Cuando Jan/Hike atraveso el portal llevando a Michelle con ella todo se volvio de un intenso color lila, y luego de un cegador blanco.
Cuando Jan despierta, casi se sorprende de volver a ser humana una vez mas. Pero no solo eso. Michelle no estaba por ningun lado. Tampoco Hike. Y tampoco la Fortaleza Violeta o nada subreal. No. Jan estaba en un lugar mas familiar. Una ruta como las que conocia. Arbustos, arboles, algun lejano rio, praderas, casas. Tambien podia distinguir algun que otro Pokemon salvaje comun y corriente, como Rattatas, Pidgeys o algun Mankey saltando entre las ramas de un arbol.
¿Acaso Jan habia despertado de aquel bizarro sueño?. Pero entonces... como es que... se suponia que lo ultimo que habia hecho habia sido saltar de un camion volador. Cerca de ella un cartel rezaba Ciudad Verde.
La joven mira extrañada a su alrededor. Después de todo lo que ha vivido (o soñado) lo más extraño de todo es quizá precisamente verse rodeada de cosas normales. Antes que nada, antes que pensar, echa mano a la pokéball de su compañero y mejor amigo, y lo saca allí mismo. Si ha estado soñando o si ha sido real... lo único que está claro es que Hike estaba allí con ella. O... incluso algo más. Hike era ella. Nada tiene sentido, pero entre los dos deben conseguir sacárselo.
Quizas era demasido temprano decir que Jan habia despertado y se encontraba en el mundo real. Si, era demasiado pronto. Cuando la cazarecompensas saca a su Skarmory de la Pokebola, tras la luz blanca tipica que materializa a los pokemon se apago, casi se cae de culo del susto. De la Pokebola no estaba Hike. Tampoco otro Pokemon. Sino la criatura que hacia un momento ella era. La misma parecia caerse en pedazos. Donde habian partes metalicas tenian un color oxidado y donde habia piel... donde debia haber piel, se notaba la carne e incluso el hueso. La criatura apenas podia respirar, se oprimia el pecho con fuerza. Abriendo un solo ojo, un graznido de dolor surgio de su pico, y con palabras ahogadas en sangre, dijo con una voz metalica que de alguna manera podia reconocer como la propia de Jan: "Debes... dejarme... el collar... bellota... deja...loo... por...fav...or".
Lagrimas de sufrimiento y dolor junto con brotes de sangre y lo que parecia aceite se esparcian por todos lados. Sin darse cuenta, Jan se lleva la mano al pecho y nota el collar de bellota junto al collar de Michelle, el del pequño reloj cu-cu, ambos sobre su cuello.
A unos pocos metros, se encontraba el Mercado Pokemon y por la ventanilla, totalmente asustado, un hombre se asomaba por la ventana.
Sin prestar ninguna atención a lo demás, Jan se apresura a sacarse el colgante por la cabeza y entregárselo a la extraña criatura. La observa (¿se observa?), pálida ante la visión e incapaz de pronunciar una palabra, clavada en el sitio.
Jan se quita el colgante bellota de la cabeza, y se lo entrega a aquella criatura en pena. Pero esta hace un lento y lastimoso gesto negativo con la cabeza. "Alguien... debe... llevarlo... o no ... podras... regresar". Sabien lo que podria pasar por la cabeza de Jan, haciendo todo el esfuerzo que puede, el Skarmory humanoide, trata de explicar: "Descuida... Solo... a ti... y... a mi... nos afec...ta".
Mirando hacia el costa, señala como puede, levemente levantando una de sus heridas patas, al Mercado Pokemon.
-No entiendo... ¿Qué quieres, que se lo dé a alguien así, al azar?- dice, con el collar en la mano dispuesta a salir corriendo en cualquier momento a efectuar lo que se le pide. Lo único que sabe es que aunque nada tiene sentido no es el momento de ponerse a hacer preguntas, sólo hay tiempo para lo esencial. Y ni eso. -¿Y que se lo ponga? ¡Joder, no te mueras!http://www.comunidadumbria.com/fckeditor/editor/sk...); background-position: 0px -304px; " class="TB_Button_Image" alt="" />- Todo esto lo dice en menos de tres segundos. Y luego se da cuenta de que tampoco tiene tiempo para esperar respuesta, ni la iba a esperar de todas formas, y sale corriendo en dirección a la primera persona que encuentre.
-¡¡Coge esto y póntelo!! -le grita al afortunado o afortunada, mientras le da el colgante, casi mentiéndoselo por los ojos, y le obliga a aceptarlo si hace falta.
La primera reaccion de Jan la conduce directamente al Mercado Pokemon. Sin darse cuenta abre de un tiron la puerta y desde el mismo umbral, le muestra el collar, moviendolo freneticamente frente al vendedor que la mira como quien ve a un fantasmad desquiciado. El pobre hombre temblaba de arriba a abajo. Un pequeño televisor sobre el mostrador muesta un noticiero, anunciando, al parecer por primera vez, un extraño comportamiento en los Dodrios salvajes.
El hombre titubea, pero Jan insiste. Finalmente, sin saber con certeza, si el hombre o acepto o Jan insistio hasta el final, el vendedor de la tienda coje el collar. Ni bien este deja las manos de Jan, esta sonrie placidamente.
Asi como un chapuzon en una fantastica piscina, sienta tan bien en un anormalmente caluroso dia de verano, asi fue la sensacion que la cazarrecompensas sintio, cuando le quitaron el collar bellota de las manos.
Sonrio como hacia tiempo no lo hacia. Se sintio bien, agradable, y agradecida. Y entonces su propio cuerpo comenzo a emanar una luz blanca muy brillante. Su propia imagen le hacia acordar a la mujer rubia con el vestido blanco.
Al volver a abrir los ojos, Jan se encontraba sentada con la cabeza gacha, por lo que su menton casi tocaba su pecho. Por lo que al abrir los ojos, lo primero que ve, es sobre su cuello, el collar de reloj cu-cu de Michelle. A medida que su vista se acostumbre, y va levantando el cuello lentamente, intento llevarse una mano a la cabeza, pero algo se lo impedia. Sogas. En cuanto se despierta del todo, se da cuenta que esta atada de manos y piernas a una silla. Y una silueta, demasiado familiar aparece entre las sombras con aplausos lentos y sordos.
No me odies!! Si prefieres puedo quitar la foto! Espero no la conozcas, pero si lo haces, no me odies!!!
PD: Bueno, finalmente, llegamos. Tranquilamente podria terminar la partida aqui, pero los demas tuvieron unos turnillos extras, por lo que tu te los mereces tambien.
PD2: Jan recuerda todo. Absoluptamente todo. Solo necesita ordenar su cabeza, respirar hondo, pero todo lo "soñado" lo recuerda tal como lo vivio.
La partida esta terminada para algunos de los jugadores. Para Jan bien podria terminar aqui, pero aun tienes la posibilidad de decir algo si se te apetece/puedes.
Como has dicho lo del mini resumen he aprovechado para hacer un poco yo uno para tratar de poner en orden mis ideas (más bien un relato de la auto-comedura de olla de Jan) y hacer repaso de la partida, y a ver si puedo aprovechar este(os) último(s) post(s) para averiguar un poco qué coño ha pasado en la partida xD Sin embargo, se me ha hecho muy tarde y llevo el post por la mitad, mañana lo termino y lo posteo lo antes posible ¿oki? Buenas noches.
Siento haber estado estos días tan out, es que ahora en las vacaciones no me conecto tanto, sobre todo cuando estaba con mi madre, y entre las cenas, fiestas, quedadas y demás...
La chica levanta la cabeza, y su mirada se encuentra con la del joven que abandona la penumbra con pasos lentos y un sordo aplauso. Sus pupilas se clavan en las de él, como puñales rodeados de un cerco de miel. Tiembla, y las sogas apenas consiguen retenerla en la silla. Después de todo este tiempo...
Después de todo este tiempo... -...¡tú! ¡¡Maldito cabrón!! ¡Todo ha sido culpa tuya!-Se detiene un segundo, su pecho sube y baja violentamente, inspirando y espirando ira. Le da igual todo, no puede pensar, pero tiene a la cabeza de turco perfecta delante y no la va a desaprovechar. Apenas puede entender o recordar la mitad de lo que ha pasado... y a la vez, muchos recuerdos son muy reales. Dolorosamente reales. Maravillosamente reales. Imposiblemente reales. Y él sólo está en un par de ellos, pero todo está relacionado y ahora él está aquí, ergo... -¡Lo tenías todo preparado! ¡Todo, todo! ¡¿No?!- La mansión, el accidente... el ataque de Hike... y luego... el Team Rocket... y luego... ¿y luego? La Fortaleza. Y alguien más; ella misma, aunque nadie lo hubiera dicho. Pero había más, mucho más. Las imágenes se suceden en la cabeza de Jan como un torbellino. Aprieta los dientes con fuerza, quiere gritar. Darion... antes no lo supo, cuando lo vio en la mansión pero ahora lo sabe... Todo está relacionado. Sigue los hilos de la memoria, de la cordura, desesperadamente, dando tumbos en su propia mente. Laboratorio, base secreta, Darion. Niño, joven adulto. ¿Y qué más? El Equipo Aqua. El Equipo Aqua hizo esto, el Equipo Aqua hizo lo otro... lo de Darion y... pero había mucho más... Los ojos de Jan se abren como platos, mientras gotas de sudor le corren por la cara y los pensamientos se deslizan por su mente como flashes, como miles de diminutos peces brillantes que se escurren entre los dedos en el remanso de las olas.
Mucho más, mucho mayor, la Fortaleza, las Fortalezas, pokémon y humanos unidos más allá de la física, ella misma puede volver a sentir en sus omóplatos las alas metálicas; aquella criatura... Pero hay más. ¿Qué más? ¿Quién más? Con un esfuerzo casi doloroso obliga a su cerebro a apretar una vuelta de tuerca más. Sabrina. Y Morti. Ésos son los que estaban al principio, y al menos uno de ellos está ahora aquí. Quizá no sea sólo una cabeza de turco para descargar su confusión, quizá sea realmente merecedor de toda su ira. Una imagen de Morti tirado en el suelo inconsciente, con un hilo de sangre sobre el labio, acude a su mente. Y luego... ¿le ayudó o la jodió más? ¿Entonces por qué estoy atada? Ella estaba allí por una mera coincidencia, no tenía que estar allí. ¿Entonces por qué estoy atada? ¿Qué estaba preparado y qué no?
Jan estaba en la casona aquel día por pura casualidad, nadie habría podido predecir sus movimientos, ni siquiera ella misma, y se quedó más tiempo allí en contra de su voluntad. Si no querían que estuviera allí, hubiera sido tan fácil como haberla ayudado y no hubiera vuelto a preocuparse por ello. Pero no. Distribuye las piezas del puzzle en su mente. ¿Quién había allí? Morti. Sabrina. Darion. Niños, fantasmas... No puede encajarlas, así que trata de agruparlas primero. Morti, Sabrina, Darion. Fichas de niños. Fantasmas. ¿Relación? La voz de Darion resuena en su mente. La voz de la mente de Darion. Sujeta esa idea. Telepatía. Psíquico y Fantasma. ¿No son como las dos caras de una misma moneda?
¿Y luego? Estaba en medio de una misión para el Team Rocket, esos cabrones, una misión para robar un paquete que aceptó para salvar a su familia. ¡Oh, mierda! ¡Mi familia! Ni siquiera me acordaba de ellos... El labio le tiembla mientras da otro tirón a las cuerdas. Pero la misión estaba amañada. Ése profesor Oak, el de la televisión, iba a ser la víctima y había convertido en cómplice. ¿En cómplice? ¿De quién? ¿Cuántos bandos hay? ¿Tiene la certeza siquiera de que todos son quienes decían ser? No puede saberlo, ¿cómo va a saberlo? Sólo recibió cartas. Su flequillo, demasiado largo, se le mete en los ojos y se le pega a la cara por el sudor. Salió hacia Ciudad Verde, en el autobús volador que el Team… que alguien envió para recogerla… Otro recuerdo llega a su mente, sin que tenga ni idea de a qué viene. Un recuerdo de color azul. El camión de la mudanza, si es que era tal cosa. Y no es la primera vez que lo ve. Azul y con una… A. A de… Aqua. ¡Ahora lo sabe! ¿Y qué hago con esto? Equipo Aqua, Team Rocket… ¿Team Rocket? El caso es que tomó el autobús volador, un autobús negro a Kanto… ¿enviado por quién? ¿Acaso importa? Se estrelló antes. Y sin embargo, la afirmación de que está muerta le parece a estas alturas tan estúpida que ni se le pasa por la cabeza. Lo cierto es que he llegado a Ciudad Verde. No tengo ni puta idea de cómo, porque estaba inconsciente, pero estoy aquí. Estoy…
-¿Dónde coño estoy?-Levanta los ojos de nuevo para mirar a Morti, y pronuncia la frase con voz serena, contenida. No han pasado más de unos segundos, un par de minutos tal vez, en que los últimos acontecimientos de la vida de Jan han pasado por su mente como un huracán. Dicen que toda tu vida pasa en segundos ante tus ojos antes de morir. Al principio se había dejado llevar por la ira, habría matado a Morti con los ojos, pero ahora se da cuenta de que gritar y enfurecerse no la llevará a ninguna parte. Si quiere sacar algo en claro tiene que usar esto como una oportunidad y hacer las preguntas adecuadas.
Han pasado cosas que no comprende. ¿Cómo ha llegado de estar estrellándose en las montañas a Ciudad Verde? ¿Y de ahí a donde está ahora? Pero más importante que el cómo es el quién. Dejando de lado los sucesos sobrenaturales, hay unos intereses moviendo hilos detrás de todo ello, y eso es lo que ella quiere saber.
Puede suponer que ella entró en la casona por casualidad, y quizá por casualidad se enredó a sí misma en el asunto. Respecto al tema de la Resistencia… si ella misma estaba al mando en el futuro, si su yo futura se trajo a sí misma del pasado… ¿cómo se metió en aquello originalmente? Pero esa no parece una pregunta que Morti pueda responder. ¿Cuánto sabe? ¿Qué sabe? Lo que está claro que es que necesitaban traerla a Kanto. Quizá todo el asunto del Team Rocket y el Profesor Oak era un farol desde el principio. ¿500.000.000 PokeYens en efectivo? Se echaría a reír a carcajadas si no fuera porque tiene más ganas de llorar. O de matar a alguien.
Así que Morti, o el Equipo Aqua, quizá estaban compinchados, o quien coño fuera la habían hecho llegar hasta allí. ¿Por qué? Evidentemente, no por sus dotes como cazarrecompensas. Sólo había una cosa para la que había demostrado ser realmente importante, y ni siquiera lo había hecho aún, sino dentro de una década en el futuro. Claro. Joder. Y también tienen a Darion en sus putas redes. Y probablemente a los demás también. Pero hay algo que no le cuadra todavía. Ya tiene las piezas del puzzle correctamente organizadas, pero no está segura de poderlas encajar aún. Porque Sabrina… Sabrina me avisó. Me estaba esperando, la muy zorra estaba jugando conmigo… como Morti. Todos están relacionados, pero eso no implica que estén todos en el mismo bando… Casi le dolía el cerebro de tanto pensar. Era el momento de las respuestas, y su maltratada paciencia estaba llegando a su límite.
-¿Qué quieres de mí, Morti?-Su voz se ha vuelto totalmente relajada y mira directamente a los ojos al joven, seria.
Siento si te aburro, máster, ya te dije que escribir me ayuda a pensar, y he estado repasando toda la historia a conciencia y creo que empiezo a verle algo de sentido. ^^U
Además, seguro que echabas de menos mis macroposts de comeduras de olla xD.
Morty sonreia. Pero esta vez no con burla, sino satisfaccion. Da dos pasos mas al frente, su cabello apenas se inmuta y por una fraccion de segundo, Jan lo creyo muy similar a ella misma. Se sento en el suelo. En aquella habitacion oscura, apesar de que algunos rayos de sol se filtraban por una ventana de madera. Toda la habitacion estaba hecha de aquel material y le daba un aire de antiguo, pero no obstante, muy cuidado. Cortinas violetas adornadas con unas llamas grises y azules colgaban de las ventanas, obstruyendo la luminosidad del exterior.
El joven se sento cerca de Jan, enfrente suyo. Dejo una pierna extendida y la otra formando una V sobre la rodilla de la primera. Uno de sus brazos descansaba sobre la rodilla flexionada.
"He... ganado" -comento en voz baja, pero perfectamente audible, el entrenador de Pokemon Fantasma. Inclino su cabeza, mostrando por el completo el cuello a la cazarecompensas, y esta vez, volvio a reir. Aun riendo, se levanto de un salto, brusca y repentimante y estirando los brazos como en una cruz, volvio a gritar: "¿Los ves? ¡He ganado!". Pero inmediatamenta callo. Dio media vuelta sobre sus pies, y ahora dandole la espalda a Jan, susurro: "No... aun es temprano para decir eso".
Comenzo a caminar por la habitacion en silenciosos y lentos pasos. Se llevaba la mano al menton y lo apretaba entre sus dedos. A veces se acomodaba el flequillo o la bufanda. Siempre caminando, y mirando al suelo. Pasaron dos minutos y finalmente se paro delante de Jan, y volvio a dar un aplauso sordo.
"Bienvenida. Al Gimnasio de Ecruteak. Gimnasio de Pokemon Fantasma, donde yo soy Lider del mismo. Bienvenida. Janet Baker".
Luego de aquella absurda presentacion, Morty, se puso mas serio, pero no menos infantil: "Por cierto. Es la segunda vez que te salvo la vida, y no he oido ni un gracias. Solo preguntas. Ya respondi a una. Y... ¿que quiero de ti?... No, asi esta bien. Lo que quiero ya lo consegui".
El Lider del Gimnasio se acerco a Jan hasta quedar cara a cara, se agacho para poder tenerla aun mas cerca y sonriendo con total malicia explico su placer con una sola palabra: "Retenerte".
Muy bueno!!! No se que quiero mas si al PJ o al jugador!! Apesar de haber tenido que madurarla a la fuerza, creo que en parte es la idea. Sin querer cambiar a Jan... Jan debera cambiar. Y no por voluntad propia, pero tampoco por obligacion, si me entiendes.
La joven se le queda mirando, parada. ¿Sal...varme la vida? Pues cualquiera lo diría. Aprovechando que lo tiene tan cerca, le da un cabezazo.
-No haría tantas preguntas si no fueras tan críptico, gilipollas. -Yo también intenté ayudarte, idiota de mí; luego me dejaste tirada... Vas y vienes, te ríes de mí en mi cara, ¡me atas a una puta silla, ¿y esperas que te dé las gracias?! Haces bien en retenerme, si no, te arrancaría la cabeza de un mordisco. Pero consigue guardarse estas frases. Debe dominar sus impulsos, o se volverán contra ella. Respira hondo.-¿Retenerme para qué? ¿Y por qué corría mi vida peligro ahora, eh?-No sabes lo que sabe, no regales información.
Tirada: 4d10
Motivo: Cabezazo
Resultados: 9, 10, 10, 5
De haber conocido mejor a Jan, Morty la hubiese atado al cuello o puesto en una jaula o algo donde sus movimientos se viesen aun mas reducidos. Pero no. Lo que conocia de ella era demasiado poco.
La cazarecompensas aprovecho la cercania del Lider de Gimnasio y hechandose hacia atras con silla y todo le propiciono un tremendo cabezazo que apenas pudo entender lo que ocurria durante unos cuantos segundos.
Pero Morty no estaba solo. Nunca lo estaba. Del suelo y las paredes, tres Pokemon Fantasma aparecieron. Reian psicoticamente. El Gastly se acerco a su entrenador quien sangraba por donde habia sido golpeado y en una escena entre horrorosa y dulce, le lamia con su enorme lengua la herida.
El Gengar mostraba su malevola sonrisa cada vez mas a la atada Jan, mientras Haunter reia, sacaba la lengua y movia sus cortadas manos en circulos por el aire, mientras se movia alrededor de la mujer.
Morty aparto con la mano suavemente a su Gastly: "Estoy bien. Gracias". El muchacho se secaba la sangre y babas de la frente con la bufanda. A juzgar por su rostro, ya no tenia animos para reir, aplaudir o hacer chistes o comentarios sarcasticos. Cuando termino de arreglarse, fulmino con la mirada a Jan y le espeto: "Se me habia ocurrido una esposas o algo por el estilo. Pero los Pokemon que te salvaron de aquella caida... me advirtieron de ... tus... ¿alas?".
Apesar de que estaba claro de que se habia podido comunicar de alguna manera con sus Pokemon, sonaba aun mas increible que lo dijese con tanta naturalidad. En verdad lo que le costaba preguntar era algo que para el parecia imposible. De alguna manera, lo que Jan habia experimentado en su subconciente, parecia haberse manifestado de una manera mas fisica.
El Entrenador Fanstamas se dio cuenta de que algo de verdad tenia. El rostro de Jan se lo demostraba. Por lo que aprovecho para agregar: "Si... veras, por un momento crei que te nos escaparias de las manos".
El joven rubio volvia a sonreir. Se le apatecia una pequeña conversacion: "Cuando me entere de aquel portal, tenia que ver que es lo que habia entrado. Quizas, lo que muchos Oraculos y Mediums dicen, seria cierto. La llegada del gran D seria el comienzo del fin de la humanidad". Morty permitio unos segundos de silencio para dramatizar su relato, y continuo: "Cuando llegue a las montañas, me sorprendi al ver un omnibus negro del Equipo Rocket volar. O al menos caer. No entendi bien. Por momentos parecia perder el equilibrio. Lo cierto es que en un momento, un Skarmory salio del mismo y se tiro en picada. Estaba casi seguro de quien podia tratarse. Y no me equivoque". Una vez mas el chico rio a carcajadas y estaba vez sus Pokemon Fantasma lo siguieron a coro. Era una melodia horripilante que helo la sangre de Jan.
Cuando las risas cesaron, el Lider del Gimnasio siguio con su relato: "Asi es... segundos despues una joven saltaba del mismo. Parecia suicidio. No tenian oportunidad alguna. Asi que envie un sequito de Pokemon Fantasmas a por ella. Entre todos, pudieron sujetarla y emprendieron el viaje hacia aqui. Pero minutos despues... Bueno yo no lo vi, pero todos coinciden en que... "la mujer comenzo a brillar, por momentos de blanco, perla o gris como si de un metal se tratase" -Morty decia cambiando la voz a una mas chillona -. Y tambien cuentan que "le salieron alas... en un momento alas le salieron de su espalda, como si cuchillas se tratasen. Y volo. Se nos escapaba. Pero asi como salieron desaparecieron y volvio a caer. Casi no llegamos a recuperarla, pero lo logramos Maestro". La ultima parte la finalizo con una pequela reverencia dedicada hacia si mismo, y los 3 Pokemon Fantasma lo imitaron con orgullo.
Terminada su actuacion, volvio a ponerse serio y reformulo la pregunta: "Entonces... ¡¿Alas?! ¡Jajajajaja! ¡Deberias mostrarmelo, debe ser todo un espectaculo!".
Jan se queda parada un momento, pálida. ¡¿Que yo qué?! Ahora sabe qué pasó mientras estaba en la Fortaleza Violeta. Alas... desde luego, ésa sería una solución. La lástima es que no tenga ni idea de cómo utilizarlas. Y es inútil negarlo, su expresión la ha delatado, un farol no colaría. Sólo queda la verdad.
-No vas a tener tanta suerte, Morti. ¿Crees que si pudiera sacarme espadas de la espalda seguiría atada a una silla y tú teniendo cabeza? -Esboza levemente su típica sonrisa de medio lado, pero sin una chispa de alegría en los ojos, y enseguida vuelve a ponerse seria.-Hablando de alas... ¿y Hike? Como le hayas hecho algo a ese skarmory te juro que te hago comerte tus cojones, si es que tienes.-La voz de la cazarrecompensas suena firme y segura, se diría que es Morti el que está a su merced en lugar de ser al contrario.
El Lider de Pokemon Fantasmas sonreia estupidamente, pero con la explicacion de Jan, se le borro a medias: "Claro. Si... jajaja no lo habia pensado. Si supieras... si controlaras, tus poderes... Bueno, no me reiria tanto, eso es seguro". Su rostro empalideceo por un momento y parecia un fantasma junto a los otros tres. Pero luego el color volvio a su rostro y hablo burlandose una vez mas: "El pollo metalico no tuvo tanta suerte. Su peso y su inhabilidad para volar, hizo que cayera como una bolsa de papas sobre el suelo. Mis fantasmas intentaron rescatarlo... o bueno, en verdad no. ¡Jajajaja! Pero descuida. Esta bien. Y con ese gordo chofer. En el estado en que se encuentran no podran hacer nada. Mejor preocupate por ti mis..." Morti no llego a terminar la frase. Una fuerte explosion se escucho desde afuera. Con un rapido chasquido de dedos que termino con su indice apuntando a los pokemon Fantasmas, Haunter y Gengar desaparecieron atravesando el suelo. El Lider del Gimnasio de Ciudad Iris, se veaia mas preocupado que nunca.
Pasos apresurados y torpes se escucharon desde afuera y un hombre calvo entro sin mas al cuarto: "¡Señor, señor! Estan aqui, apenas podemos con ellos. Sus poderes sobrepasan los nuestros... ¡ya estan dentro del Gimnasio!".
En ese momento Morty sin prestarle atencion corrio hacia la puerta y haciendo a un lado al hombre, cerro de un golpe la misma: "¡Estupido! ¿¡Como te atreves a entrar asi como asi?! ¡He dicho que no abriesen esta puerta!".
Pero ya era demasiado tarde. Un torbellino violeta se formo alrededor de la silla donde Jan estaba apresada. El remolino fue aumentando de intensidad, velocidad y altura. Casi llegaba al techo y llenaba casi todo el cuarto de ancho. En el medio Jan, aun atada a la silla, sentia la tipica quietud que el ojo del huracan ofrecia.
"Nooooo. ¡Maldicion!. ¡Gastly, usa tu lengua y traeme a la chica!" -grito desesperado Morty.
Su Pokemon Fantasma/Venenoso, alargo su lengua hasta el torbellino, pero le resultaba imposible traspasarlo. Dentro del mismo, una pequeña figura se teletransporto delante de Jan. Se trataba de la niña que habia visto en la casona abandonada el dia que Hike sufrio el accidente.
"Ven. Vamos a jugar. Te estas demorando mucho" -la niña hablaba con una voz cinica, profunda y escalofriante. Pero mas aun sus ojos como de demonio y su sonrisa psicotica daba mas miedo. La pequeña comenzo a dar pequeño saltitos, mientras una musica atronadora se oia a lo lejos y el torbellino iba achicando el ojo de su interior acercando las paredes mas y mas a Jan. Giraba con una atroz violencia, hasta el punto de hacer que la cazarecompensas con silla y todo se elevara unos cuantos centimentros. La niña abrio la boca, hasta llegar a un inusual tamaño en el que un melon mediano pudiese caber y pronuncio una sola palabra: "¡¡¡PPPOOOORRRRRNNNN!!!!".
La musica atropellaba los sentidos de Jan, mientras el remolino se hacia mas fuerte y veloz. La cancion sonaba pesada y ruidosa y la niña bailaba alegremente agarrandose de la pollerita. Aun atada a la silla, la misma se deshizo debajo del cuerpo de la cazarecompensas en millones de petalos negros. Los mismos danzaban alrededor suyo y de la niña al ritmo de la musica.
Aun sintiendose la misma melodia, Jan toco piso con los pies repentinamente lo que la hizo flexionar las piernas. Delante de ella se encontraba Kammy danzando freneticamente suspendida en el aire, moviendo brazos, piernas y cabeza hacia distintos angulos y velocidades. Estaba toda sudada y tenia cara de un extremo sufrimiento. Detras de ella, sentada en un comodo sillon, estaba Sabrina. En su falda una muñeca de porcelana se encontraba descansando inherte. Era igual a la niña que Jan habia visto. La mujer sonreia alocadamente y apremiaba a Kammy diciendo: "Eso es. Continua. Danza. Canta. Baila. Escucha. Comprende. Traduce. Dime lo que encuentras, y te liberare".
El master alza la mano derecha haciendo cuernitos y sacude la cebeza de adelante hacia atras con violencia.
¡Yeah!
PD: no es necesario que marques a Kammy.
Atada a la silla, la chica escucha todo lo que el líder de gimnasio tiene que decirle; su risa, sus burlas... se siente hervir de rabia, lo ahorcaría allí mismo... Sin embargo, su misma ira se le olvida al oírlo hablar de Hike. Sólo siente un nudo en el estómago que le sube hasta la garganta y su sangre helada en las venas. No puede evitar cerrar los ojos fuertemente un momento, ni ver vívidamente en su cabeza la imagen de su mejor amigo convirtiéndose en un montón de chatarra contra las rocas. Oh, dioses... Pero Morti habla de él como si no estuviera muerto, aunque Jan no puede imaginar de qué forma ha podido sobrevivir. Pero parece que está vivo. Está vivo, se aferra desesperadamente a esa idea como a un clavo ardiendo. Si se muere te juro que te... que... yo... Ni siquiera es capaz de pensar en una amenaza coherente.
Entonces el hombre irrumpe en la habitación y... todo sucede muy deprisa.
Unos momentos más tarde, Jan está libre, y Kammy y Sabrina están allí. La silla se deshace y la cazarrecompensas cae al suelo como un gato, con las rodillas flexionadas, y se incorpora ágilmente. Se queda parada, de pie, mirando a los ojos a Sabrina. Entonces esboza una leve sonrisa, sólo alzando un poco una comisura y sin separar los labios y da unos pasos hacia la joven líder. Levanta una mano como para hacer un despreocupado saludo, pero con sólo el índice y el meñique extendidos, haciendo el símbolo de unos cuernecitos.
-Buena canción.-comenta con voz casual. Baja la mano. Sus ojos color miel se clavan en los bordos de ella seguros y directos, haciendo caso omiso a todo lo demás.- Bueno, ya he contactado contigo, o más bien tú conmigo. Ahora es la hora de que me digas qué papel tienes tú en este juego ¿no?
La musica continuaba. Una vez que terminaba volvia a comenzar. Ya era la tercera vez que volvia a empezar desde que Jan llegaba al planeado encuentro con Sabrina, la Lider de Pokemon Psiquicos. Kammy seguia flotando en el aire, danzando freneticamente, moviendo piernas, cuello, cabeza, brazos, sin parar. Solo cambia el ritmo conforme lo hacia la cancion. Salpicaba sudor hacia todas la direcciones.
En ese momento la cancion volvio a llegar a uno de sus picos mas altos y entonces Jan se percato que Kammy no bailaba sola. Varios objetos e incluso algunos Pokemon lo hacian tambien. Estaba claro que no por voluntad propia. Entonces la mano izquierda de Sabrina se alzo en lo alto y con ciertos movimientos, varios objetos metalicos, la gran mayoria cuchillos de todo tipo, se arremolinaron aldedor de ella. Cerrando el puño, los mismos cuchillos se enfrentaron en una guerra sin igual entre ellos como si de espadas se tratasen. Se cortaban unos a otros y los pedazos que caian se volvian a levantar para enfrentarse con otros trozos. Al final pequeñas laminas se podian apreciar y entonces Sabrina extendio la palma de su mano. Los pequeños pero aun cortantes pedazitos de chuchillas volaron clavarse en su mano. La Lider volvio a cerrar el puño permitiendo que cada uno de ellos desgarraran su piel y parte de la carne de su extremidad. La sangre brotaba por doquier, pero como todo lo que ocurria en esa habitacion, flotaba y se arremolinaba alrededor de la misma mano lastimada por donde habia salido. Un esfera rojiza con tintes metalicos se fue formando en el puño de la mujer psiquica que pronto empezo a solidificarse formando un ovalo.
Cuando Sabrina quito su ileso y sano puño del mismo, aquel objeto comenzo a quebrarse como si de un huevo se tratara. De adentro, un miniatura de polluelo de Skarmory salio y comenzo a revolotear por la habitacion con una alegria y energia sin igual. Ademas de su tamaño, el pequeño Pokemon Volador/Metalico se diferenciaba de los verdaderos por tener una coraza metalica color bordo.
"Estoy segura que Hike apreciaria la musica tanto como nosotras. No queria que se lo perdiese, asi que te he concedido poder ver la reaccion de tu Pokemon"- Sabrina hablaba con una oscura alegria y sonreia alocadamente como si una niña pequeña hubiese hecho una divertidisima atrocidad.
La musica volvia a empezar una vez mas. La Lider volvio a su butaca, mientras Kammy, los objetos y el pequeño Hike comenzaban a danzar cada vez con mas violencia de nuevo.
"Mi papel dices...? Pues si tu no sabes para que estas aqui o que proposito tengo yo... Tenemos mucho de que hablar. Pero soy una mujer de pocas palabras y mas accion". Con la misma mano que instantes nada mas habia desangrado, señalo a su alrededor, permitiendose apreciar a la casi exahusta y posiblemente inconciente Kammy.
"Has visto de lo soy capaz en mas de una ocacion. Y has visto de lo que seras capaz tambien. Solo precisas entrenar. Al igual que Kammy Stevenson. Las dos... no, las tres, pondremos un alto al plan de Morty".
Sabrina estallo en alegres carcajadas mientras su muñeca volvia a la vida y se ponia a bailar junto al resto de la habitacion en movimiento.
Fin de escena/partida para Jan.