Partida Rol por web

-¡Miltresientosincuenta! -ya los precios estaban por las nubes, pero el chino tenía una genética de compra que era superior a la concentración de Confucio.

De paso apuntaba cosas en un papel, que para algo su civilización lo inventó:

Parecía un conjuro extraño para confundir a sus contendientes en la puja, pero en realidad era la lista de la compra en el súper a un lado, y la lista de primos para traérsela a casa en el otro.

Había permanecido en silencio con cara de póker aunque por dentro estaba mitad asustada mitad riéndose. ¿De verdad pujaban tantísimo por aquel trastero lleno de cosas viejas? Ella había pensado llegar como mucho hasta los 750, pero ¿1350? No gracias, que se lo quedara el chino, todo para él. Aplaudió un par de veces cuando Huan Cho pujó con tan elevada cantidad.

 -Felicidades cari. Yo no me habría atrevido a ser tan valiente.

¿Cuándo iban a sacar los trasteros buenos, los que estaban llenos de joyas y muebles antiguos? Con lo que le gustaba a ella encontrar aparadores y mesillas de madera fina llenos de collares de oro y piedras preciosas…

Dan parece satisfecho con el dinero acumulado - ¡Adjudicado el trastero al señor “Juancho” por valor de... 1350 Dólares, puede pasar a inspeccionarlo!

El afortunado se pone a inspeccionar el botín. ¿Habrá acertado al pujar esa cantidad o se habrá excedido?

El material informático no es nuevo y apenas vale nada. Un par de monitores más nuevos que se pueden vender por 50 los dos. Entre todas las torres de ordenadores igual se pueden conseguir 50 más. Alguna vieja consola 50 más. Cuando de pronto en la esquina del fondo ver... ¡Sorpresa!

Repetición de la jugada, nadas entre monitores viejos cuando al fondo ves ¡Sorpresa! Una maquina recreativa de la Space Invaders. Tu la podrías vender por 200 pavos, pero si aún no usaste el comodín en esta fase, puedes hacer uso de tu amigo experto en...

Huan Cho se frotó las manos, atusándose los bigotes satisfecho. Por fin iba a reconvertir esa chatarra vieja en joyas fashion. Llamó a algunos de sus sobrinos:

^{foto familiar de los sobrinos Cho}

Debido a la alta demanda de camareros y croupiers en sus negocios, sólo pudieron acudir Relin-Cho, Gazpa-Cho, Ka-Cho y Te-Cho a vaciar el trastero mientras su tío supervisaba cómodamente la operación abanicado por O-Cho:

-¡Una máquina de malsianitos! Y yo que sólo quelía los oldenadoles viejunos. Me la quedalé yo mismo, con glan pesal, pala que vosotlos no distlael de tlabajo, soblinos. ¡Ale, ale, a lleval todo a tallel y ponelse a tlabajal! ¡Que no me entele yo que conectáis a intelné!

^{Transporte del contenido del almacén al Taller de Gangas Cho, llamado familiarmente "Gan-Cho"}