Partida Rol por web

Tan rápido como empezó todo, acabó igual de rápido. Los extraños seres que aparecieron para ayudarnos derrotaron con rapidez a los monstruos, usando toda clase de poderes que solo aparecían en los tomos manga que tanto le gustaban a mi hermano. Era como estar en un sueño, pero todo era muy real. Una vez los monstruos fueron derrotados, los seres que nos salvaron desaparecieron. No tenía claro adonde habrían ido y si volverían a aparecer. -Si...yo estoy bien y el resto, ¿estáis todos bien?-pregunté con preocupación mientras me incorporaba poco a poco una vez que Arisa nos preguntó. 

Entonces Arisa y Tomoyo se acercaron al cuervo. ¿Cuando lo habían herido? Me acerqué a ellas para ver lo gravemente herido que estaba el animal. -Creo que lo mejor es buscar un lugar donde refugiarnos y descansar un poco...no sé si esas cosas volveran a aparecer, además una vez estemos a salvo podremos atender al cuervo y nuestras heridas mejor-sugerí a los demás. 

Anubis peleó con soltura junto a los otros Personas, todos estaban extraordinariamente bien sincronizados por lo que no les dejaron ni una sola oportunidad a las extrañas criaturas. Fue un auténtico espectáculo para los ojos, Misaki observó la lucha impresionada mientras trataba de levantarse poco a poco, era como ver una de las películas que tanto le gustaban pero a escasos metros de ella. Pero por desgracia todo acabó demasiado rápido, apenas se había incorporado vio como Anubis volvía de nuevo a su lado con todos los monstruos derrotados a su espalda y al llegar a ella le dedicó una reverencia.
Misaki no esperaba esa muestra de respeto del Persona y dio un respingo asustada retrocediendo unos pasos cuando lo vio comenzar a inclinarse, aquella criatura le seguía imponiendo demasiado. Pero al darse cuenta que no era más que una despedida se sonrojó y le devolvió la reverencia de inmediato, una perfecta de 45º como sus padres le enseñaron que debía hacer con alguien importante. - Mu... ¡Muchas gracias! - Para su sorpresa al volver a levantar la mirada el Persona había desaparecido y con él todos los demás.

Buscó al resto de sus compañeros con la mirada y encontró a la mayoría rodeando al cuervo, todas estaban cargadas de preguntas pero Misaki seguía demasiado confusa. Una parte de ella le decía que se estaba volviendo completamente loca, la otra aún seguía impresionada con lo visto, por lo que lo mejor era seguir como tal cosa. Se encontró con las 3 chicas que estaban de pie pero no prestó demasiada atención al cuervo, ese bicho les llevó a una muerte segura y le creaba la simpatía justa, siguió mirando al resto que no se había reunido por si alguno estaba herido. - ¿Alguien necesita ayuda?

Las criaturas fantasmales (A.K.A vómitos asquerosos) son fácilmente derrotadas por las... ¿criaturas? que han aparecido frente a nosotros. La verdad es que no puedo apartar los ojos de Valkiria, aunque la visión general de todos atacando es... es... ¡¡BESTIAL!! Casi sin darme cuenta, animo a gritos, dando saltos y lanzando puñetazos al aire. ¡Golpea así! ¡Y ataca ahí! ¡Y pega fuerte! ¡¡No te pares!! ¡¡Machaca!! ¡Destroza! ¡A-ni-qui-la!

Cuando Valkiria vuelve frente a mí, alzo la mano para que choque, pero desgraciadamente desaparece sin hacer el gesto de camadería entre peleadores. Bueno, disimulo rascándome la cabeza.

- Najajaja, ¡tomad eso! ¡Ya os dije que nadie se metía con Souta y vivía para contarlo! -Exclamo, volviendo a reír a carcajadas. Es entonces cuando veo que algunas chicas empiezan a agruparse alrededor de algo que no veo bien.

Cojeo levemente al acercarme a las chicas. Aaah, bueno... me habría encantado participar en la pelea, la verdad, pero me conformaré con pedirle a Valkiria que pelee conmigo un día de estos, si la vuelvo a ver.

- ¿Qué pasa? -Pregunto, mirando lo que ellas miran. Es entonces cuando veo al cuervo malherido y... joder, ¿quién dice que me preocupe o que me haya dado un salto el corazón? Ni siquiera me gustan los pájaros. Chasqueo la lengua y le doy la espalda, alejándome dos pasos hasta que me detengo en el sitio. Vuelvo hacia las chicas y el cuervo y, en silencio, me quito la chaqueta del uniforme escolar y la uso para envolver al cuervo y levantarlo del suelo con cuidado. Me siento en el suelo y le froto las plumas lentamente para intentar reanimarlo.

Alucinante, es la palabra adecuada para lo que acababa de pasar. Undine lucha junto a los acompañantes de los demás y elimina a los limos negros esos antes de que puedan hacer nada, y me encuentro animándola como si estuviera animando a mi deportista favorito. Tras terminar la faena, luego se da la vuelta hacia mí. Hago amago de intentar hablarle, pero desaparece antes de que haga nada.

¿Son estas cosas parte de nosotros? es lo que me pregunto, y también me pregunto si sería posible llamarles de nuevo. Supongo que igual hay que hacerlo como en animes y cosas así, lo cual... ¡es bastante guay de hecho!.

Me veo girando la vista a dónde se están acumulando todos, parece que el cuervo está herido. No es que no le diese pena, pero... bueno, al final todo le había salido bien. "Supongo que no habrá un veterinario en ésta zona... Me pregunto si nuestros nuevos amigos pueden hacer algo por él. Aunque claro, no sé si quiera si podemos traerles de nuevo."

La batalla, lejos de traerlo un poco a la tierra, no habia hecho mas que alimentar aquel sentimiento de euforia que el despertar de su Persona habia producido en Raijiro. Tras una impresionante muestra de habilidades increibles, aquellos monstruos se disiparon y la victoria fue suya.

Solamente cuando Cu Chulain desaparecio tras saludarlo con la lanza, pudo ver que el cuervo que los habia guiado hasta alli estaba herido, aparentemente alcanzado en el fuego cruzado.

Se acerco hasta Touda, que habia levantado al cuervo y lo sostenia con una ternura que no parecia propia de el: quizas el chico fuera mas de lo que mostrara.

-Oye, esta muy mal? pregunto, sorprendido de lo mucho que le importaba: los cuervos le caian mal, siempre tenia que espantarlos para que no rompieran las bolsas de basura.

La adrenalina, ahora si, empezaba a bajar y el cuerpo empezo a pasarle factura: Se sentia cansado, muy cansado...

¡Ah! Al escuchar al Peliverde dirigiéndose directamente a mí, me doy cuenta de la escena tan vergonzosa que estoy protagonizando. Mierda, me había olvidado de todos ellos. De repente me siento abrumado por la presencia de tanta gente, así que me pongo nervioso. No soy muy rápido pensando excusas, así que gruño y me enfado.

- ¡Yo que sé! Ni que fuera puto veterinario. -Espeto, dejando a Akuma en el suelo (con cuidado de no torcerle ninguna pluma), me levanto del suelo y me aparto de todos, fingiendo que busco el camino por donde ir a continuación para salir de allí y volver a casa. Bien audible para todos, refunfuño para mí mismo como un viejo: - Sólo pensaba que sería buena comida para Ken y Ryu... ¡Na ja ja ja! ..."¿Está bien?" pregunta... ¿por qué no mejor se preocupan de sí mismos, que parecen todos medio muertos? ...Ni siquiera se preocupan en buscar cómo salir de aquí... qué pregunta tan estúpida, ni que me importara un puto pájaro...

Mientras Souta permanecía al lado del cuervo algo inexplicable sucedió.

El animal, que aún permanecía con vida aunque en un estado bastante deplorable, comenzó a brillar de una manera también bastante sobrenatural.

Casi de manera instintiva, el joven chico soltó al animal, no sabía si iba a convertirse en una bomba o algo porque la luz era casi cegadora.

Cuando volvisteis a abrir los ojos comprobasteis algo insólito... allí había una muchacha de cabellos negros, vestida con un traje sencillo de color negro pero tapada con la chaqueta del uniforme escolar. Tenía en su piel varios moratones.

La chica se os quedó mirando unos segundos de pie antes de caer desmayada ¿la chica era un cuervo?¿o era justo al revés?

Parecía que intentaba deciros algo, pero su voz era suave, ligera, casi como un susurro...

Todos observamos como Souta coge al cuervo, y me empieza a dar la sensación de que a éste chico le van más los animales de lo que quiere admitir... Me encuentro preocupada por ésto, pensando que podemos hacer, cuando de pronto, mi cordura vuelve a ser probada.

El cuervo brilla, y como cualquier persona inteligente, Souta lo suelta, no vaya a ser y explote (Ahora que lo pienso, debería haber corrido.) pero lo que nos aparece nos deja sin palabras. ¡Ahora no hay cuervo, si no una chica, y para colmo lleva la chaqueta de nuestra escuela! ¿Vamos a ver, la chica es el cuervo o el cuervo es la chica? Mi cordura es probada de nuevo.

Está desmallada creo, e intenta decir algo. Me acerco a ver si puedo oírla.

Arisa observaba la escena, lo cierto es que Souta se veía muy tierno con el cuervo en brazos, lo que hizo que sonriera, aquel chico duro y gamberro que se mostraba de esa forma con un animal herido, sin duda era mucho más bueno de lo que parecía. Arisa se pone de pie y se arregla la falda justo en el momento en el que ve como el cuervo empieza a brillar mientras susurra:

- No... Otra vez para atacarnos no... Que va a pasar ahora...

Pero para su sorpresa lo que sucede es que el cuervo se convierte en una chica, ella tiene la boca abierta cuando ve aquello, pero lo que sucede a continuación le hace reaccionar, no era la primera vez que veía que alguien se desvanecía de esa forma, rápidamente se acerca a la chica y dice:

- Hay que ayudarla... Rápido, mirad si por aquí cerca hay agua o alguno tenéis algo de comer... Creo que tiene que estar muy cansada y sin energías.

Arisa se sienta de rodillas y coloca la cabeza de la chica en su regazo mientras dice:

-Tranquila, no vamos a hacerte nada, estamos aquí para ayudarte

Tomoyo cerró los ojos cuando la luz que rodeaba el cuervo fue demasiado fuerte. Cuando notó que la luz desaparecía abrió los ojos parpadeando para quitarse las motas oscuras que aun danzaban en sus ojos a causa de lo fuerte que había sido la luz. Cuando consiguió que las motas desaparecieran, tuvo que parpadear un poco más porque no podía creer lo que estaba viendo. O quizás si… después de las figuras atacándoles y de los Persona defendiéndoles… Que un cuervo se convirtiera en chica no debería sorprenderla, pero… ¿Qué ha pasado?

Cuando la chica se desmayó, Tomoyo intentó parar la caída para que no se golpeara y se hiriera más de lo que estaba. Oyó como susurraba algo y se acercó a la muchacha para ver si podía entender lo que estaba diciendo. 

¿¡Waah!? ¡¿El cuervo se ha convertido en una chica?! Esto ya está comenzando a ser algo más que fantasioso... esto ya es difícil de creer, incluso para alguien como yo. Las cosas viscosas esas tenían un pase, las inquietantes personas de nuestros interiores... puede pasar, ¿quién dice que no? Pero que un pájaro... un cuervo... se convierta en una chica de carne y huesos...

- Vale, alguien ha tenido que drogar el desayuno de la cafetería.. -Afirmo finalmente, tras mucho rato de comerme la cabeza.

La cuestión es, que comparada con las demás, aún sin ser realmente humana es... bastante más linda. Es una lástima que haya usado mi chaqueta, porque ahora está cubriendo las partes que querría ver... ¡Ah! Ahora que caigo, el nombre de Akuma no era apropiado para el cuerv.. ¡Mierda! ¡No te disperses, Souta!

- No podemos quedarnos aquí como tontos... tenemos que seguir. Nos la llevaremos con nosotros y la atenderemos cuando encontremos un lugar donde descansar. -Lanzo una mirada al peliverde... aunque supongo que si quieres que algo se haga bien, debes hacerlo tú mismo, así que me agacho y con cuidado de no tocar la piel de ninguna de las dos chicas, cojo a Juri Han (la chica-cuervo) del regazo de la chica-coletas y me la cargo a la espalda.

- ¿V-vamos? -Pregunto, algo nervioso y sonrojado.

Ella no se mostró demasiado interesada por el cuervo en ningún momento ya que creía que era otro de los enemigos, pero la reacción de Souta le dejó impresionada, el chico intentó reanimarlo con mucho más cariño del que ella hubiera esperado, antes lo hubiera imaginado pateándolo o algo peor. - Debe ser un buen chico en el fondo.

Poco a poco todos se fueron acercando, estaban magullados y cansados pero nadie parecía estar herido. Al estar de nuevo todos juntos Misaki se permitió relajarse un poco. No tenía nada claro lo que había pasado, pero al menos seguían todos sanos y salvos. - Menos el cuervo... - Pensar que era la única baja le creó cierta simpatía y se acercó a Souta para tratar de ver sobre su hombro si el pobre animal seguía con vida.

Pero apenas llegó a su lado algo comenzó a brillar de entre sus manos. - ¿El cuervo? - Los haces de luz que escapaban entre sus dedos le cegaron y se vio obligada a cubrirse con el brazo. Al abrirlos había un chica nueva, que no había visto antes con la chaqueta de Souta puesta. - ¿Pero... qué? - La joven se desvaneció y sus compañeros acudieron a socorrerla mientras Misaki seguía tan sorprendida como para poder reaccionar.

Al ver a Souta intentar cogerla corrió a su lado. - No, no, cuidado Hama... - Se vió obigada a callarse a mitad de la frase, de nuevo el chico demostró más delicadeza de la que hubiera esperado. Cuando lo vio intentar cogerla se imaginaba que la cargaría cual saco de patatas. - Sí... sí, eso, bien. - Se acercó y acarició el brazo de la chica que ya se encontraba sobre la espalda de Souta. - Estoy con él, no deberíamos separarnos para buscar nada, continuemos busquemos un sitio seguro y ya allí podremos ayudarla como es debido. - No tenía muy claro de la relación de esa chica con el cuervo, pero necesitaba su ayuda y no se la iba a negar.

El cuervo parecía estar muy gravemente herido. Él no era nuestro enemigo y creo que cuando los monstruos atacaron, intentó avisarnos, mi intuición me lo decía. Si quisiera dañarnos, habría huído cuando nuestras "personas" aparecieron. Souta cogió el cuervo con mucho cuidado y ternura y me sorprendió. No lo conocía mucho, pero daba la imagen de ser un tipo algo duro y pasota. Verle preocupado por el animal me mostró un lado distinto de él.

En ese momento un resplandor de luz salió del cuervo y me tapé los ojos por instinto. ¿Otro ataque? En ese momento el cuervo ya no estaba. En su lugar había una chica que llevaba sólo la chaqueta de Souta. Esto se estaba volviendo cada vez más raro. -¿Estás bien?-pregunté preocupada. Pero en vez de constestar, la chica se desmayó en el suelo. Parecía decir algo, pero estaba demasiado lejos para oirla bien. Mientras nos acercábamos preocupada, Souta la cogió con cuidado. Ante las palabras de Souta y de Misaki asentí. 

-Si...es mejor seguir todos juntos...pero...¿hacía donde vamos?-pregunté mirando hacia las distintas direcciones. ¿Dónde podíamos encontrar un lugar seguro?

Si los rayos y los Personae y los monstruos y el resto de los sucesos que acababan de ocurrir no hubieran logrado sorprenderlo, esto definitivamente se hubiera llevado el premio: Donde habia estado aquel cuervo herido que los habia guiado (para su bien o no) a los monstruos y eventualmente a sus guardianes, habia aparecido en un halo de luz una joven cuervo.

Esto era demasiado bizarro, incluso para un sueño. Se habia quedado dormido viendo Tv Tokyo o algo asi?

-Oh Dios mio, estoy en un anime... dijo en voz baja, tratando de mantenerse sereno. Luego se volvio a los demas. Estaban tan confundidos como el.

-No me creo que ninguno de nosotros no tenga ni un celular... Que clase de adolescentes somos?

Todos podíais notar que aquella chica, al verse rodeada de todos vosotros sonreía ¿estaba feliz? quizás pensó que la ibais a ignorar, a fin de cuentas no era más que un cuervo herido.

- Te... Tenéis... que finalizar... esto... - Se notaba que estaba exhausta, intentar cargar con ella era casi como cargar con un peso muerto.

- La cabaña... debéis buscarla... seguid por... seguid por el bosque hasta dar con ella... allí encontraréis la respuesta... y la salida... - la chica tenía los ojos vidriosos.

- Me recuperaré... lo haré si completáis vuestro propósito aquí... - dicho aquello la chica quedó sumida en un profundo sueño. No estaba muerta ya que tenía pulso pero... ¿por qué le daba tanta importancia a una cabaña?¿Allí encontraríais una explicación a todo lo que pasaba?

Arisa escucha a la chica y ve su reacción, se queda un momento pensando y al final se pone de pie cuando la chica se desmaya y dice:

• Chicos… tenemos que llevarla con nosotros… ha dicho que hay una cabaña al final del bosque, seguramente nos estaba llevando allí, yo creo que deberíamos ir hacia allá, seguir el camino que ella estaba guiándonos, pero llevarla con nosotros, no podemos dejarla aquí sola.

Decía mientras miraba a todos los allí presentes, suponía que todos pensarían igual que ella, pero, aunque no lo pensasen no le importaba ya que no iba a dejar a la chica ahí sola en medio de ese peligroso bosque

Me preocupa el estado de la chica, pero no podemos hacer mucho a parte de dejarla dormir. Pues nada. A la aventura, tampoco hay mucho más que hacer por aquí. "Descansa tranquila, ¡la encontraremos!... Aunque no se por donde empezar... A ver, un método científico y probado..." cerré los ojos, puse una mano sobre ellos y la otra extendida y me puse a dar vueltas mientras pensaba "¡Pinto, pinto, gorgorito dónde vas tu tan bonito!" el resultado fue una dirección al azar.

"¿Que decís? ¿Vamos en esa dirección?" Probablemente nadie me seguiría, pero eh, valía intentarlo.

La chica parecía bastante herida y cansada. -¿Fi-finalizar el qué?-pregunté nerviosa y preocupada. ¿Cómo habíamos llegado aquí? ¿Y por qué? La chica parecía saber algo, pero empezó a hablar de una cabaña y de que allí obtendríamos respuestas. Luego perdió la consciencia. -Si lo de la cabaña es cierto, podemos encontrar un refugio-dije con alivio. 

-Estoy de acuerdo...no podemos dejarla aquí sola, tal vez en esa cabaña haya un botiquín o algo para poder ayudarla...-asentí ante las palabras de Arisa.

-Mmm...¿alguno recuerda en que dirección iba el cuervo volando? Tal vez si seguimos ese camino...podamos encontrar la cabaña...-pregunté mientras miraba a todos lados algo nerviosa. 

Miro a Kurama-san con cara extraña cuando me dice que así estoy cogiendo bien a la chica. ¡Pues claro que sí! Anda que no he cargado con gente después de peleas...

— No sé por qué, pero me da mal rollo que estés de acuerdo conmigo... -Le digo a la chica que se sienta a mi izquierda en clase.

Un escalofrío me recorre entero de arriba abajo al notar el aliento de la chica-cuervo cuando habla mientras la cargo en mi espalda. Del susto casi la dejo caer (¡coño! ¡habla de verdad!), aunque jamás cometería una torpeza semejante. Aunque claro, el estar ocupado intentando aguantar su peso sin que se me deslice hacia abajo (que reconozco que pesa un poco bastante) hace que no preste demasiada atención a sus palabras.

— Estoy cargando con ella para llevarla con nosotros, no porque tenga especial afición en llevar a chicas semi-muertas de paseo. -Gruño con bordería al escuchar a Coletas-chan y Normal-san diciendo que no debemos dejarla atrás. ¡Mientras yo me esfuerzo en cargar con ella! ¿Qué tal un "Gracias, Souta"? o "¡No volveremos a pensar que eres un delincuente, eres genial!". Uy, no, eso es demasiado vergonzoso... mejor las gracias y ya está.

Por otra parte, empiezo a pensar que a lo mejor yo no soy TAN tonto. O igual es que tantos libros y tanto seden... sende... tanto estar en casa estudiando han acabado afectando al sentido de la orientación de esta gente. Ah... también puede ser por el shock de lo sucedido con las cosas viscosas, que no deben estar acostumbradas a recibir descargas eléctricas. Yo las odio, los táser siempre dejan marcas.

— Si decís de seguir el camino que nos marcaba el cuervo, en línea recta... es por aquí. -Digo con voz más tranquila, aceptando el hecho de que son unas debiluchas (Bueno, son chicas...). Señalo el camino con la confianza que te da ser un perro callejero. Sin duda, muchísima mejor opción que caminar al azar como dice la otra idiota del grupo.