Enfrascada en la lectura, la joven se sobresaltó ante la interrupción. - Si. Claro - sonrió luminosa mientras apoyaba con suavidad su mano sobre el brazo de su guardaespaldas
- Subimos al avión querida? - la dejó pasar delante, aunque más que por educación era por quedarse un poquito más cerca de Pierre.
Tras esperar a que su mayordomo le sacara la maleta se dirigieron al aeropuerto donde esperaba su avión privado.Ni Renée ni ella se dieron cuenta de que llegaban hasta que Pierre les habló
Ambas se habían quedado inmersas en la lectura del diario y Johanna parpadeó sorprendida cuando el chófer habló.Era una ávida lectora y cuando algo llamaba su atención era capaz de transportarse mentalmente al lugar descrito olvidando dónde se hallaba su cuerpo en la realidad
-"Claro"-dice aún algo ausente mientras sale del coche esta vez sin mirar a Pierre tan ensimismada va en sus pensamientos.El capitán la saluda al igual que la tripulación pues hay temporadas que las pasa más en aquel aparato que en su mansión-"Traedme champán por favor y a mis invitados lo que deseen"-ordena mientras se acomoda en uno de los asientos y espera a la rubia para seguir leyendo.No suele beber tan temprano pero tras los acontecimientos del día lo necesita
El trío se acomodó en el interior del jet y, tras dar las indicaciones precisas, se prepararon para el inminente viaje.
El despegue se sucedió sin contratiempo alguno y en cuestión de unos 30 minutos, el biplano alcanzó lo que se denomina, altitud y velocidad de crucero. El grupo se relajó en los mullidos asientos de piel y tras una breve conversación intrascendental se sumió de nuevo en la lectura.
11 de Noviembre de 1934
Schells es algo arrogante, cosa común en estos nobles venidos a menos. No obstante, he de decir que su erudición es vastisima y no sería un mal fichaje para nuestra expedición.13 de Noviembre de 1934
Trabajo y más trabajo...
Los preparativos siguen el curso estipulado, pero ya había olvidado lo que era nadar en toda esta maldita burocracia...17 de Noviembre de 1934
Dejo esta nota para futuro estudio.
En la página número 112 del Cultos Inconfesables, he encontrado una extraña referencia:
"En la cúspide de aquellas frondosas colinas descansa un inefable y amorfo monumento al que los locales denominan La Piedra Negra."23 de Noviembre de 1934
He vuelto ha revisar toda la información de que disponemos y, según Von Junzt, en la zona existieron dos asentamientos, no uno cómo pensábamos al principio.
En su texto, diseminado a través de varias páginas inconexas (112, 186,385), se describe brevemente dicho lugar y las gentes que lo habitaban. He aquí un extracto:"...la rivalidad que existía entre ambos pueblos era palpable y evidente. Los Gusanos de la Tierra los llamaban, y, al parecer, el temor que sentían por ellos los Hijos del Hermano era tal, que arriesgaron sus propias almas para librarse de ellos..."
Lamentablemente la localización es un misterio... es cómo si Von Junzt no hubiera querido dar más indicaciones...¿O hay algo que se me escapa?
3 de Diciembre de 1934
He dado con la localización aproximada de lo que Von Junzt llama El Pueblo de los Hijos del Hermano y nosotros consideramos nuestro destino. Según las notas tomadas por el alemán, el lugar al que se refiere no debería estar a más de unos 40 o 50 kilómetros de Stregoicavar.
De esos tales Gusanos no he encontrado nada más. Es una lástima porque creo que existe una relación entre ambos...5 de Diciembre de 1934
Albert dice que saldremos en dirección a Hungría el día 8 de Enero y que hasta entonces dediquemos el tiempo a descansar.
No le falta razón, he estado dándole demasiadas vueltas a ese libro. No sólo habla de arqueología o misticismo... es cómo si Von Junzt creyera en todos esos mitos y fantasías... pero... ¿acaso no creemos todos?8 de Enero de 1935
El viaje no comienza con buen pie. Mr. Blackwood ha sufrido una fisura en el fémur y no va a ser capaz de acompañarnos. Una verdadera lástima.
Salimos dentro de dos horas. Odio estos malditos aviones.9 de Enero de 1935
La aduana no nos deja entrar en el país. Dicen que debemos cederle todo el material que encontremos y el que hasta ahora poseemos.
Albert no ha soltado el teléfono en todo el día.
Voy a llamar a Schells, quizá él pueda echarnos una mano...10 de Enero de 1935
Vía libre. No se que demonios les ha dicho, pero nos han concedido libertad absoluta para llevar a cabo toda investigación que veamos necesaria.
Hemos decidido hacer noche en Stregoicavar para alejarnos lo máximo posible de la capital y mañana empezaremos a trasladar el equipo a las montañas.12 de Enero de 1935
El extenuante día de ayer parece haber comenzado a dar sus frutos.
Desplazamos el campamento hasta la orilla de uno de los riachuelos que se filtran a través de las montañas y, a primera hora de esta mañana hemos realizado nuestro primer descubrimiento. Una punta de flecha.
Uno de los chicos la descubrió en el lecho del río cuando fue a lavarse.
Ahora mismo Albert y algunos más están río arriba intentando encontrar el lugar de origen de, lo que podría parecer, tan nimio objeto.
Las horas pasaban y con ellas, la luz en el exterior del avión fue atenuándose progresivamente.
Ambas mujeres, enfrascadas en la lectura, apenas percibieron cómo el francés les encendía una pequeña lámpara eléctrica con el objeto de facilitarles la lectura.
No posteéis si no queréis. Mañana o pasado pienso poneros otro post con la llegada a Hungría.
Si queréis saltaros alguna parte del diario, ir al final o cualquier otra cosa, sentíos libres.
Un saludo!
Si se puede leer todo mejor, si se nos acaba el tiempo, pues si, habría que ir al final, pero depende de lo que diga Johanna que es quien tiene el diario en las manos ^^
14 de Enero de 1935
Los chicos han encontrado un valle junto al nacimiento del riachuelo. Albert dice que la capa de tierra superficial no es más que una serie de sedimentos.
Si esto es cierto, quizá nuestro poblado esté sepultado ahí abajo...18 de Enero de 1935
Parece que estamos en el camino correcto. Con las excavaciones preliminares hemos descubierto gran numero de aperos de labranza, así cómo una curiosa variedad de adornos y abalorios.
Este es el lugar.
Mañana trasladaremos la totalidad del campamento y comenzaremos a catalogar los objetos.25 de Enero de 1935
Podemos decir sin miedo a equivocarnos, que esta es una de la expediciones arqueológicas que más rápidamente han dado fruto. Sin embargo, no podemos olvidar que todo esto ha sido posible gracias a las previas investigaciones realizadas por Von Junzt.
El sitio ha demostrado ser una fuente casi inagotable de descubrimientos. Hemos encontrado piezas de cerámica, armas, herramientas de numeroso tipo, e incluso elaborados ejemplos del arte del lugar. No obstante, la ausencia total de cuerpos me tiene un poco incomodado. A estas alturas ya deberíamos haber dado con algún rastro de los hombres que poblaron este remoto valle.4 de Febrero de 1935
Hemos encontrado una cámara oculta en la pared de roca de la montaña.
Todo empezó cuando advertimos que, lo que identificamos como los cimientos de las edificaciones que existieron en el lugar, se alineaban casi en perfecta armonía formando un semicírculo en torno a la pared de roca. Decidimos ahondar en el lugar, más por curiosidad que por otra cosa, cuando, al cabo de un par de metros, uno de los picos chocó contra roca sólida.
Al principio pensamos que habíamos llegado al núcleo rocoso de la falda de la montaña, pero para nuestra sorpresa, aquello contra lo que había impactado el pico, era un escalón labrado en la roca viva.
De más está nombrar la excitación que se apoderó de nosotros y, en cuestión de un par de horas, una profunda galería cincelada en piedra se abría paso ante nuestros ojos.
Lamentablemente no nos queda más remedio que esperar a mañana para explorar el sitio. La escasez de luz podría acarrearnos una desgracia.5 de Febrero de 1935
A primera hora del día de hoy, hemos realizado una exploración preliminar.
La galería se introduce unos 10 metros en el interior de la montaña, para desembocar en una gran caverna natural de unos 30 metros de diámetro, cuyo abovedado techo se pierde en la oscuridad. Varias galerías nacen de esta sala principal para extenderse hasta las entrañas de la montaña. No obstante, una de ellas, la que se haya justo frente a la entrada, aparece sellada con una gran losa de piedra pulida, manufacturada sin duda alguna. Nos costará días abrirla. ¿Qué habrá dentro?
Decenas de pequeños cestos de mimbre y vestigios de velas confeccionadas con grasa animal se repartían por el suelo de la cueva, alguno de estos en impecables condiciones. El enrarecido aire del lugar y la casi absoluta falta de humedad pueden haber sido factores determinantes para su conservación.
Estos pequeños cestos, me hacen pensar en la idea de una ofrenda a los dioses. Tal vez colocaran frutas y pequeños obsequios en esas canastas para honrar a sus deidades...8 de Febrero de 1935
¡Increíble!
Esta mañana hemos conseguido desplazar la gran losa de la cámara norte, cómo ahora la llamamos. Me tiemblan las manos a la hora de escribir esto...
Tras esperar a que el polvo se asentase, Albert y yo nos introdujimos en la cámara. Esta es de planta rectangular y de amplias dimensiones. Unos 30x40 metros aproximadamente. La oscuridad era tan absoluta que, hasta nuestras potentes lámparas eléctricas, apenas iluminaban el lugar. Anduvimos varios minutos por aquella maloliente y polvorienta sala hasta que Albert, de pura casualidad, chocó contra algo.
Era una antorcha casi totalmente fosilizada.
Seguimos avanzando y cuando hubimos llegado al final de la sala, ninguno de los dos pudo contener su excitación.
Frente a nosotros se alzaba, tallada en la pared de roca, una imponente figura de unos 4 o 5 metros de altura. Su perfil era vagamente elefantino y, aunque temible, cierta aura de sosiego parecía emanar de la escultura.
Una vez nos hubimos repuesto de nuestro estupor, acertamos a ver el resto de las cosas que nos rodeaban.
Frente al ídolo y sobre un gran pedestal de roca, reposaba un cubo facetado cubierto de extraños caracteres desconocidos y, a ambos lados de este y extrañamente retorcidos, los cadáveres momificados de dos seres que apenas me atrevo a describir. Sus cuerpos, raquíticos y llenos de obscenas deformidades me hicieron perder los estribos y, según me ha contado Albert, perdí por completo el conocimiento.
Voy a dormir, mañana será otro día.
Johanna cerró el diario cuando la voz del piloto anunció que se aproximaban a Budapest.
A través de las ventanillas del aeroplano, observaron cómo las luces de la ciudad se encendían poco a poco mientras el cielo, a su vez, se cuajaba de estrellas.
El avión aterrizó suavemente y sus ocupantes descendieron a la fría noche húngara.
Pierre, previsor cómo siempre, se adelantó a las damas y, en cuestión de segundos, volvió con un recio vehículo todo terreno. Tras cargar el equipaje, tomó los mandos del vehículo y las invitó a entrar.
Podéis pasar la noche en la capital o poner rumbo a Stregoicavar (2 horas de coche). Ya me diréis ^^
Un saludo!
Estaba absorta en la lectura del diario y apenas se dio cuenta de que llegaban a destino.Con fastidió cerró el diario y se puso en pie alisándose la falda y mirando a Renée.La curiosidad por seguir leyendo la iba a matar pero tenían que salir del avión
-"¿Qué le parece si nos alojamos aquí y mañana ponemos rumbo a ese lugar impronunciable?"-sonrió con cansancio pues a pesar de las comodidades del avión viajar siempre resultaba fatigoso
- A mi me parece perfecto - su voz sonó ligeramente agotada y en sus ojos ligeramente acuosos también brillaba el cansancio. No solo por la falta de sueño, si no por la concentración con la que había leido el diario.
- ¿Compartimos estancia? - le preguntó a la morena mientras dejaba caer su cabeza con suavidad sobre el cristal de la ventanilla. El silencio se acomodó dentro del vehículo hasta que Renée volvió a hablar
- me pregunto como se quedó tuerto... en el diario no habla de ese hecho. ¿Sería Schells? - sus dudas fueron lanzadas al aire sabiendo que ninguno podría dar respuesta.
Las neblinosas calles de aquella extraña ciudad, cuyos barrios más pobres carecían aún de luz eléctrica, formaban un fantasmagórico paisaje, que se deslizaba a fantástica velocidad ante sus cansados ojos.
El viaje fue corto y silencioso. El mordaz frío nocturno mantenía a la gente en el interior de las casas y, hasta que no vieron las brillantes luces del hotel en la distancia, no fueron capaces de librarse de aquel extraño desasosiego.
Pierre se encargó de las habitaciones y del equipaje mientras ellas tomaban un refrigerio y pronto, el cansancio se hizo presente.
- Os dejo un post por si quereis planear algo antes de iros a dormir.
- Mi siguiente post será la introducción de la tercera y última parte de la historia.
Un saludo chicas!!
Mientras la rubia picoteaba con la mejilla apoyada en la palma de su mano sus ojos observaban a su compañera
- Quizás deberíamos contratar a alguien que sepa guiarse por esta ciudad.- hizo una pausa hasta que cayó en la cuenta de algo obvio - Sabe usted hablar el idioma de aquí? Porque si no necesitaremos también un interprete...-
Asiente a lo de compartir habitación,está demasiado cansada como para intentar seducir a Pierre esa noche así que no le importa que la rubia duerma en el mismo dormitorio
-"Me temo que no pero su idea de contratar a un guía es buena y si además actúa de intérprete mejor"-dice con una sonrisa cansada mientras se bambolea sobre sus altísimos tacones.A pesar de las horas transcurridas la mujer camina con ellos como si se los acabara de poner y en ningún momento su cara denota que le molesten como suele ocurrir cuando llevas con ellos unas-"Mañana lo preguntaremos en recepción a ver a quién nos recomiendan"-
Tras una frugal cena las mujeres se despidieron de Pierre y se metieron en el dormitorio durmiéndose casi instantáneamente y sin mediar muchas más palabras