Se zafa con facilidad de u agarre y te responde-¡Eres gilipollas! No se de donde sales, pero no tienes ni puta idea de lo que hablas. ¿O sea que es mi culpa que no haya podido retirar a Gor del combate antes de que Abra lo mandase volando? Disculpame por no ser tan rápido de reflejos como un pokémon-dice con patente ironía.
Que seáis novatos no es excusa, si no podéis controlar a vuestros pokémon mejor buscaros otra profesión. Los combates son para medir las fuerzas del contrincante, no jodidas luchas a muerte-aunque parece más tranquilo después del golpe que te ha soltado, no sabes si será lo suficiente para calmarlo del todo.
Motivo: Evitar el agarre
Tirada: 1d10
Dificultad: 11+
Resultado: 2(+12)=14 (Exito)
-Sigh, 30%.- Dije levantando tres dedos delante del joven idiota.- Segun varios estudios demuestran, la mortalidad o acabar gravemente malheridos de un pokemon en combate puede llegar al 30%, osease, de diez combates en tres muere un pokemon, por supuesto, tambien es cierto que el riesgo y en situaciones mas controladas como combates entre entrenadores, se puede reducir el triple comparado a la lucha de pokemons salvajes, y se discute, que si quizas la Liga impusiera una edad minima o solo permitir uso de pokemons a gente con experiencia, se podria reducir a un 1%. Pero el riesgo sigue ahi, un pokemon puede morir en combate incluso en las mejores condiciones.
>>Tienes razon en que no siempre se puede controlar todo, y un combate pokemon puede sorprender incluso al mas espabilado. Pero entiende esto de una vez...- Dije inclinandome a el, y mirandole cara a cara con los ojos entrecerrados.- Un entrenador debe asumir los riesgos que entraña un combate para sus Pokemon y tenerlos en cuenta, para prevenir en la mayor medida posible que estos corran peligro.
Por si lo preguntais:
http://ky-nim.deviantart.com/art/Nuzlocke-White-03...
PD: Dios, que ganas tengo para tener una excusa y hacer de Sasori un Criador Pokemon. Aunque para eso tendria que descubrir algun mina de oro en esa profesion.
La pelea acaba con una derrota aplastante del pokémon de fuego, que sale volando, obviamente herido. Se forma un revuelo alrededor del acontecimiento y la hembra de cabello dorado me advierte del peligro de pelear. La miro a los ojos comprendiendo cada vez más sus palabras, a lo que contesto.
-Char man mander, char der charder(Yo no pierdo, yo soy fuerte)- Resoplo, y cabeceo. Aunque cierro los ojos y dejo escapar un ronroneo ante el mimo que me hace. Me bajo de su hombro pero permanezco a su lado observando la escena.
El proveedor de caramelos, Mahler, atiende al perdedor y Sweet le ayuda sosteniendo una tela roja empapada en un líquido que huele raro. Hace algo parecido con Abra que también ha recibido daños. Miro curioso el proceso, sin separarme de la bípeda a la que acompaño. Creo que tan solo molestaría.
Otro enfrentamiento parece iniciarse entonces entre el ser de la tela en la cara y el forastero del pokémon de fuego. Este último golpeo con el puño al primero que tan solo lo sujeta. Agito la cola esperando poder participar yo en una pelea, y la llama de mi cola crepita con insistencia. Sus rápidas palabras se me escapan, parece que de momento tan solo comprendo las palabras de la hembra con más claridad.
Sneasel mira el resto del combate, como abra pierde el control y growlithe queda mal herido y es retirado por su entrenador, en ese momento la mente de sneasel se pierde en si misma, recuerdos doloroso, enojos del pasado, dolores que aun están allí. Todo eso hizo que casi pasara por alto la pelea de su entrenador con david pero las ultimas palabras de Sasori hacen volver en si a Sneasel puede ser un cabezota que habla de mas aveces, pero tiene corazón y cerebro, combinación que mal llevada puede causarte problemas una pequeña sonrisa se ve en su rostro.
Sneasel va al lado de su entrenador y da un pequeño golpe en su pierna mientras asiente con la cabeza ante las palabras de su entrenador.
-Gracias.- Fue lo que dijo Gin cuando observo a Mark atendiendo tanto a Gor como a Abra.Con el combate terminado, y el Growlithe enemigo en mejor estado ya no tenia nada que hacer en ese lugar.Volvió a colocar la capucha sobre su cabeza mientras se daba media vuelta, pasando a un lado de Abra -Ya terminamos, vamos.- Aun quedaba cumplir el encargo de Oak, y debía recuperar el tiempo gastado en ese combate.No sabia si los demás lo seguirían, después de todo se sentía mas cómodo alejado de esas personas.Aun así se quedo pensando en las palabras que decían "¿Uno debe asumir que el Pokemon se podría morir en cualquier batalla?" En ese momento recordó aquella visión que había tenido de su madre "No lo permitiré, preparare a mis Pokemon y a mi mismo para ello."
Parpadea, como si no pudiese creerse lo que Sasori dice-¿De donde has sacado esos datos, de una revista sensacionalista? Porque dudo mucho que sean reales. Tengo amigos entrenadores y que yo sepa no se les ha muerto ningún pokémon. Y por otra parte, entiendo y entendía los riesgos que supone un combate, no me descubres nada nuevo.
Un pitido interrumpe el momento y David se lleva la mano a uno de los bolsillos-Se me hace tarde, he de irme. Perdona por el puñetazo aunque te lo merecías y gracias por el combate y las curas-mira respectivamente a Gin y Mark-Si cuando bajéis de la montaña estáis cansados podéis venir a mi cabaña, no está lejos.
Os guiñá un ojo y tras meter a Gor en la pokeball, se interna en la maleza rápidamente.
Contesto dado que Kate parece no querer hacerlo. Y la cursiva es pensamiento, para que nadie se descuide ;P
-... Quiero que sepas, Gin, que tiene razon, debes controlar a tu pokemon.- Revele, mientras veia de lejos como se perdia ese idiota con capucha, dando gracias a los cielos por sacarlo de mi vista.- Pero no se lo digas a el, es un capullo integral ¿Quien en su sano juicio pide un combate pokemon en mitad de la espesura a kilometros de toda civilizacion a desconocidos?- Pregunte negando con la cabeza, aun no me creia que hubiera desaprovechado la oportunidad para pegarle un puñetazo.
Aun cabreado y con las manos en los bolsillos, note un insistente golpe en mi pierna, y me gire para ver a Sneasel, esto era nuevo, hasta ahora nunca me habia llamado la atencion o siquiera prestado atencion hacia mi. Me arrodille y me coloque frente a el, poniendome tanto a su nivel de vision como podia.
-¿Hey, estas bien, Sneasel?- Preguntando al pokemon, algo preocupado.- Espero no haberte aburrido con mi charla.
- Es su primer combate, tipo duro - digo con tono de reproche al tío del pañuelo -. No te he visto hacer nada mejor que cualquiera de ellos, para criticar tanto
"Contrólate". Kate Manson no sería condescendiente con Sasori, todo lo contrario. Digo esas cosas porque he hecho y visto cosas que me hacen menospreciar a todo el mundo, pero Kate no es así.
- Criatura, ¿Quieres que vayamos a ver al Doctor Lupus hacer su magia?
Espero distraer a Charmander de la violencia lo suficiente como para que se olvide de sus evidentes ganas de luchar, al menos de momento. Si no ganamos nada no hay motivo para enfrentarse a nadie. Y si de paso puedo molestar al tipo "tengo-un-bastón-y-por-tanto-derecho-a-ser-un-capullo" perfecto.
No te lo tomes a mal, amigo Doc, me encanta House ^^
El cambio de actitud de Sweet fue evidente. Durante el combate había permanecido quieta en el hombro de Mark, sin decir nada. Cuando Abra lanza sus últimos ataques, un NOOO mental escapa de su mente. Aunque espera que nadie lo oyera, está segura que al menos Abra sí lo oyó. Su cara se torna pesarosa.
Pero Mark no se deja amedrentar, y Sweet sigue su ejemplo. Ignorando lo que pasa a su alrededor, se centra en la tarea que le ha mandado su entrenador, sostener el pañuelo. Huele raro, pero poco a poco ve como Gor va mejorando. Abra se acerca, y aunque sin palabras, Sweet sabe perfectamente lo que está diciendo, y le lanza una rápida mirada. Este tipo es más peligroso de lo que puede parecer, hasta ahora ha usado dos movimientos. ¿Por qué no usó este último movimiento en el combate? Interesante estrategia.
El ruido a su alrededor se hace más intenso, con emociones desbordándose por todas partes, pero Sweet no le presta atención. Su atención está centrada en Gor. Ni siquiera el puñetado de Dave hace que desvíe su mirada. Por fin, parece que tanto Gor como Abra van mejorando, y la expresión de Sweet vuelve a ser de alegría.
Con un destello, desaparece de su actual posición cuando el Gor vuelve a la pokeball y vuelve a su puesto en el hombro.
Gracias por las molestias que te has tomado por ese pokemon. Pese a no ser de nuestro grupo, ni siquiera alguien conocido, has actuado como si fuera tu amigo. ¿No has pensado en hacerte médico de pokemon? Seguro que lo harías bien. dice Sweet mentalmente a Mark. Y, casi sin esperar respuesta, vuelve a bajarse dispuesta a seguir con su exploración, aunque sin alejarse demasiado del grupo.
Bueno, me he leído ya la escena, y aunque aún me falta por saber cosas de mi pokemon, creo que me hago una idea de su personalidad. Pero me apetecía un cambio en esta situación. Espero me disculpeis si hago algo mal, y me corrijais.
Cuando todo se calma su entrenador se acerca a Sneasel yo estoy bien a ti te golpearon dice entre serio y preocupado, su entrenador no parece una persona de gran fortaleza física, aunque al ver como recibe el golpe, puede que se trate de solo una fachada. Niega con la cabeza ante la ultima pregunta para nada, aunque la próxima vez se acerca un poco a Sasori y casi en voz baja déjame las peleas a mi dice en broma aunque es difícil decirlo con solo escucharlo, su voz es siempre la misma seria y un tanto fria
Sigo a la hembra de cabello dorado, que me avisa para acercarme. Esta atendiendo a los pasos que el proveedor de dulces lleva a cabo con los pokemon heridos. Lo miro curioso, se lleva algo a la boca que saca de una bolsa. Una bolsa como aquella que tenia comida en su interior.
Viendo mi oportunidad mientras esta distraído atendiendo al Abra, me acerco con pequeños pasitos. Meto el hocico en la bolsa y husmeo en busca de dulces, comida o algo interesante.
Parpadeé un par de veces, cerrando mis ojos justo después, viendo cómo Gin se avanzaba e iba. ¿Por qué siempre hacía lo mismo y no se esperaba a nadie? Las otras dos veces que había hecho lo mismo tenía que haberse esperado. Decidí no hacer nada, al ver que las cosas volvían a su cauce. Había ignorado el grito de Sweet por completo, como hacía con las conversaciones de todos y con las palabras mentales. Por otro lado, no podía sentirme del grupo, y no entendía por qué íbamos juntos y no por nuestra cuenta. Mostrándome dubitativa hasta el último momento, decidí levantarme y caminar junto a Gin, de forma totalmente inexpresiva.