la verdad, ir por ahí a ciegas y sin ellas, como que ya es otra historia. Por lo menos nos podrán traducir el jeroglífico, lo he fotografiado.

Y ya puesta, sacó foto también de lo que les rodeaba.

-Además podríamos echar un ojo a esa sala que había antes de llegar aquí... la que está marcada en el plano como "2", ¿te parece? Por si hay algún jeroglífico también, o alguna pista.

-¡Espera! -  Istar tardó en reaccionar, se había quedado mirando anonadado aquella sala-. 

Sin embargo, el mero hecho de la acción de su compañera, la despertó de su mundo de fantasía . Atraída por el miedo y la excitación de la situación, junto con la aventura, corrió hacía Safiya, quien tenía aquel collar en sus manos y la empujó bruscamente hacia atrás. No había controlado la fuerza, pero lo había realizado por una causa sencilla : tras visto lo visto al principio,  no se quería arriesgar caer al vacío de nuevo, o ,mucho peor, morir ahogada por la arena que podria salir de la nada.

Como si de un torbellino se tratase, Istar se arrancó su collar. Unas lágrimas emanaron de sus ojos. Se estaba despidiendo de su padre;aunque él se lo perdonaría si estuviese en la misma situación. Luego, colocó el collar en el lugar donde se encontraba el otro.

Se retiró y abrazó, con fuerza y temor, a su compañera. Cerró los ojos, esperando alguna reacción procedente de la sala.

-Soy una idiota -dijo en voz alta, Safiya, tras separarse de Istar -. Tenía que haberme dado cuenta de que debía sustituir el medallón por otra cosa que pesara igual, y que las manos abiertas eran en realidad dos balanzas.

Safiya no lo había pasado tan mal, pero se daba cuenta del miedo que había dominado a Istar al darse cuenta de lo que había hecho.

-Perdona por haber sido tan impetuosa. Lo cierto es que estoy harta de decirle a los turistas que Egipto no es como lo pintan en las películas, pero por una vez, tenía que haber pensado en que a veces, sí que lo son. ¡Habré visto veces En Busca del Arca Perdida y cómo Indy sustituye el ídolo por una bolsa de arena!

Safiya limpió ligeramente la cara de Istar, que llevaba sucia del polvo de los pasadizos y le dedicó una sonrisa.

-Bueno, te prometo que a partir de ahora seré más cuidadosa. Sigamos.

Avanzasteis por el nuevo pasillo (PJ), el cual era bastante más estrecho que el resto y bastante más bajo pero accesible de todas maneras.

Al cabo de unos minutos recorriendo el lugar alcanzasteis vuestro objetivo.

Accedisteis a una cámara circular bastante amplia (3), el lugar estaba decorado con pinturas egipcias cuya intencionalidad era meramente decorativa. Intentasteis examinar el lugar buscando alguna pista o indicio sobre cómo salir de allí sin embargo, una de ustedes pisó de manera inconsciente una losa que accionó un mecanismo poco acorde a la era de la que supuestamente podría datar aquel templo subterráneo.

El “click” de activación dio a lugar a algo espeluznante: una gigantesca bola de piedra que tenía un tamaño equiparable a la altura de cualquiera de las salas emergió del techo y comenzó a rodar violentamente hacia adelante estando ustedes en su trayectoria.

Tan solo había una única oportunidad para salvarse, puesto que la cámara donde estabais ahora daba margen para saltar a un lateral y ponerse a salvo, de lo contrario la única opción sería correr teniendo detrás aquella inmensa roca que os acabaría aplastando pues ningún ser humano podría ir más rápido que ella.

—!Mierda!— exclamó Adam mientrhas daba una patada a la pared. —Aquí no hay nada. Ninguna salida. No sé qué puede indicar esta “X”...—. Apoyó el brazo y la cabeza en esa misma pared, mirando hacia el suelo.

—Echemos un vistazo a la sala número 2. Sí, quizás allí encontremos alguna respuesta— se puso derecho y se dirigió hacia Beth. —Si no fuera así no nos quedará más remedio que acelerar el paso y reunirnos con Safiya e Istar. Buena idea lo de fotografiarlo todo— dijo con media sonrisa. 

Desplazasteis una piedra que actuaba como puerta para daros acceso a una sala (2) en la que se reveló algo que científicamente sería imposible, ya que hablábamos de dos leonas famélicas que yacían durmiendo al fondo de la sala.

Apenas dio tiempo a que reaccionarais ya que ambas criaturas con velocidad sobrenatural se alzaron en carrera contra ustedes.

¿Cómo podríais libraros de algo así? ¿Emplearíais la fuerza? ¿O quizás mejor huir rápidamente?

La cuestión era que teníais que tomar una decisión rápida, vuestra vida depende de ello.

Al contrario de lo que hubiese esperado, Safiya no vio nada interesante en el pasillo que cruzaron ni tampoco en la nueva cámara. Era como si aquel lugar se hubiese cansado de mostrarles sorpresas y estuviese tomándose un respiro... para lanzarles algo peor.

Safiya escuchó el "clic" bajo sus pies, y al instante supo que algo malo iba a ocurrir.

-¡Ooops!-exclamó, acordándose rápidamente de la cansina canción de Britney Spears. Entonces miró hacia delante y...

-¡Oh, no! ¡Maldita sea Indiana Jones!

Como si de un deja vu se tratara, una gigantesca roca comenzó a rodar hacia ellas, sin darles tiempo a penas para pensar.

-¡Salta! -gritó Safiya, al mismo tiempo que se daba la vuelta y rezaba para que sus piernas fuesen más rápidas de lo que solían ser... y también más hábiles.

Safiya tragó saliva... y se lo jugo todo a una carta de vida o muerte.

El aire que la roca arrastraba detrás de ella pareció por un instante atraerla a ella también. De hecho, antes del salto, trastabilló ligeramente y estuvo a punto de caerse en el mismo sitio.
Pero afortunadamente, aunque fuese por poco, Safiya logró quitarse de en medio en el preciso instante en que aquella apisonadora cruzaba por donde hasta hacía unos pocos segundos, se encontraba ella.

Al chocar contra el suelo, el golpe en las costillas hizo que sus pulmones expulsaran todo el aire de golpe, y tardó un poco en recuperar el aliento. Cuando lo hizo, vio como la roca continuaba su avance destructor... y rápidamente se giró para ver si Istar también lo había conseguido. Asustada porque no fuese así, se levantó y se giró como si nunca la hubiese perdido de vista, aunque sabía que existía la posibilidad de que jamás la volviese a ver.

Ella es más atlética que yo. Seguro que lo ha conseguido. Oh, por favor, por favor, que la roca no la haya aplastado, pensaba, mientras esperaba a que la polvareda que había dejado la roca desapareciese.

-¡Istar! ¡ISTAR! -gritó, mientras con ojos temorosos el cuerpo de su compañera, intacto... o no.

La piedra se desplazó pesada y lenta, y la oscuridad se escurrió por la rendija como la misma muerte.

Porqué así era, la muerte en fauces de lo más insólito les esperaba al otro lado.

-¡Santo Dios!

Es todo lo que pudo articular la joven esposa al comprender que, por imposible que fuera, allí dentro, encerradas desde... ¿cuándo...? había un par de leonas hambrientas que les olieron y reaccionaron al instante.

Avanzaban hacia ellos como un rayo, y no importaba su número, sonaban como una inmensa jauría. E igual de voraces.

Beth fue impulso, sin raciocinio. Se dio la vuelta, y corrió. ¡Cerrar la puerta de nuevo! Y huir. Era cuanto podían hacer, no cabía enfrentarse a eso...

Istar escuchó un click que sonó en el silencio de la sala. De pronto,  un temblor y , más tarde, una bola les estaba persiguiendo. Laegiptóloga perdió de vista a su compañera. Se temía lo peor. Su mente funcionaba con rapidez. Pensaba en echarse a un lado, como hacían en las películas,  pero la idea de no saber nada de ella le hizo saltar hacía el otro lado.

Emitió un grito de dolor. La herida se le había abierto.

-¡Istar! ¡ISTAR! -gritó, mientras con ojos temorosos el cuerpo de su compañera, intacto... o no.

 

Miró hacía el lado izquierdo, sin incorporarse aún y... La divisó. Tumbada, jadeante y cubierta de polvo, se encontraba Safiya.

-Eh,eh, estoy aquí -le sonrió con esfuerzo-. 

Acto seguido, la gran bola pasó de largo, quedándose parada al final de la sala. Istar se levantó y, con suma delicadeza, le ordenó a Safiya que se agarrarse a su cuello. Cargaría con ella hasta la próxima sala.

Safiya respiró aliviada al oír y ver a su compañera, que parecía haber esquivado la roca con muchísima más facilidad que ella.

-Si conseguimos salir de aquí, voy a tener que apuntarme a un gimnasio porque está visto y comprobado que nunca sabes cuando te hará falta disponer de fuerza y rapidez. -comentó, algo dolorida por la caída.

Istar le dijo que se agarrara a ella y juntas se dirigieron hacia el siguiente pasillo.

-Espero que Beth y Adam hayan tenido suerte. Si se han encontrado con lo mismo que nosotras, también es posible que no les haya sucedido nada. No sé si podré perdonarme alguna vez no haberlos acompañado -comentó Safiya, queno podía evitar sentirse mal por no haber conseguido que el grupo permaneciese unido.

Avanzasteis por el nuevo pasillo (PI) que curiosamente se asemejaba en altura y estrechez con el anterior que atravesasteis (PJ) ¿sería por algo en concreto?

Continuasteis avanzando siguiendo las indicaciones del mapa atravesando un oscuro pasillo con la idea de encontrar algo interesante en la sala que estaba marcada con una gran "X". Sin embargo, fue extraño comprobar que cuando topasteis finalmente con la pared os disteis cuenta que allí no había nada. ¿Cómo era posible?

Comenzasteis a palpar la piedra, buscando indicios de aquel acceso que en el mapa parecía tan claro pero no obtuvisteis ninguna solución. ¿Significaba aquello que el mapa no era fiable?¿Que había algo que se os escapaba?

-No me lo puedo creer. Hemos dado este rodeo y nos hemos jugado la vida para... ¡encontrar una pared!

Safiya palpó la piedra por todas partes, pero sabía que no iba a encontrar nada. Desde luego, había una "X" en el mapa, pero estaba claro que habían supuesto erroneamente que se trataba de una salida. Bien podría haber sido justolo contrario.

-Creo que la "X" del mapa no es la salida, sino la entrada, y que el cadáver que vimos cuando nos caímos era el de alguien que entró justamente por aquí. Seguramente, una vez dentro, la pared se cerró detrás, dejándolo atrapado igual que a nosotras.

Safiya le dio a Istar un momento la antorcha y volvió a consultar el mapa. Estaba claro que había muchas cámaras que aún no habían visitado, así que si había una salida, debía estar en una de ellas, así que aquello no había hecho más que empezar.

-En mi opinión, este lugar es como un laberinto sin salida, por lo que de haberla, tiene que ser a través de algún dispositivo oculto, así que tendremos que explorar todas las cámaras aunque no queramos. Por ejemplo, no entiendo como en el mapa hay una cámara dos sin puerta, así deberíamos asomarnos a ver si vemos algo... y si encontramos a Beth o a Adam de paso. Después podríamos descender por el pasillo 3, si es que podemos entrar, claro, y ver las cámaras que nos hemos dejado en el pj. ¿Qué te parece?

Istar se detuvo en la pared, por si había algo que a sus ojos se escapasen... Sin embargo, no había nada.

Suspiró. Salir de esta pirámide no iba a ser para nada fácil. Se giró hacia Safiya, a quién había dejado sentada en el suelo y parecía que se había levantado, y escuchó detenidamene lo que le decía.

-Si sales con vida y te encuentras con ellos, quiero que les hagas llegar mis disculpas -volvió a suspirar-. Dejaré que esta vez seas tú quien me guíe, querida.