Aquel pájaro se encontraba ahí, sirviendo como espía y ojos para Azara Karve; realmente aquella criatura no parecía ser demasiado útil para cualquier otra tarea, pero el hecho de tener dos enormes ojazos abultados que miraban en distintas direcciones le ayudaban a tener casi una vista de 360º.
No había nadie en el lugar.