Partida Rol por web

¡Contigo no, bicho!

El supermercado bulle con la actividad de los personajes, cada uno intentando chupar más cámara que el anterior. El incidente de los pechos atorados parece haber servido como punto de encuentro al extraño grupo de… gente.

En la interestatal 55, un Hummer militar avanza veloz aterrorizando a la fauna carreteril hacia el supermercado. Al volante, un enano salido que ha tomado el control aprovechando la felicidad de su compañera y al estado de inconsciencia del General, que duerme a pierna suelta (y rota).

Mientras unos chupan cámara y otros intentan chupar a la pechugona, nadie parece percatarse de cómo se cuela por las puertas del supermercado un extraño gas verdoso.

Al respirar dicho gas, podemos ver (nosotros, los desgraciados estos están a lo suyo) cómo los clientes y trabajadores tosen repetidamente y empiezan a sufrir extraños cambios en su fisionomía.

Más o menos como que empiezan a pudrirse, a tener los ojos en blanco y a decir “Gaaaahh, gaaaah” como un mantra.

Sin embargo nuestros héroes no se coscan de una mierda, tanto por estar en la puta parra como porque la peste a ambientador parece camuflar la peste a gas zombificante.

Ante la vista del supermercado, Doris le pide al pequeño Mickey que acelere, y éste obedece con presteza. Le encanta acelerar al mediometro este.

Las acciones de los protagonistas se cruzan sin sentido, y llegan al punto culmen cuando Eustaquio tropieza con Mickey, y le dedica unas palabras poco corteses.

Pero no pasa nada, porque se puede ver como aparece de refilón el director y usando un bastón, engancha al enano y lo saca de la escena.

- ¡Mongolo! ¡Tu no entras en escena aun! ¡Tira para el coche, desgraciao!

- ¡Hey! ¡Sólo quería pillar condones!

- ¡Si son de atrezzo, imbécil!

- ¡Mejor!

Eustaquio reacciona con habilidad al darse cuenta de que no tenía que haberse chocado con nadie, y a la vez que cambia de dirección con un brusco giro de 180º, silba haciéndose el sueco.

Eso es sangre fría y salvar una situación peliaguda. No hará falta cortar nada de metraje.

Y en su empeño por arreglar el asunto, se dirige a una atractiva reponedora que está mirando un estante vacío y le pone la mano delicadamente en el hombro para llamar su atención.

La reponedora-zombi le devuelve el amable gesto arrancándole de un bocado la mano, de modo y manera que todos podemos contemplar el muñón de Eustaquio, del cual mana la sangre a chorro, como una fuente renacentista.

Desde el Hummer, el supermercado cada vez se vé más grande. Doris, con buen juicio, le comenta a Mickey (que está sudando como si hubiera acabado de lelgar corriendo)

- ¿No deberías frenar?

- Eso va a ser complicado, nena… recuerda que no llego a los pedales.

- ¿Y como has acelerado?

- Apoyando las piernas del Coronel Flipado ¿cómo si no?

Atónitos y algo manchados de sangre de Eustáquio, los protagonistas observan como frente a ellos se agolpan alrededor de una docena de personas con serios problemas epidérmicos y que, visto lo visto, pretenden comérselos sin guarnición ni nada.

También escuchan el ruido de un coche derrapando y un “Yehaaaaaaaaaa” muy tejano.

Y ven como un enorme vehículo todoterreno atraviesa la tienda en un santiamén, arrasando con todo lo que pilla, que aparte de estanterías son los zombis. Salvados por tres chalados ¡uau!

Aun estáis intentando digerir lo ocurrido, cuando salen del vehículo un enano, una… ¿señorita? , y un viejo militar que se arrastra hasta un carrito de la compra, se mete dentro y coge una escoba para usarla como una especia de pértiga, cual gondolero veneciano, pero en cosa rara. Y entonces, y sólo entonces, el General se dirige a vosotros:

- ¡Estamos ante una emergencia nacional! Invoco a su patriotismo y buenas costumbres para ayudarme a ponerle remedio, tal y como han hecho estos descerebrados que me han traído hasta aquí.

- Hemos de llegar al edificio gubernamental de la ciudad – dice, mientras señala un mapa que nadie sabe de dónde ha salido. – Dado que son civiles, les permitiré que elijan la ruta, no quiero imponerles la disciplina militar sin necesidad ¡Todo sea por defender la Democracia!

- Mientras lo deciden, cojan útiles para poder llegar al lugar. Estoy seguro de que la ciudad estará plagada de esos indeseables seres. ¡Toda ayuda es poca! ¡Vamos, esto no es saqueo, es salvaguardar la Patria, el Orden Divino y Mis Cojones!

Dicho lo cual, comienza a llenar el carrito con ambientadores.

Tras un lápsus que se saldó con unas collejas por parte del director pero que bien podía haberle costado el empleo, Mickey empotra el Hummer contra el supermercado Re-Mart, mientras agita los piececicos que no le alcanzan hasta el el pedal de freno.

Aunque para pedal el que lleva el coronel alcohol, que inexplicablemente ha pasado de la inconsciencia a soltar un discursillo parecido al de la primera peli, subido en un carrito de la compra y ayudándose de una escoba para deslizarse por el lugar.

El enano se había pegado un guarrazo muy serio contra el volante, y esque aunque lleves puesto el cinturón de seguridad, si eres como un elmo de peluche, te das la hostia de pleno. Y allí, con la cabecita encajá en el volante, un gas verdoso que le ha debido costar una pasta a los de efectos especiales y el patriótico discurso del coronel carrito, Mickey tuvo un dejavú, una revelación similar a las de resacón de domingo por la mañana, y entonces supo que tenía una misión, cometido... cosa... la guerra contra los podridos no había finalizado... había que continuar repartiendo leña y él... ¡¡SÓLO ÉL!!... era... ¡¡¡EL WARRIOR OF THE BARRIO!!!.

Desenganchó del asiento esa especie de porra cubierta con una fundita que llevaba colgada del cinto y bajó del vehículo... cayéndose como un pingüino borracho, ya que a algún gracioso se le ocurrió que un Hummer era el vehículo ideal para que lo conduciese un tipo de metro y poco.

-Ye..jah... y eso...

Se movía algo desorientado, observando con cara de zariguella a aquél reparto de peña rara y chunga que parecía haber sido reclutada en los bajos fondos (pero bajos de cojones)... hasta que dió con lo que buscaba: Whisky, y un paquete de conguitos para acompañar.

Mmm que ico...

Cuando ya había llenado el depósito con la botella y los conguitos empezó a sentirse mejor, muuucho mejor, más despierto, con más ganas de apretujar las pechugas de todas aquellas jamelgas que deambulaban por allí... y esque de conguitos nada, en el paquete ponía claramente "pastillacas del tio Joe: Pa no pegar ni ojo y estar más despierto que un conejo endrogao", pero eso ya no le importaba al enano, que en cuestión de segundos se había sentado en las rodillas del minusválido como un niño pidiéndole regalos a papá noel, escurrido por entre los harapos del friki disfrazado de brujo, chutado la mano cercenada del calvorota, robado la gorra de reno al fósil andante y azotados los traseros de todas las chatis presentes, incluído el de la vieja con cara de garbanzo, para subirse finalmente al techo del Hummer de un brinco.

- Novatos en esto de cargarse zombies ¿verdad?, que no cunda el pánico panda de maricas, que ha llegado la jodida caballería, joder ¿alguien puede ponerle un condón en el muñón a ese tipo? está dejando el suelo hecho un asco... bueno, siguiendo el infalible método de liderazgo basado en la largura del miembro viril tomo el control de este convoy de gilipollas y propongo que sigamos la ruta más corta y directa hacia el caseto al que se refiere el capi, ya que como bien se sabe en Texas... ¡fuerte y directo llegarás antes al recto!, ¡¡¡¡YEEEEEJAAHHHHH!!!!... ¿alguien me baja de aquí?.

-aaaaggggggñññññññññ shhhhhhhh(ronquidos)aaaggggñññññ pipipipipipi

-TUUUU, PUTO VIEJO QUE TE HAS QUEDADO DORMIDO, DESPIERTA QUE ESTAMOS GRABANDO!!

-¿que? ¿ehm? grdfdfgfvcvdfv... hay si.

Eliotoro nombre bonito y llamativo donde los haya, que ademas gusta a todos, reacciona a tiempo y consigue subirse los pantalones a tiempo antes de que la camara le enfoque de cuerto entero.

¿interestatal 55, un Hummer militar ? y una mierda, menos mal que existen los efectos especiales para hacer que un Ford fiesta de los viejos parezca eso que si no ibamos jodios.

Ejem ejem, que ami me pagan por esto.

Don Eliotoro no cosigue soltar a su parienta de su improvisada trampa para tetas, pero cosa que no le preocupa comienza a mirar ambientadores para el coche total siempre acaba soltandose sola ¿para que ayudarla?

-Coño, un ambientador con olor a mercromina...que interesante...pero y sabe a eucalipto...¿sabe?... comienza a probarlo por que que puñetas ¿quien a dicho que este prohibido probarlos? mierdaaaaa estoy mirando la zona de los condones!!

Joe vamos de mal en peor.

De pronto entra por la puerta el Hummer 4x4 y me llevo dos arrasando con todo y con todos.  Joder que sean leprosos no significa que haya que matarlo joder. Comienza a pegarles con le bastón ¿veis? con pegarles un poco, ya aprenden la lección.

Escucha las instrucciones del militarucho ese con peinado que seguramente que hace su mama.

Vale, vale, joder que se de que van estas movidas que estube en Vietnan ¿vale? y claro que voy a mangar algo, que coños!

Se dirige con un extraño paso (intenta correr pero la cadera no le deja) al estante con llaves inglesas en una, cuanto mas gorda y grande(¿gorda y grande? esto traera cola.........) mejor.

-¿Blackanddecker? vaya mierda de herramientas!!!!¿donde esta el libro de reclamaciones? me cago en....piiiiiiiiiiiii y en to ...piiiiiiiii por que el director de esto es un...pppppiii y le voy a meter por el....piiii..... un ......piiii asin de grande!!!.¿¿ me oyes??.................

Vaya parece cabreado...sera mejor dejarlo que se tranquilice y que los demas personajes continuen con la historia. Haber sonido corta el microfono del viejo los cojones.

(Sliencio)

Estoy allí, intentando averiguar si entre tanto grupo de maricones se encuentra mi sobrino, cuando de pronto un vehículo entra en escena. Se bajan de él Pocoyó, Marujita Díaz, y un tiparrón que está como un camión.

"Ois... Militares... Con lo que me gustan a mí...".

Los escucho hablar... Bueno, qué cojones, para qué negarlo, escucho hablar al tiparraco militar, que a Miniyó no entiendo nada de lo que dice, entre Yehas, Yuhas y leches varias. Intento meterle un bofetón cuando me toca el culo, pero es que el lumbago no me permite agacharme tanto. Además, veo que se pilla botellas de Whisky. Hum... Supongo que se está bebiendo una para meterse luego él dentro. Quedaría bien como figura decorativa: en vez de barco en botella, enano coñón en botella. Pues yo necesito una figurilla para decorar el mueble del salón... Es una idea, sí.

-Pues si hay que ir, se va, coñes- digo al macizo militar, mientras me remango, presta y dispuesta a coger lo que haga falta para cargarme a los bicharracos estos- Aunque qué cojones... ¿No había una armería? Me parció verla de la que daba vueltas buscando el supermercado. Si atracamos aquí, ¿por qué no vamos a por unas cuantas? Y de paso, podemos darnos un garbeo por la joyería, y pillarnos todo lo que podamos, que creo que por ebay se vende muy bien, y nos forramos...

Ya se me estaban poniendo los ojos como los símbolos del dólar de una máquina tragaperras. ¡Ñaaaa! ¡Máquinas tragaperras! Con su palanquita, sus soniditos... Vamos, como Stephen Hawkins, solo que echa dinero en vez de babas.

-Bueno, chusma, cojamos algo y pirémonos de aquí a donde diga el tiparraco macizo éste. ¿A dónde decías que íbamos, petisú?- le hago ojitos al militar... O a lo que yo creía que era el militar, porque como no llevaba las gafas puestas, estaba delante del puesto de chalecos reflectantes, intentando ligar con un maniquí.

"Concéntrate en qué mangar, Azucena".

Recorro algún pasillo, dando gráciles saltitos**, y me detengo ante el arma de-fi-ni-ti-va:

-¡Cojones! ¡Esto son agujas de tejer, y no las que tengo yo en casa!

Me pillo un cargamento de ellas, con su correspondiente madeja de lana, y me preparo para ponerme en camino, dispuesta a ensartar con ellas a todo el que se me ponga por delante.

"Y de paso, si me da tiempo, a lo mejor por el camino me puedo hacer unos patucos, que estas zapatillas ya están un poco gastadas)."

-¡En marcha, chusma! ¡¡Que tengo zombies que matar, unos patucos que tejer, unas tiendas que atracar, y al maricón de mi sobrino que encontrar!!

El estrafalario personaje vestido con la tunica chorreante, se para a observar con temor reverente los temendos biceps del ruso que le está asaltando a preguntas.

-¿Eres un heroe? ¿Por qué llevas tanta ropa? ¿no tendrías que ir en taparrabos?

Pregunta extrañado por las costumbres nuevas de esta dimensión al encontrar un analogismo entre el tamaño de los biceps y del cerebro del ruso de esta dimensión y de los heroes bárbaros del Disco.

Antes de que se pueda dar la vuelta para empezar a correr aparecen el hummer, el enano y Doris. Con un tipo vestido de verde que empieza a hablar mal de los zombies y que propone saquear el entorno, que por lo que parece, aunque el pobre mago creía que era una sosa selva metálica de otra dimensión es una inmensa tienda llena de emociones y aventuras, como se puede apreciar al ver al tio que habla con otro que lleva un trasto negro pegado a la cara como si fuera un capturador de imagenes en acción mientras se bebe un liquido de aspecto desagradable y que huele parecido al esfumino,hecho sobre todo con manzanas de Tata Ogg, que coje de una estantería.

-Sssshhhh no hables mal de los zombies, que luego llega Reg Shoe y te monta un pollo que pá que! Paz y tranquilidad hermano, Yantas 3x4.

Dice Rincewind haciendo gala de su innata habilidad para los idiomas.

En derrepente y sin previo aviso un estruendo ensordecedor proviene de los baños de hombres, un sonido como si un baul grande hecho de madera de peral sabio y con cientos de patitas hubiera atravesado tozudamente el continuum-espacio-tiempo y una pared para estar con su amo y ahora despues del viaje con un jetlag de cojones estubiera muy furioso, aún mas que de costumbre, porque los sonidos de destrucción que vienen del baño sugieren la idea de que sea lo que sea que los está probocando no se está limitando a escribir "El Equipaje estubo aqui" o "Jodeos fachas de mierda que teneis la sangre roja, el corazón a la izquierda y os limpiais el culo con la mano derecha" y demás lindeces de arte urbano que decoran los baños a lo largo y ancho del mundo. Parece que los baños van a estar fuera de servicio una larga temporada. Eso si no los prefieren usar como almacén de escombros y fontaneria destruida, que por el ruido es en lo que parece que se han convertido.

Las puertas de los aseos salen despedidas de sus goznes y efectivamente, para el escuchador atento y perspicaz, un baul con cientos de patitas sale entre los marcos de las puertas y aunque no tiene cara cualquiera podría apreciar en su expresión unas intenciones homicidas y un cabreo monumental.

-Hombre! Por fin el señorito se digna en aparecer.

Empieza a regañarle el mago y por soprendente que parezca el furibundo baul se para y empieza a frotarse con las piernas del mago como si fuera un gatito jugeton.

-Ven, acompañame a ver si podemos encontrar algo interesante y que pese poco para llevarnos, parece ser que en esta dimensión los zombies todavía no se han organizado y creado sindicatos y los vivos abusan de ellos. Y claro están muy cabreados y no se por qué pero algo me dice que hemos llegado justo a tiempo para ser testigos de la revuelta. Esperemos que no seamos tambien victimas. Si te portas bien pasamos por la sección de equipajes y maletitas...a ver...¿que pone aquí? ¿sables de luz? ¿Ypara que sirve un sable de luz? La luz no corta,¿no?

El mago acciona el botón del sable laser(edición de coleccionista limitada y numerada) de la Guarra de Las tetas galácticas(tm) y está a punto de rebanarse una oreja en el proceso con el brillante filo de la poderosa arma. Lo aparta espantado y en el proceso parte por la mitad el estante donde estaba expuesta.

-Hummmm...

Consigue articular en un gemido estrangulado el aterrado mago.

Cuando por fin se repone, apaga el arma, la mira, la sopesa y se la ata al cinturon.

-Bueno, ocupa poco espacio,pesa poco y además me podría servir como lámpara para leer por la noche.

Y con su nueva adquisición se vuelve al grupo ya que al menos parecían especímenes sociables y que por el momento no querían matarle, aunque aún tenía ciertas reservas acerca del enano que había llegado en el carro sin caballos ese y que no llevaba puesta la cota de malla ni un hacha a tres manos, eso no era natural.

-Por amor a todos los fusiles...- dijo mientras recibía el golpe del bastón del viejito, y maldecía mil y mil veces, expectorando con fuerza -Maldito seas tu, anciano retrasado! que mierdas te ha picado cuando justo estaba cerca de servirme un par de jugosas pec... de ayudar a la dama!- gritó, y quien se pensara que su fiel mascota, Roble, saldría a su defensa... pues se equivocó, el animal solo bostezó perezoso en exceso. El anciano perdía la compostura, y cuando iba a tomar su fie escopeta...

Pero oyó el ruido, ese crack, monumental y los gritos, y solo podía significar una cosa... que alguien había destapado una lata de frijoles de la señora Pepis, que ahora no solo sacaba reglamentos de rol, sino que había incursionado en el mercado de los granos y según rumores, pronto compraría alguna de esas multinacionales dispensadoras de ambientadores para pino y otras porquerías. Se giró, para ver como aquel hombre de espalda sangraba estrepitosamente, claro, para un dizque antiguo soldado confundir una frijolada en proceso con una desmembrada... mera cuestión de sintaxis y de senilidad... y con un resoplido algo molesto, el viejo, empezó a alistar su escopeta -Que a mi a joderme no, fuera todos que yo vi a la rubia tetona primero! y me la quedo... me pidió ayudaa mi- y repasó a todos los malditos enfermos gimientes reptantes que los rodeaban, y se paró en el otro anciano. -Tu maldito, a ti te enseñaré que respetas a tus putos mayores, y más cuando están a punto de comer!- pero se oyó el rechinido, y la entrada en escena del vehículo que se podría juzgar de circo, un enano, un general militar, y la mujer... gah! la mujer horrible... pero sin desviarnos demasiado, en un derrape de vísceras de empleado, estaban todos salvados.

El viejo verde Morris, chilló de rabia, -Pero porque no me dejáis en paz con la puta Rubia!- y si, nunca antes se había empleado la expresión tan bien, mientras la pobre y atractiva chica seguía allí atrapada. Y luego habló el comandante. Por primera vez el rostro del molesto anciano cambió. Adotó un flojo saludo militar, mientras con la escopeta de la mano, casi golpeaba a uno de sus vecinos, una lágrima escapó de su rostro -Señor, si señor, preparado para todo señor... llevo años esperando que se reportaran desde el frente, he hecho cientos de observaciones señor... yo... yo defenderé a mi país de estas bestias comunistas! señor- y diciendo eso, se suena con los dedos, sollozando como una nena. Ahora no solo frijoles y babas, sino encima mocos en la incipiente barba y las arrugas del Morris este... que asco, que asco.

Que asco.

E ignorando olímpicamente al enano, regresa a su escena, y nota que el viejo del bastón, se ha esfumado de una manera glorisa, una vez más estaba él, la rubia y nadie más...-A donde se habrá ido la momia del bastón?- irónico comentarios hacía el maldito Morris, pero tenía una misión. Pero las misiones necesitan motivación. -Santo Ejército de los Estados Unidos! esto es importante! además, tengo que ayudarte señorita !- y sin el menor pudor, arroja una bofetada... a los cachetes de la rubia... bueno, no una cachetada sino una palmada, y no a las mejillas en su rostro, sino a su culo de lleno, y el sonido es bastante audible a varios metros, y si tuvieramos la habilidad de ver a través de la ropa (como si fuera tanta nuestra suerte!), veríamos al lado de esa tanga, una marca roja de una mano vieja y arrugada, luego, acto seguido, un agarrón cual pelota desestresante, con una sonrisa pervertida.

-Tu espérame aquí, que necesito parar todo esto... - y sonrió maliciosamente, mirada de soslayo a su entrepierna. -Ea, tu, la niñata a blanco y negro, cuídame a la Rubia- y le apuntó con la escopeta a la gotiquilla (Piper) que estaba más cerca -O te ayudo con el maquillaje, estás bajo órdenes de un soldado de tu patria, que perdió parte de su tetilla y un buen pedazo del abdomen en tres guerras para que tu madre te pariera- y salió corriendo. Era obvio lo que necesitaba, en la radio hablaban todo el tiempo...

Llegó rápidamente a la droguería, su perro le seguía tambaleándose. -Roble, perro del demonio, a ver si tienes más prisa, que se me baja la calentura- y rebuscando rápidamente, encontró varias cajitas de Viagra. -Je! Perfecto! esto es toda la munición que necesito, voy a luchar por mi país después de tantos años! y necesito motivarme... recuerdas Roble? como en los viejos tiempos? limpiábamos el exhosto de las enfermeras atrapadas a punta de empujones y tiradas... - y se limpió las babas una vez más.

-Le daré toda la ayuda que pueda a la linda señorita...-

Después de un show marcado por el enganche de sus "pechonalidad" entre dos ruedas Anna se suelta con facilidad al ver su cuerpo en peligro tras la llegada de unas manos sucias que estaban dispuestas a tocar dónde sólo los que le pagaban bien podían hacerlo... la suerte llegó cuando su marido Don Eliotoro le pegó una buena tunda en la cabeza y lo separó de ella ¡Al menos algo ha hecho bien este idiota! Quizás le perdone la vida y no me quede con su dinero... ¡Ja! Antes muerta ese dinero será ¡¡¡¡MÍO SÓLO MÍO!!!!

- ¡Sueltame viejo verde! Digo... ya estoy bien gracias.- le dedica una sonrisa forzada y asqueada.- ¡hola cari! ¿Ya estás aquí? Joder ¿cuando piensa palamarla? Estoy harta de hacerme la idiota para que no sepa que lo quiero matar y nadie sospeche... Cari no sabes qué... ¡es increible lo que me ha pasado! Me quedé enganchada aquí como cuando me pasó en la alcantarilla buscando las llaves de tu coche.

Anna se da cuenta de que en todo el tiempo que estuvo trabajando en ese supermercado nunca había habido tanta gente como hoy, y menos tan pintorescos, por lo que se alegró un poco al ver que ahora podía irle mejor en el trabajo. El problema estaba en que no venían a comprar sino a luchar contra zombies ¡Zombies! ¡A los zombies me los como yo con papas! Seguro son más fáciles de matar que a mi marido....

- Perdona pero no me enterado muy bien... ¿qué tenemos que hacer? Yo no pienso romperme una uña salvando no se a quién de que... Así por lo menos me puedo librar de luchar...

Se acercó a un estante buscando un cuchillo para matar a un zombie o a su marido, más lo segundo que lo primero, pero encontró algo parecido... más bien del mismo material Algo es algo ¿no?

La sonrisita tonta de su rostro cambió rápidamente cuando se dió cuenta de que el maldito enano no llegaba a los pedales.

- ¡¡¡¿Pero qué haces?!!!, ¡no, por ahí no!, ¡no, no, NOOOO, CUIDAOOOOO!.

En un desesperado intento, la mujer se desabrocha el cinturón y se lanza hacia los pedales, intentando presionar el freno pero presionando únicamente el paquete del enano pitudo con la cara.

Después del ostión, la cabeza del enano asomaba por entre las dos patapollos de Doris mientras ésta no dejaba de gritar de la emoción.

Cuando consiguió desengancharse del hueco en el que había terminado como una pieza del tetris, bajó del Hummer tras sacar del maletero un saco con bultos que se movían en su interior.

El coronel ya estaba organizando la tercera guerra mundial con ayuda del enano pelotudo, y un grupo variado de gente escuchaba frente a ellos, para luego dar paso a un saqueo sistemático y masivo de las instalaciones.

Doris, luchadora de las rebajas nivel 20, no perdió ni un instante para salir escopetada y perderse entre las estanterías del supermercado.

En la sección de ropa supo que había llegado el momento de dar el gran paso... y empezar a vestir como las jovenzuelas de hoy en día.

Allí, entre tangas y minifaldas, renunció de su fe cristiana para convertirse en la nueva Doris: más putiferia y menos rancia... bueno, dejémoslo en más putiferia y ya está.

Cuando hubo terminado de despelotarse, apareció ante los presentes con una nueva vestimenta acompañada de un tridente de juguete.

Camina triunfal intentando marcar pechuguillas entre la multitud, mientras de fondo suena una extraña cancioncilla que le va al pelo:

-Bueno mozos, cuando queráis empezamos el desfile... ¡que corra el euro!.

¿Un herroe? ¿Prreguntas si soy un herroe? Porr supuesto Tovarrich... responde Igor ante las dubitatibas palabras del aprendiz de lanzaconjuros, y comienza a soltar un discursito mientras de fondo comienza a sonar la siguiente musica, sin hacer mucho caso a la horda de apestosos zombies devoracerebros que se le acercaban (quiza por el hecho de que no tiene cerebro):

Soy aquel que devolverra a la madrre patrria la glorria que nunca debio perrderr. Aquel que cambiarra el rrumbo de este mundo comandado porr el egoismo del capitalismo amerricano. Prronto el tiempo de los amerrikansky terrminarra, y los sueño Karrl Marrx y el camarrada Lenin se cumplirran, y el mundo temblarra ante la vision de la rroja banderra...

Pero cuando parecia que llegaba el climax en el discurso de nuestro musculado amigo, un Hummer entra por una de las paredes llevandose por delante la horda de zombies, y de paso un par de estanterias y una torre de latas de aceite que le debio de costar un buen rato de hacer al pobre becario del supermercado. Echos mas que suficientes para sorprender a cualquiera, pero ese cualquiera no seria nuestro querido Igor, que se limito a para el discurso y a levantar 2 cm la ceja izquierda (si exactamente 2 cm). Mientras observaba como un enano, una vieja chocha y un general americano bajaban del vehiculo.

Aaaahhh el enemigo grita mientras se pone a cubierto detras de un estante mientras el general da su discursito. No crreas que pienso ayudarrte a trriunfarr maldito capitalista, pienso evitarr que lleves a cabo tu mision aunque me cueste la vida le dice desde la seguridad de su escondite al lisiado militar esta debe serr la mision parra la que el parrtido me ha enviado a este poblado perrdido del mundo, tengo que evitarr a toda costa que la operracion militarr se lleve a cabo.

Nada mas acabar el discurso, y cuando la gente empieza a moverse en desbandada para saquear el supermercado, Igor se acerca sigilosamente (todo lo sigiloso que un tipo de su peso y su tamaño puede, como un elefante en una cacharreria), y en un momento de despiste, le quita al general la escoba que usaba como remo de las manos y la parte en su cara con una sonrisa triunfal en el rostro jajaja, mirra lo que hago amerrikansky. Ya no puedes moverrte mas, te quedarras aqui mientrras yo me encarrgo de hacerr frracasarr tu mision. Nadie puede con Soviet La Rrespuesta. Como todo el mundo esta cogiendo cosas del supermercado, decide hacer exactamente lo mismo. Durante su busqueda se acerca al Hummer y se acerca al enano con pintas de cowboy clarro que si camarrada, yo te ayudo a bajarr. Apenas sin esfuerzo, levanta al enano por encima de su cabeza, y lo deja caer al suelo, dandose el enano un soberano trompazo contra el suelo y dejandole una sensacion en el culo bastante agradable, como demostro la rapidez con la que se levanto cuidado con el escalon jajajajajaja.

Tras la "ayudita" prestada, prosigue con su busqueda por la zona de recambios para el coche, tratando de encontrar un arma de destruccion masiva o un poco de gas mostaza,  hasta que sus ojos se paran en una estanteria que pone:"Condensadores de fluzo a mitad de precio". No se que serra esto del condensadorr, perro tiene nombrre de arrma de destrrucion masiva, asi que me llevarre un parr de estos y se mete un condensador en cada bolsillo del pantalon (si ya se que los condesandores son grandecitos, pero es lo que tiene medir 1,90, que tus pantalones son mas grandes y los bolsillos tambien)

[La cara del sujeto se congestiona y luego parece tragar saliva. El resto de los presentes permanece inmóvil, en la misma posición que antes. La luz incide muy ténuemente en el sujeto, que recupera la palabra.]

"El caos, helmano, no es sólo un ejélsito de figurillas. El caos eh la encalnasión de un algo más grande. Por ejemplo: en apenas tres segundos el Remalt de Revilvil se había conveltido en una espesie de operasión triunfo de la extravagansia. Lo primero, Dios me salve, un enorme carro blindadito atraviesa las pueltas. Lo conduse un enano y a boldo van una fursia y un General del IU ES Armi.

Ahora brodel yo te voy a haser una revelasión. Mira que el mal existe. Mira que el mal se puede tocal. Mira que se puede manipularrr, que se puede movel de arriba a abajo hasta que... se... concreta. Y entonses mira, brodel, que el generalote aclara: los sombis atacan, dise. En manadas. Y yo, pecadol de mí, recojo mis manos y pienso: ¡señol, tú eres perdonoso! ¿qué acaso no sabes que los sombis son... ¿cómo diría? más bien dífisiles de conveltil, duros de entendederas, serrados a tu verbo? Y Él, brodel, mira su magnifisensidad, mira su grandiositud, mira cuán sabio es, Él me respondió con el silensio. Era, pues, una prueba, como la de San Topasto: yo que evangeliso a los vivos, yo que soy un pastol de la palabra de Dios entre los que tienen ninguna o escasa apetensia de serebros, yo he sido comisionado ahora, helmano, para lleval la Palabra a los mueltos vivientes, para convertil a los sombis en buenos cristianos y en monstruos temerosos de Dios.

No era fásil. Has comulgar tú a un helmano sombi. Le das la sagrada ostia y le dises: el cuelpo de Crristo, y él te mira con sus cuencas vasías y te dise ¿cómo, no hay más? ¡quiero el serebro de Cristo! Pero el señol, apalte de peldonoso es un adecuado jusgadol, y a mí me tenía jusgado, como a Santo Yob, para que cumpliese su designio junto con una caterva de decadentes monstruitos. Ateos comunistas, brujos, viejos descreídos, rubias tontas, paralíticos serebrales, enanos borrachos, fursias vestidas de demonio, adictos al anticongelante, ansianas inverecundas... todo pintaba en contra para mí, brodels. Aquel conjunto disonante de sipagüayos irredentos, de recalsitrantes réprobos me iba a haser más difísil mi labor. Nesesitaba ayuda. Ayuda de primel orden.

Y recurrí a Jack Chick.

Brodels, el helmano Chick es uno de los mejores en su campo. De los únicos en su campo en realidad. Si alguien podría convensel a un sombi de que el verbo existe, es él. Es más, creo que en realidad sólo podría convenser a un sombi. Sus historias ilustradas son valoradísimas entre los temerosos de Dios, ya como esparsimiento esporádico o como fuerte herramienta de evangelisasión. Así que me dirigí a un estante del Remalt, con cuidado para no tocal la revista del Club Disney (que hedía a asufreee) y golpeándome el ojo con la mano derecha para no miral la lúbrica portada de Ser Padres Hoy. Pol desgrasia no encontré historietas del helmano Chick, pero conseguí algo más o menos aseptable. Al menos el título denotaba un contenido estríctamente cristiano y el tipo de la poltada se paresía tremendamente a mí...

Sierto, brodels, la Iglesia en llamas me escamaba un poco, pero a falta de Chick bueno era el tal Ennis. Sólo esperé que no hubiera demasiada violensia en su interior y me guardé la historieta dentro de la sotana. Luego eché un vistaso al mapa que el generalote nos mostlaba y vi que, ¡aleluya!, de camino a nuestro destino había una Iglesia. Supe entonses que el señol había puesto la Iglesia allí como una señal para mí, y que teníamos que ir hasia allí. Así que pedí un momento de atensión a la marea de rameras y homosexuales que me acompañaban y dije:

-Helmanos, sólo hay un camino para la salvasión. Y es el que sigue recto, como dise el enano, hasta la Casa de Dios. Aquí. ¡No toquen el mapa, chelenabos! Luego que cada uno se vaya a donde Dios le reclame. Pero debemos ir primero a la Iglesia.

Luego miré con desisión a las mareas de sombis que deambulaban, rodeadas por un espeso humo verde, fuera del Remalt. El caos, helmanos, no es un ejélsito de figurillas. Es la encahnasión de algo más grande. Más grande que las figurillas. Algo como... los sombis"

“Solito, solito lo dice el nombre: Sssssteeeeeeephhheeen Haaaawwwkkkiiiiinnng. Si es que mira qué guay suena, rezuma una inteligencia superior por los cuatro costados. Vaya… ¿esta tía no va a bajar nunca de ahí? Capulla… voy a ver si le echo el guante a la rubia esta de los airbags, que me vendrían muy bien para mi vehículo. Hehehehehe, eres un genio, Steve.”

Empujando la palanquita de su… ¡venga, díganlo también en sus casas!: ¡¡JOOOYSTIICKK!!  Steve se aparta de las escaleras justo a tiempo para evitar ser arrollado por el gigantesco todoterreno, que se come de bruces la escalera de la zona de repuestos y, junto con ella, a la dependienta mediopaleta. No hay mal que por bien no venga: Sí, se le escapaba otra mujer más, pero al menos ahora que restaba una escalera menos, el mundo era un lugar mejor. Oh, el equilibrio energético, el karma de la ciencia.

Entonces se bajan del vehículo un playmobil articulado, un muñequito de esos peludos a los que sólo se le ven los huevos colgando en versión femenin… bueno, en versión travesti postoperado; y Rambo VII.

“¿Zombies? Con mi llegada a través del hecesdeJane-tiempo a esta época debo de haber causado alguna anomalía paradójica… Oh Big Bang mío, ¡puede que todo haya cambiado y que mañana yo…! ¡No exista! Lo que me hace preguntarme… ¿Y si me cruzara conmigo ahora mismo, me follaría? Bueno, eso seguro, no hay un solo ser humano superior a mí sobre la faz de la Tierra… Espera un momento, ¿Eso me convertiría en maricón?”

Mientras se pierde entre sus divagaciones sobre si dándose o recibiéndose sería más o menos hombre, el Lego (el cura no, el enano, joder) se le sienta encima y comienza a balbucear no sé qué. Ay qué mono es, así, en pequeñico, con sus mofleticos rojos y su cabecitilla minúscula. Para comérselo (¿eso le convertía en zombie, maricón, pedófilo o en las tres cosas? No olviden mandarnos un mensaje con su respuesta al 666-090909). Aunque parece que el tipo no había entendido bien lo de Santa Claus, los que se sentaban en el regazo eran los niños, no los duendes mediometros que se dedican a hacer juguetes en China el Polo Norte.

En ese preciso instante, cae en la cuenta de que los que continúan en pie –en pie, ¿lo pillas?- ya estaban moviéndose por todo el supermercado, en busca de algo con lo que armarse contra las huestes de muertos vivientes.

Qué cojo, qué cojo…

La cámara se centra entonces a una especie de tejón, o de hurón, o un bicho de esos peludos que nadie conoce de dimensiones desproporcionadas que nadie sabe qué pintan en estas pelis, pero son un clásico del género y no son capaces de eliminar ni el ejército entero. Poco a poco se va abriendo el plano, dejando ver que la raya esa roja del lomo es en realidad un trapo, un trapo bajo una falda bastante transparente, rodeado de un par de patapollos y… ¡Ah, joder! ¡Si es el seto de Doris!

¡Bingo! –lo de Eureka está out, que lo sepáis- ¡Eso es… un cortasetos! Así podré abrirme paso hacia… hacia los zombies, porque en ese asunto tan sucio yo no entro.

Su silla era un prototipo de la NASA capaz de encontrar agua en Marte a 100 kilómetros de profundidad, vida inteligente en un reality show e incluso críticos honrados que denunciaran los sobornos que les llegaran… Vamos, que aunque no tenía conexión a internet, de alguna extraña manera, tenía el Google integrado en la maquinita. ¿Cómo no iba a poder encontrar un puto cortasetos eléctrico?

Sí, ya lo estaba viendo… Con el cortasetos, volvería a ser el machote de antes, el de sus tiempos jóvenes, cuando era él el que estudiaba a los científicos, y no los científicos los que estudiaban cómo coño seguía vivo con la pedazo de ELA chunga que tenía, sí…

Se rajaría a todas las mujeres del pueblo, sería el puto amo, todas correrían hacia él para abrazarle, sería… Joder, ¡SERÍA EL REY DEL MUNDO!

“Tengo las baterías a tope, muñeca, ¿quieres que te explique mi teoría sobre el sexo DURO?”

Pues jódete. Qué digo jódete, jódete doble:

Mierda de supermercado de la puta mierda de pueblo este de los cojones. Un encendedor. Una mierda de encendedor. A tomar por culo su sueño, y su inusitada erección.

¡ABREVIA, FICUS!

Bueno, pues resulta que el dismin este va para donde le indica el buscador y, allí, encuentra la mierda que le había recomendado el Google: El COAL BURNER 4750i PRO EDITION. El arma definitiva, porque Google es muy listo, niños, casi casi tanto como Steve, que al principio dudaba un poco de su eficacia...

Lo sabremos en la próxima escena... ¡Cliffhanger! ¡Cliffhanger!

[La toma se funde en negro mientras la cámara se acerca hacia el misterioso botón rojo sobre el compartimento al lado del joystick de la silla de Stephen]

Aún sobre-exitado por mis inaguantables deseos de asesinar, hacer sufrir, ver correr sangre, invertir gatos de adentro hacia afuera en pos de la ciencia, sacar tripas, sentir materia cerebral... bueno bueno, creo que me entienden... es que yo quiero!!!, ya quiero asesinar a alguien!!. Pero primero... aahhh, me siento como el niño gordo de charlie y la frabrica de chocolates, quiero probar todo!!, ya no me aguanto!!... pero lamentablemente, por experiencia propia se que tan solo podré con uno o dos sin liar demasiado las cosas, asi que me calmaré un poco y seleccionaré a mis victimas y comienzo a mirar hacia todos lados...

- mmm...no, demasiado vieja... demasiado musculos... demasiado paralitico... demasiado gotica... demasiado rojo... demasiado iluso creyente...

y así sigo durante unos cuantos momentos, cuando un estruendo inignorable que proviene de la entrada del supermercado da paso a un ford fiesta 69 maquillado a un Hammer full equipo (malditos efectos especiales, debería asesinarlos a ellos) conducido por un enano y acompañado por un militar y una... mujer? (puagh!!, yo no voy a tocar ESO). El ewok enano sale entonces del coche y veo como se trepa rapidamente sobre el paralítico verde ese que no hace sino tocarse el joystick. Pero mi interes en la escena se desvanece rápidamente al ver como el militar sale del auto y comienza a pronunciar su discurso, el cual por alguna razón me mantiene embelesado en toda su extensión, y al terminar comprendo el por qué...

- eso quiere decir que tengo permiso para matar libremente... algo?

Y en mi cabeza comienza a sonar esta canción, mientras me llorosean los ojos

Inmediatamente tiro lejos el rín que tengo en la mano... esto ya no sirve!, y cuidadosamente guardo la libreta y el boligrafo.

- Bueno, necesito algo que me permita hacer el mayor daño posible en el menor tiempo... la sección de demolición construcción, allá debe de haber algo interesante!!

Me pongo entonces en busca de mi santo grial, de mi herramienta de destrucción, aquello que me permitirá ejercer al máximo el permiso de asesinato medianamente selectivo que me ha sido otorgado, mientras en mi mente se forma una imagen...

- Si!, eso es!, eso es!, lo que me permitirá gozar al máximo de esta irrepetible oportunidad!

Llego a la sección de construcción...

- Pero que es esto!!, no puede ser, que mierda de supermercado!!, como es que no tienen el clásico martillo pesado!. A mi de que putas me sirve un martillo neumático, o una pulidora electrica!!, yo quiero un martillo pesado!!

Dandole un golpe a la estantería, que ocasiona la caida de una cantidad ingente de herramientas de diversos tamaños y colores, entre ellas este par que llama mi atención

[IMG] http://www.logbuildingtools.ca/images/pic57a_b.jpg[/IMG]

Bueno, supongo que esto tendrá que servir... mientras llegamos a la tienda de armas... eh!, pero que no he dicho que quiero ir a la tienda de armas todavía? pues ya lo digo!!. Me acerco entonces a todo el grupo y les digo

- Que, y acaso vamos a llegar desnudos al edificio militar? tenemos que conseguir algo mejor de lo que encontremos aqui!!, tenemos que pasar por la tienda de armas y hacer algunas compras alli!!

Al ver, Jack, a ese pedazo de pivón con ese viejo chocho, algo se altera en su cabeza....

What the fuckin´fuck!!!!!! Como puede estar el mundo tan mal repartido!!!!!

Mientras olisquea su mas preciado bien, ese sujetador rojo pasión talla 95 copa C, algo cambia en su estado...

- Nena!! Deja al viejo y ven.... ZAAAASCA!!! Un chorretón de sangre le salpica la recien adquirida camisa de flores hawaiana... Jack vuelve en si... y el de antes, bueno al de antes ya lo conocereis en su debido momento, todavia es pronto para mas presentaciones, no querramos saturar a nuestros omnipresentes, omniscientes y omnivoros criticos, OHH!!! esos grandes criticos que todo critican!!!! Demos gracias a los criticos.... AMEN!!! (Vaya me estoy transformando en el predicador ese chungo... esto no estaba en el guion, lo juro!)

Peloteos a parte, sigamos con la historia... Por donde ibamos... Ah si! El chorreton de sangre, proveniente del ahora muñon de un individuo, un tal Eustaquio (que pa´mi que va durar poco en esta historia, aunque no hablemos muy alto...) que pretendía meter la mano que ya no tiene, a un simpatica señorita trabajadora del super reconvertida en una no tan simpatica zombie...

- Pero que está pasando aqui!!! Un enano? Un general? Una ninfómana con pelos en los sobacos!!!!!????? ZOmbiEs???? Y luego me tachan a mi de loco!!!

Viendo que se le echaba encima la señorita zombie y todos los demas amiguitos muertos vivientes, Jack no se lo piensa dos veces y comienza a realizar una danza de boxeo propia del mas diestro pujil peso mosca....

- Un, dos... un, dos... esquiva yyyy ahora un directo, vamos allá... ahi va... ahora un swim, uppercut, crochet, todo seguido, esquiva.. muy bien! va diciendo mientras pega agachado golpeando en el aire....

Hasta que sin darse cuenta acaba en la seccion de armeria del super, despejada en ese preciso momento de zombies y demas engendros, entre los que se pueden incluir magos de otras esferas, individuos sin algun miembro como una mano, paraliticos bionicos y un largo etc, etc, etc....

Tachan!!! que vemos allí... si, si, alli, sobre una practica repisa... EL KIT DEL ELEGANTE Y PERFECTO CAZADOR!!!! En una tele situada al lado del kit se ven unos señores muy bien vestidos que presentan una especie de teletienda o algo parecido y que empiezan a decir...

Si, estimados caballeros, con el KIT DEL ELEGANTE Y PERFECTO CAZADOR, podrán hacer sus sueños realidad!!! Cazando liebres y conejos, jabalis y caribús, gacelas y leones, y algún tiburón azul!!! Sin despeinarse ni dejar de ser elegantes!! Serán siempre unos señores, tanto en las campiñas inglesas como en las mesetas africanas, en los montes leoneses o en las estepas siberianas!!! El KIT DEL ELEGANTE Y PERFECTO CAZADOR incluye unos practicos pantalones bombachos marrones, una bonita y elegante camisa de seda, para el calor sofocante de los desiertos mongoleños, un chaleco a juego, un bonito pañuelo para la garganta tambien a juego y un elegante sombrero de ala estrecha con una inmesa pluma de faisan! Y como no! Una de las mejores escopetas de doble cañon del mercado, que incluye funda y cartuchera rellena de munición!!! Y señores, todo, absolutamente todo por el módico precio de....

- Al módico precio de gratis!!! Este kit es para un servidor!!!

... y si llama ahora mismo, le enviaremos, blablablabla...

Jack se quita rapidamente, y con unos nervios que le tiemblan hasta los pelos de las cejas, el mono del psiquiatrico que llevaba como pantalones, la camisa manchada de sangre y se viste de esa forma tan elegante y peculiar que tienes los cazadores.... Abre la escopeta, carga un par de cartuchos y dice....

- Ahora si! Vayamos donde ustedes quieran!!!

-¡Wah! Mirad esto.- Bear Grylls contempla el panorama circundante desde lo alto de la pila de neumáticos -¡Wooooooouh!- grita triunfal.

[Voz en Off] Este basto paisaje es típico del interior de un supermercado. Es una amalgama de extensos pasillos con estanterías, clientes poco satisfechos y un Hummer militar descontrolado arremetiendo contra una ingente cantidad de zombis salidos de la nada.

-Lo primero que hay que hacer es orientarse. Para ello seguiremos subiendo hasta la azotea por este conducto de ventilación que hay casualmente justo encima de la pila de neumáticos.- Bear toma el conducto de ventilación y es seguido por su cámara hasta que ambos alcanza la azotea -Sé que por aquí hay una carretera transitada unos 250 km al sur, pero mucho más cerca, al noroeste, también sé que hay un Edificio del Gobierno en el que habrá bastantes “sujetos no rústicos” y posiblemente esa sea mi mejor opción de salir de aquí. Aunque bueno, antes de nada debo tirar de mi talento de macho alpha para determinar donde está el noroeste. Y lo que puedo, quiero y voy a hacer es usar el sol y mi reloj. Por que técnicamente, en el hemisferio norte cuando no en el sur si se apunta hacia el sol con las doce del reloj a mitad de camino entre aquí y Estepona la aguja de la hora está el norte siempre y cuando el norte esté en la dirección de la aguja de la hora.- Tras la meticulosa explicación y haciendo gesto de obviedad Bear utiliza las dos manos para señalar una dirección al azar previa visualización de su reloj -Entonces evidentemente eso es el norte y aquello tiene que ser el noroeste por cojones.-

[Voz en Off] Voy a dirigirme al noroeste hasta que encuentre un Edificio del Gobierno, lo que debería conducirme hasta un helicóptero. Como el 80% de los helicópteros gubernamentales se concentra en los Edificios del Gobierno, posiblemente sea la mejor opción. Pero antes de adentrarme en la inmensidad de un pueblo chabolista infestado de zombis escondo otro truco en la manga. Voy a poner en practica lo aprendido en Art Attack extendiendo el paracaídas para que el punto sea visible desde el aire y daré forma a un gatito de colores anaranjados que señale en la dirección que he tomado.

Mientras la voz en off de Bear Grylls reflexiona sobre lo siguiente que hay que hacer el presentador utiliza su paracaidas naranja para dibujar en el suelo la silueta de un monísimo gatito que señala en una dirección. Después se encamina hacia el borde de la azotea más cercano en busca de una vía divertida para descender hasta los aparcamientos.

-Esto parece un buen sitio para bajar. Lo único es que descender así cuando no tienes cuerdas y estás solo es lo último que debes hacer.- Grylls permanece unos minutos en silencio frente a la cámara para después añadir -Bueno, yo ya no tengo nada más que hacer aquí arriba así que ya puedo descender. Recordad no dar ni un solo paso en falso.- mientras el presentador toma posición para comenzar una bajada con seguridad vemos como la cámara realiza un rápido movimiento de traveling hasta el suelo para finalmente enfocarlo con un magnifico contrapicado -Un buen consejo para la escalada es no quemar energía e intentar mantener las manos alejadas del miembro viril, si nos practicamos una “gallarda” durante el descenso la sangre se drenará y nos cansaremos un poco. He salido hace escasos dos metros literalmente y ya estoy tentado a tocarme.-

[Voz en Off] Quedan unos diez metros para llegar, pero las paredes son extremadamente firmes y hay que tener mucho cuidado para dar emoción a un fácil descenso.

-En 2005 un turista estadounidense se resbaló y cayó doce metros y medio por la fachada de un supermercado parecido a este. Consiguió sobrevivir a la caída. Pero lo más probable, es que se dejase llevar por el pánico, se levantase antes de tiempo y al ser atropellado por la ambulancia falleciera.- los últimos metros de bajada son amenizados con esta sobrecogedora a la vez que entrañable anécdota -Creía que dentro de ese edificio había una concentración escandalosamente grande desechos humanos, pero al menos estaban recluidos. Sin embargo, aquí afuera si que hay una cantidad de despojos sociales preocupantes. Y ahora que me encuentro en campo abierto siento que he salido del mercado y que me meto en los aparcamientos.-

En ese momento un carrito del supermercado entra en plano rodando a ritmo reposado y acaba tomando con suavidad en la pierna del aventurero que tras analizarlo detenidamente concluye que puede ser un recurso útil para esta situación.

-¡Coño! Un carrito de la compra. Me será útil.-

Bueno, parece que estamos en problemas. Pero es obvio, estamos en un pueblo perdido de la mano de dios y además, en un supermercado. ¿Qué demonios está pasando aquí? Ahora resulta que el sargento, coronel o general este pretende darme instrucciones a mí… ¡a mí! de lo qué tenemos que hacer. Pues yo lo veo bien, que quieres que te diga. Tal vez sepa más que yo de lo que está sucediendo en este lugar, aunque tal vez no lo sepa. Bueno, da igual.

Chicle y baba cayeron de su boca cuando se vino a dar cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. Se quitó los audífonos, bocinas o como sea se llamaran esas cosas dejándolas colgadas al cuello. Se frotó los ojos y menos mal que no llevaba maquillaje de fiesta porque o si no cuando menos como un payaso habría quedado.

-Es broma... ¿Cierto? -preguntó incrédula a nadie en particular.

Miró de un lado a otro en busca de cámaras o algo y es que estaba segura que eso era una especie de cámara indiscreta o vaya a saber una qué clase de vaina rara. Y esa creencia se reafirmaba al ver cómo algunos hacían cosas para llamar la atención. ¿Chupar cámara le dicen?

-Vale, vale, esto seguro es broma y yo aquí, sin enterarme ni ná, o es una peli y estoy de extra... eso debe ser. ¿Cuánto estarán pagando? Mmmm no me vendrían nada mal esos ingresos extra y si encima me los tengo que ganar haciendo el loco está regalado.

Se sacudió los cachirulos y se puso manos a la obra. No era actriz, jamás en su puta vida había actuado, ni siquiera en el cole lo había hecho, pero al ver a sus compañeros de “elenco” algo le dijo que eso era lo de menos y así sin más se puso manos a la obra.

-¿Zombies? ¿Y qué se hace con los zombies? -pensó al ver cómo algunos se iban desfigurando y adquiriendo aquel aspecto putrefacto- Mmm los los efectos especiales tan mal no están, si hasta me los creo... porque son efectos, ¿verdad? -se muerde el labio- Si hicieran una de vampiros sería mejor...

Apareció el militar en la escena y ella lo miró con curiosidad.

-Esto acojona -se dijo tras oírlo.

Y ya dejó de desvariar, metiéndose en el papel. ¿Cuál sería su papel? Mmmm... ¡Ah sí!... ya está, sería la chica reventada, esa que gusta andar de juerga en juerga, medio tonta, medio lista y... ¿O mejor no?... Mmmm... ¡Viva la improvisación!

-A ver si me resulta o éste será mi debut y despedida -sentenció y se encogió de hombros por enésima vez-... para lo que me importa en realidad, yo no pedí estar aquí y sin embargo estoy.

-Pim, pam, pum, pow... -el estruendo se dejó oír y un vehículo “amarizó” en el supermercado arrasando con cuanto putrefacto se encontró en el camino.

Piper todavía flipaba.

-Madre mía, esos porros sí que estaban potentes... ¡POWER!... Esta sí que es una buena volá, hierba de primera, sí señor.

Mira a ese [Eustaquio] al que la zombie le comió la mano.

-¡Coño! ¡A ese hay que matarlo porque ya lo mordieron y en las pelis sale que si un zombie te muerde te conviertes en uno! -señala a Eustaquio mientras habla. pero ya es tarde por lo que ve porque los zombies planean comérselo crudito y sin sal así que no pierde más tiempo, total es una peli, las muertes no son de verdad y empieza a buscar por los pasillos del supermercado algo que le pueda servir para defenderse.

-¿Un soplete?... No, necesito una bombona de gas y ni modo que ande cargando eso a la espalda -llega a la parte de las sierras eléctricas- Ayy ésto vendría bien, pero es muy grande y pesada, más me va a estorbar que ayudar -sigue buscando y da con una pistola de clavos-... Mmmm pues ésto sí que me gusta, pistola clavos y... sí, eso también, un kit... viene el hacha y un cuchillo... ¡ME LO QUEDO!

Y así fue, Piper se quedó con el kit del hacha y el cuchillo y se hizo con un frsquito que encontró tirado en el suelo del supermercado y que estaba claro alguien había perdido.

Al examinar lo que contenía vio que estaba lleno de pastillitas de colores que ella reconoció enseguida como Extasis y sin decir agua va se guardó el hallazgo no sin antes dar cuenta de una de esas pastillas.