Partida Rol por web

Por suerte nuestros compañeros terminan con los dos que estaban en el agua, pero aún así corto la cuerda del garfio que sujetaba la pierna de Quieter y dejo que tanto esta como el propio gancho acaben en el fondo del canal.

Luego vuelvo a coger el arma y me pongo en posición de alerta por si hay algún bicho más como estos, pero así de principio no parece que se vea nada. Tenemos que seguir adelante digo sujetando el subfusil con las dos manos.

No hay señales de que venga más compañía. Salvo unos peces que han venido en gran cantidad a comerse los difuntos. Mejor no mirarlo demasiado. Hay que seguir adelante.

El canal principal sigue un par de kilómetros en dirección al río, siguiendo la bioluminiscencia del agua. Ese rastro os evita meteros en una desviación. Tras un par de horas llegáis al final. El túnel está bloqueado por una masa de ladrillos, runas y bigas. Pero hay unas salidas que permiten subir a la superficie discretamente.

Estáis en el puerto fluvial de Saigón. Justo delante del almacén de la empresa Thang Long Shipping. Una mole de cemento indistinguible del resto, tocante a uno de los canales de Saigón (donde va parar el agua de vuestro tunel subterráneo).

La ofensiva del Tet dejó miles de persona sin casa que ahora malviven en chabolas de cartón y bidones que se apoyan contra los muros de los edificios del puerto. Donde les dan comida por un sentido budista de la caridad y por conseguir mano de obra gratis. Hay refugiados con sus familias por todas partes.

El almacén tiene un espacio de aparcamiento con suelo cubierto de gravilla con dos camiones aparcados.

Los tipos que se tiran al agua pasan por debajo y el bote se zarandea, BlackBurn se tambalea mientras mantiene el equilibrio y antes de que se de cuenta, todo a acabado relativamente bien gracias a la eficiencia de sus compañeros, es afortunado de tenerlos a su lado en esta misión.

Al entrar en el amarradero blackburn ojea entradas y salidas en busca de movimiento u otros seres. Contiene la pregunta para confirmar si a ellos también les parece que están en el puerto en ese edificio de hormigo de las empresas... no recuerda demasiado bien el nombre o su pronunciación mas bien.
En cuanto se acerquen a las dársenas bajara de los primeros para atar la embarcación y cubrir a sus compañeros mientras desembarcan.

Finalmente no parece haber más peligro hasta que salimos de los túneles. Miro a mis compañeros pero yo también pienso que el primer paso de momento sería atracar la barca.

¿Qué hacemos ahora? Igual podríamos ir a los pantanos para ver si hay algo allí o no. O también podemos ir al hotel y ver cómo va el tema de la reunión allí. Creo que ese puede ser un buen resumen de nuestras posibilidades ahora mismo. Y yo sería más partidario del pantano porque hay día más hacia cumplir nuestra misión que no la tapadera.

Colabora con el amarre de la barca. Se queda pensativo sobre lo que ha dicho Jay. la idea de ir al pantano no está mal aunque tanta agua asquerosa le empieza a cargar. Ir al hotel no deja de ser una posibilidad de recabar información que podría ser crucial en futuras acciones. Espera a ver lo que deciden los compañeros pero la opción de ir al hotel no le desagrada; ya han hecho mucho ruido y puede que se les espere en acciones de campo.

- Yo...quiza opto por el hotel aunque no me rajaré si vamos al pantano. ¿Qué opináis los demás? -dice golpeándose los pantalones con el vano intento de sacarse el agua del tunel-

Una observación con prismáticos que varios trabajadores de  Thang Long Shipping tienen lo que el padre de Palmer llamaba "la pinta de Innsmouth". Ojos saltones como huevos cocidos. Boca ancha. Piel escamosa. Pies gigantes. Mirada asesina. Más tatuajes de dragones con tentáculos.

Tras deshaceros del esquife para no dejar rastro, os perdéis en un mercado cercano, donde los pescadores regatean a gritos con las marujas y soldados de permiso. Os sentáis en una terraza de bar y pedís mejillones y gambas asadas con salsa. Más coca-cola con hielo o cerveza fría, según el gusto. Es hora de llenar el depósito. A vuestro alrededor el ambiente es agradable. Es como si todo el mundo se esforzara en olvidar que a las afueras de la ciudad se están masacrando en nombre del Tío Ho* y el Tío Sam.

Vosotros no podéis olvidar que hay cosas peores que marines de gatillo fácil y comunistas sanguinarios. Tras comer, pensáis el siguiente paso.

Una buena cerveza, con buenos amigos y compañeros de armas en una zona conflictiva es el Paraíso para Logan. Tras secarse la espuma de los labios comenta con el resto del equipo:

- ...pues yo sería de la opinión de ir al hotel en busca de información pero antes me pasaría a ver que nos dice La Gata. ¿Que idea tenéis vosotros?

Finalmente conseguimos salir de la zona del puerto y estamos tranquilamente tomando una cerveza. Joder, casi ni parece que acabamos de pasar por lo que hemos pasado.

Cierro los ojos por un momento mientras escucho a Freeman. Observo la hora para saber que tan cerca son de las 9, pues no deberíamos llegar más tarde pero tampoco antes.

Me parece bien pero tenemos que tener cuidado de no ir muy tarde al hotel. El encuentro con La Gata es a las 9, así que la cosa puede alargarse tanto que lleguemos de madrugada al hotel comento de pasada mientras, en un rápido vistazo compruebo alrededor si nos vigilan.

Suspiré con alivio al dejar de sentir el gancho en mi pierna y procure vendar la herida tan pronto dejara de moverse todo a mi alrededor y antes de que la adrenalina se terminara.

Con la barca en el final de camino las preguntas de a donde ir a continuación surgen como setas y yo aun tenia una duda en mi cabeza. -¿No, nos había citado para esta tarde? -Con la tensión del momento no tenia claras mis propias palabras pero si alguien ordenaba esa idea antes de que yo tuviera que hacerlo se lo agradecería.

-Eso es la Gata. Gracias. -Asentí con alivio al ver que alguien mas lo recordaba, aunque la media sonrisa me duro un instante, al no saber distinguir el agua de la cerveza en aquel mal llamado "bar".

-Sabéis que soy partidario de ir a las nueve a esa cita, así que votaría por eso y si se nos hace muy tarde para ir al hotel o al pantano, siempre podemos ir al día siguiente, en Saigon amanece muy pronto. -Realmente dudaba que contenía mi vaso.

Gata os está esperando en su barco pesquero, en uno de los canales de la ciudad. A cierta distancia, fingiendo ocuparse de descargar su pesca, sus amigos de la tripulación la protegen a distancia mientras habláis. Os dais cuenta que lleva una pistola escondida en su faja.

Es una mujer de unos 35, de aspecto trabajador y manos fuertes. Su familia lleva generaciones pescando en el Rung Sat y el delta del Mekong. Su familia fue secuestrada y asesinada por los Binh Xuyen en los 50. Es de la etnia Cham, víctimas habituales de los traficantes de opio y sus amigos, los "hijos del perro-demonio".

A diferencia de otros Cham, Gata no aceptó su pérdida con resignación. Cuando el Coronel buscaba guía para rastrear las bases del Culto en el Rung Sat (como parte de la Operación ROUNDUP), ella se ofreció, para conseguir venganza.  Llevó a los hombres de Buford hasta "el lago" del Rung Sat,  y de alguna forma los sacó con vida.

Por la forma de hablar de Gata (su nombre real es Throng Khatidjeh: "Cat" o Gata para los americanos) os dais cuenta que aun guarda rencor a sus inhumanos enemigos.

Al parecer, Gata llevaba tiempo sin saber de Buford... Creía que os mandaba un tal "Sarge Brody" (sargento Brody), os pregunta por él varias veces.

Siguió al grupo, reunir cuanta mas información le parecía bien. Dejo hacer a sus compañeros, pues no era su contacto y estaba algo fuera de lugar.
La mujer por lo poco que sabía de ella era de admirar y tampoco tenía muy claro hasta que punto era bueno para ella que 4 desconocidos se acercaran como si nada a plena luz.

-Quizá no debiéramos ir todos, llamamos mucho la atención e igual no es bueno para ella que se sepa que trata con gente como nosotros. Extranjeros invasores. - Dijo al grupo.

A la hora convenida llegamos al muelle, y no cuesta demasiado saber quién es Gata. Aparenta estar descargando mercancía de su barco, pero la forma de colocar a los hombres de la tripulación y esa pistola que lleva en bandolera deberían ser suficientes para que alguien observador se diera cuenta de que no es una simple pescadora.

Nosotros también llamamos la atención. Cinco hombres y una mujer todos extranjeros no es algo común de ver.

Nos acercamos a la mujer y me adelanto, haciendo una reverencia parecida a las que he visto hacer a los vietnamitas antes. Throng Khatidjeh, "Gata" le digo con una tenue sonrisa, es un placer conocerla por fin. Nuestro amigo común, el coronel Bufford, nos habló de usted.

Dígame, ¿todavía siente rencor hacia quienes acabaron con su familia? Tenemos razones para pensar que su culto sigue activo en el interior del pantano Rung Sat.

Estamos organizando una expedición para acabar con lo que haya quedado y hayan reconstruido, y nos gustaría contar con su guía. Sabemos que usted sería nuestra única posibilidad de poder entrar y salir de una pieza, así que se lo pido por favor. Quizá después de eso podríamos conseguirle un pasaje para Estados Unidos. Si mencionamos su ayuda en este caso, creo que podríamos hacerlo. ¿Qué me dice?

La promesa de venganza, combinada con la de un visado para que un familiar vaya a Estados Unidos surte efecto. Gata se ofrece a ayudar. Vuelve a preguntar sobre el tal sargento Brody.

Antes que nada pregunto a Gata cuánto tiempo tardaríamos en llegar al pantano. Porque desde luego un pantano va a ser siempre el más seguro de día que de noche, así que igual si podemos ir al Continental ante el de ir al pantano.

El pantano es enorme y está a 35 km en barco, así que no es posible ir y volver en una tarde. No recomienda ir de noche porque los Quan My (americanos) disparan a todo lo que se mueva, amigo o enemigo.