Partida Rol por web

Sonreía bastante contenta y de forma pícara. Había conseguido pasar el cabreo de Jonás y esperaba que para mañana se le hubiera aplacado la necesidad de castigarla.

Le dió un besito a la señora y se tapó completamente hasta meterse debajo de la manta, bostezando

- Mañana tienez que portarte bien Zeñora Mizti, o eza zeñora no querrá zer nueztra mamita... eh... azí que ze buena, que no tenga que regañarte.

Despiertas a la siguiente noche. Tu cabeza se ha visto llena de cosas que casi podrían llamarse sueños. Dicen que los vampiros no sueñan pero... tu ves cosas mientras duermes durante el día.

Cuando abres los ojos te das cuenta de que tu cuarto esta recogido, todo limpio. No tienes muy claro dónde estás hasta que recuerdas que os habéis mudado a una nueva casa en Munich.

Alguien trastea en el salón de la casa.

La niña se levanta un poco confundida, buscando ansiosamente alguna de sus muñecas. Si, señora Misty está junto a ella. La abraza y suspira, levantándose de razonable buen humor.

Anoche le prometieron una mamita y una mamita tendría. El camisón, blanco puro e inmaculado, se arremolina en sus tobillos de una graciosa manera infantil mientras va al salón a ver quién perturbó su sueño, frotándose los ojos, con el pelo despeinado, y las trenzas deshechas. Si los vampiros no se mueven cuando duermen ¿Cómo se las arregla para acabar despeinada?

Es a Jonás a quien encuentras en el salón. Está con una bata o similar, limpiando los últimos resquicios de la casa. Ésta te parece completamente diferente al día anterior. Los muebles colocados, sin sábanas, luciendo su antigüedad con majestuosidad.

No tenéis ni tele ni nada parecido, salvo que ese cacharro enorme con colores sea una tele, pero lo dudas. El Ghoul sonríe al verte, se quita la bata y se sienta en el sofá, suspirando de cansancio.

- ¿Qué tal ha dormido la pequeña? - Pregunta mientras hace un gesto para que te sientes junto a él.
 

Con cautela, se acerca al sofá. Pero al ver que Jonás no va a castigarle por lo de ayer, ni a regañarle más de lo debido, empieza a dar saltitos y se encarama al tresillo sentándose de un culetazo

- Chiiiiii - entusiasta mientras las coletas se menean al ritmo del movimiento de la cabeza - ¿Que hazemoz hoy?

Entonces suelta la muñeca que tiene el brazo casi descuajeringado de tanto tirar de él, sobre los almohadones del mueble.

- Hoy tienes una tarea que cumplir. Es una tarea ya para una niña mayor y como tal es como tienes que comportarte. Vas a ir con gente que no conoces a hacer algo que te manden otros Vampiros. Vampiros fuertes y peligrosos, como la mujer de ayer. ¿Entendido? En esta ciudad hay una guerra, y es muy peligroso ir por la calle sola, y hacer cualquier cosa sin protección.

Jonás te coge la mano y su cara muestra una preocupación mortal. Parece que estuviera a punto de perderte.

- Quiero que tengas mucho cuidado hagas lo que hagas. Ellos se intentarán aprovechar de ti al ver que eres una niña, pero no les dejes. Yo siempre que pueda iré contigo, pero... No será fácil.

Ella le mira con ojitos suplicantes y llorosos, como si fuese a hacer algo que es lo peor de la vida.

- ¿No vaz a venir conmigo?  - le mira como si le hubieran arrebatado todas las muñecas - No... no puede zer verdad - el labio inferior le tiemblan - ¡Me vaz a dejar zolita! ¡Me prometizte que te quedaríaz conmigo!

Y se lanza a cogerle el brazo aferrandose a él

- Prometo zer buena pero no te vayaz, porfito porfitooooo

Jonás te achucha con el otro brazo durante unos segundos. Sientes su calor, el único que emana de los dos.

- No voy a irme, Darla. Nos veremos casi todos los días y viviré en esta casa. Pero tenemos cosas que hacer, los dos. Si quieres ser mayor y encontrar una mamá, tendremos que separarnos.

Te separa lentamente y te coloca el pelo. Luego sonríe.

- ¿Entiendes?

- Nooooooo - empieza a gritar la niña - Noooooo ¡Yo quiero que te quedez porfito! Zin ti no quiero mama

Se acerca a él con un amago de puchero en los ojos y le da un abrazo agarrandole por los brazos

- No quiero zepararme - consigue decir finalmente pero en sus ojos se ve que ha asimilado su destino, que tendrá que comportarse de otra manera

Jonas te devuelve el abrazo, cogiéndote con fuerza.

- Nos seguiremos viendo a menudo, e intentaré ir contigo todas las veces que pueda. No te vas a quedar sola.

Te mira directamente a los ojos.

- Pórtate bien y ten mucho cuidado. Como ya te dije, no es común que las niñas de tu edad salgan a esta hora, así que cuidado con quién te encuentras. Y lleva siempre una muñeca contigo. - Jonás coge una muy bonita, que tenía cerca, en una mesita, y te la coloca en los brazos. - Lleva esta, en concreto. Nunca te separes de ella.

La mira y es una preciosa muneca nueva, no parecida a sus munecas anteriores y.... extraordinariamente preciosa. Pero no es su fetiche, ese esperpento de muneca quemada que tuvo la suerte de ser rescatada del incendio con ella.

- Pero Jonaz, como voy a olvidar miz munecaz? - le mira como mira un nino a un adulto que no para de decir tonterias - Y ahora donde vamoz?

Sonríe ante tu comentario. Te abriga bien, aunque sabe que no lo necesitas, y se prepara el también para salir.

- Vas a reunirte con unos nuevos amigos. Tendrás que hacer lo que dicen ellos, ¿vale? Pórtate bien y te regalaré algo lindo para mañana.

Una vez estáis listos, salís hacia las frías calles de Munich. Rápidamente, mirando el reloj cada dos por tres, Jonás te guía por calles y callejones. Va bastante deprisa, y a veces te da tirones. Finalmente, y afortunadamente, llegáis a lo que parece vuestro destino. Es una puerta negra en lo que parece un local bastante cutre. Hay un letrero con un ojo de anubis colgado encima de la misma.

Jonás toca y un enorme hombre, ancho y fuerte, abre la puerta, mirándoos extrañado. El ghoul intercambia varias palabras con él, rápidamente, hasta que oyes que maldice. Se gira a mirarte.

- Hemos llegado tarde, pero estamos a tiempo de alcanzarlos. - E inmediatamente vuelve a cogerte del brazo, corriendo por la calle.

La nina se dejaba arrastrar de mala manera, poniendo mohines y haciendose la remolona, sin saber porque su encantador hermano tenia tanta prisa.

Al escucharle hablar con el gorila se lleva una mano a la boca y suelta un asombrado

- Alaaaaa haz dicho una palabrotaaaaaaaaaaaaa - con los ojos muy abiertos y medio escandalizada, medio divertida - Adonde vamoz .... - vuelve a preguntar por enesima vez entre soniquetes de sorberse unos mocos inexistentes 

Sigue caminando con desgana y parsimonia, quizas asi consiga que Jonas se canse, la lleve a casa y le ponga una pelicula. Tal vez la de los dibujos del pony.

No queria nuevos amigos, si le gustaban los que tenia!

Eso si, queria una mamita.

Jonás muestra más paciencia que otras veces. Sigue estirando de ti y a veces llega a cogerte. Esta claro que en otra situación te gritaría o te reñiría, pero hoy parece que hay algo que de verdad le apremia.

En ese momento ve algo en una de las calles principales. Tu también lo ves. Hay un variopinto grupo esperando en la acera más cercana. Parece que observan la calle. Tras un segundo de duda, tu hermano va hacia allí.

Hay un hombre trajeado, con porte algo chulesca. Otro joven con traje, con gafas, algo cohibido. Junto a ellos un hombre corpulento y grande, con ropa casual. Y finalmente una mujer. Es muy atractiva y lleva unas ropas extrañas.