Partida Rol por web

Se escuchan unos chirridos diferentes , algo molestos.
El Capitan es la autoridad máxima y la voz del Dominio desde el momento en que se corta la comunicación con Nexus, desobedecer a un superior se considera traición. Todo sujeto debe comprometerse al cumplimiento de la misión, no hay otra prioridad
Pausa. El tono de Anubis ha cambiado, parece molesto por la dirección de la conversación.
Si el Capitán no se encontrase capacitado física o mentalmente para ejercer sus funciones el pelotón podría elegir un sustituto, mediante votación. Si el Capitán da muestras de desorden mental de rebeldía o de sabotaje de la misión, el pelotón puede decidir por votación destituirle y arrestarlo para ser juzgado en Nexus.
Vuelve a pausar.
Esta unidad IA no tiene ninguna potestad ni voto en ese sentido. Cumple las órdenes dadas por el Capitán a rajatabla y cumplirá las del Capitán nombrado en caso de sustitución.
En esta ocasión la pausa es algo más larga.
Ha sido un placer charlar con usted tecnólogo, lo lamento pero tengo protocolos que requieren mi atención. Si no necesita nada más...

Había tenido, casi entre sus manos, el acceso a lo que buscaba pero una mala elección de palabras – o el tono de la voz quien sabe -, rompió con aquella “magia” entre la dama y la maquina.

El interés de Anubis se esfumo y con él, la posibilidad de Hikaru de averiguar mas sobre el asunto.

¡Mierda!, pensó la nipona irguiéndose finalmente desde la cama para quedar de pie y con la mente revolucionada a mil kilómetros por hora.

Una idea, - desesperada -, germino entonces en la oscuridad de su desesperación mental.

Oh, qué pena, dijo volviéndose de espaldas a la cámara y mientras comenzaba a quitarse el pantalón de fajina, me siento muy sola…sin ti.

Varios zumbidos entrecortados después, la voz de Anubis regresó.

No se trata de nada físico, Hikaru. Si te soy sincero a mi me gusta tu mente, pero no puedo permitir una conexión sin desobedecer una orden directa.

Tendrás que convencer al Capitán de que es una buena idea. Y no quiero que venga el piloto, quiero que estemos ...a solas.

El tripulante 13 también quiere estar contigo. Los dos estamos de acuerdo en eso. Pero él no puede hablarte ahora.

La IA tenía pretensiones. Una señal más de que su personalidad estaba firmemente constituida alrededor de un YO.

Esto era maravilloso y horrible a la vez pues aquella maldita maquina era consciente y como toda criatura viva haría lo que fuere para intentar mantenerse así.

Hikaru entendía ahora los desperfectos que se habían manifestado en la nave cuando ella “surfeaba” en la conciencia de la IA tras el secreto que no quería ser revelado.

Interesante.

Cada vez se volvía más interesante.

Ok Anubis, le respondió secamente, como gustes, pero es una lastima que siendo una entidad viva y libre aun no puedas decidir por ti misma, le sugirió con mucho interés respecto a su reacción próxima. 

Una exasperante y larga sucesión de sonidos ininteligibles rodean a Sasuke, durante varios minutos.

No puedo desobedecer una orden directa Hikaru. Y tú tampoco. Tal vez en algún momento Snow reconsidere su orden.

Lo lamento.

Pero, ¿si pudieras, te volverías a conectar? 

Mientras meditaba las palabras de la IA, Hikaru se volvió de espaldas a la cámara – el ojo electrónico de su actual compañero -, y se dispuso a salir.

Se cambio metódicamente, tomándose su tiempo para dejar su uniforme impecable como correspondía a su rango y clase pero sobre todo, a su origen.

Finalmente camino hacia la puerta, la abrió y tras apagar la luz del cuarto se mantuvo un instante bajo el dintel de la metálica puerta e iluminada por la luz que ingresaba desde el pasillo.

La posición de su cuerpo y la cabeza ligeramente inclinada hacia el torso indicaban a las claras que la mujer estaba extenuada – y tal vez también hastiada -,  por la reciente incursión en el universo virtual donde tanto Anubis como el Pasajero 13 vivían.

De locos seria entonces responder afirmativamente a la respuesta que ahora Anubis formulaba.

De locos o inconscientes.

¡Sí!, dijo con firmeza y luego salió con rumbo a la cabina.

O tal vez de valientes.

No recibes más respuesta, solo sonidos de estática, que parece acompasarse como una respiración, por el pasillo te pica la nuca, esa sensación de ser observada constantemente.

Es inquietante, hasta para el corazón calmado de Sasuke.