Partida Rol por web

Bueno, pues os pongo un poco en situación para que sepais donde quedó la trama en "la otra Gaia".

Después de muchos obstáculos y dificultades por fin llegais a la sala donde se encuentra la llave tras elegir la puerta sabiamente y separaros de vuestros compañeros Frendir e Ishamael, los cuales decidieron tomar otro camino. Su destino no lo sabeis.

Ya en la sala descubrís que la llave en realidad es una máscara que se encontraba descansando sobre un pedestal... o al menos intuís que esa es la llave. Cuando posais las manos sobre ella con la intención de llevarósla, hace aparición dos paladines del Templo de la Sombra quienes intenta impediros que os hagais con la llave. La disputa acaba en una lucha encarnizada, que acaba con la muerte de los paladines y una herida de Khan que ha sido curada por Hack.

La llave sigue en vuestras manos y no hay nada que os impida llevarósla.

Después de cortar la hemorragia a nuestro paladin y guardaespaldas me acerco hasta Kayla y le paso un brazo por encima de los hombros. - Bueno, ya es hora de irnos. - Miro hacia una lado y otro de la sala. - ¿Pero por dónde salimos?

Una extraña y desconcertante sensación me embarga mientras la guerrera atiende mis heridas. Una sensación que desvanece en segundos el embriagador subidón de la victoria sobre mis... nuestros enemigos. Dependencia, agradecimiento, una calidez desacostumbrada. Un pensamiento súbito que a muchos les parecería triste por mi parte, la de saber que es la primera vez que siento esta ayuda por parte de quienes me consideran parte de los suyos. Mi adiestramiento era duro, basado en la autosupervivencia, jamás recibí una mano de mis maestros, que me pusieron a prueba de maneras incontestables.

No me quejo, no obstante. De no ser por ese entrenamiento no dudo de que no sería quien soy ahora. Me enorgullezco de lo que soy y del camino que me he visto obligado a recorrer.

Solo constato lo que he perdido por el camino.

Cita :

Mi mente trata de alejar los lúgubres pensamientos que me unen a mi parte emocional. Jamás se han logrado grandes gestas con ello. No, mejor concentrarse en lo inmediato y lo racional.

Como buscar una salida.

Recuerdo el camino recorrido hasta aquí. Aparte de la bifurcación en donde nos separamos de nuestros dos extraños anexionados, el exasperante mago blanco y el misterioso caminante que se hacía acompañar de un hada o similar, no recuerdo otro camino.

• ¿Quizás el camino que tomaron los otros conduzca a una salida?

Kayla agarra la mascara con fuerza mientras mira las condiciones en las que habia quedado la sala. Casi nada se habia librado de ser manchado de sangre, solo el techo por estar demasiado alto.

Los dos cuerpos sin vida de los paladines reposaban en el suelo, mientras unos charcos cada vez más grande de sangre se iban formando bajo sus figuras.

La joven estaba cansada, desde que habian llegado al templo apenas habian tenido un momento para descansar. Además, la curacion repentina de Fendrir habia impedido que su cuerpo se recuperase naturalmente del enorme esfuerzo. Aun la seguian doliendo los hombros del momento de peligro que habian vivido ella y Hack en las escaleras. Tantas cosas habian ocurrido, era dificil creer que todo hubiera acabado.

- Bueno, ya es hora de irnos.¿Pero por dónde salimos?- Las palabras de la princesa y el toque de su brazo sobre sus hombros la sacan del ensimismamiento. Kayla pasa su mano libre por su cintura.
¿Quizás el camino que tomaron los otros conduzca a una salida? Pregunta a su vez Khan.

Relajando un poco la mano con la que agarra la mascara, la maga responde: - Si hemos de creer en lo que dijo Shiva, este era el camino adecuado, y el otro no nos conduciria a un buen destino.- quedandose un rato callada mientras recordaba y recuperaba un poco el aliento sin que los demas lo notasen -Tal vez tengamos que volver al lugar de donde empezamos, la sala de los espejos rotos, o al menos buscar algun espejo por aqui cerca-

- Estoy de acuerdo cuando dices que Shiva nos dijo que una de los caminos eran las correctas. Imagino que al llegar a la llave hemos acertado con nuestra decisión. - Chasquea con los labios ante un repentino recuerdo. - A saber qúe estarán haciendo ahora esos dos.

Me pongo a mirar la sala con detenimiento. Ciertamente antes no tuvo mucho tiempo de fijarse en ella aunque también le daba igual; su única prioridad en ese momento era la llave y luego el incidente de los paladines tampoco le dejó a estudiar la habitación. En su posición le echa una ojeada al la máscara mientras se pregunta qué poderes tiene y cómo debe usarse. Está claro que es importante pues las han pasado canutas para llegar aparte del enfrentamiento con los paladines.

Ahora posa sus ojos sobre los cuerpos inertes de quienes fueron sus oponentes y empezó a realizar un recordatorio mental acerca de todo lo que sabía de los paladines. Aunque no todos son iguales, sólo hay que fijar en Khan, ciertos que todos tienen cualidades comunes y su forma de actuar es parecida... por eso de nuevo examinó la sala con anteción cuando su memoria no le decía nada acerca de la magia que usaban estos seres para la aparición y desaparición repentina.

- No estoy muy segura, pero tengo la sensación de que el comité de bievenidad no apareció por arte de magia.

Dado que Hack estaba intentando ver mejor la mascara, Kayla la levantó a la altura de su cara, para que lo pudiera ver de cerca. Era imposible que aquello fuera una llave. Habia ocurrido tanto desde que decidieron lo que iban a hacer en Drasenloft, y ahora tenian una de esas supuestas llaves. Habian ido al templo de la sombra por un encargo de la sacerdotisa del agua, para ver que había ocurrido, y ahí estaban ahora con una de las llaves.

Giró la cabeza y vió que apenas se habia alejado del pedestal sobre el que estaba reposado la mascara, por lo que se apoyo en él para descansar un rato. Que eligieran Khan y Hack lo que hacer, ella no era muy buena resolviendo enigmas ni problemas.

Al apoyarse Kayla sobre el pedestal, éste comienza a descender emitiendo un chirrido desagradable fruto de que no había realizado tal movimiento en años y que los habitantes del templo no se habían preocupado de su mantenimiento. Los tres poneis mala cara e incluso teneis que taparos los oídos para soportar ese escalofriante ruido (como el de arañar una pizarra).

Después de que cesara el ruido descubrís que justo al fondo de la sala una puerta se ha abierto mostrándoos una salida puesto que los rayos del sol entran por ella iluminando parte de la sala con su natural luz.

Con ese molesto ruido me zafo mis manos en las orejas en un intento de que no sea tan intenso a ver si así el escalofríos que me recorre por la espalda y hace castañear los dientes cesa. No quiero cerrar los ojos para controlar mejor la situación pero no puedo evitarle, el chirrido es más fuerte que yo.

Por favor, que pare.

Por fin todo vuelve a la normalidad. Eso o me he quedado sorda pero al notar que los dientes vuelven a estar en su sitio abro los ojos temiéndome lo peor. ¿Qué podría ser ahora? ¿Trolls? ¿Trampas? ¿Shiva? ¿Más paladines? Mas había calma; un lujo en semejante lugar. Aparentemente todo estaba igual salvo que el pedestal donde Kayla estaba hace un momento había desaparecido y venía luz desde el fondo de la sala.

- Kayla, ¿estás bien? Esto ha dolido más que muchos golpes que he recibido. - Inspecciono la luz reciente. - ¿De dónde viene esa luz? ¿Será una salida?

- Hel, necesitos que vengas conmigo y con la Sacerdotisa. - Le dice a su subordinada. - Hay unos intrusos en el templo que planean robar la llave del Templo

Aun algo aturdida menea la cabeza ¿que sucedio? aun algo tambaleante ya me enterare algun dia de eso.. ahora recuperandose lentamente si... si señor, hay que eliminar a los intrusos

¡¡Joder!!

Antes siquiera de darme cuenta, un poderoso ruido me sobresalta, haciéndome reaccionar del único modo que conozco: violentamente. De un grácil salto felino, me alejo de las dos mujeres en dirección a la pared que rodea el lugar del que proviene el sonido. Mi corazón bombea a toda velocidad, ahogando el resto de los sonidos y anulando todo pensamiento. Solo el instinto, extraña mezcla de lo que la naturaleza enseña y lo que el ser consciente aprende, guía mis movimientos. Ni siquiera soy consciente del momento en que decido dejarme caer y rodar por el suelo, pero al alzarme de nuevo, veloz y ágil, mi espada está ya firmemente sujeta entre mis manos. La punta de la hoja apunta hacia...

¿Una puerta?

No me muevo, ante tal descubrimiento. Si, es cierto que podria ser una salida, pero ¿Acaso me creo tan afortunado? No es la dama fortuna en quien deposito mis pasos, sino en mi adiestramiento y determinación. Por tanto, no solo no me separo de la pared y sus sombras, sino que apoyo mi espalda contra ella con mayor fuerza, mientras avanzo hacia la fuente de luz.

Un paso más, luego otro. Lentos, sosegados, conteniendo la respiración. En silencio.

Permito que mi grandes ojos se habitúen a la luz natural, tras tanto tiempo amoldados a las inclemencias de las oscuras galerías del templo. Solo entonces asomo el rostro a la luz, observando la galería que parece llevar al exterior.

Parece...

• Lo es.

...Una salida.

Por poco la joven no se cayó cuando el pedestal de repente empezó a descender. Sentía que el chirrido retumbaba en su cabeza y con poca eficacia intentó taparse los oidos. Era algo tan molesto que todo le empezó a dar vueltas y apunto estuvo de marearse. Cuando por fin aquel desagradable sonido cesó, abrió los ojos con brusquedad. Se miró las manos y respiró al no ver ningun rastro de sangre.

El corazon le latía veloz, aquello podía haber sido la activación de otra trampa. Khan había activado la red de la sala del troll, Hack casi consigue que ambas se despeñasen y cuando le había llegado el turno a Kayla, la suerte habia sido clemente y les habia puesto un camino por delante cuando estaban perdidos.

Ante la pregunta de la princesa, la maga asiente con la cabeza. -Por fin- es lo único que consigue decir mientras empieza a avanzar lentamente hacia la luz.

Sigues obediente a tu superior y ambos avanzais, junto a a la sacerdotisa, por pasillos que no conocías. Vais protegiendo a la sacerdotisa; Mathew va a la cabeza y tú en la retaguardia quedando ella entre vosotros dos. Después de caminar por aquellos pasillos laberínticos Mathew se para en seco que casi tropiezas con la sacerdotisa pues no te lo esperaba. En ese momento alza uno de sus brazos y pulsa sobre un sillar.

Automáticamente la pared que teníais en frente desaparece transformándose en una puerta que os permite acceder a una sala amplia, hecha de oro y mu bien iluminada. Cuando tu vista se adapta a la fuerte luz descubría que no se halla vacía y tres habitantes se hallan en ella: dos mujeres y un hombre.

La primera de las mujeres por su apariencia es un guerrera ya que posee una gran constitución y sus cuerpo es pura fibra además de que porta en su espalda una gran espada. La otra es una hechicera que tiene apariencia de estar más físicamente cansada. Y finalmente pasas tu vista sobre el hombre, quien parece ser el más herido de los tres y cuya indumentaria en plan hombre pantera te llama la atención.

Ellos tres pretenden marchar hacia la salida portando la llave, la cual está en manos de la hechicera. No los subestimes puesto que han salido airosos de grandes peligros y la prueba está de que dos paladines, compañeros tuyos se encuentran inerte en el suelo y mortalmente heridos.

Ordenes señor le digo a Mathew debemos dejar que se vallan con la llave? veo con desprecio a los enemigos y una furia se posa en mi al ver a los otros paladines en el piso deveria poder cargarme al hombre herido o a la hechicera, noto que ella esta cansada