Primero les estaban pidiendo su ayuda, y al momento siguiente ya estaba usando la palabra "deber". Lo que estaba claro era que pocos habria con fuerzas suficientes como para llevar la contraria a la valkyria o a sus amos. Seguramente la petición habia sido una mera cortesía, pero era claramente una nueva misión que se les acababa de encomendar. Seguir arriesgando sus vidas para intentar salvar al mundo... al menos eso era lo que les habian dicho...
Y sin dar tiempo a una replica, dando el asunto por zanjado, todo se volvió luz, nublando los ojos de Kayla de una ceguera blanquecina. Repentinamente, como si salieran de un hechizo, aquel bienestar, aquella sensación de tranquilidad y paz desapareció, y la joven maga volvió a sentir el peso de su fragil cuerpo cansado y una mente torgada.
Cuando recupera la visibilidad, la chica ve a tres personas, esperandolos. ¿Cuanto tiempo habian estado fuera? Que ella recordara no habian dormido en ningun momento, habian ido de peligro en peligro, y ahora que estaban a salvo, debian descansar. Busca a Hack y a Khan con la mirada, cuando tuvieran algun momento, preferentemente despues de un largo reposo, se debia discutir el asunto de Athenea.
Bueno, nos vemos dentro de 2 semanas, hasta el 3 de Octubre no estaré por aqui. Espero no retrasar mucho el relato...
Cita:
Siento como si los ojos de la Valkyria me taladrasen al decir estas palabras. Y sin embargo, ni siquiera me observa a mí al pronunciarlas.
Soy yo quien las siente dirigidas a mí.
Recuerdo el modo en que nos separamos de aquellos hombres en el templo. No mostré animadversión directa hacia el extraño guerrero, pero sí mantuve excesivas y descaradas sospechas con el mago blanco, llegando incluso a amenazarle. Demasiado cauteloso ¿Se referirá a eso? ¿Perdimos valiosos aliados por mi culpa y recelo?
No tengo apenas tiempo para pensar en ello, cuando me encuentro ya sumido en una penetrante luz, y acto seguido, en un pestañeo, nos encontramos de nuevo en el templo del agua. No puedo permitirme pensar más en el pasado, encontrándome ante los líderes de los paladines.
Trato de asumir el modo correcto de actuar, el protocolo. Me pongo firme, haciendo sonar estrepitosamente mi armadura en el súbito y brusco movimiento. Una postura marcial, mentón en alto y cuerpo erguido. Permaneceré así hasta que sea requerido por mis superiores, momento en que clavaré la rodilla ante ellos en señal de sumisión para responder a sus cuestiones.
Sin embargo, es más probable que me dejen en un segundo plano y se centren en las mujeres. Después de todo, ellas son la misión, son las personas importantes aquí, yo soy una mera comparsa.
Cosa que agradezco.
La valkyria no ha contestado mi pregunta por lo que me abalanzo sobre ella para arrancarle una respuesta clara usando como persuación mis puños, cuando de nuevo la brillante luz me cega y me proporciona esa calidez en mi interior haciendo que me olvide por un momento de las palabras de Athenea y su misión impuesta.
Al igual que la primera vez, el brillo cesa dejándome unos momentos ciega, desorientándome al completo. No sé donde están mis compañeros y tampoco puedo percatarme de su presencia. Me hinco de rodillas frotándome los ojos en un intento por recuperar la vista concentrádome en recuperarla cuando oigo la voz de alguien y claramente no se trata ni de Kayla ni de Khan. Como por arte de magia, comienzo a distinguir siluetas y veo a mis compañeros y también a tres personas más.
No estamos solos.
- ¿Dónde hemos llegado? - Es lo único que atino a decir puesto que todavía las formas se me aparecen de forma confusa.