- Coyote, entérate. Los trabajos multitarea no son posibles, falta tiempo. De ser así, solo hubiésemos tenido que buscar a un Juez Comadreja Justiciero Vidente Enamorado y Protector. Lo cual, todo hay que decirlo, me da mucho miedo.
Una cara de circunstancia y un escueto cartel acompañaban a Coyote.
Esto... ¿guau?
No entendía bien qué tenía que ver eso de la multitarea con que una comadreja y un enmascarado se hubieran enamorado.
- Ya. Claro. Ahora disimila siendo un perro.
Airado y sin más que discutir, Elmer se retira a pasar la terrible noche que le espera, con una condena pendiente sobre su cabeza.
No disimulo, es que je ne comprend pas.
Coyote no había acusado a nadie de hacer él solo diez mil cosas, si no de que el amor puede unir a los seres más dispares, hagan por las noches lo que hagan. Y esa unión podía ser la perdición de los dibus decentes.
Al amanecer aparecen dos caricaturas muertas.
Resultados otra escena