Al chico se le hace un nudo en la garganta - Bueno, estoy bastante confundido, no consigo asimilar todo lo que ha pasado, pero más o menos bien, fuimos nosotros los que encontramos a Paula destrozada, tuve incluso que reanimarla...-dice volviendo a recordar lo tenso del momento -estoy destrozado Laura, voy a dormir, mañana a primera hora tengo que ir al hospital a ver que noticias nos dan, ¿tú estas bien?- le vuelve a preguntar no sabe muy bien porque, la culpabilidad por lo de Silvia se lo comía por dentro, no debería haberse liado con ella pero tampoco sabía si Laura iba en serio con él y además ... como iba alguién a resistirse a una chica como Silvia, solo se había dejado llevar por el momento y ahora lo estaba pagando, esa noche nunca acababa y Alvaro lo estaba pasando mal, incluso se le notaba en la voz ...
- Sí estoy bien...tú descansa si puedes...si necesitas algo avisa ¿vale?... - te contesta - ...ahora acuéstate y descansa que has debido pasar una noche horrible...un beso...
Tras eso te manda un beso y procede a colgar. En un segundo solo escuchas comunicar el número. Tras colgar caen las monedas sobrantes y las guardas en un bolsillo.
La calle está vacía, no hay ni una mísera alma que camine por ella. También es que está un poco de los centros de marcha y es bastante tranquila. Tu calle queda más cerca de la zona de marcha y seguramente te encuentres con alguien mientras metes la moto en el garaje.
Subes en el ascensor y entras en tu apartamento, ahora mismo te parece mucho más grande de lo que es. Seguramente debido a todo los sucedido. Dejas el casco en la entrada y te acercas al salón donde te tiras sobre el sofá a pensar un poco sobre todo lo ocurrido.
A las 7:30 de la mañana Alvaro se levanta y se da una ducha, sigue confundido a pesar de haber dormido ese par de horas, el cansancio era demadiado grande como para no hacerlo. El chico no sabe muy bien si todo el asunto se trata de una pesadilla pero pronto lo comprobará, había quedado con Silvia a las 8:00 y en cuanto ella apareciera se confirmaría todo. Se viste con rápidez con unos vaqueros y un jersey y vuelve a coger el casco, baja las escaleras corriendo y vuelve a arrancar la moto para salir como una flecha para el barrio de Silvia, pues llega algo tarde. Por el camino y a la vez que conduce piensa en la reacción que tendrán ambos cuando vuelvan a verse ...