Rezno no opuso la más mínima resistencia a que se le apartaran sus armas y se le atara, y es que no le quedaba fuerza alguna. Sus heridas eran demasiado graves y no podía moverse, por lo que el hecho de atarlo, más que para tenerlo controlado, servía como una humillación final por parte de los que le habían vencido. Hizo un gesto de dolor cuando QAndrey le dió el apretón final a las cuerdas y se alejó de él, llevándose su revólver y guardandoselo.
El resto del grupo también estaba haciendo recuento del armamento y la munición que habían quedado abandonados. No es que fuera un equipo de gran calidad, pero las armas si que tenían algunas mejoras interesantes, había una cantidad decente de balas de varios tipos, e incluso una escopeta Shambler de seis disparos, una de las más valoradas en el Metro, que rápidamente se ajenció Anna.
Cuando hubieron terminado con lo que estaban haciendo, algunos se giraron hacia Jorji, buscando cual sería su siguiente paso. Pero el stalker no estaba con ellos. No tardaron en encontrarlo dirigiéndose hacia la puerta que Semenovich les había cerrado en sus narices, esta se hallaba entreabierta y la cabeza de Igor asomaba por la ranura, pero al ver acercarse a su antiguo socio, puso una expresión de espanto y cerró con un golpe. Pero la carga que Jorji había colocado antes había reventado la cerradura, por lo que el stalker sol onecesitó una fuerte patada para abrirla de nuevo y entrar en la estancia, cerrando tras él.
- Jorji, amigo... tienes que entenderlo, me aolbigaron, no me dieron más opción... ¡Tienes que creerm...! - la voz lastimera de Semenovich se oía a lo lejos, entre sollozos y súplicas, hasta que de repente - ¡No...! - se oyó una detonación de escopeta y el sonido de un cuerpo desplomarse al suelo, y al cabo de un rato, una segunda detonación. Un rato aún más largo después, Jorji salió de la sala y entró de nuevo en el almacén, con la cara manchada de sangre.
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El ensangrentado Jorji se acercó a los aventureros lentamente, recargando su Dobleta. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, se pudo apreciar que ni una gota de la sangre que lo cubría era suya, aunque estaba bien claro a quién pertenecía. Observó lo que quedaba de Rezno y echó un vistazo por el caos en que había quedado convertido el almacén, hasta detener su mirada sobre los aventureros.
- Cambios en plan imprrevistos... Hacerr nuevo plan. Vosotrros saberr de avión e irr en busca. Jorji serr único ahorra que saberr dónde estarr avión. Poderr sacarr tesorro solo, perro muchos viajes, mucho riesgo. Así que vosotrros ahorra nuevos sosios de Jorji, ¿Eh? Sacarr gran cantidad de sola ves, i grran tajada parra todos, sonarr bien, ¿Sí?
No es que les quedara mucha opción, tras la traición de Semenovich, el único que podía guiarles hasta allí era el propio jorji. Por suerte, su nuevo compañero había demostrado ser de fiar y contar con muchos recursos para superar cualquier situación que se le pusiera por delante. No sería un viaje fácil, pero sin duda estarían preparados para el mismo.
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Fin de la Primera Parte
Anton examinaba los cuerpos de los matones en silencio, tan taciturno como siempre. También tenía su historia con Rezno, pero conocía la de Marek y sabía que este tenía más derecho a ajustar cuentas con el viejo coronel, por lo que le había dejado carta blanca para que procediera sin entrometerse. Una vez el asunto estuvo lidiado, y Jorji de vuelta de ajustar sus propias cuentas con su antiguo socio y proponer el nuevo plan, Anton dio un paso al frente.
- Muchachos... han sido unos días llenos de emociones y jamás pensé que encontraría a gente como vosotros en el Metro, en la que poder confiar de verdad. Pero no puedo acompañaros más. Tenía que encontrarme en esta estación con mi hija, pero con todo este asunto no ha podido ser. Quizás ni siquiera esté en la estación. Quizás ni siquiera esté viva - sonaba duro que un padre dijera eso de su propia hija, pero la vida en el Metro era dura y no dejaba lugar a los sentimentalismos - Pero tengo que encontrarla. Es lo que haría cualquier padre - se encogió de hombros - Que tengáis buena suerte. Y cuando volváis cargados de balas, pasaos de nuevo por la Tretjakowsjaka a hacerme una visita, me encontraréis aquí si todo me ha ido bien a mí también.
Anton abandona el grupo y la partida
Y de repente todo había terminado. Todo había acabado de la misma manera en que suelen terminar las cosas en el Metro. Con balas y sangre. Por suerte para el grupo tan solo sufrieron algunas magulladuras y cortes menores. Nada que las hábiles manos de Svetlana no pudieran arreglar en un momento. Una vez la calma se hubo repuesto, volvió a meter con cuidado los enseres médicos que había desplegado de vuelta a su botiquín de viajes, a excepción de algunas vendas y loción antibacteriana.
Cuando pasó al lado de Rezno ni siquiera le miró. En el fondo se alegraba de ver a aquel fascista en tal lamentable estado.
Jorji no tardó en correr la misma suerte que su efímero líder. Allí ya no había nada más que hacer, perdían a un gran guerrero, Anton, para ganar un stalker. La superficie los esperaba, un escalofrío recorrió la espina dorsal de la joven médico.
Motivo: Curar heridas (grupal)
Tirada: 1d10
Dificultad: 7+
Resultado: 4(+4)=8 (Exito)
Svet coge una granada, si es que no la ha cogido nadie más y las balas que queden, especialmente si son de munición militar. También se encarga de curar a sus compañeros cuando vuelva la calma. Hago tirada de curar heridas.
master, le sumo las 10 balas del fusil de asalto que pillé, ok?
La intención de Gregori era quedarse con dos bastardas (una con mirilla laser y otra con precisión) para sacar provecho en algún mercado de armas. Pero si no es posible...
Las balas y demás ya os lo he ido sumando yo a medida que lo pedíais. En cuanto a las Baastardas, solo pueden llevarse dos armas a la vez, lo siento.
Ok, oído cocina!
Una vez el viejo fue atado, todos se apresuraron a vaciar el lugar de armas y equipo mientras Jorji saldaba la cuenta con Semenovich. Él seguía contemplando al viejo, decidiendo qué hacer con él. Miró a Anna con cara de media sonrisa, la cría le caía bien tal y como su intuición había señalado al inicio de esta aventura. Finalmente, tomó algunas cosas del lugar sin tardar demasiado y se acercó al viejo revisando su Lolife silenciada. Visto así, atado, moribundo, solo, el Carnicero de Chernobov no era más que un viejo indefenso y a la vez, el mayor monstruo en las líneas de metro.
- Diría que este es el fin del camino. Podría curarte, Doc es buena en eso, pero no puedo llevarte ahora con la Orden para ajusticiarte como es debido. Dieron una recompensa por ti, ¿Lo sabias, no? Ellos me contrataron cuando me lancé a buscarte, era como si te pagasen por hacer tu hobby. Yo... - Negó lentamente con la cabeza, retrocedió un par de pasos y se quitó uno de los guantes. Un tatuaje pequeño y elaborado rodeaba su muñeca, en el interior de la muñeca el dibujo daba paso a un ingenioso código de barras numerado.- Nunca supe si hubo otros que tuvieron la suerte que corrí yo antes de que Setsev me encontrase y me guiase. Es irónico cómo tu fracaso no es más que tu mayor triunfo, Coronel. Así que he decidido concederte algo de dignidad y darte un final de soldado, rápido, silencioso, tajante. ¿Tienes unas palabras que decir?
Yo tengo que decidir aún qué saquear (Amén de revisar el resultado de mi tirada de percepción previa a las tortas xDDD)
Con un gran esfuerzo, Rezno consiguió levantar la cabeza para mirar a Marek a los ojos por última vez - No te enseñaron a irte por las ramas ni a presumir de tus logros, Einherja. Acaba con esto de una vez - tras aquello, volvió a dejar caer la cabeza, esperando su inevitable final.
Puede que con Antón mi relación fuese la menos acentuada, pero no por ello dejaba de parecerme un buen hombre, pese a su apariencia intimidatoria. Durante todo lo vivido, se había mostrado muy leal y nos había salvado a todos en varios momentos, cuando tiró abajo la puerta al perseguirnos los Nossali y cuando, nuevamente, hizo gala de su enorme y descomunal fuerza, levantando del suelo el transporte y colocándolo a modo de parapeto. Sabiendo que todo lo había hecho por su hija, me emocioné un momento y ofreciéndole un cálido abrazo le dije.
- Espero que logres encontrar a tu hija sana y salva, tiene un padre asombroso. Gracias por todo compañero, te deseo lo mejor. Y al soltarlo de mi abrazo, le dediqué una tierna sonrisa y volví a comentar. Si volvemos a vernos y para entonces tengo una mejor vida, prometo acordarme de lo que hiciste por nosotros.
Después observé cómo Marek estaba permitiéndole morir con honor a Rezno. Consideraba que no se lo merecía pero entendía que aquellos dos tenían mucho vivido y solo pude apoyar su mano en el hombro y susurrarle.
- Debemos seguir adelante. No quiero que los mafiosos se organicen por su cuenta y se atrevan a volver. ¿Puedes hacerlo verdad? ¿O lo hago por ti? Dije levantando mi nueva Shambler y apuntándole a Rezno. Si me lo pedía enviaría a ese psicópata a la otra vida aunque tenía la impresión de que él lo haría.
Y con esto cierro escena salvo que Marek no quiera rematar a Rezno que en ese caso solo añadiría....
- ¡Bang! - Anna le disparó a la cabeza y se giró después de ver el cuerpo sin vida del jefe mafioso. Marek podía liberarse de sus antiguas ataduras. Al menos eso esperaba.
Siguiendo con el día lleno de sorpresas, me sorprende ver la frialdad que demuestra Jorji en su venganza personal con su ex-socio. Me gusta que le eche huevos a la vida y que no deje que le ninguneen, y también me alegra ver que no tiene reparos en mancharse enterito de sangre. Le dedico a Jorji una sonrisa de aprobación y entonces me dedico a escuchar a Anton.
También me sorprende ver que el silencioso y enigmático grandullón tiene un gran mundo interior. Me enternecen sus palabras y empatizo con él, recordando a mi hermana. Espero que estén bien. Pienso en silencio en mi hermana y su hijo. Entonces le digo a Anton: -Espero que la encuentres sana y salva, ha sido un placer. -es cierto que nunca me ha caído bien, pero con estas circunstancias mejor dejarlo así.
Y también me sorprende la simpatía de Anna. Muestra bastante humanidad una vez más, y un mayor afecto que el que sería de esperar de una rata de túnel, que es lo que me pareció que era en un principio.
Veo a Marek y me parece que se toma demasiadas molestias, pero me paro a pensar en la historia personal que parece que tiene respecto a ese Rezno y entonces lo entiendo. Sin más, y tras coger mi parte del botín, me aparto de la escena junto a Jorji y espero a que estén listos.
Negó lentamente con la cabeza:
- No, esto es asunto mio Anna, pero gracias. - Miró de nuevo al viejo Coronel.- Por los delitos de traición, conspiración, deserción y asesinato entre los que se incluye el oficial Julius Setsev, yo, Comandante Marek Viktor Tarasovich por la autoridad conferida te sentencio a muerte. Que el Infierno te de la paz que diste a tus víctimas. - El sonido de un disparo de Lolife amortiguado por un silenciador resonó en el silencio momentáneo. El tirano sanguinario había sido silenciado para siempre. Bastó un segundo para volarle la cabeza, pero haría falta un siglo para producir un genio de su misma envergadura. Miró a Ana.- Me largo de aquí, hora de acabar el viaje hasta el avión.