Zoey asintió, conforme con el plan. Normalmente se quedaba tan embobada con las escenas de los crímenes, analizando cada minúsculo detalle que pudiera darle una pista sobre la psique de los asesinos, que tenían que echarla. Pero después de lo que había visto en ese lugar, sólo quería marcharse de allí cuanto antes.
—Será genial que nos des una visión externa, Dominiq. ¿Vamos yendo y hablamos en el coche? —propuso, dando un pequeño paso hacia un lado y retrocediéndolo después.
Algo más recompuesta pude fijarme en como aparecía un nuevo agente, muy joven, que hablaba a su vez con Balmaceda y Zoey. Al poco tiempo Balmaceda tocaba con un palo el dibujo de la pared, yo ya lo había palpado. Lancé una mirada de complicidad a Zoey quien había observado la misma escena que yo, menos mal, sino quizá nadie me creería.
Como ya me había pasado a mi, nada sucedió al tocar el dibujo y el muchacho nuevo parecía extrañado. Di un paso hacia el nuevo —no me he presentado, yo… me llamo Carley. La agente Jalabert como has dicho antes, pero Carley está bien —me volví hacia el mural y después me giré hacia Dominiq —suena de locos, pero Carcosa estaba ahí —señalé con el dedo hacia el suelo —y al siguiente instante estaba dentro del dibujo —. Moví la cabeza de lado a lado —ya sé que eso no puede ocurrir, así que quizá nos hayan drogado de alguna manera o hipnotizado —me encogí de hombros.
Caminé hacia los coches mirando la hora —no veo claro lo de la tienda, ¿Para qué querrá sacarse un dinero extra revendiendo objetos sexuales en discotecas si seguramente ganará diez veces más vendiendo droga? —rebusqué en el bolsillo pero no llevaba nada. Lancé una de mis mejores sonrisas a Dominiq mientras le señalaba la mano —¿Tienes algo más de eso? Me encanta el chocolate —di unos pasos más. —Vayamos a sus casas y luego podemos ir al Zothique pero no creo que aparezca, quizá podamos ver las consecuencias de su huida… —las casas ya habían sido revisadas por agentes pero era una posible pista a estudiar.
Jalabert fue la más sincera y su confesión hizo fruncir el ceño al joven Johnson1.
Las pistas no estaban claras y los agentes divagaban con las pistas. Quizá aquella tienda en Salem2 o ir a visitar esas casas de los presos... o volver al Zothique.
El coche comenzó a moverse. La iniciativa de Dominiq era lo que necesitaba ese grupo hasta cierto punto tocado mentalmente por los hechos.
En el horizonte el coche se perdió con los ahora cuatro agentes en dirección a un barrio agradable de Brooklyn.
[1] Primera tirada de estabilidad para el recién llegado. Recuerda, se tira 1D6 y la dificultad es 4. Puedes hacer la tirada en la próxima escena.
[2] Un pequeño apunte sobre la tienda: está en Salem, a unas cuatro horas en coche de Brooklyn.
Tengo que repasar bien las notas por si os debo algo de información de las cosas que habéis mandado analizar. Si es así y me despisto, no dudéis en pedírmela porque ya deberíais tener toda la información concluyente de las cosas que mandasteis analizar.