Partida Rol por web

Una vez conseguida la llave ahora es cuestión de integrarse en la fiesta. Hablar con unos, hablar con otros, y en general infiltrarse y conseguir información.

Luego también vendría bien poner algunos micrófonos, pero eso me preocupa porque tienen que estar bien escondidos ya que pequeños no son precisamente.

En cualquier caso espero que podamos resolver esto rápido pues seguramente tendremos que ir de madrugada al Rung Sat para llegar cuando esté amaneciendo y tener más tiempo para investigarlo.

Bluestone consigue el equipo de micrófonos de Buford y aprovecha la noche para instalar un micro que os permita escuchar lo que suceda en la suite principal.

Con una copa en la mano y fingiendo estar apoyado en la barra escuchando los músicos, Merrill observa determinadamente la gente de la terraza.

Voy prestando atención a uno y otro lado. Mi conocimiento de la psique humana me lleva a identificar varios grupos que, por su lenguaje no verbal, parecen estar haciendo negocios. Y de ellos me fijo especialmente en algunos grupos que parecen estar haciendo negocios más oscuros.

Así pues, todavía con la copa en la mano para fingir que estoy borracho si me atrapan, me acerco a uno de los grupos en silencio para intentar pegar la oreja. Igual encuentro algo interesante.

Con la ropa adecuada y las costumbres propias de alguien que conoce la calle y como pasar inadvertido para bien o para mal, localice al objetivo, previo aviso de mis compañeros a donde iba y por si tardara demasiado en volver, me pegue a él como la sombra de Peter Pan; siempre cerca pero dispuesto a marcharme si hiciera falta.

La sonrisa fácil de Quieter y su encanto juvenil le hacen ganar la compañía de Tien, una chica de buena familia vietnamita. Tien es una habitual del continental, una cara conocida que saluda por su nombre a todos los camareros, al jefe de sala y a los gorilas. En su presencia, todos sonríen y se relajan. Y bailando con ella, o mirando por encima de su hombro mientras se toman un martini, se pueden reconocer caras (conocidas por el dossier de Tammy Doyle en la Embajada) y oír conversaciones interesantes.

Captáis lo siguiente:

- La cimera se celebra en cinco días en la suite presidencial (última planta). Ya reservada para ello (está vacía). Quedará cerrada y habrá un matón como ascensorista.

- Algunos de los asistentes dormirán en las otras suites, otros viven en la ciudad. Se están organizando los matones para ir a buscarlos de los aeropuertos y traerlos.

- Santos Trafficante, el representante de la mafia de Florida, llegará de Hong Kong en tres días.

- Al parecer un tipo importante tiene que llegar pasado mañana a Saigón. Hay que reservarle habitación y mesa. ¡Todo tiene que estar impecable para cuando llegue! Es como si un inspector de la central visitara una sucursal. 

- Ese tipo tiene que hacer negocios propios, aparte de vigilarlo todo. No se sabe con quién.

Ahora sabéis a qué matones debéis seguir cuando vayan a buscar los jefazos.

- ...Ummmm... -mira pensativo a Charley-

- Es una buena idea eso de que nuestro pelirrojo se relacione con esta agradable chica -le dice a sus compañeros mientras pasa por su lado vestido de esta guisa-. ¿No habria que vigilar tambien a la "novia" ?. No me fio pues podria sera alguien del espionaje enemigo intentando sacarle información a Charley. Por si las moscas no me acercaré demasiado a él. ¿Que opinais?

Hagámoslo pero de forma discreta confirmo a Freeman. La clase alta de Saigón tengo entendido que gusta de emociones fuertes, pero sí que cabe la posibilidad de que sea un agente de la otra parte.

En cualquier caso hay que decirle a Quieter que tendremos que irnos en unas horas. Si no se nos va a echar encima el tiempo.

Usar un nombre falso, un pasado inventado y una buena coartada no eran cosas sencillas, pero al igual que las chicas Americanas de alta cuna, a las Vietnamitas se les daba bien fingir interés en las historias, cuando en realidad solo buscan enfadar a sus padres o divertirse sin restricciones con alguien que no volverán a ver y de eso podía aprovecharme, mas tarde tendría que pasar por una iglesia y limpiar mis pecados para volver con la conciencia tranquila a casa, pero todo era parte del trabajo, al menos eso me repetía cuando subía las escaleras con el brazo por la cintura de Tien.

Al día siguiente con la escusa de continuar con los negocios que me trajeron a Saigon me despido de ella para reunirme con el resto y ponerles al día sobre la situación:

-... Y... eso es la cosa. No esperaba que esto acabara a si pero... Si se acerca me llamo John, soy representante de una empresa americana y vosotros, clientes o compañeros. Parece la típica chica de relaciones publicas ya sabéis, niña rica buscando emociones nuevas, pero todo es posible, así que sera otra persona a vigilar, yo me encargo. -No había sonrisa en mi rostro o satisfacción alguna, al fin de cuentas no era el tipo de chica que me gustara, pero la situación lo ameritaba.

Tien es de buena familia, quiere cabrear a su padre, y es más atenta y perceptiva de lo que parece (por lo menos cuando está sobria), "John" lo pasa de maravilla, problemas de conciencia aparte, y consigue un buen activo en el hotel.