Partida Rol por web

Hammond asintió a la reacción de Gallagher, complacido. Y decidió no seguir dando cancha a aquella conversación.

- Me alegra oír que están de acuerdo en los métodos decididos para este proyecto. El Alto Mando no tiene intención de interferir con el desarrollo de otras culturas en otros mundos. Se podría decir que hemos aprendido del pasado.

Casi sonrió cuando vio a Evelyn alzar la mano.

- No hace falta que pida la palabra, sargento, ya no estamos en la academia. - Hizo un gesto con la cara, algo paternal quizá, y luego continuó. - Tendrán suministros suficientes para la duración de la misión. Aunque no debería durar más de 48 horas.

Miró el reloj, como si eso le recordase algo.

- La capitán Carter ya debería haberse presentado. - Luego miró alrededor, como dudando de usar la radio que se encontraba junto a la ventana. Pero pareció pensárselo mejor y dirigirse hacia la puerta. - Iré a ver qué ha pasado.

Y acto seguido salió por la puerta. No parecía cómodo con la situación.

Me dejo más tranquila la respuesta que me dio el General, y me encogí de hombros, al escuchar sobre mi postura al levantar la mano. Quise disculparme, mire al sargento y con tono firme le dije  – Perdón no volverá a ocurrir. Era una mala costumbre que tenia, porque siempre a las charlas o reuniones que tenía en mis anteriores trabajos era una forma correcta. Pero  Estaba claro que estábamos en otro lugar y lo correcto era no levantar la mano.

Seguí sentada y esperando a que llegara la Capitana Carter, el general estaba un poco nervioso al ver que no llegaba la capitana, pero se le habrá hecho tarde.

 Quería saber cómo era la capitana y escuchar lo que nos tenía que contar sobre sus proyectos y lo que iba hacer. 

Me limité a sonreír ante los comentarios de los soldados. Daba la impresión que había ofendido al cuerpo del ejército de los Estados Unidos, como si nunca, jamás de los jamases, se hubiera dado ninguna situación similar a la que me temía. O eran extremadamente profesionales o preferían olvidar las perrerías que su ejército había cometido por medio mundo. Aunque claro, podían darse los dos casos perfectamente.

- A veces un grupo pequeño puede hacer tanto daño como uno grande, capitán. Sobre todo a la hora de contactar con culturas aisladas, créame. - dije con calma, pues no quería crear una discusión allí en medio. - Pero si el General dice que no volverá a ocurrir, - remarqué mis palabras, pues entraban en clara contradicción con lo que había dicho él - no tengo motivo para dudar de él. 

Aquel parecía un grupo curioso, ¿serían todos así? Eran todos militares pero contrariamente a lo que había pensado siempre, que todos estaban hechos con el mismo molde, mis nuevos compañeros se parecían entre ellos lo que un huevo a una manzana. Preferí no seguir hablando por el momento, no quería ganarme la antipatía de ninguno de ellos antes de salir del planeta. 

Alexey se encogió de hombros ante la respuesta de la señorita Gellman, estaba claro que se confirmaban sus sospechas de que la joven tenía una visión un tanto distorsionada del ejercito y su funcionamiento.

- Creeame, que las cosas han cambiado mucho desde el lejano Oeste señorita.- Le contesto bromeando con desenfado.- Los mandos superiores ya no nos dejan jugar a indios y vaqueros. Aunque a mas de uno le gustaría ¿Verdad Coronel Isley?-

Riendo entre dientes como si aquella fuese la mejor broma del mundo, observó la salida del general con una preocupación que no dejó mostrar ante el resto del grupo.

¿A que se debía el retraso de la capitán Carter? ¿Tal vez se había producido algún tipo de situación que la retenía? Desde luego en el ejercito los retrasos no era algo habitual...

Tamborileando con los dedos en la mesa esperó a ver que sucedía.

- La verdad es que prefiero las misiones en las que no hay que disparar el arma ni una sola vez. - digo en respuesta al capitán - Disculpe si lo considera una intromisión, pero he notado algo en su acento... ¿Es de Nueva York? - pregunto a la civil con clara intención de cambiar de tema.

El tiempo pasa. Podéis ver un reloj, en donde los minutos transcurren lentamente. Muy lentamente. Los primeros intercambios de palabras en el grupo no han sido precisamente felicidad y alegría. Aunque si os han escogido, se supone que alguien, más arriba, ha debido pensar que erais compatibles. Claro, que no todo el mundo es perfecto. O quizá eso ni le haya importado al que ha decidido la formación de este nuevo equipo.

Montones de preguntas se agolpan en vuestra mente mientras el reloj sigue avanzando lento pero seguro hacia un destino que no conocéis. ¿Por qué es tan extraño todo aquello? ¿Por qué os han dejado ahí abandonados? ¿Será todo parte de alguna última prueba?

Tras unos minutos de tensa espera, Alexey comenzó a preocuparse de verdad por aquel retraso. Ya no era solo que la capitana Carter llegase tarde a una reunión, si no el hecho de que el general Hammond no volviese a aparecer después de tanto rato.

   - ¿Que demonios estará pasando aquí?-Preguntó expresando finalmente su desazón.- Voy a ver que es lo que ocurre...- Continuó con su mejor voz conspirativa.

Levantándose de su asiento, comenzó a silbar una alegre tonadilla mientras se disponía a salir de la sala como "Pedro por su casa".