Freno un momento y sonrío tomando el aliento posando las manos sobre mis rodillas, miro al cielo y sonrío satisfecha por haberme puesto el chubasquero. Guardo mis cuadernos en la mochila y me ato bien el chubasquero colocandome la capucha, echando a andar hacia adelante, aunque por el aspecto de las nubes, esto será algo más que una dulce lluvia, por lo que, si logro ver alguna gruta o caverna me guarezco en ella a la espera que pase la tempestad.
Pero confiaba y temia que mi cómica y alocada carrera no hubiera hecho más que comenzar, dudo que el camino me aguarde tranquilo
Ba-jo la lluvia un to-todile, reía feliz, roía feliz
El es-pinA-zo de un pobre goldeen
Canto una cancioncilla con tal de sentirme acompañada, bastante habia tenido huyendo de los dodrios como para sacar a Lilo y atraer a otros pokemons, si encontrara un lugar donde guarecerme lo sacaría para "regarlo", pero de momento... preferia seguir el camino por mi propio pie
Mientras la lluvia parecia que no iba a esperar mucho mas, Rikku vio que habian unas rocas bastante grandes a un costado del camino, formando una pequeña cuevesilla. Tambien comenzo a escuchar una melodia, algo entrecortada pero muy hermosa. Al principio creyo que era ella la que cantaba. Luego, supuso que la cancion salio de su pecho, su corazon. Finalmente entendio que la melodia salia del collar.
La musica la inundaba de a poco. Era muy bella y sin darse cuenta fue cerrando los ojos mientras despacio se dirijia hacia aquella cueva que le parecia lo mas acojedor del mundo.
Fin de escena.