Partida Rol por web

¿Qué coño está pasando? Esa es la pregunta que rondaba tu cabeza una y otra vez. Hace un día tuviste que detener a una tarada que intentaba devorar a su propio perro. Luego vinieron los del gobierno a la comisaría y se la llevaron como si de un terrorista se tratara. Desde entonces centenares de llamadas denunciando sucesos parecidos, gritos ahogados, y llantos inentendibles. Hace un par de minutos un grupo de personas de piel grisácea y rostros desfigurados han irrumpido en la comisaría, gracias a tu habilidad con la pistola has podido reducirlos, pero no sin que antes acabaran con tus ayudantes.

Ahora te encuentras recostado en la silla fumándote el último cigarrillo y rodeado de cadáveres.

Estaba terminando de agitar la cerilla con la que habia encendido su cigarro. Levanta los pies y los pone sobre el escritorio que hay frente a el. Mirando los cadaveres a su alrededor piensa en el ultimo al que habia matado, casi le habia obligado a hacerle una mamada a Sheryll, su pistola reglamentaria.

Definitivamente aquellos ultimos dias estaban siendo una puta locura y ya el asalto a la comisaria...

¿Que mierdas se piensan? ¿Que ibamos a tener aqui algo o que?

Luego recapacita sobre sus palabras... como iban a pensar. Hacia poco les habian mandado un informe de una enfermedad o una mierda parecida que les estaba obligando a eso. No iban a pensar.

En su entrenamiento siempre le habian dicho "Delega, delegar es la solucion" ¿Pero a quien coño iba a pedir cuentas ahora? Cuando finalmente solo le queda la chusta de su cigarro lo lanza con elegancia con elegancia al centro de la sala donde hay un par de cadaveres que parecian estar dandose un abrazo.

Vaya par de mariconas... ni muertos pueden evitar darse por el culo.

Piensa mientras una sonrisa asoma por la comisura de sus labios. Bueno. Toca ir a la faena, con una tranquilidad caracteristica de un llanero se acerca a los cadaveres y con un trabajo mas o menos concienzudo lo primero que hace es coger las balas que hayan podido sobrar de sus compañeros y 2 pistolas mas. Luego sin mediar palabra toma camino a la sala de radio de la comisaria.

Ahora, llamemos al Marshal.

Palpas los cadáveres en busca de munición, sin embargo solo uno de tus ayudantes iba armado y ha gastado toda la munición de la que disponía, tampoco logras encontrar su pistola, lo más probable es que la hubiese perdido en su huida por los pasillo intentando escapar de los caminantes, luego deberías mirar de encontrarla. Cuando te diriges a la sala de comunicaciones sientes el chapotear de los zapatos sobre los charcos de sangre que inundan tu despacho y los pasillos.

La radio tan solo emite sonido de estática y nadie responde a tu llamada. Decides buscar por las distintas frecuencias de emisión, incluso las no oficiales, pero en todas obtienes el mismo resultado, nada. Deduces que lo más probable es que los repetidores hayan caído o bien por falta de suministro eléctrico o porque se han estropeado de algún modo.

Mientras piensas cómo contactar con alguien un ruido estático suena en tu walkie, éste funciona con ondas cortas así que no necesita de repetidores. Cuando logras ajustar el canal una voz familiar suena al otro lado.

- Al habla Charlie Connors. ¿Me recibe alguien?

Tras un rato de buscar como un desesperado va y el walkie le da la primera alegria desde que estuvo el sabado pasado con Belma.

- ¡Charlie! ¿Charlie, eres tu? Aqui al habla Ricky ¿Me recibes?

- Ricky, soy Charlie Connors el guardabosques del Parque Nacional de Big Bend. Estoy volando en dirección a Midville, y me dirijo al instituto Seward. En diez minutos aterrizaré en la azotea. Si consiguen llegar hasta aquí les llevaré hasta un lugar seguro.  Tengo sitio para otras 10 personas, ¿Vendrá Solo? ¿Está con sus ayudantes?

Su tono se torno un poco mas duro entonces.

- Siento decir que no ha quedado nadie. Esos mierdas han entrado en la comisaria y han acabado con todos... Da igual, si encuentro a alguien lo llevare conmigo.

Tal como terminas la conversación con Charli oyes un ruido que proviene de tu despacho, cuando giras la cabeza puedes ver a uno de tus ayudantes que, con los ojos inyectados en sangre y la cara cubierta de vómito verde, se acerca torpemente hacia ti. En pocos segundos lo tendrás encima.

Al girarse se topa con Billy. Era un buen chico, habia entrado hacia poco. Mala suerte.

- Lo siento Bill -dice sacando su pistola a la altura de la cadera- le dare recuerdos a Susan.

Un solo tiro entro limpio entre ceja y ceja haciendo que el cuerpo cayera a plomo cuan largo era. Dando un par de giros a la pistola la vuelve a enfuendar, escupe a un lado y se dirige hacia el aparcamiento a coger un coche.

El disparo impacta de lleno en el pecho del zombie sin embargo perece no causarle demasiado daño, de echo ni siquiera parece aturdido. Bill sigue acercándose hacia ti con los brazos extendidos y profiriendo gemidos.

Tchk!

Rick hace un gesto de despedida y enfunda el arma.

- Lo siento, Billy...

Aupandose con las manos en la ventana le dirige una ultima mirada y se deja caer suavemente.

Sales corriendo por la ventana y das al patio de la comisaría, pocos metros más allá está el coche patrulla con las llaves puestas y listo para salir a cazar "delincuentes". Te subes y sales cagando leches, por el retrovisor puedes ver a Bill intentando salir por la ventana de forma torpe hasta que finalmente cae de bruces contra el asfalto del patio.

El ruido del motor y las ruedas chirriando atraen algún que otro zombie que desesperado por incarte el diente intenta cruzarse en tu camino y se abalanzan de forma inútil contra el coche. Cuando tuerces por la Décima puedes ver que dos zombies están en medio de la calle y se dirigen en línea recta a por ti.

Con unos reflejos increíbles y unos precisos volantazos logras esquivar los dos zombies sin perder el control del coche. Mientras ves como se alejan por el retrovisor piensas cómo llegar al instituto Seward.