Un pino, dos pinos, tres pinos ¡Coño, un pinar!
Un carro, dos carros, tres carros ¡Coño, Continente!
Revilville. Un pequeño pueblo perdido en el interior del país, rodeado de un páramo interminable.
Revilville, según el propio cartel que posee en la carretera de acceso, es “Capital Mundial de la Concordia”, un pequeño pueblo en el que se mantienen las viejas costumbres de saludar a los vecinos e interesarse por ellos. Un refugio ante la deshumanización de las grandes urbes.
Según la guía CAMPSA es un pueblucho de mierda, lleno de cotillas, de rednecks y gente indeseable que se apuñalaría por la espalda si tuviera una mínima oportunidad de salir airosa del hecho. Todos sus establecimientos hosteleros son puntuados por debajo del cero, y se advierte al foráneo que los Revilvillianos son hostiles ante la novedad.
Bueno, son hostiles ante cualquier cosa.
Muestra de ello es el supermercado. Inicialmente formaba parte de la cadena S-Mart, en su campaña de expansión por el país. Los habitantes se sintieron tan agredidos por la presencia de un negocio que no fuera llevado por uno de ellos, que lo mínimo que hicieron fue boicotearlo. Cuando las pérdidas se hicieron insostenibles, el establecimiento fue vendido a uno de los prohombres de la localidad, Kevin Kingston, por una cantidad irrisoria, el cual, agradecido por la solidaridad vecinal, le cambió el nombre por el actual, Re-Mart, en un intento de homenajear al pueblo.
Desgraciadamente con tanto paleto casi nadie pilló la indirecta, y el supermercado apenas atrae a clientes. Kevin siempre fue un poco gilipollas.
Pero hoy, un día normal, de un mes normal, de un año normal, hay bastante gente en el supermercado. Incluso gente de fuera. Extranjeros. Ratas.
¿Será porque el pastor afirmó que debíamos prepararnos para el juicio final?
¿Porque tras la fiesta que dio la anciana Mary a nadie le quedan licores?
¿Es sólo por rellenar el supermercado con secundarios?
Misterios, misterios.
Como el misterio de saber porque hay tanta gente agolpada en la sección de recambios de automovil. Con la peste a ambientador de coche que hay.
Primera escena de juego.
Como siempre, no hay zombis, no se empieza una película con sangre, hay que dar una pausa dramática. Y claro, esto es lo más difícil para los actores, porque tienen que actuar de verdad.
Vuestra ficha es visible para los críticos, así que podéis enlazar vuestra historia con lo que estáis buscando en el supermercado. O desarrollar vuestro PJ en grácil monólogo, o hacer lo que sea.
Sólo debéis terminar la acción en dónde los recambios. Durante la acción, como si queréis ir al Tibet y volver.
Por cierto, si queréis preparar post conjuntos y esas cosas, no hay problema. Pero no contéis con Doris y Mickey, que ellos llegan luego (están en otra escena)
Ah, y debéis tirar igualmente. Tanto por si sacais tres seises, como por ir acostumbrandoos a interpretar el dado.
Suuuuhoooooop! ¿que cojo...? Plum! Chispsclang! Tooooiiinng! shipishipishipi...
Una serie de sonidos como los que produciría un ente que apareciera de repente en otra dimensión y se chocara con todas las cosas que hubiera a su alrededor, quien sabe si por su supina torpeza o por una desorientación fruto del cambio radical en el continuo-espacio-tiempo relativo a alguien muy estupido, provienen de los baños de la sección de recambios de automóviles.
-¡Dioses! No veo nada...¿no habrá luz por aquí?
Se oye en un gemido antes de que se vuelva a oir un pequeño estruendo parecido a uno que produciría alguien con un cubo de fregona en la cabeza metiendo el pie en un retrete del servicio de señoras tropezando con su propia pierna y llendose de cabeza contra los espejos de los lavabos.
zip zip zip splosh! CLAANNNGG!!!! clink clink clink.
Se hace el silencio en el sector de escusados. Y aunque algunos piensan que la ausencia de noticias es buena noticia otros piensan que sacarse un cubo de fregona atorado en la cabeza requiere su tiempo.
En derrepente y sin previo aviso las puertas de los aseos se abren. Posiblemente tenga algo que ver en ese estraño fenomeno el hombrecillo, vestido estrafalariamente, intentando colocarse un sombrero en el que se podría leer en relucientes lentejuelas"Echicero" si no fuera porque se le han caido, que las está empujando.
-Oh Dioses. Es peor de lo que me esperaba. ¿Donde estará mi Equipaje? Necesito una muda nueva.
Dice escurriendose la manga mientra se adentra en el inexplorado territorio que se abre ante él.
-¿"Yantas 4x3"?¿"Tubarros"?¿"Spoilers"? ¿Que estraño idioma se habla en este mundo?
Al entrar al supermercado, noto que esta mas lleno de lo que me esperaba
- Perfecto!, victimas!... ya estoy ansioso por comenzar a experimentar!
Pienso, mientras una pequeña sonrisa se comienza a dibujar en mi rostro... los momentos pre-craza siempre me llenan de alegría. Me dirijo hacia la sección de automoviles, mas precisamente en el lugar donde se encuentran los rines para las llantas. Asombrado ante la cantidad de formas y materiales diferentes que existen, mil ideas se comienzan a pasar por mi cabeza mientras furtiva y oscuramente comienzo a mirar a las personas a mi alrededor mientras mentalmente pongo los diferentes tipos de rines sobre sus cuerpos...
- AAaaggghh!, no me aguanto más...
Y comienzo a respirar agitadamente mientras continúo mirando nerviosamente a mi alrededor y los rines...
- Calmate Akis... sabes que aqui no puedes... recuerda todos los problemas que surgieron luego del incidente de la piscina...
Pensamiento que me logra calmar un poco. Mi respiración vuelve a la normalidad y mi pensamiento frio vuelve a ocupar mi mente
- Primero, lo primero... experimentemos un poco que no tengo espacio para llevarme todos los tipos de rines
Me dirigo entonces a la sección de carnes y compro unos cuantos kilos de carne de cerdo, tras lo cual vuelvo a la sección de automoviles y pido que me muestre uno de cada tipo de rin que llame mi atención... para sentarme en el piso, acomodar la carne y comenzar a hacer diversos experimentos moviendo de diversas maneras los rines sobre la carne y observando los resultados, ignorando completamente el olor pútrido que emana del hombrecillo de extraño traje que acaba de salir del baño. Mientras estoy en este proceso, saco una pequeña libreta. Esta forrada en cuero, y se muestra antigua... además de presentar no pocas manchas de un color rojizo ocre. Tomo un boligrafo que tiene un extraño recubrimiento... también parece ser un tipo de cuero, más delgado y endurecido, y comienzo a apuntar los resultados de mis experimentos, a la vez que miro furtivamente a mi alrededor en busca de mi próxima presa... o seran proximas?
- JAJAJAJAJAJAJAJAJA
Río de un momento a otro sin razón aparente... la expectación de un nuevo asesinato me encanta... y los experimentos... están saliendo demasiado bien, ya no me puedo aguantar más, con tan solo unos cuantos intentos ya he destruido por completo los 4 kilos de carne que he comprado. No me explico como pude haber ignorado durante tanto tiempo una herramienta tan útil como los rines de las llantas...
- no puedo esperar más... tengo que buscar mis victimas ya!!
Mientras comienzo de nuevo a respirar agitadamente, mirando con una expresión salvaje y con ojos injectados en sangre a todos los presentes... mientras me pongo de píe con un rin en una mano...
Tirada: 1d6
Motivo: Experimentos
Resultado: 6
Tirada: 1d6
Motivo: Mas buenos resultados?
Resultado: 6
Tirada: 1d6
Motivo: Como que voy a asesinar a todos los del supermercado
Resultado: 5
En la sección de automóviles se encuentra Anna una rubia muy pintoresca por su vestimenta colegial, una camisa que apenas le tapa los pezones, una minifalda que se puede utilizar de cinturón y unas botas que recorren sus infinitas piernas.
Debía comprar utensilios para arreglar el carísimo coche de su marido que accidentalmente se chocó con una farola aparecida de la nada tras una fiesta con sus amigas.
Anna se aproximó al lugar dónde estaban los limpiaparabrisas y las ruedas A ver que era lo que tenía que buscar... puf.... no lo recuerdo... empezaba por... la letrita... puf odio tener que pensar.... y se agachó para poder ver las que estaban más abajo, debía comprar las cosas antes de que su marido se enterara, pero al subir su pecho derecho se quedo engachado entre las ruedas y no podía soltarse ya que sus largas uñas le impedían que su mano tocara la estantería e hiciera palanca.
- ¡Socorro! ¡Necesito ayuda! ¿¿Hay alguien ahí?? ¡¡¡Hay una chica guapa atrapada!!!
Anna no podía creerlo sólo hacía unos meses que se había puesto los implantes y ya había tenido varios accidentes como cuando se le enganchó en una alcantarilla buscando sus llaves o el día en que un bebé prefirió mamar de ella que de su madre...
Tirada: 1d6
Motivo: ¿como de engachada está?
Resultado: 1
Su amada camioneta se detuvo, en el platón de atrás su viejo perro acostado (tumbado sería más exacto) rumiaba en ladridos silenciosos, sin tener muchas ganas de nada. Y este era el viejo Morris, reconocible a al menos dos cuadras a la redonda por el espantoso olor del viejo y de su fiel y arrugado mastín. Era un anciano asqueroso, el loco del pueblo, el deschavetado, el peligroso, el... bueno, se entiende la idea.
-JO!- dijo mientras la camioneta se detuvo con una sacudida familiar, que indicaba que el motor, mal que bien se había detenido. La gente se preguntaba como era posible que semejante armatoste con ruedas, más peligrosa que las atracciones de la feria del condado, todavía andase, si en un cálculo rápido tendría la misma edad de su dueño. O tal vez menos. Pero la conclusión de los hoscos revilvillanos era la misma, como es que Hombre, Perro y Camioneta seguían vivos y en funcionamiento? tal vez nunca lo sabrían.
El anciano bajó con un saltito gracioso, sonreía animado, mostrando su horrenda dentadura postiza, tan amarilla y desagradable como... como... bueno, como todo el Viejo Morris. -:Roble, llegamos!- dijo mientras saltaba al platón, y quien se esperaría un animado can saltando de alegría... pues se equivocó, el animal apenas si se movió, perezoso, bostezó. El platón estaba asqueroso, eso si se podía decir, entre mierda de perro y rastros de cosas que alguna vez estaban en buen estado... el buen mastín se había perfumado. -Que te bajes!- gruñó Morris, mientras el can con lentitud, se movió hacia afuera y el senil, se movió hacia adelante tomando su escopeta y poniéndosela en la espalda. Lo había hecho así durante... años, y a nadie le preocupaba, si lo dejaban ser, el sería, y a nadie dañaría. Además, quien es tan estúpido para discutir con alguien que tiene una escopeta?.
-Ea, ea, mi comida Roble!- dijo mientras el can movía su mandíbula arriba y abajo, emitiendo sonidos muy cercanos a un ladrido ronco. Morris abrió el capó y allí, en medio del radiado y el motor, una lata de frijoles enlatados (dah!) se calentaba, con un guante de cocina la sacó y de su camisa mítica, una cuchara, que metió en medio de la mezcla pantanosa y marrón, que emanaba aquel olor. Cerró el capó con fuerza ahora y caminó hacia adentro, mientras comía animadamente de su aperitivo, dejando rastros de la salsa y los granos alrededor de su boca, dándole ese aire tan... tan... tan... asqueroso.
Ding
Las puertas se abrieron y el chico lleno de Acné de la entrada saludó y cometió el error del día. -Señor no puede entrar masco...- y al ver quien era, y darse cuenta, dio un paso hacia atrás. Pero tarde, tarde ya era.
-¡Que no puedo entrar a Roble! ¿acaso eres un puto socialista? yo he luchado en cuatro guerras! y Roble ha sido mi compañía! es que eres idiota!!- dijo mientras pedazos de frijoles medio masticados salían disparados con eficiente precisión hacia el muchacho, que se limpiaba a intervalos regulares.
-Que sepas que yo ...ñam ñam estuve luchando por tu maldito trasero...gum ñanm eghm!... mientras tu estabas chupandoselas a tu ñam ñam madre! estuve a esto, a esto de que un maldito ruso me clavara una ñam ñam glum bayoneta en el ojo y me dejara tuerto, pero falló por medio centímetro ñam ñam- el viejo intercalaba su alimento con la historia y es mejor dejarlos por un rato allí, que va para largo.
Tras la charla de historia y haberse acabado hasta el más insignificante rastro de su comida. -Estos jóvenes- gruñó mientras caminaba hacia dentro, la cara del chico hecha una plasta de sustancia de frijol cubriendo su mirada molesta. Iba a ser un mal día, el joven lo sabía, y ahora tendría que ir a limpiarse la comida regurgitada por Morris.
Caminó buscando, quien sabe que cosas, hasta que encontró una buena distracción, un platón más grande y redondo que el de su camioneta, que además hablaba!
¡Socorro! ¡Necesito ayuda! ¿¿Hay alguien ahí?? ¡¡¡Hay una chica guapa atrapada!!! decía el trasero parlante, y el viejo perro (Roble, quiero decir) previniendo las intenciones de su amo, se puso alerta, con un sonido ronco, mientras que el viejo Perro (Morris, quiero decir Morris!) reía lascivamente limpiandose rastros de baba que se escurría y sonreía como se vería en un vejete verde y pervertido. Pasaron unos instantes en silencio en que hipnóticamente siguió la trayectoria de aquel enorme... distractor, y reía regocijándose.
Se acercó finalmente, su boca llena de baba y frijol miró a la dama. -Parece que necesita ayuda señorita! oh pero que...- dijo observando esas dos grandes razones y limpiándose nuevamente, sonriendo más -La ayudaré, pero debo palpar primero para saber... jurjurjur... lo recuerdas Roble? como esto le pasaba a las enfermeras... ah si, teníamos que desnudarlas por completo para que salieran vivas... a veces teníamos que hacer chequeos a fondo... si, si... de exhosto, como a los carros...- dijo con fingida experticia mientras su mano vieja y sucia, peluda y llena de manchas se acercaba peligrosamente a los senos de Anna...
Tirada: 1d6
Motivo: Inicio!
Resultado: 5
Y estas tiradas altas no se vuelven a repetir nunca más...
Tempus Fugit.
Así se llama mi abuelo.
A mi me iban a poner Manuel Tempus, o Fugit Roca, o Tempus Roca, pero al final se decidieron por el simple Manuel, Manolo para los amigos.
Manuel, hijo de Albertito, hijo de Tempus, hijo de Charles, hijo de Zion. Así suelen presentarme en la sociedad, pero yo, simplemente digo que soy Manué, o Manuel, o Manolo. Los nombres son algo que no se me dan nada bien, nada bien.
Tampoco se me dan bien tener amigos. Será por eso que lo primero que digo es una verdadera burrada, vamos, como tirarle un carro de mierda a la cara. ¿Es como cuando te pica el culo, te lo estás rascando y después, te pica la nariz? Que dices, podría cambiar de dedo, pero ¿por qué? Y después cuando lo haces, te quedas allí, oliéndote el dedo con cara rara, pensando si así huele tu culo o no.
Vosotros pensaréis que la cosa es sencilla, pero no es así. No es nada sencilla para mí, hijo de un pueblerino que vivia follándose cabras, nieto de otro pueblerino que se follaba a su hijo, o sea a mi padre. Son cosas que pasan, decian en mi casa, pero yo por esa no paso. No, no y ¡no!
Pero allí estaba yo, rascándome la nariz con cara rara mientras paseaba por los pasillos del supermercado.
El olor no era agradable, lo sé, pero tampoco era algo que me disgustaba.
Tentado estaba de llevarme ese dedo a la boca para limpiarme la uña con los dientes y sentir el sabor... pero me contuve.
En realidad me contuve por que vi mucha gente junta y alguno podía sospechar, así que me acerqué hasta el pasillo de repuestos de automóviles a ver si encontraba el repuesto que estaba buscando para mi buga, el cual estaba destrozadico a la salida de la interestatal, junto al cartel de bienvenida al pueblo.
Entonces comencé a mirar los repuestos, buscando el que necesitaba y de paso, limpiándome el dedo con ellos, dejando un caminito húmedo y oloroso en la parte de detrás de los mismos.
Tirada: 1d6
Motivo: ¿Si o no?
Resultado: 1
Elio se dirige con paso cansado hacia ese puto supermercado de las narices donde si esposa(Si, habeis acertado la de las tetas grandes!) trabaja o mas bien pasa el dia tranquilamente, cosa de la que se alegra por que asin no la tiene en casa dando por culo con preguntas del tipo:
¿me queda bien esta camiseta? si quieres ir enseñando los pezones si. Paf!! gunatazo.
¿que te parece el color de mis uñas? es rojo, ¿te gusta? yo que se! Paf! guantazo.
Cariño cuando piensas morirte y dejarme tu inmesa fortuna? mmm ee? no ves que estoy viendo el futbol? Paf guantazo
Y asi todo el dia.
Luego esta el tema del carnet. Maltida la hora en la que se lo saco. Ya lleva rotos 5 coches ¿se cree que soy rico? vale! lo soy pero quiero seguir siendolo!
Total que ...cof cof cof maldito tabaco!!! cof cof cof ya ni contar historias tranquilo puedo.
Pues eso que me dirijo con cansado pero cabrado paso (que como es un paso cabreado? yo que se, no soy el guionista coño!)
Total que continuo mi paso ya dentro del supermecardo y en la seccion de herramientas para le coche me encuentro una escena que me revuelve las tripas(¿o sea el cocino de este desayuno?) y me cabrea mas si cabe. Un viejo se dispone a tocarle las tetas a mi mujer mientras ella esta con le culo en pompa haciendo que se yo.
Por un momento se me pasa por la cabeza intentar solucionarla amistosamente y hablandolo educadamente peor No e visto demasaida MTV(de hay mi vocabulario) y paso de gaitas y mariconadas y le meto un buen bastonazo en toda la cabeza al viejo verde.
Tirada: 1d6
Motivo: Liarla parda
Resultado: 5
Con los audífonos puestos y el volúmen de su MP3 al máximo, Piper ingresó al supermercado y cogió uno de los cestos que había a la entrada para transportar allí las cosas que iba a comprar. Tenía hambre así que lo primero que hizo fue comprar comida, cogió un paquete de galletas y se lo fue comiendo mientras recorría los pasillos del supermercado, ya había cogido todo lo que necesitaba en los pasillos de los comestibles así que no tardó nada en ir a parar a la sección “tuerca”.
Ahí estaba, buscando un lubricante para su moto, no tenían de la marca que ella acostumbraba a usar así que empezó a leer las etiquetas de los que había hasta dar con uno de similares características. ¿El precio? Daba igual, lo mejor para su bebé. Pero, para variar, acabó entreteniéndose con otras cosas, además necesitaba aceite para poner en las visagras de la puerta y algún otro menester que se le ocurriera, así que también cogió un bidón de aceite industrial, aceite multiuso según ella...
Mascaba un chicle de fruta, quien dice chicle de fruta dice goma de mascar color rosa, y se entretenía haciendo globos con él. Piper representa varios años menos de los que tiene por lo que su verdadera edad, de momento, es un misterio, pero pierdan cuidado, no es inconfesable así que si alguien le pregunta y ella está de buenas y no le da por subirlos al columpio (vamos, burlarse) la dirá sin problemas.
En fin, que allí estaba cuando escuchó el sonsonete de no se quién pidiendo ayuda disque “porque una chica guapa estaba atrapada”. ¿Atrapada en qué? Se preguntó la chica de las coletas al tiempo que el último de los globos que había hecho, más grande que los anteriores, se le reventaba en plena cara y se quedaba con medio rostro cubierto de rosa.
-¡Mierda! -exclamó despegándose el chicle del rostro y humediéndolo enseguida con saliva para ir pasándoselo por las partes que le habían quedado pegoteadas y así sacarse los rastros del chicle de la cara.
Y se logró quitar todo rastro de su blanco rostro y siguió mascando su chicle de fruta, haciendo globos pero ahora eran en el interior de la boca por lo que cuando se reventaban eran bastante sonoros.
Tuvo curiosidad. ¿Por qué? Ni idea, pero como quien no quiere la cosa fue derechito hasta el pasillo del que provenía la llamada de auxilio, sin embargo un viejo, de esos con cara de viejo verde, se disponía a auxiliarla pero... ¡Recáspitas! (como diría cierto personaje cuyo nombre no recuerdo) por atrás apareció otro viejo (sí, que este era tanto o más viejo que el otro aunque de mejor ver) y le dio un bastonazo en toda la testa al otro... aunque Piper consideraba que hubiera sido más efectivo e inolvidable para el viejo de la gorra que el bastonazo se lo dieran medio a medio en las bolas... ¡¡Uyy que dolor!! La sola idea provocó que Piper hiciera una mueca de solidario dolor.
Tirada: 1d6
Motivo: Vamos a ver...
Resultado: 3
Caaaalma... ahora redacto, menos mal que sea lo que sea me he salvado por los pelos xDD
Por fin habia llegado el momento, tras muchos años de espera, el sueño de Igor por fin se habia echo realidad: su primera mision al servicio de la madre patria en suelo norteamericano. Era lo que ocupaba los sueños de este mozalbete de la estepa Siberiana todas las noches desde que su padre le regalara su primera copia del manifiesto comunista de Karl Marx cuando tenia 8 años (si bien es cierto que nuna se habia leido ninguna de las 40 copias que tenia en casa).
Apenas habia dormido desde que hace tres dias le dieran la noticia en la base Chyornaya Peschera ¡Porr fin podrre enseñarr a esos malditos amerrikansky que el comunismo no ha muerrto, ni morrirra jamas! Me prregunto donde irre, ¿Loa Angeles?, ¿Nueva York?, ¿con suerrte tal vez Washington? Da igual, solo se que bailarre su decadente rrock and rrol sobrre sus tumbas, jajajajajajajaja pensaba alegremente Igor constantemente.
Finalmente se dirijio hacia el punto acordado para la salida en avion, el aeropuerto de Groznyj Grad, donde le esperaba un Yak-42 para transportarle. Despues de despedirse de su padre y su madre (habian venido en cuanto se enteraron de que su hijo partia para america, su padre lo despidio con un efusivo abrazo, diciendole entre lagrimas lo orgullosos que se encontraba de el). Pero lo que parecia ser el comienzo de un sueño, fue en realidad el preludio de una pesadilla.
La mala noticia llego cuando abrio el sobre con las instrucciones de la mision, en la cual se decia que debia de realizar una mision de suma importancia para el partido en...una ciudad perdida en mitad de la nada llamada Revilville ¿perro que brroma es esta? le preguntaba indignado al soldado que le acompañaba para el salto ¿Rrevilville? ¿Acaso existe un pueblo con ese nombrre? Como quierren que consiga glorria parra la madrre patrria si me envian al culo del mundo ¿Enseñando a un paleto de pueblo como se hace la ensaladilla rrusa?
Tres horas tardo el pobre soldado en explicarle que el lugar daba igual, que su mision era de suma importancia para el partido (es que el chaval no tenia muchas luces) tienes rrazon Borris, no tengo que ponerr en duda las orrdenes del parrtido, yo solo debo de cumplirrlas por el bien de la Union Sovietica (si, el tio aun se cree que existe la Union Sovietica). Finalmente se puso su traje de paracaidista, y cuando salto al vacio en el momento en que el pobre Boris le dijo que lo hiciera (el pobre no entendio que significaba la luz verde).
Cuando por fin "aterrizo suavemente" en el suelo, y despues de los tres cuartos de hora que tardo en desenredarse de los cables del paracaidas, fue hacia la caja que le habian tirado con el equipo de apoyo. Este consistia unicamente en un equipo avanzado de camuflaje que constaba de lo siguiente: gorra de los Yankees, camisa a cuadros, sudadera universitaria de la hermandad alpha-kappa-gamma, unos vaqueros, unas zapatillas deportivas nike y varios paquetes de chicle. Imaginaos la foto, 1,90 de puro musculo ruso con esa ropa y mascando chicle freneticamente con la boca abierta haciendo mas ruido que un jumbo (bueno toda la ropa no, cuando fue a ponerse las nike, se dio cuenta de que estas no tenian un hueco en el que poder meter su cuchillo modelo Rambo, regalo de su padre cuando cumplio los tres años, y del que nunca se separa, asi que se quedo con sus queridas botas militares).
Tras dos dias por fin llego a Revilville (realmente le habian dejado a unos tres kilometros del pueblo, pero los mapas y las brujulas no eran sus amigas precisamente). En sus ordenes venia que tenia que reunirse con su enlace en el supermecado Re-Mart, mas concretamente en la seccion de repuestos para los coches, y alli es donde se dirijio. Cuando llego y vio el panorama (un tio descuartizando carne de cerdo, un niñito buscando vete a saber que, una mujer con las tetas atascadas, un viejo verde tratando de aprovecharse y otro viejo tratando de abrirle la cabeza) paso de todos hasta que sus ojos se posaron en el extraño hombre que salia de los baños va vestido de rrojo y amarrillo, no cabe duda este debe de serr el enlace, es tan patrriota que lleva los colorres de la banderra en la rropa. Lentamente y con paso cansado se dirije hacia el "echizero" (o eso decia el sombrero) y le dice sin dejar de masticar sonora y ostentosamente el chicle ¡ey que pasa colega! Estoy aqui porr lo de las muñecas matrrioskas que decias que querrias enseñarrme.
Tirada: 1d6
Motivo: Que sera, sera...
Resultado: 5
[Lugar indeterminado, varios meses después de los sucesos relatados en el informe alfa.
Parece que el sujeto se halla en una habitación ténuemente iluminada, ante un estrado y con un micrófono en la mano. Frente a él, un público no muy númeroso permanece semioculto en las sombras.]
"Brodels, YO he sido comisionado, ai jaf vin comisioneited, por el mismo señol, por el Dios MISMO que está en su trono selestial observándonos ahora mismísimo, para trael veldad a esta sala y a vuestros corasones. Para trael la BUENA nueva, helmano, y una advertencia horrible, an jorribol guarning, to YOU, and YOU, and YOU. Helmanos y helmanas, el mal existe. Si me dejáis parte de vuestro tiempo, si abrís vuehtros corasones a DIOS, si sois amiguísimos de su palabra y sercanados al Verbo, si os sentís impeachados, indictment, atravesados por su punta selestial, si alguna vez fuisteis buenos, y no digo buenos de iros a la cama prontito, brodels, sino buenos de veldad, de veldad de cuando duele... si lo habéis sido, brodels an sistels, escucharéis mis palabras, ya lo creo, y tendréis temol de Dios.
El temol está olvidado hoy: ESCUCHA, escucha bien lo que te digo helmano. Vivimos en la época de la procastineision, de la PRRRROCASTINEISION, del EEEpicureismo y del placel JIAR AN NAU. Pero el hedonihmo tiene un final, el epicureismo tiene un final, la concupisensia tiene un final, polque aquí ehtá Cristo revelado y en ÉL se hará la Grasia. Amén. Escucha, OYE, ATIENDE, brodel.
Yo era un infelis. Aquella mañana, en la que Cristo me diho, oye, tú, tú, infelis, infelis de mielda. ¿Qué hases en Revilvil? ¿Acaso te crees digno de lleval mi palabra, mi velbo divino pol el mundo como si fueras mi poltaestandalte? ¿Que tú no sabes que yo no tengo poltaestandalte? Yo me humillo, brodels, escucha, escúchame. Yo me humillo entonses ante EL señol y pido su grasia. ALELUYA. Ehta es pueh una historia, helmanos, de un servidol humilde de la palabra de Dios, y de como protegel a tu familia de las asechansas del diablo, del DIABLO, de BELSEBÚ, DE LUSBEL, de SATANÁS, del PRÍNSIPE DE LOS INFIERRRNOS. Esta es una historia sobre cómo la fe pudo salvalme a mí y puede salvalte a ti, BRODEL, a ti y a tu familia, que Dios la bendiga, cuando vengan a pol ti los sombis.
Pero no adelantemoh acontesimientos, brodel. AGARRA bien a los tuyos y ten fé en el Señol, alabado sea, el Señol ES perdonoso, Bendito sea su abraso protectol. Señol, tú proteges más que el factol 127, hágase tu voluntad, tú eres piadosito. AMEN.
Los sombis. Criaturas de mal inenarrable. ENGENDROS SATÁNICOS provocados pol la concupisensia y el fornisio, por las películas DISNEY y por el LESBIANISMO institusional, pol los ECOLOGISTAS y las QUINSEAÑERAS, por los METALEROS y los FRIQUIS. Son malos. Pero, ¿tienen alma?
De eso tratará el selmón de hoy.
Pero antes quiero telminal de contal la anécdota de ese dia, Brodels. ESCUCHA, OYE, ATIENDE helmano, pues esto que me pasó a mí, puede pasarte a TI, a TI, a TI. O a tu hija de seis años.
Aquella mañana Cristo me había llevado a un antro de CONSUMISMO exaserbado y LUJURIA en paquetes de colorines. Aquella mañana crusé la puerta automatisada del REMALT de REVILVIL sabiendo que el mal me ehperaba dentro. Pero el señol es perdonoso, y él es mi escudo. Vagos ruidos de pitidos sonaban en la sona de las cajerah, esas rameras babilónicas que hasen movimientos lúbricoh al pasar el produzto por el lectol del código de barras. No es casual, helmano, ESCUCHA, que barras rime con guarras.
Pero las IGNORÉ, pensé en San Topasto, que asediado por el requerimiento CARRRRNAL de sienmil vírgeneh, dijo: ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡DE UNA EN UNA! Y pasé a mi siguiente objetivo, que es la prédica, helmanos, la PRRRRRÉDICA. Y, oh, brodels, aquel lugal la nesesitaba con ulgensia, ya lo creó que sí. Eso taba llenoooo llenico de mamaguevoh pecadores. Allí había brujos satánicos que usaban bañoh públicos, desvergonsadah pecaminosas con poca ropa y tendensia a quedalse atrapadas de busto, viejoh descreídos que se aprovechaban de las desvergosadah, viejoh violentos que golpeaban a los viejoh descreídos en una especie de imitación satanista y MALVADA , que DIOS os REPRENDA, del GUIÑOL para niños, materialistas ateos descamisados y hovensitas góticas con moto, con MOTO, ese FALO CON RUEDAS, ese, peldóname, brodel, ese MIEMBRO VIRIL MASCULINO, aparato infernal que, helmanos, y esto no es casual, se acelera como si se masturbara, Dios me perdone, Dios me acoja, el Señol es peldonoso, borra de mí esta blasfemia: Delete fro mi dis blásfemi.
Así que me paré allí en loh repuehtos, brodels, me paré y dije, ALABADO sea el señol:
-ESCUCHA, TÚ , OYE, ATIENDE, HELMANO. No es talde para ti, no es talde para nadie. Sólo escucha mi palabra, MIRA NO SEAS SIPAGUAYO, helmano, QUE YO TE PUEDO SALVAL."
Tirada: 1d6
Motivo: El azar es obra del demonio
Resultado: 4
Año 2011. A los fumadores ya no se les deja fumar ni en la calle ni en sus casas, todo gracias a la resolución de septiembre del 2010 de la OMS, que al ver cómo el tamiflú iba perdiendo puestos semana a semana en los 40 medicinales, decidió adoptar una medida sana a la par que educativa. Desde aquel mismo instante, sólo se podía cagar en La Stoa y fumar en conferencias y recintos destinados a la divulgación cultural. Lo que acababa con el placer de cagar fumando, y lo que volvía de la charla de Steve lo más parecido a una partida de Silent Hill, en la que los nerds y groupies babeantes –a ver si una estrella de la física no puede tener groupies, no te jode- surgían de entre la niebla para lanzarse sobre el cuello de los ciudadanitos de a pie que iban ahí a hablar sobre la Quiniela mientras se echaban un piti.
Y ahí estaba Steve, hablando para no se sabe cuántas personas, porque no había dios que viera a más de veinte metros a pesar de la campana extractora de humos industrial.
Oh, no, ¿qué sucede? Soy atraído por una brecha espacio-temporal de reducidas dimensiones pero enorme masa, como las pizzas del cabrón del italiano de abajo... Joder menudos tarzanotes tienes Jane, ¡¡a ver si nos limpiamos mejor el ojet-eee-EEEE!! ¡RETROSPEECTEEER!
*[Sonido del ano al desgarrarse]* *Flop* *CATACHONK*
Me cago en el gato de Asunción y el Principio del Fin Supratómico. ¿Dónde cojones estoy ahora?
Año… En el calendario a la entrada del supermercado todavía está diciembre de 1946, aunque por los avances tecnológicos parece que se trata de una época posterior. Quizás tres o cuatro meses, no más. El supermercado Re-Mart, en Revilville, un grano purulento e intermitentemente supurante –como agüita de mayo- en el codo de Dios, esto es, alejado de su lengua de Di…
La voz en off, otra vez la voz en off… La voz en off, Steve, la ELA está comenzando a afectar a tus capacidades cognitivas, pero eso es imposible, no puede ser, no, es culpa de los fumadores, sí, seguro que es eso, ¡es culpa de los fumadores!
- ¿Eh, montonera hierros, puedo ayudatte en argo?
Gime el profesor mediante la expresivísimia simulación de voz electrónica, cuando se da cuenta de que está ante una cateta que masca chicle incesantemente y tiene una paleta partida por la mitad, puerta hacia el universo de su plataforma de lanzamiento de flemazos. Pero tiene buenas tetas la hijaputa. Tanto que, por “descuido”, nuestro entrañable disminuido hace un giro con su joystick junto con un combo de círculo-círculo. No, hombre del Big Bang, el círculo no es el botón rojo sobre el compartimento al lado del joystick, sino el que tiene arriba. Se nota que no has pasado tantas horas como Steve sentado delante del Mortal Kombat. Es el disabilitie del pis, que hace que una pequeña manguerita impregne de amarillo la ya de por sí bastante abierta camisa de la pseudodependienta. Que, en efecto, no lleva sujetador, como muestran sus ahora húmedos y malolientes pechos.
Una bola de paja vuela por las afueras del supermercado mientras Steve piensa qué escribir en la ventanita del Messenger para llevarse al huerto a la moza que le había abierto conversación. Cuyo nick, anunciado en su plaquita, era tan sencillo como bello: Louella Felicia.
Lo que siguió a aquello era digno de la más cutre de las películas de humor cine mudo –bueno, al menos mudo en un 50% de los protagonistas de la obra, Louella y Steve-, en la que la chica corre por los pasillos de un supermercado repleto de depravados, arrugados, fétidos y circenses clientes mientras unos guardias vestidos de rojo corren agitando las porras en alto abriendo y cerrando puert…
Vale. Stephen no puede hacer nada de eso. Pero la sigue, la sigue a toda velocidad, que aunque no pueda presionar ningún pedal en su bólido descapotable, no veas lo que da de sí el joystick de las narices. Así durante un minuto y medio más o menos, lo que tarda la mediopaleta en dejar de dar saltitos de mala fingida sorpresa y taparse la boca cada vez que se encuentra al físico –¡cueeerpooo!- de frente. Lo que tarda en subirse por unas escaleras que hay en la sección de accesorios para el automóvil, vamos. Hija de una hiena.
Y ahí se queda nuestro héroe sobre ruedas, haciendo guardia frente a la escalera mientras observa al resto de compradores con desprecio. Panda de tontos… mira a ese. Tantos dedos y para vivir sólo te hacen falta el gordo y el meñique, los mejores para hurgarse… Joder, hace tanto que no me hurgo. En fin, la naturaleza siempre da más al que menos lo necesita. Para qué quiero yo tanto cerebro, si no me hace falta, soy muy listo de por sí. Si el nombre solito ya lo dice: STEPH-EN-HAW-KING.
Tirada: 1d6
Motivo: El azar es completamente predecible para los que somos listos.
Resultado: 3
He puesto hasta colorines, profe.
Para comprender la verdadera, compleja y oscura historia de Jack, un tipo en apariencia normal, buenazo por naturaleza, geneticamente bondadoso, el yerno que todo madre desearia para su hija, servicial y calzonazos... y cómo de repente su personalidad realizó un cambio "inesperado", deberiamos remontarnos a hace aproximadamente unos cinco años... Pero eso es viajar demasiado en el pasado, y un servidor, esta humilde voz en off, no dispone de tanto tiempo y fuerzas para narrar tan dramatico sucesión de sucesos... Por lo que diremos esa tipica frase... "Pero eso es otra historia!" (Aunque siempre se puede disponer de esa bonita ficha de personaje en la que puede que se cuente esta larga historia, o puede que no... yo que sé!), pues para contar la historia que nos concierne apenas tenemos que retroceder 10 horas respecto al momento actual, en el supermercado de Revilville...
(Fundido en negro...)
10 horas antes, en el hospital psiquiatrico del condando X, en la bella ciudad Y, en la tipica habitación Z (y no sigo pues se me acaban la letras para designar a los ejes cartesianos)...
Un hombre bueno y sin malicia, pero harto de sufrir vejaciones y escuchar gritos de desesparación, vestido con un impoluto mono blanco nuclear, logra abrir la blindada y acolchada puerta de su tambien impoluta habitación blanca nuclear...
Pan pan, panpan-panpan, panpan-pan-pan, panpan-panpan, panpa-pan-pan, piruliiiií, piruliiiií, pirúli!, canturrea en por lo bajinis a lo misión imposible, mientras sale de la habitacion encorvado y de puntillas, mirando a un lado y a otro con la cabeza gacha, y comienza a atravezar pasillos cuan protagonista del Splinter Cell con almorranas y quizas algo de torticulis...
Aun no se sabe como, quizas debido a la incompetencia de los celadores y guardias de esa noche, o quizas gracias a la habilidad felina de éste nuestro protagonista, el caso es que logra llegar a la puerta principal del hospital... una puerta mas y via libre para la huida! Sin embargo, nada mas abrir dicha puerta, infinitas alarmas ensordecedoras empiezan a berrear...
- Ahi va Dios!
Desde una perspectiva mas elevada se puede ver, gracias a la iluminacion de los potentes focos del hospital, como nuestro protagonista realiza sus mejores 100 metros lisos dignos de cualquier competición de atletismo, aunque desde aqui arriba realmente todo se aprecia como a camara lenta... Uhy mira una pequeña hormiguita pretende escaparse de esa caja de zapatos!!! Si es que... como se aburren los Dioses!!!
Como alma que lleva el diablo, nuestro protagonista logra salir del recinto e internarse en un profundo y oscuro bosque... UUUUUhhh que miedo!!!! Sin dejar de correr, pero mirando hacia atras continuamente, logra atravesar el bosque...
5 horas antes, en el bosque mas grande del condado X...
... hasta que llega a una granja algo destartalada tan tipica de la america pronfunda, con sus gallinas, su chatarra por ahi tirada, el perro vago, he dicho vago, que cojones! practicamente vegetal, ahí todo tumbadazo en el porche mientras su dueño, un viejo cascarrabias con apenas dos dientes, una lata de tomate no precisamente llena de tomate y la boca repleta de tabaco de mascar, se balancea en su roida mecedora mientras sujeta una vieja escopeta pero seguramente bien calibrada, y con certeza puedo afirmar, bautizada probablemente con un nombre de mujer...
Pero nos estamos desviando de la historia cosa fina... asi que vayamos al grano...
4 horas antes, en una granja tipica de la america pronfunda, en el condado X...
Tras un hora agazapado detras de unos matorrales tipicos nuevamente de la america profunda, nuestro protagonista observa como el viejo pueblerino y su fiel canido abandonan la granja en una vieja furgoneta levantando una polvareda de mil diablos... Dicen que la ocasión la pintan calva, y sin pensarselo dos veces se dirige hacia la casa para conseguir algo de comida, mojama mayormente, y algun vehiculo para su huida... Y efectivamente, en el pajar contiguo a la casa, bajo una manta llena de polvo, nuestro protagonista encuentra un flamante sidecar de los años catapún chinpún!!!
Brum! Brum!! Y arranca!!!!
Os podeis imaginar cual es la siguiente escena... Nuestro prota en la moto, interestatal pa´lante, mojama en boca, y una silvidito fluyendo por sus labios....
- Tiriiii-tiriii-tirití! Tiriiii-tiriii-tirití! Tiriiii-tiriii-tirití! a lo verano azul, o este caso a lo Blue summer...
(Y corrrrrten!!!! Fundido en negro!!!)
2 horas antes, en la interestatal n-esima del condado X...
De repente nuestro prota, el buenazo de nuestro protagonista, divisa a lo lejos a alguien en el arcen de la carretera... Al acercarse, comprueba que es una hermosa hippie pija, melena al viento, herbal essences aromatizando el ambiente... Podria parar, pero no lo hace... Sin embargo, algo cambia en el interior de nuestro prota... ya no es nuestro prota... es el ANTIIIIPROTAAAAA!!!
Chan chan channnnnn!!!! (Sonido de suspense)
Un brillo extraño reluce en sus ojos... Para en seco el sidecar y retrocede hasta la chica...
- Qué! Hermosa! Te montas? guiño guiño...
La chica accede, pues tiene que llegar a la capital del condado X, sin saber lo que le esperaba... Tachaaaaannnn!!!!!!!!
1 hora antes, delante de un pino, o quizás de una encina (bahhh! un servidor sabe de diodos y demas cachivaches, no de botánica...), a 4 km de nuestro destino, la vieja Revilville...
- Maldita correa de distribucion, o junta de la trocola, carburador, bujia, mangito o lo que sea!!!! dice el bueno de nuestro prota, o quizas sea el ANTIIIIPROTAAA!!! el cual no deja de manosear y olisquear una bonita pieza de lenceria fina, un sosten para ser mas exactos...
- AHHHHHHHHHAAA!!!!!!! Que gustirrinin!!
El tema es que comienza a andar siguiendo la interestatal, cuando lee un cartel... Revilville 2.48548476895 miles (Lo que vienen siendo exactamente 4Km), por lo que continua andando...
10 minutos antes, en Revilville...
Nuestro prota entra en el pueblo cuando se fija en un cartel que anuncia un gran supermercado, un Re-Mart, lugar perfecto para robar algo de comida, ropa y las piezas que necesita para arreglar el sidecar... Se dirige hacia alli...
Ahora mismito, en el Re-Markt de Revilville...
Jack, pues es asi como se llama nuestro prota (podria explicar el motivo de por qué su padre decidió llamarle Jack, pero como que no, no?) intenta entrar silencioso al supermercado, a hurtadillas, hasta que se escucha la tipica voz femenica mecanica...
Bienvenido a Re-Mart, su lugar favorito de compras!!! Hoy tenemos a mitad de precio el galón de leche semi, y las bujias para sidecar del año catapún chinpún!!
Shitttt!!! masculla Jack, venga Jack, no te pongas nervioso, no dejes que se manifieste Él!!! Algo de ropa, algo de comida, las bujias, y nos piramos echando leches!!! se dice a el mismo...
Primero pasa por la seccion de ropa... coge lo primero que pilla... una camisa de flores hawaiana y un peto vaquero, la mar de guapo va a estar con ese atuendo!!! Ni dios por esa sección.... Seguidamente pasa por la seccion de alimentacion... Unos conguitos, mejor que los M&M´s, donde va a parar!!!, un Mars y una de esas bolsas de Lays que anunciaba Milikito... perfecta combinacion para los viajes largos, dulce y salado... Nuevamente, ni dios por esa sección...
Hasta que llega a la seccion de recambios de vehiculos... Oh ohoooo!!!! Ya la hemos cagao!!! piensa Jack cuando ve a tanta gente en esa sección, con la ropa que ha tomado "prestada" colgada de un brazo, su impoluto mono blanco nuclear todavia pegado a su piel, el Mars en la boca y en la otra mano las Lays y los conguitos, mirando a todo el mundo como si le hubieran pillado in-fraganti,y de hecho así es... y todo el mundo mirandole fijamente....
Corro o saludo?, corro o saludo?, corro o saludo?...
Tirada: 1d6
Motivo: Pse, como que me da igual para este post...
Resultado: 1
ADVERTENCIA:
EL ÚLTIMO SUPERVIVIENTE ES UNA GUÍA SOBRE LAS TÉCNICAS DE SUPERVIVENCIA EN SITUACIONES EXTREMAS. ALGUNAS ESCENAS HAN SIDO CENSURADAS POR ADMINISTRADORES EXTERNOS. TANTO EL CAMARA COMO EL PROTAGONISTA HAN FUMADO CRACK DURANTE LA GRABACIÓN POR RAZONES OBVIAS. ANTES DE ADENTRARSE EN CUALQUIER ENTORNO POTENCIALMENTE PELIGROSO CONSULTE UN ARMERO PROFESIONAL.
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[Voz en off] Me llamo Bear Grylls. He formado parte de las fuerzas especiales británicas y participado en campamentos de verano. He escrito mi nombre meando en la cima del Everest y he cruzado los mares de hielo del Ártico buscando un estanco. Hoy estoy en el interior de América, una vieja colonia inglesa. Un montón de millones de visitantes vienen aquí todos los años para ver esta mierda de tierras. Cientos necesitan ser rescatados. Os enseñaré todo lo necesario para sobrevivir y así podréis ir con vuestros conocidos y contarles que sois “los auténticos machos de las pelis porno”.
Una cuquisima avioneta blanca con una franja azul en su costado sobrevuela los cielos. En su interior una mirada fría como un taperwere congelado contempla el paisaje. Tras esa mirada se hayan los instintos de autoconservación más desarrollados de este planeta. Osease, Bear Grylls. El cámara realiza un plano medio sobre nuestro protagonista mientras que a su espalda podemos apreciar los controles del aeroplano manejados por un inmigrante mexicano.
- Estoy sobrevolando la América Profunda, en concreto una región llamada Revilville.- Las palabras son pronunciadas con tono crudo y dramático, creando con ello cierto ambientillo de circunstancia -Es una zona del tamaño de un cacho de trozo de América donde apenas viven un puñado de paletos sudorosos, su mayoría en puebluchos de mala muerte como el que tenemos debajo. Es un lugar salvaje.-
Grylls comprueba su altímetro y se coloca en posición de salto. En esta ocasión va a simular ser un turista lanzado desde una avioneta sobre un pueblo de la América Profunda como tantas y tantas veces ocurre. El operario de cámara le da un empujoncito y él cae casualmente con el paracaídas a su espalda. La caída libre es impecable. A la altura deseada tira de la anilla y todo es sublime. Bueno, todo menos el aterrizaje, ya que acaba entrando por un tragaluz de lo que pudiera ser un rancio supermercado. El cámara no tarda demasiado en alcanzarle trotando a duras penas entre comestibles, carritos y demás parafernalia. Al llegar hasta Bear este ya ha recuperado la compostura y estudia su entorno sobre un suelo repletito de cristales rotos.
[Voz en off] El interior tiene un clima extremo. No llueve durante doce meses al año y se pueden alcanzar temperaturas de hasta 50 grados cuando suben la calefacción. Ahora estamos en la zona de repuestos para coches y resulta aún peor. En el hilo musical resuena Enya repitiendo una y otra vez sus “grandes éxitos”, lo que hace que la sensación de nauseas sea insoportable. Los compradores lo llaman la balada de los suicidas. De las decenas de miles de turistas sin dos dedos de frente que vienen todos los años el aplastamientos por neumáticos, las reyertas con tuneros y la ingesta de aceite para coche se cobran unas cuarenta vidas.
Grylls camina por un pasillo lleno de productos para el automóvil mientras se voltea cada pocos metros para dirigirse a la cámara - Dicen que si te pierdes por aquí sin conocimientos en supervivencia tienes un 75% de posibilidades de morir. Voy a meterme en la piel de un turista perdido para enseñaros algunas de las técnicas necesarias para sobrevivir. Lo primero es que nunca debéis beber aceite para coches.- Toma un bote de una de las estanterías y lo muestra a cámara -El anticongelante es mucho mejor, se debe hervir, aunque eso tampoco importa demasiado.-
Sin dudarlo ni un momento, destapa el bote y le da un largo tiento. El secreto esta en beberlo como si de limonada se tratase. El líquido azul fluye por su garganta en grandes cantidades. De hecho, parte del mismo cae sobre su camisa sin que esto llegue a afectarle.
[Voz en off] Lo único que llevo encima es una botella de agua y un cuchillo. Un cámara nuevo me acompañará en esta aventura. El anterior falleció de forma súbita tras un fuerte ataque de cagaleras que me obligó a enterrarlo en varias cubetas.
-¡Uhm! Realmente refrescante.- Grylls aprovecha para añadir una reflexión risueña a la cámara a la vez que arroja a un lado el bote vacío de anticongelante -Cayendo a 360 km/h desde una avioneta se siente una brisa fresca y agradable, pero en seguida te das cuenta que a menos velocidad no disfrutaremos de esa sensación agradable en el pelo.- Tras el último apunte, Grylls vuelve a inspeccionar su entorno. -Por cierto, veo que esto es grande de cojones.-
[Voz en off] Primero tengo que encontrar un punto alto para orientarme. Puede que este supermercado esté lleno de personas. Pero en este tipo de situaciones lo último que se debe hacer es pedir ayuda a alguien. Durante miles de años esta tierra ha permanecido prácticamente virgen y sus únicos habitantes eran los americanos residentes en este pueblo. Habrá que tomarlos de ejemplo, pero sin alterar su deprimente rutina.
Una colosal pila de neumáticos de diversos tamaños preside esta sección del supermercado. La mole de caucho se alza imponente manteniendo la estabilidad de forma milagrosa y parece ser un buen punto de referencia. No hay otra alternativa posible. Bear se verá obligado a escalarla para tener una mejor visibilidad y así poder orientarse en este habitad hostil.
Tirada: 1d6
Motivo: Regla nº1: No beber aceite para coches.
Resultado: 6
Tirada: 1d6
Motivo: Regla nº2: Mejor beber anticongelante.
Resultado: 5
Tras hablar con mi hijo sobre la extraña desaparición de mi nieto, me pongo en camino a buscarlo. Total, bien es cierto que no tengo nada que hacer... Ni me calzo. Para lo que voy a estar fuera, bien puedo ir en zapatillas, que son bien cómodas.
Además, yo estoy convencida de que seguirle los pasos va a ser francamente sencillo. Si con seguir el rastro de aceite que va perdiendo cuando camina, seguro que acabo dando con él.
Me subo a mi vehículo, y pongo una cinta en el radiocassette. Empieza a sonar a todo volumen:
-¡Mi carrooooooooooooooo, me lo robaaaaaroooon....!
¡Ah! ¿Eso esa música, y no lo que se hace ahora! Mientras, me dirijo a toda prisa por la carretera. Voy pisando mi Renault 5 lo má que puedo, y ya vamos casi a 30 Km/h. Debería empezar a pensarme conducir más despacio, que ya no tengo los reflejos tan bien como antes.
Al cabo de un rato, cuando está sonando la Pantoja, va el cassette y se come la cinta.
"Mierdecilla de aparato. Pues no debería darme estos problemas, que sólo tiene 20 años".
Me bajo del coche en una gasolinera, y busco alguna cinta nueva que poder escuchar. ¡Si allí encuentras los mejores discos!
Cojo un par de cintas. La primera, me he ido a lo seguro: Los Manolos. Y con el segundo, pues me he dicho... ¡Vamos a darle una oportunidad a alguno de los nuevos de moda! Y he cogido lo primero que he pillado...
Llego al coche y meto la cinta, a ver qué suena...
¡A los pocos segundos corto la canción y me santiguo!
-¡Jesús, María y José! ¿Pero qué es esto? ¿A qué tipo de degradación moral están llegando los quinceañeros de ahora? ¿Cómo pueden ver cosas como Hannah Montana o Fama? ¿Cómo pueden escuchar esto, o a la Spears, o ver pelis como Crepúsculo? ¡Así nos va el mundo! ¡Así de mariquita me fue a salir Perico!
Perico... Sigo sin ser capaz a llamar a la mariposa de mi sobrino por su nombre artístico, John Spears. Para mí siempre será Perico Pérez de Playa (o Perica, porque anda que, viril, lo que se dice viril, va a ser que no nos salió, no...).
Iba a quitar la cinta, pero antes de que pudiese hacerlo, va y se la come el cassette de nuevo. Esta vez en vez de cabrearme, le doy las gracias al aparatito, por destruir semejante M.I.E.R.D.A. Meto la siguiente cinta, y según empiezan los Manolos, va y el cassette se come la cinta por tercera vez...
-¡Mierdaaaaaaa! ¡Ya estoy hartaaaaa! ¡Al carajo!- agarro el frontal del cassette, y lo arranco de un tirón, tirándolo por la ventana. Delicada y fina que es una.
Miro a ver dónde estoy...
-Revilville... Debe ser un pueblo de esos, hogareño, lleno de habitantes paletos y de antiguas costumbres, como me gustan a mí.
Busco un supermercado, a ver si encuentro un cassette nuevo. Veo uno que se llama Re-Mart, que parece estar bastante desierto. Aparco mi coche, y entro a comprar. Estaba buscando la sección de automóviles cuando...
-¡Dios! ¡Detergente Ariel a mitad de precio!- salgo disparada, y cojo un par de paquetes en cada mano (de Ariel, mal pensados, de Ariel). Pero justo en ese momento...
-¡Dios! ¡Mortadela barata! ¡Joder, voy a tener que empezar a venir a comprar a este antro!
Pero cuando me dirigía hacia la mortadela, poso todas las cosas en el suelo un momento, en medio del pasillo, y salgo disparada (como soy mayor, entiéndase disparada una velocidad de aproximadamente 1 km por hora) siguiendo algo...
Hay un rastro de aceite en el suelo...
"¡¡¡¡Mi nieto!!!! Seguro que acaba de pasar por aquí. Si no, ¿de dónde iba a salir este reguero de aceite? Como lo va perdiendo a borbotones...".
Así, me pongo a seguir el rastro, muy contenta... Pero al llegar al final, veo que no es más que una lata de aceite que se había caído al suelo... Una de esas, de aceite de coche...
Decepcionada, iba a volver a por mis cosas, pero me doy cuenta de que estoy en la sección de automóvil. Pues ya que estoy, me voy a pillar un cassette.
Miro, miro, y remiro, y además de a un pierdeaceites como mi nieto, a una puta barata, a un viejo verde, a Lady Gaga (anda, no, no es Lady Gaga, es un tipo disfrazado de mago, qué curiosos estos pueblerinos. Debe llevar el traje típico de la región)... No encuentro cassettes por ningún lado.
Eso sí, el hedor a ambientador de pino es harto horrible. Pero están tan baratos... Casi que me llevo 4.
Tirada: 1d6
Motivo: Pues por saber cuántos ambientadores me pillo, yo qué sé XDDDD
Resultado: 6
Tirada: 1d6
Motivo: Pues por saber cuántos ambientadores me pillo, yo qué sé XDDDD
Resultado: 5
El nieto John Spears es el Pj que llevé en Motel Gore I , aviso a los que no lo sepan, que para no perderse quizás deberían leer un par de posts de mi PJ de la otra partida, pues este PJ es su abuela.
¡Hala!
Las tiradas buenas, cuando no hacen falta, como debe ser XDDDD
Después de los últimos acontecimientos desafortunados que sufre nuestro amigo, decide entrar en el supermercado, más concretamente en la sección de accesorios para automóviles y se dirige a la sección de tonterías para comprarse uno de esos dados que se cuelgan en el retrovisor, cruza un mogollón de pasillos y en uno de esos momentos ve como un viejo verde intenta meterle mano a una pedazo de rubia con curvas voluptuosas cuando de repente ¡Zas! En toda la boca, le mete otro viejo con su bastón, - Ja, ja, ja, eso le pasa por ir de listo – Piensa Eustaquio para si mismo, mientras sigue recorriendo los pasillos en busca de sus preciados dados, cuando por fin consigue encontrarlos y ve que existen de todos los colores, verdes, amarillos, rojos, negros, blancos; después de un buen rato, consigue decidirse por los blancos ya que son los de toda la vida y decide marcharse cuando no puede evitar mirar por uno de los pasillos que llevan directamente a los lavabos - ¡Dios!, que marión mas hortera, ahora llevan vestidos estrafalarios y cubos de fregona en la cabeza, ya decía yo que estos individuos están desviados. – volvió a pensar para si mismo y continuo caminando sin perderle la vista al marión de turno cuando ¡Plas! Se pega un golpe con ¿nada?, cuando Eustaquio mira hacia el frente no ve nada y por un segundo piensa que le han tenido que tirar algo cuando mira al suelo y se encuentra con un tipo que no llega al metro de altura. - ¡Maldito enano carbón! Yo no tengo la culpa de tu “pequeño” problema de estatura ¡Mira por donde caminas! – Le grita al enano y decide seguir con su camino haciéndose el sueco ante la posibilidad de que este le responda.
¿Qué ocurrirá, el marión creara una nueva moda, al viejo verde le saltaran los dientes postizos o el enano carbón se rebotara contra Eustaquio?
Tirada: 1d6
Motivo: Yujuujujujuuuu
Resultado: 5
Tirada por tirar y acostumbrarse a tirar.