La ciudadela, año 2185. Dos años han pasado desde la derrota de la flota Geth del traidor Saren en la batalla de La Ciudadela. La flota de La Alianza, así como la primer agente espectro humana, la Comandante Shepard, demostraron la valía de la humanidad salvando al consejo y a la “Ascensión del destino”, acudiendo en ayuda de una desbordada flota turiana. David Anderson fue nombrado cuarto miembro del consejo, y la humanidad se convirtió en una raza del consejo. No obstante, unas pocas semanas después, la tragedia haría que la SSV Normadía, parte de su tripulación, y la Comandante Shepard, cayesen, en un lejano confín de la galaxia, emboscados por los Geth. La humanidad tuvo que llorar a su mayor heroína. Se construyó una plaza conmemorativa en su honor, y toda La Tierra estuvo una semana de luto oficial. La vida, pese a ello, sigue.
Dos años después, sin embargo, extraños rumores llegan a oídos de muchos. Las cadenas de noticias divulgan imágenes, y la duda se extiende rápidamente. La Comandante Shepard podría seguir viva. Lo que a priori parece una gran noticia, no tarda en torcerse. Muchos rumores apuntan a que trabaja para la organización terrorista de Cerberus, en los sistemas Terminus. El Consejo niega toda evidencia, y nadie parece dispuesto a admitir nada. Las noticias alarmantes siguen. Naves de silueta parecida a las Rachni aparecen en los confines de la galaxia, y el Relé de Omega 4 muestra extrañas señales. Parece tener una actividad nunca vista antes.
Además, la humanidad, y más concretamente La Alianza, se está empezando a convertir en blanco de muy duras críticas. Muchos dicen que el gobierno de La Alianza, la misma flota o la propia humanidad teje un oscuro complot en colaboración de Cerberus para hacerse con el poder de la galaxia. Las voces anti humanas surgen cada vez con más intensidad, y los rumores sobre Shepard hacen que estas voces crezcan. Muchos humanos, incluso, ven necesaria una purga de La Alianza, bajo evidencias de que podría haber colaboradores e incluso operativos de Cerberus, quizás células enteras, infiltrados en La Alianza, en La Tierra, y en numerosas organizaciones humanas.
Y eso no es todo. Extraños cruceros hacen saltar las alarmas en las estaciones más lejanas, aunque nunca se consigue una señal clara. Algo parece estar pasando en el corazón del universo, y todo el mundo puede sentirlo. Hay algo que no está bien, puede sentirse en el aire, en las estrellas. Una tensión creciente. Como la calma, justo antes de la tempestad.
-Sistema NSD20 (d20), adaptado al universo Mass Effect.
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-Aunque, por lo general, no me gusta excluir a nadie, en este caso es necesario haber jugado a Mass effect 1 y 2, (o al menos al 2). De lo contrario, sería una experiencia vacía. No obstante, no hace falta ser un experto, ni mucho menos. Con saber de que hablamos, es suficiente.
-El que escriba en lenguaje SMS, irá directo al pozo de lucha Krogan. Untado de sangre.
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