El tributo del norte aun esperaba la respuesta por parte de la única mujer en la sala, al menos en apariencia externa, pero al parecer antes preguntar su votado la propia razón, era justo, no en cambio su voto hacia a él, no obstante le respondería, como ya hizo en otras ocasiones. Pero antes quiso saber de la mirada de un Ventrue a su persona.
-M.D'Huberto si pregunta la razón por dejar de lado el voto contra la nosferatu a pesar de que puse en duda sus palabras, la respuesta es bien simple. No sabia si decía la verdad, pero tampoco estaba seguro de que no lo fuera, por lo que, tal y como dije, lo deje en duda y antes de votar a alguien en duda, preferí votar a quien me causa mas sospechas.- Y de esta manera el brujah hilo una pregunta con otra. -Y esto me llega hasta usted Villeneuve, el día de ayer tan solo hablo para justificar su voto a Delacroix, algo que me pareció conveniente para usted y para él. Y esa certeza se hace mas grande en el día de hoy cuando sin importancia Delacroix dio pie a una unión curiosa y por supuesto descartada por el mismo. A lo que yo no estaría tan seguro. Numerosos son los juegos y alianzas que se labran en las crisis y puede que eso estén haciendo ustedes, jugando al gato y al ratón, una con palabras y otro callando. Por lo que lo diré ahora. Os pienso culpable, tanto como a Gustab. Y solo cuando uno de los dos aparezca muerto en la mañana o alguien me saque de mi equivocación, seguiré pensándolo.-Dejo que la sangre brujah fluyera por sus venas, dejando clara su postura, sin mas juegos, sin mas paciencia.
Dejo a un lado al M. de Nantes y sus poemas.
Escuchar a unos y otros hace que me sulfure. Kermorek al que considero inocente por mi anterior elucubración insiste en colgarse el solo, una mirada al impasible rostro del Principe hace que donde otros verían una mascara impasible yo vea una furia para nada mitigada. No me extrañaría que el necio Marques de nantes salude al sol hoy, lo que pese a estar convencido de su inocencia no acaba de disgustarme.
Por otro lado D'Harcourt es un bufon, se exculpa con los argumentos mas insignificantes y decide dar cuerpo a su defensa repartiendo insultos. No se comporta como un marques sino como un criador de cerdos.
Las palabras de Etienne ya son mas interesantes, aunque solo sean para dejar de hablar de Kermorek
-Me temo Etienne que hay una cosa que no habéis entendido de mi deducción basada en una suposición. Mi conclusión no exhonera a de Villeneuve. Dije que si de Kermorek fuera un diabolista el y los otros habríamos votado en masa para salvarle. Y descarte esta teoria por un motivo tan sencillo como que yo la he sacado a relucir lo que sería un suicidio. De modo que al estar la votación entre 2 inocentes los diabolistas pudieron dispersar su voto con tranquilidad. Esto significa que de Kermorek no es culpable. Pero de Villeneuve podría ser un diabolista votando al azar. Incluso yo podría serlo aunque vuelvo al punto de que estaría jugando en mi propia contra-
Escucho con calma, observando como el equivocado ante sus palabras era Delacroix, aunque sus aclaraciones llegaron correctamente a las sospechas que tenia el brujah -Usted mismo acaba de aclarar lo que exactamente pienso sobre los dos, Gustab. Si mis sospechas son ciertas unicamente ustedes dos son los diabolistas y el M.de Nantes un simple peón.-Esta era la simple teoría del brujah. Y como la de cualquier otro seguramente solo tendría sentido para él.
-Aunque soy consciente que las ultimas palabras por parte de Monsieur De Kermorek, lo han puesto de nuevo en primera linea, como algunos ya han demostrado burlándose de sus palabras pasadas.-A Étiéne ahora solo le preocupaba equivocarse con el Marques de Nantes, porque de ser realmente culpable como pensaban muchos ayer, entonces estaría realmente equivocado.
La Marquesa de Avignón movió la cabeza afirmativamente en dirección a Étiénne, aunque, antes de contestar, no pudo evitar mirar con cierto gesto escéptico a Delacroix.
- ¿Sin motivo? Personalmente creo que tengo motivo de sobra para haber votado a Étiénne. Puede que no lo compartáis, pero ciertamente es estúpido votar al túntún cuando está claro que, como dijo Kermorek, todos nuestros cuellos penden de un hilo, incluido el mío, que para mi es el más importante. -Su voz se había vuelto algo más brusca sin poder evitarlo. No le gustaba darle explicaciones a nadie, ella era un espíritu libre. Aunque entendía que en este caso, sí que se pidiesen explicaciones.- Al grano: Étiénne fue quien dejó caer la idea de que quizás Yvonne se hubiese inventado el ataque para despistar. Yvonne no era plato de mi gusto... ni de cualquier que tuviese ojos u olfato, -levantó las cejas con cierto gesto de disgusto en el rostro- pero ¿mentir sobre ser atacada? Es arriesgarse demasiado, y ¿para qué? Realmente nadie tenía los ojos puestos en ella. No le hacía falta tratar de despistar. -Clavó su mirada en Delacroix.- Entiendo que se busquen pistas en los votos, como también entiendo que se me ponga en duda. Pero sinceramente, no tengo claro que se pueda sacar demasiado de ahí, al menos por el momento, pues pueden estar tanto entre aquellos que votan en grupo, como entre aquellos que votan sin sentido. ¿Para qué exponerse cuando se puede pasar desapercibido?
Kermorek, di el motivo que quieras para creerme sospechosa (que soy Toreador con complejo de Ventrue y quiero tomar el poder, que soy morena, que soy una artista frustrada que busca venganza, etc), pero por favor, deja de decir lo del silencio, porque estoy cumpliendo con el ritmo, que recuerdo, es bajo.
Miro con verdadera sorpresa a Etiene mientras saca sus "conclusiones" -¿Yo y de Villeneuve? Antes porque creiais que le protegia y ahora porque resulta que no lo hago. Sin duda siguiendo un proceso mental brillante que no merece la pena que expliqueis.-
Mi expresión se relaja por las palabras de Genevieve hasta mostrar una sonrisa cuando acaba
-es lo único que queria oir querida, vuestra voz es un placer para mis oidos demasiado escaso en estas noches. Disculpadme si he sido demasiado inquisitivo-
a estas alturas de la partida lo de los ausentes ya no tiene sentido
-- Y lo que vi en usted me hizo sospechar. Y esta noche lo veo muy temeroso de su futuro, le falta rasgarse la camisa…
- Usted mejor que nadie debería saber que los que más llaman la atención no necesariamente lo hacen para señalar su culpabilidad. De haber sido culpable, me habría esforzado en llamar poco la atención. Temeroso? No, ya no. Tal vez antes, pero no ahora que ya sé que mi futuro está escrito. Una noche más o menos, qué más da? La muerte al sol o la muerte a manos de un diabolista no me supone diferencia alguna. Sé que no abriré los ojos pasado mañana. Mi tiempo se acaba. Los cocodrilos roerán los huesos del monje que nunca fui, pues fui abrazado el día antes de mi ordenación, y luego llorarán sangre.
Los insultos adolescentes, pueriles, pasan de largo con Kermorek, pero las palabras de Etienne le llaman la atención.
- ...soy consciente que las ultimas palabras por parte de Monsieur De Kermorek, lo han puesto de nuevo en primera linea...
En realidad nunca he dejado la primera línea. Los adolescentes y los locos son obstinados, y no cambiarán sus votos aunque se les presenten datos en contra.
- Si mis sospechas son ciertas unicamente ustedes dos son los diabolistas y el M.de Nantes un simple peón
- Es curioso, M. Etienne. Yo habría pensado que usted sospechaba más de Mme. Orseau. Debo reconocer que su argumento acusando al marqués de Marsella, M. Villeneuve, de ser un lobo con piel de cordero es muy convincente. Hasta parece haber convencido a su primogénito, M. Máximo, quien parece haberme "exonerado" de toda culpa y sospecha. Convencerá también a Armand o a Mme. Orseau? Quién sabe? Tal vez incluso Delacroix lo considere posible ya que es compatible con sus propia teoría... En fin, aunque no estoy convencido de vuestra inocencia de momento tenéis mi apoyo en lo poco que vale. Y si alguno de los presentes cree en mi inocencia, creo que se pondrán de vuestro lado también, aunque sólo sea por una noche. Después (o antes, si nadie aparte de vos cree en mi inocencia) los cocodrilos llorarán sangre.
Dije que la anterior era mi última nota pero me veo obligado a responder por las alusiones de Mme. Orseau.
Lo dije y lo repito: la partida es de ritmo bajo y por lo tanto para mí es son lo mismo los jugadores que escriben una vez a la semana y los que escriben diez. No entiendo por qué se me acusa de sacar el tema de nuevo. :-(
Ahora sí espero que esta sea mi última nota. Feliz tarde de domingo para todo el mundo. :-)
El marqués mira al Brujah con un rostro severo por un momento mientras le habla para luego volver a su acostumbrada sonrisa de medio lado. Toma un trago un poco mayor de lo usual en él.
Fija su mirada en el Brujah - Verá, monsieur, yo soy un hombre de pocas palabras en general, sin importar el hecho de que haya apoyado la hipótesis de Monsieur Delacroix. ¿Por qué le he hecho cuando lo voté en noches anteriores? Porque me parece válida, aunque considero que Kermorek es un bocazas más que un culpable. No soy como usted de tratar de llamar la atención a cada instante, así que prefiero guardar ansias y hablar para dar explicaciones o para esclarecer mi punto de vista. No sé a qué se debe su fijación por acusarme, la verdad, cuando solo he apoyado una hipótesis dada. Además, Delacroix no me ha defendido, es más, nos hemos atacado mutuamente. ¿Por qué cambia sus palabras a su antojo? - sin pararse de su posición, dice - Por mi parte, yo debo decir que el tema de Nostradamus y el verso y demás no me parece adecuado, así que pensaba votar por Kermorek debido a todo lo que ha dicho hasta ahora. A pesar de ello, creo que le devolveré el favor a Monsieur Étiénne esta noche. Soy tan lobo disfrazado de oveja como todos los presentes. No sé por qué asegura con tanta certeza su inocencia si no lo es, ni la suya ni la de ninguno de los presentes. Solo conocemos la inocencia de los muertos. Por lo que a mí respecta, ninguno puede considerarse trigo limpio -.
Kermorek, creo que Delacroix se refería al comentario de Étiénne hacia mí.
Si no he vuelto a postear es porque estaba enfermo, no me parece adecuada la apreciación y debo decir que estoy de acuerdo con Kermorek.
A juicio de Villon todos hablaban demasiado, y no sacaban nada en claro. Muchas acusaciones y deducciones, de las cuáles no sabía a cual hacer caso. ¿Sería el loco de Kermorek uno de los diabolistas? A él siempre le pareció un viejo chocho, enajenado, pero infensivo en ese aspecto, quizás había estado escondiéndose todo este tiempo tras una locura aparente que no era tal... Todo para acercarse más al Príncipe y dar un golpe de estado. Sí, claro, debía ser eso.
-¡Guardias! ¡Kermorek es quien debe ver el sol cuando amanezca!- gritó dando la orden y señalando al cainita. -¡Él sabe cosas! ¡Seguramente no está tan loco como nos hace ver y planea tomar el poder del país desde que conoció a Nostradamus! ¡Es él uno de los traidores que quieren acabar con el régimen que tenemos! ¡Prendedlo y llevarlo fuera!
Y así tomaron a Kermorek para sacarlo, el vástago no se resistió. Sabía que su destino estaba sellado, pero intentó advertir al resto antes de tan fatal fin. Salió por su propio pie de la sala y esa mañana vio el sol por última vez, alcanzando un estado de paz nunca visto para la agonía física que debía sentir.
-¡Y aún quedan más entre nosotros!- siguió Villon, mientras Kermorek salía. -Y mañana deberemos acabar con ellos.
Muere el vidente.