Partida Rol por web

Cogiendo una de las piedras me asomo apuntando a uno de los motoristas que esté acercándose a una pared antes de tirarla. La idea es hacerle perder el equilibrio lo suficiente como para que se choque contra la pared y a ser posible que se mate en el intento.

Eso sí, mientras mantengo mi cobertura.

Al parecer los Delta Green sois los más rápidos al Este del Mekong: dos de los sicarios caen muertos de sus motos cuando apenas han sacado sus propias armas. Los colt M1911 de Buford parecen chatarra, pero son efectivos. Otro Cowboy recibe una pedrada que lo descalabra por el suelo. Los tres restantes sueltan una andanada de disparos antes de salir pitando con sus vespas, perdiéndose en la oscuridad.

Habéis salido relativamente bien parados. Merill y Bluestone están heridos, pero no es nada grave.

El BOQ Carolina (donde dormís) está relativamente cerca y podéis pedir ayuda ahí.

Habéis oído historias de guerrilleros comunistas que, cuando les capturan, se suicidan tragándose la lengua antes que traicionar a sus camaradas. Que han soportado las peores torturas de la CIA. 

El Cowboy prisionero no es uno de esos. Le basta con tener un cañón a dos centímetros de la nariz y algunas preguntas bien hechas para empezar a rajar. Como profesionales que sois, distinguís lo que es mentira ("solo queríamos dinero, no ibamos a disparar, en serio") de la verdad ("Fue Quan Pham, ¡lo juro! el mamón nos dijo que os asustáramos. Cien pavos por echaros de la ciudad. Pham lleva las mesas en el Tiger Palace"). 

Buscar un policía hará que el tipejo acabe en la asquerosa prisión de la ciudad una temporada. O hasta que soborne a alguien. En cualquier caso no volveréis a verle.*

Todo ha pasado rápido, una fracción de segundo y todo podría haber acabado muy mal, pero esta vez la suerte les sonríe.

- ¿Como puede ser que ya nos estén vigilando? ¿Vigilaban a los que hemos hablado o tienen un topo? - Preguntó Daniel queriendo saber la opinión de los demás, mientras hablaba no perdió el tiempo y se acercó a los caídos para hacerse con una de sus armas. Para cuando se hiciera con ella las vespas estarían lo bastante lejos como para que el tiro pudiera dar a algo de por medio y eso le haría desistir de su intención.

- ¿Alguno habla lo que hablen estos tipos? - Preguntó a sus compañeros intentando vislumbrar un curso de acción, esperaba acción, pero no tan pronto, saber el motivo de que estuvieran atacándoles tan pronto le parecía crucial. Pero parece que este tipo no esta por la labor de engrosar las listas de los valientes en los cementerios y larga por los codos con tal de conservar el pellejo.

-  Quan Pham ¿Le hacemos una visita o es inviable? - 

Tras ocuparos del prisionero, volvéis a la residencia a planchar la oreja. SOn las tantas de la noche. Aun arrastráis jet lag. Y por si fuera poco algún cazurro del BOQ pone el programa de Adrian Cronauer desgañitándose a las ocho de la mañana*.

Desayunáis un poco antes de pensar el siguiente paso:

- Visitar al general Lansdale, que dirigió la operación Roundup en 1955.

- Buscar a Le Docteur en el barrio de Cholon. Tenéis la manzana de pisos casi localizada.

- Ir al hotel Continental y empezar a investigar.

- Seguir a Francini el mafioso.

- Rastrear el pantano Rung Sat para buscar el templo que vio Buford en el 55.

- Ir a ver a ese Quan Pham.

Tras un desayuno y después de descansar como pude en aquel hotel, debemos entre todos tomar una decisión sobre nuestro siguiente paso.

-Creo que sería conveniente investigar a Le Docteur, es una de nuestras mejores opciones y seguramente guarde cierta relación hacia esos sapo-pez-dije al resto.

Esperé no obstante que se pronunciaran al respecto mis compañeros por ti tenían una opinión distinta a la mía.