Marcos estaba mirando por la ventana mientras los demás parloteaban sobre el viaje al acuario. Tenía los brazos cruzados sobre su pecho, un gesto muy característico de él, tanto como la constante cara de mal humor. Recordaba que quería ir hace un tiempo, luego ver una película sobre delfines. Su hermanito había insistido tanto que le prometieron ir más adelante. Otra promesa que no podrían cumplir jamás. Él no quería ir ahora, pero sabía bien que quedarse era una invitación a pensar, los recuerdos iban y venían, por lo que prefería estar rodeado del ruido de los demás niños. Cuando estaba en otro orfanato, había aprendido muchos insultos y cada uno de ellos eran usados a la menor oportunidad.
-No distinguirías una orca de tu culo- le dijo a Fernando, con quien tenía una muy mala relación. Ambos sabían que si peleaban los dos saldrían muy lastimados, pues Fernando era más fuerte, pero Marcos tenía una forma muy alocada de luchar. El primer encuentro terminó con una profunda mordida en el brazo de Fernando y la cara ensangrentada en Marcos. Ahora preferían discutir y empujarse-. Todos mueren, los padres se mueren siempre- dijo muy seguro cuando escuchó como habían perdido sus padres algunos compañeros. Después de todo, por eso estaban allí, sus padres habían muerto. No le importaba que algunos fueran abandonados, eso le era desconocido, para él todos morían. Y luego olían mal…
me quedo larguito el primer post
Fernando miró a Marcos muy enojado, pero no le dijo nada. No quería arriesgarse a tener una pelea estando tan cerca de la excursión.
No sea cosa que nos tengamos que quedar los dos como castigo. Además... ya se encargarán los otros de ponerlo en su sitio por ese comentario con tan poco tacto sobre los padres. Hasta yo se que con eso no se jode...
Al ver que la conversacion se subia de tono le tape los oidos a mi muñeca mientras me alejaba por si habia problemas.
- No te preocupes, son niños y siempre son asi, pero no te haran daño.
Y abrace a mi muñeca para que no tuviera miedo.
- Vamos chicos! Por favor no comiencen problemas que nos dificulten ir al acuario! - Ambos se pueden divertir seguro allí, junto con los demás! - Dijo Simone mientras que alejaba a su hermanita Maggie de ambos chicos por si alguno comenzaba una pelea
Ahora que le daba un fuerte abrazo, Florencia pudo notar que Brianne tenia una linda muñeca.
-Oye, que bonita muñeca tienes. Mis padres solían regalarme una muñeca en mi cumpleaños, pero ninguna fue tan linda como esa. Lástima que no pude traerlas todas conmigo aquí. Dijeron que solo habría espacio para una. Así que tuve que quedarme con mi favorita. No se que pasó con el resto.
La niña parecia amigable y mucho mas amigable que esos manganzones.
- Se llama Liona. La verdad es Dark Liona. Al menos eso decia mi hermano pero a mi me gusto mas Liona y a ella tambien. Cuando quieras podemos jugar juntas, Liona es muy simpatica y hace buenos chistes, de seguro se nos llevaremos bien con tu muñeca.
Y extendí los brazos para que pudiese tomar a mi muñeca.
Cruzado de brazos, escuché las diversas conversaciones que iban manteniendo algunos de los otros huérfanos. Me generó especial interés ver cómo Florencia observaba la muñeca de Brianna. "A lo mejor es porque se la quiere quitar. Mi papá también miraba así las cosas antes de llevárselas" me dije a mí mismo, muy convencido. Aunque lo más curioso de todo fue el comentario que había hecho Brianna.
-¿Cómo hace buenos chistes una muñeca? -le pregunté, divertido por las palabras de la niña-. Las muñecas no están vivas, no pueden contar chistes. Eso solo pasa en Toy Story y en Pinocho. Ah, y en Chucky el Muñeco Diabólico.
-A lo mejor es una de esas muñecas con frases grabadas -dijo Marvin al escuchar el planteo de Oscar- ¿tienes que jalarle un cordón para que cuente chistes? -le preguntó a Brianne.
Marcos decidió que no convenía continuar con su conversación, por una simple razón: había asustado a los más jóvenes. Eso estaba mal. Le importaba poco alguien como Fernando, pero aún se sentía mal si hacía sentir incomodo a algún niño o niña pequeño. A veces se dejaba llevar por su rabia y hablaba de más. Mejor mantenerse tranquilo.
La conversación en torno de la muñeca le pareció algo interesante. Hacía mucho que no jugaba con juguetes, aunque no recordaba el momento en que dejó de hacerlo. Quizás le recordaba buenos tiempos y esos recuerdos eran mejor mantenerlos enterrados.
Les dio la espalda, aunque estaba lo suficientemente cerca para oírles. Por más que quisiera, le intrigaba saber cómo hablaba la muñeca de Brianna.
- A mi no me encantan las muñecas .... prefiero cosas con mayor acción ... tal vez sea porque no tuve mucha oportunidad de mas chica y porque el deporte me ha dado mucha ... felicidad! - Dijo Simone en voz alta mientras que revisaba que tanto Maggie como ella estén listas para el viaje
Estaba sorprendida e indignada por la atención que lograba mi muñeca, no porque fuese malo sino porque sus actitudes no eran buenas, ademas Liona escogia con quien hablar o mucho mas concretamente escogia con quien hacerse atender, ella era magica, algo que los malos corazones no conocerian nunca.
- No tiene ninguna cuerda. Dije molesta.
- Ella solo se hacen entender por los que son dignos y tienen buen corazon. Ella no tiene nada que mostrarles a los que dudan.
Y a modo defensivo la abrace con fuerza entre mis brazos para que nadie mas la molestase. Solo esperaba poderme alejar con Florencia y que no nos molestaran. Tal vez no eran malos niños, no todos, pero Liona tendria que decirme luego en quien confiar.
Con la charla, el tiempo paso volando y pronto se hizo la hora de abordar el autobus. Allí, como de costumbre, los esperaba el señor Gonzales, el acostumbrado conductor del autobus.
Cierro esta escena y abro la primera escena del juego