En esta escena iré situando a los diferentes personajes con los que os vayáis topando durante la aventura para que podáis tener a mano un "quién es quién" en toda esta historia.
Espero que os sirva de ayuda (idea tomada de la partida de Hlaine Larkin Dioses en Extinción: Últimos favores divinos)
Wilhem Steiner: regenta un próspero negocio de grano en Altdorf, os acaba de hacer una interesante proposición laboral -ir a Mordheim a buscar piedra bruja, con ingentes beneficios para todos-.
Capitán Schiller: ex-soldado profesional de alguna unidad del antiguo Ejército Imperial. Ahora se encarga de la "seguridad" del Pozo Negro, asentamiento cercano a Mordheim que los aventureros usan como base de operaciones en sus incursiones en la ciudad. Recordad sus reglas: 1-Nada de asesinatos ni peleas, las querellas entre las bandas de mercenarios se resuelven en la ciudad. 2- El 10% de las ganancias de la piedra bruja van para el Alcalde Krister, para mantener el Pozo Negro. 3- Si atacan el asentamiento, todos los que estén ahí contribuirán a la defensa del mismo.
Julius Klint: mercenario al servicio de Granos Steiner, formaba parte del primer grupo enviado por la Firma a conseguir piedra bruja en la ciudad. Resultó malherido tras encontrar el núcleo y ser atacado por los siervos de El Mancillado. Ahora reposa sus heridas en el Pozo Negro. Es vuestro contacto en Mordheim.
Ungrim: el herrero del Pozo Negro, se dedica a reparar todo tipo de armas y armaduras en una precaria fragua frente a la posada principal en la que os alojáis. Os encargó la búsqueda -completada- de un par de lingotes de plomo en el barrio de los mercaderes con objeto de fabricar la caja necesaria para portar el núcleo.
Stefan el Predicador: antiguo sacerdote de Sigmar, tras la caída del cometa en la ciudad de Mordheim se refugió en el Pozo Negro junto con muchos supervivientes. En la actualidad se dedica a velar por las almas de los mercenarios, comerciantes y demás gente de mal vivir que intenta labrarse un futuro en la ciudad. Os encargó la búsqueda de las reliquias incorruptas de San Marinius para poder bendecir la caja que os construirá Ungrim para portar el núcleo.
Saúl el Ciego: antiguo habitante de Mordheim, según os contó, se sacó los ojos cuando cayó el cometa para no ver a los demonios que pulularon por la ciudad y así poder mantener la cordura. Os dijo que se dedicaba a vagar por la ciudad ofreciendo información y algunos utensilios a los mercenarios que se internaban en la misma.