La profesora seguía espiando desde detrás de la puerta, cuando reconoció a uno de los agresores cambio su actitud. Puede que no sean violadores, creo que el museo nunca contrataría personal así. Creo que puedo confiar en ellos.
Entro por la puerta, al ver que los dos hombres no prestaban, golpeo la puerta con los nudillos. TOC, TOC, TOC.
eeeh, hola, dijo con voz nerviosa, uhhh pasaba por aquí... y oí ruido, pensé que podía ayudar…. bueno, que me podían ayudarme, pero creo que necesitan más ayuda que yo, o la misma. La profesora estaba nerviosa le temblaban las manos y había empezado a sudar. Tienes que calmarte. Respiro profundamente un par de veces para tranquilizarse Lo siento no me he presentado soy la Dr. Juls, del departamento de catalogación.
Finalmente los ojos temblorosos de Juls se posaron sobre el cuerpo inconsciente de la mujer, y pregunto ¿Qué ha pasado? Dice con la voz aun quebrada por los nervios. Si no es mucha molestia, añade casi en un susurro.