Partida Rol por web

 Viendo que no hay peligro aparentemente cerca, salgo de mi escondite y me dirigo a la nave y tomo asiento mientras veo como el Iti no parece tener idea de como arrancar ese trasto.

Kab, una vez que se había dispuesto, bufa y se levanta hacia el puente de mando. Golpea la nave pero no logra ponerla en marcha

- ¡Prueba ahora, Iti! - grita alterado. Las naves siempre lo sacaban de quicio

Después, se va a calmar a Rafftein, que está a punto de echar espumarajos por la boca

 El tiempo seguía pasando y  no conseguían arrancar la nave las sirenas ya estaban sonando alas puertas de la nave casi y todos empezamos a preocuparnos.

Animo Barón que solo tu puedes sacarnos de esta.

Gira la llave en el contacto. Nada

Todo el mundo decía cosas, unos daban golpes. Pero la nave no arrancaba.

Decidió realizar todas las comprobaciones.

¿La nave tenía gasolina? si

¿Había puesto la llave en el lugar correcto? Si

¿Había quitado el freno de mano? Si

¿Había sacado la marcha? ¿Las naves tienen marchas?

Volvió a probar y el agradable ronroneo del motor de la nave se escuchó en la cabina.

-¡NOS VAMOS!-

Sentado en mi asiento note como los motores se ponian en marcha, era hora de partir, pero... ¿Hacia donde?, solo el Iti lo sabia. Me quedo mirando a mi alrededor, todos los alli presentes habiamos sido victimas de un loco perturbado y lo peor de todo, parte del dinero que me prometio ese mad, habia desaparecido con el.

La nave comienza a moverse a trompicones en un principio, para después encontrar un camino suave que os aleja de aquella mansión que parece más bien del terror. Algunos heridos, otros agotados de aquel largo viaje. Pero más o menos satisfechos de que la sombra que os perseguía ha dejado de existir.

Ahora hay cuestiones que os urgen más, por lo que seguís adelante, ignorando las sirenas que se quedan atrás