Cada personaje empieza con de una a tres Convicciones: valores humanos que intentan mantener incluso tras la muerte. Los detalles de esas Convicciones dependen de los jugadores. Pueden ser el reflejo de un credo religioso, un código ético personal, un código vampírico o simplemente las cosas que el personaje hace o rechaza hacer sin plantearse realmente su peso filosófico. El Narrador debería sentirse libre de rechazar las Convicciones sugeridas en base al buen gusto o a su adecuación para el tipo de historia que pretende desarrollar.
Algunos ejemplos de Convicciones serían:
■ No matarás.
■ Matar sólo a los indignos / no creyentes / en combate justo / como autodefensa.
■ Nunca exponer a los niños a la violencia.
■ Ama a tu prójimo como a ti mismo.
■ Desobediencia es deshonor.
■ Protege a los inocentes del peligro.
■ El coraje es la mayor virtud.
■ Mantén siempre la palabra dada.
■ La verdad es sagrada, no mentirás.
■ La esclavitud está mal.
■ Obedece a la autoridad.
■ Mi país, para bien o para mal.
■ Nadie me controlará.
■ Nunca tomes drogas (ni bebas alcohol).
■ No torturarás.
■ Los culpables deben ser castigados.
■ De cada cual según sus habilidades, a cada cual según sus necesidades.
■ Roba a los ricos para dárselo a los pobres.
■ Rechaza la riqueza, pues ésta corrompe.
■ Nunca actuar en contra de otro (añadir el propio grupo / fe / Secta).
■ Siempre ayudar a las mujeres en apuros.
■ Alzarse en defensa de los desfavorecidos.
■ Respetar (añadir aquí una religión) como algo sagrado y obedecer sus leyes morales.
Las Máculas cometidas al servicio de tus Convicciones son más leves. Violar una Convicción también puede, a discreción del Narrador, incurrir en una o más Máculas
Cada vampiro empieza con tantas Piedras de Toque como Convicciones: humanos que representan lo que solías valorar en vida, alguien que represente o parezca encarnar una de tus Convicciones. Si se pierde, la Convicción se pierde también.
Una Piedra de Toque debe ser un ser humano vivo; conectar con la Humanidad a través de lo inhumano es, como poco, dar un rodeo innecesario.
Una Piedra de Toque puede ser:
■ Un cónyuge, amante o padre aún vivo.
■ Un hijo humano o, para los vampiros más viejos, un descendiente de tu linaje.
■ Un humano que es exactamente igual que alguien a quien amaste en vida.
■ Un humano que admiraste en vida o un descendiente suyo.
■ Un humano relacionado con alguien que mataste al inicio de tu no-vida: alguien que juraste que no deberías haber matado porque, en realidad, no eres ningún monstruo.
■ Alguien a quien has llegado a considerar como una persona decente incluso ante tus ojos: un voluntario en una protectora de animales, un sacerdote, una enfermera, un trabajador social o una amable anciana del vecindario.
■ Alguien que representa algo que te era muy querido en vida y a lo que todavía te aferras: un soldado, un jugador de béisbol, un músico o artista, un clérigo de tu fe.
■ Alguien que vigila, simboliza o protege algo que valoras: el portero del edificio donde solías vivir, el policía que hace la que fue tu ronda, un periodista comprometido, la madre soltera que vive en la casa de tu infancia o el jardinero que cuida de tu sepultura.
Ambición y Deseo están relacionados, pero no son lo mismo. Piensa en la Ambición como en un objetivo a largo plazo: una aspiración (si aún respiraras), el sueño de una vida (si aún soñaras o tuvieras una vida). En cambio, los Deseos son más inmediatos: deseos a corto plazo de venganza, satisfacción o de satisfacción mediante la venganza.
Ambición
La Ambición de un personaje lo mantiene en acción y en movimiento noche tras noche y también a lo largo de la crónica. Proporciona motivación para el jugador y ganchos argumentales para el Narrador. Una Ambición debe poder medirse en términos de juego (“mi Ambición es alcanzar Humanidad 10”) o ser un logro concreto en el mundo de la crónica (“mi Ambición es liberar Chicago de la Camarilla”). Una Ambición no es algo vago como “acabar con el racismo” o “alcanzar la paz mundial”, sino que se centra en algo específico, como “causar la Muerte Definitiva a (introducir el nombre de un Antiguo particularmente racista de tu crónica)” o “acabar con la guerra de la Gehenna en Irán”. Aunque sea improbable que una Ambición sea alcanzable o que lograrla pueda poner fin a la crónica, seguiría proporcionando una base para buenas historias; sólo se requiere que sea teóricamente posible. Si un personaje alcanza su Ambición y la crónica continúa, el jugador debería determinar una nueva Ambición, en principio una que haya surgido durante el juego o la que se siga al darse cuenta de que su primera Ambición dejó algo incompleto o pendiente.
Al final de una sesión de juego en la que el personaje haya trabajado de forma activa en pos de su Ambición, recupera 1 punto de daño agravado de Fuerza de Voluntad.
Deseo
El Deseo refleja menos que una Ambición que dure toda una vida, pero más que un capricho momentáneo. Cada sesión, un personaje puede elegir un Deseo nuevo o conservar uno que no haya satisfecho en las sesiones anteriores.
Una vez por sesión, cuando el personaje actúe de forma decidida para cumplir con su Deseo, podría recuperar de forma inmediata 1 punto de daño superficial de Fuerza de Voluntad.
Dado que el Deseo cambia tan rápidamente, no hace falta que lo anotes en tu hoja de personaje. Anótalo simplemente en una tarjeta para que lo puedas recordar tú, y también el Narrador. Esta mecánica proporciona intencionadamente a los jugadores un incentivo para que los personajes emprendan acciones en vez de esperar a que la trama se desarrolle sola y se atrincheren a la defensiva. Así, un buen Deseo te conecta con el mundo exterior. Una simple regla para aceptarlo: si no implica algo o a alguien que esté incluido en el Mapa de Relaciones, no vale la pena siquiera considerarlo como un Deseo. Según este criterio, “quiero conducir un Maserati rojo” no funcionaría como Deseo, pero “quiero conducir el Maserati rojo de Cytherea” sería un Deseo perfecto. El Narrador debería determinar si un Deseo que implique a otros jugadores serviría para alentar una interacción jugosa entre los personajes o sólo para intentar obtener fácilmente Fuerza de Voluntad.
Este paso mecánicamente sería el menos pesado, está más dirigido a la lógica interna del personaje.
Para esta partida en concreto, diría que ciertos puntos van a tener menor relevancia, ya que es una partida corta, el equivalente a un par de noches en Buenos Aires.
Mecánicamente,
Convicciones y Piedras de Toque están ahí para jugar alrededor de tu Humanidad, cada vez que se violentan tus convicciones o tus piedras de toque, corres el riesgo de recibir máculas y a la larga perder un punto de Humanidad.
Ambición y Deseo están para recuperar Fuerza de Voluntad al final de las sesiones en mesa. Fuerza de Voluntad se usa principalmente para volver a tirar dados en tiradas que realmente necesites tener éxito.
Ambición y Deseo creo que conviene dejarlas en espera, hasta que te haga una pequeña introducción sobre la situación en la que se encuentra Pascual la noche que empieza nuestra historia.
Sobre la especialidad, me parece razonable algo como Pelea (Garras de Protean). Se activaría el dado extra sólo cuando uses tus garras, por lo que me suena lo suficientemente específico.
Leída la lista de convicciones me gustaron algunas, no voy a poner más de tres aunque podríamos quitar algunas o cambiarlas si tienes alguna sugerencia: Mantén siempre la palabra dada, Nunca exponer a los niños a la violencia, siempre ayudar a las mujeres en apuros.
En cuanto a las piedras de toque... De base había pensado que Pascual no es de Buenos Aires, si no de Córdoba, había ido viajando de mochilero hacia la capital porque allí había mejores oportunidades para entrenar y poder hacerse con un nombre, entonces le abrazaron. Digo esto porque tendrá familia pero no estarán allí, no se si eso tiene que ver para convertirlos en piedras de toque. Otras posibilidades serían algún entrenador de boxeo en un gimnasio al que haya visto como entrena a los chicos y los aconseja, y me gusta también algo relacionado con los animales, algún trabajador de una ong que los recoge, los cura y los cuida por ejemplo.
Ya me iba a poner con lo de ambiciones y deseos y luego leí lo de las notas jajaja. Perfecto, vamos cerrando lo de aquí y luego pasamos a lo otro.
Pues lo de las garras de protean como especialidad me parece bien.
¿Ya probaste si funciona lo del pj fantasma?
Como curiosidad también me dijo que en las partidas con personajes ocultos también hay que hacerlo.
Digamos que cada Piedra de toque tendría relación con alguna Convicción. Y debería ser una persona que esté al alcance de tu PJ, ya sea porque sigues teniendo contacto cara a cara o vía teléfono/internet/correo.
También puede ser alguien que vigiles un rato cada tanto desde lejos, sin necesidad de que te conozca o sepa que existes. Eso suele ser más seguro para el humano, ya que algún enemigo tuyo podría averiguar a quien andas visitando en tus ratos libres, y usar eso en tu contra. Aunque donde hay más riesgo hay más posibilidades de drama.
Piedras de Toque y Convicciones de ejemplo:
Así que no habría problema con que Pascual fuera de Córdoba y tuviera alguna Piedra de Toque en su tierra, ya que puede seguir en contacto igual por algún medio a distancia.
Lo que no haría personalmente en una crónica más larga es tener todas mis piedras a distancia, o que todas mis piedras fueran del estilo persona que observo a lo lejos y desconoce mi existencia. Conviene buscar un balance para tener más variedad de posibles interacciones con esa parte del trasfondo personal.
Pero bueno, como es una partida de una o a lo sumo dos noches en la ciudad, no me quemaría tanto la cabeza pensando. Más que nada nos sirven para sacar más ideas sobre la brújula moral y pasado del PJ.
Con eso ya estaría todo listo y luego pasaría yo en limpio la ficha.
El método del PJ fantasma ya está en función, hay un PJ Goblin ahí en reserva para cuando quiera postear en privado, jaja.
Vale, se me ocurren entonces varias cosas. Una piedra de toque podría ser su hermana mayor Florencia, era la que estaba a cargo de la casa cuando su madre estaba fuera trabajando y casi como una madre para el resto de hermanos. Es a la que llama de vez en cuando para saber de la familia. Hace unos años cuando Pascual tenía doce años unos matones la asaltaron y fue un hecho trágico en la familia por la sensación de indefensión y de que nadie acudiera a ayudarla, por eso ahora Pascual no soporta mantenerse indiferente cuando atacan a una mujer. Y esto no tiene nada que ver, pero quizás podría evitar en lo posible alimentarse de mujeres XD.
La segunda piedra de toque es Carlo, un modesto maestro de escuela anónimo, de los que no llama la atención ni nunca nadie le dará reconocimiento o medallas pero que hace todo lo posible para que sus alumnos aprendan y puedan tener un futuro lejos de las drogas o la delincuencia. Lo ha visto quedarse hasta tarde ayudándolos cuando otros maestros hacía horas que estaban en sus casas ya. Eso le inspira a evitar que los niños estén expuestos a la violencia.
La tercera piedra de toque será Antonio, un antiguo entrenador de boxeo con el que se llevaba muy bien y le inculcó el amor por el deporte y algunos buenos valores como cumplir siempre con lo que decía. Perdieron el contacto durante un tiempo porque Antonio se marchó a Buenos Aires pero un día volvió al antiguo gimnasio a saludar y ver como iban las cosas. Le aseguró a Pascual que si iba a Buenos Aires podría conseguirle buenas peleas y una oportunidad de hacerse un nombre en el mundo del boxeo y le hizo prometer que iría. Pascual se mantuvo fiel a su palabra pero cuando viajaba hacia la capital fue abrazado.
¿Qué te parece?
¿Ahora tengo que hacer algo más?
Tienen perfecta lógica esas piedras de toque y convicciones.
De tu parte no quedaría ya nada por hacer sobre la creación.
Hoy me pondré a hacer tu ficha y abrir un par de escenas, sobre reglamento, disciplinas, trasfondo de la ciudad, PNJs que conoces, y tal vez una de Glosario para ir poniendo palabras relacionadas a al mundo de Vampiro y también palabras o frases argentinas que vayan apareciendo en los posts (tampoco pienso abusar de estas últimas, más que nada saldrá alguna que otra en diálogos).
Calculo que para el domingo o lunes podríamos llegar a arrancar oficialmente.
Si quieres puedes ir escribiendo la historia de Pascual en el apartado correspondiente. Lo bueno de este método es que ya te deja muchas ideas que surgen de los distintos pasos y elecciones. Recomendaría no extenderse demasiado, principalmente por la naturaleza de la partida. Pero bueno, tienes libertad para hacer como gustes.
Mi idea es que sea como un desafío mensual pero al 50%. En lugar de ritmo alto, tenemos ritmo medio, y en lugar de estimar terminarla en un mes, esta supongo que durará 2 o 3.
Como dato curioso, en caso de que no lo supieras, la gente de la provincia de Córdoba tiene un acento bastante peculiar y distinto al acento argentino más conocido y extendido.
Obviamente no le voy a pedir a Pascual que hable así o meta frases y tal, eso ya sería hacer un curso por separado para jugar xD Pero bueno, si es de Córdoba, habla con ese "cantito" más o menos marcado.
Perfecto!!! Pues sin prisa con lo de la partida, cuando puedas. Y en cuanto a las frases y expresiones argentinas... ¡Por mi no te cortes eh! Jajajaja. A mi me encantan los acentos de todo tipo y si algo no entiendo pues pregunto. No voy a hacer la osadía de intentar escribir en Argentino porque va a ser peor (y ya imitar el acento mejor no que te escandalizas). Y por alguna extraña razón gran parte de mi vocabulario son insultos, no se qué pasa XD.
Iré escribiendo la historia en estos días entonces, la verdad es que con el proceso de creación está bastante trabajada y eso ayuda mucho jajaja.
Y sí, debo confesar que sabía lo del acento Cordobés, en su día me pasaba el rato cantando con los Chicanos del Sur jajajaja.
Voy a dejar aquí colgada la parte de la historia que tengo escrita para que le eches un vistazo y veas si voy bien. A ver si el domingo puedo continuarla.
Pacual se crió al norte de Buenos Aires en la ciudad de Córdoba con sus padres y sus dos hermanos. Eran una familia de trabajadores donde el dinero llegaba a casa con esfuerzo, en algunas épocas mejor y en otras peor pues la situación laboral era mayormente inestable. Su padre trabajó en una fábrica de electrodomésticos durante muchos años hasta que la cerraron y desde entonces no consigue encontrar nada fijo, cada vez es más difícil que alguien contrate a una persona de su edad. Su madre se turna en labores de limpieza o trabajos de hostelería según la temporada y demanda. Con esa situación era su hermana mayor, Florencia, la que hacía mayormente de madre cuando fueron creciendo, siempre fue la más responsable. Pascual tiene dos años menos y aunque pronto la sobrepasó en altura y fuerza siempre ha respetado mucho su opinión y supo respetar el esfuerzo que ella hacía con su hermano y él. Gabriel era el benjamín, tres años menor que Pascual y el más tímido de todos.
Como muchos otros niños pasó parte de su infancia jugando en los potreros y visitando los gimnasios donde se podía boxear, desde muy temprana edad fue un chico con muchas energías que necesitaba canalizar y el deporte era una buena vía de escape así que en cuanto salía del colegio y si no tenía tareas que atender se pasaba el tiempo corriendo tras el balón o dando puñetazos a un saco. Pasó así varios años hasta que conoció a Antonio, un profesor de boxeo que tenía muy buena mano con los chicos y que trataba de inculcarles buenos valores, él fue el que hizo que poco a poco fuera dejando el fútbol y ocupando casi todo su tiempo con el boxeo y como todos los niños soñaba con llegar a ser profesional y ganar algún campeonato. Cuando Antonio se fue a Buenos Aires lo sintió como una gran pérdida pero siguió entrenando, quizás no tenía la mejor pegada del mundo pero sabía aguantar muy bien los envites de los rivales y todos coincidían en que era un tipo duro de roer, una mezcla de físico y fuerza de voluntad para no rendirse que solía darle buenos resultados y que le hizo ganarse el sobrenombre de "La Topadora". Así fue desarrollándose y aunque no era el tipo más listo de la escuela tampoco le preocupaba, por mucho que insistieran sus padres él siempre había tenido claro que su futuro estaba lejos de los libros, entre las cuerdas de un cuadrilátero. Cuando Antonio fue a visitarlos un día algunos años después todo el gimnasio se entusiasmó, muchos aún lo recordaban y algunos que habían venido detrás lo habían escuchado nombrar, había muchas preguntas y anécdotas que contar y todos querían escuchar las historias en la capital, en el gimnasio de Antonio entrenaban algunos chicos que competían en los circuitos de boxeo, algunos con bastante éxito.
-¡Ey, Pascual! -Le llamó Antonio antes de marcharse.- ¿Seguís queriendo competir en los grandes combates?
-¡Con toda mi fuerza entrenador! -Respondió entusiasmado.
-Te vi entrenar hoy, has mejorado, si sigues así podrás conseguirlo. -Se acercó a Pascual y le puso una mano en el hombro con confianza.- ¿Porqué no bajás a Buenos Aires? Podría conseguirte algún combate, de sparring al principio, estoy seguro que aguantarás el tipo y con un poco más de entrenamiento quien sabe...
Era una gran oportunidad, lo sabía, pero en aquellos momentos marcharse a Buenos Aires se le antojaba casi imposible. Como si Antonio hubiera escuchado todos sus pensamientos intervino antes de que él respondiera.
-Hagamos algo. Esta es la dirección del gimnasio. -Le ofreció una tarjeta.- Pensalo y si alguna vez bajás por la capital vení a verme, seguro que encontramos algo para ti.
Guardó la tarjeta ilusionado, tan solo era un trozo de cartón pero para él significaba algo importante: un futuro. Por supuesto pasaron años antes de que pudiera plantearse hacerlo, siguió entrenando y acabó su educación básica. En su casa las cosas no iban mejor y llegó a sentirse más una carga para su familia que una ayuda. Por supuesto a sus padres no les entusiasmaba que siguiera boxeando, preferían que se pusiera a trabajar en cualquier cosa y que aportara algo de dinero. Al final y después de muchas discusiones llegaron a un acuerdo: podía probar suerte en Buenos Aires durante un año pero dependería de él, no podían ayudarlo económicamente y si no conseguía realizar su sueño tendría que regresar, al menos allí podría encontrar algún trabajo y entre todos sacar las cosas adelante. Pascual prometió que se esforzaría y que no se preocuparan, que ganaría peleas y dinero y mandaría a casa para colaborar con lo que no necesitara. Así unas semanas después dejó Córdoba con una mochila donde llevaba todas sus cosas y dispuesto a recorrer la distancia hasta la capital haciendo auto stop. La aventura comenzaba sin saber lo que le deparaba el futuro.
Y me disculpo de antemano si mis intentos de hablar en argentino no funcionan XD.
Está muy bien la historia hasta el momento, hasta quedé con la intriga de si llegó Pascual a ver a Antonio o nunca quiso acercarse después de que lo convirtieron en vampiro. Veremos en el próximo episodio, jaja
Yo aproveché hoy para terminar de darle formato al apartado reglamento versión texto.
Más que nada es para tener a mano casi todas las reglas que puedan requerir una ojeada en el momento, no hace falta leerse todo, creo que con los vídeos ya alcanza y sobra.
También pude encontrar una ficha de Vampiro 5ta versión Umbría, ya casi la completé toda.
Gracias!!! Pues hoy aproveché y creo que casi la tengo completa, quiero darle algún repaso y mañana te la dejo por aquí.
Y lo de las reglas está genial, todo reunido en un sitio y bastante didáctico!!!
Bueno, ahí terminé de rellenar tu ficha, faltarían algunos detalles, como el nombre de tu Sire, Ambición, Deseo y Concepto. Pero esos surgen de la historia que estas escribiendo, así que ya los pondremos luego.
En el apartado Notas de la ficha, puse tus poderes de disciplinas, con la explicación breve de lo que hacen y la mecánica.
Hoy voy a terminar de hacer una escena de trasfondo de Buenos Aires, enfocado en la historia de los vampiros más que nada. Ya con eso estaríamos para empezar a rolear esta semana seguramente.
Pues muchas gracias por la ficha y todo el trabajo que estás haciendo!!! Yo por aquí te presento la que creo es la versión definitiva, tampoco quería alargarme más por lo que habías dicho, pero si ves que algo no encaja lo cambiamos sin problema.
Pacual se crió al norte de Buenos Aires en la ciudad de Córdoba con sus padres y sus dos hermanos. Eran una familia de trabajadores donde el dinero llegaba a casa con esfuerzo, en algunas épocas mejor y en otras peor pues la situación laboral era mayormente inestable. Su padre trabajó en una fábrica de electrodomésticos durante muchos años hasta que la cerraron y desde entonces no consigue encontrar nada fijo, cada vez es más difícil que alguien contrate a una persona de su edad. Su madre se turna en labores de limpieza o trabajos de hostelería según la temporada y demanda. Con esa situación era su hermana mayor, Florencia, la que hacía mayormente de madre cuando fueron creciendo, siempre fue la más responsable. Pascual tiene dos años menos y aunque pronto la sobrepasó en altura y fuerza siempre ha respetado mucho su opinión y supo valorar el esfuerzo que ella hacía con su hermano y él. Gabriel era el benjamín, tres años menor que Pascual y el más tímido de todos.
Como muchos otros niños pasó parte de su infancia jugando en los potreros y visitando los gimnasios donde se podía boxear, desde muy temprana edad fue un chico con muchas energías que necesitaba canalizar de alguna manera y el deporte era una buena vía de escape así que en cuanto salía del colegio y si no tenía tareas que atender se pasaba el tiempo corriendo tras el balón o dando puñetazos a un saco. Pasó así varios años hasta que conoció a Antonio, un profesor de boxeo que tenía muy buena mano con los chicos y que trataba de inculcarles buenos valores, él fue el que hizo que poco a poco fuera dejando el fútbol y ocupando casi todo su tiempo con el boxeo y como todos los niños soñaba con llegar a ser profesional y ganar algún campeonato. Cuando Antonio se fue a Buenos Aires lo sintió como una gran pérdida pero siguió entrenando, quizás no tenía la mejor pegada del mundo pero sabía aguantar muy bien los envites de los rivales y todos coincidían en que era un tipo duro de roer, una mezcla de físico y fuerza de voluntad para no rendirse que solía darle buenos resultados y que le hizo ganarse el sobrenombre de "La Topadora". Así fue desarrollándose y aunque no era el tipo más listo de la escuela tampoco le preocupaba, por mucho que insistieran sus padres él siempre había tenido claro que su futuro estaba lejos de los libros, entre las cuerdas de un cuadrilátero. Cuando Antonio fue a visitarlos un día algunos años después todo el gimnasio se entusiasmó, muchos aún lo recordaban y algunos que habían venido detrás lo habían escuchado nombrar, había muchas preguntas y anécdotas que contar y todos querían escuchar las historias sobre la capital, en el gimnasio de Antonio entrenaban algunos chicos que competían en los circuitos de boxeo, algunos con bastante éxito.
-¡Ey, Pascual! -Le llamó Antonio antes de marcharse.- ¿Seguís queriendo competir en los grandes combates?
-¡Con toda mi fuerza entrenador! -Respondió entusiasmado.
-Te vi entrenar hoy, has mejorado, si sigues así podrás conseguirlo. -Se acercó a Pascual y le puso una mano en el hombro con confianza.- ¿Porqué no bajás a Buenos Aires? Podría conseguirte algún combate, de sparring al principio, estoy seguro que aguantarás el tipo y con un poco más de entrenamiento quien sabe...
Era una gran oportunidad, lo sabía, pero en aquellos momentos marcharse a Buenos Aires se le antojaba casi imposible. Como si Antonio hubiera escuchado todos sus pensamientos intervino antes de que él respondiera.
-Hagamos algo. Esta es la dirección del gimnasio. -Le ofreció una tarjeta.- Pensalo y si alguna vez bajás por la capital vení a verme, seguro que encontramos algo para ti.
Guardó la tarjeta ilusionado, tan solo era un trozo de cartón pero para él significaba algo importante: un futuro. Por supuesto pasaron años antes de que pudiera plantearse hacerlo, siguió entrenando y acabó su educación básica. En su casa las cosas no iban mejor y llegó a sentirse más una carga para su familia que una ayuda. Por supuesto a sus padres no les entusiasmaba que siguiera boxeando, preferían que se pusiera a trabajar en cualquier cosa y que aportara algo de dinero. Al final y después de muchas discusiones llegaron a un acuerdo: podía probar suerte en Buenos Aires durante un año pero dependería de él, no podían ayudarlo económicamente y si no conseguía realizar su sueño tendría que regresar, al menos allí podría encontrar algún trabajo y entre todos sacar las cosas adelante. Pascual prometió que se esforzaría y que no se preocuparan, que ganaría peleas y dinero y mandaría a casa para colaborar con lo que no necesitara. Así unas semanas después dejó Córdoba con una mochila donde llevaba todas sus cosas y dispuesto a recorrer la distancia hasta la capital haciendo auto stop. La aventura comenzaba sin saber lo que le deparaba el futuro.
Se bajó de la parte trasera de la camioneta y se despidió del conductor que lo había llevado unos cientos de kilómetros hasta casi las afueras de Buenos Aires, ahora si tenía suerte encontraría otro conductor que le acercara en su último tramo o le tocaría caminar muchos kilómetros. Ya anochecía pero había dormido algo en la camioneta y estaba emocionado por estar ya llegando a su destino así que decidió seguir y probar suerte. Aquella carretera no estaba muy transitada y aunque hizo la señal de auto stop a varios vehículos ninguno se detuvo así que simplemente siguió mientras disfrutaba del paisaje, por lo que le había dicho el último conductor ahora tenía que atravesar una zona boscosa que lo llevaría directo a la ciudad. Repasaba una y otra vez lo que haría en Buenos Aires: presentarse en el gimnasio de Antonio, buscar un lugar donde poder dormir y también algún trabajo que le diera la plata suficiente para sus gastos y le dejara tiempo para sus entrenamientos, quizás el entrenador podría ayudarle. No tenía ninguna certeza pero si mucha ilusión que hacía que lo que le quedaba por delante fuera posible. Escuchó un ruido en el bosque y siguió caminando sin darle importancia, no era de los que se asustaba facilmente y además lo único que podría haber por allí era algún animal que seguramente se hubiera asustado al verlo u olerlo. Cuando un tiempo después volvió a escuchar algo se detuvo y comenzó a mirar hacia la espesura, pero no consiguió ver nada y tampoco volvió a escuchar más, así que continuó pero con la extraña sensación de que alguien lo observaba.
Seguro que no es nada, me estoy preocupando de más, tan solo son los nervios de que me queda poco viaje ya. Si nadie me recoge y camino toda la noche seguro que ya llego a Buenos Aires.
A decir verdad no le apetecía dormir en el bosque y podía pasar alguien y recogerlo en cualquier momento, entonces su viaje se acortaría tanto que se reiría de lo que había pasado en el bosque. Por alguna razón había aumentado un poco el ritmo y caminaba más aprisa.
-¿Llegas tarde a una cita? -Dijo una voz grave con cierta sorna. Pascual miró hacia atrás intentando localizar su procedencia pero para su sorpresa no vio nada. Entonces descubrió un hombre a unos metros por delante de él. ¿Había dos tipos? Pues no le iban a robar mucho si es lo que planeaban, además tampoco iba a ponerlo fácil, aquellos tipos no sabían quien era. Se quedó mirando desafiante al tipo, pero con todos sus sentidos alerta esperando que saliera el otro por detrás o por el bosque.- ¿Esperas a alguien? -Preguntó el tipo cuando notó sus miradas hacia los lados. Pascual se sorprendió porque era la misma voz. ¿Había sido algún efecto del bosque? Nadie era tan rápido.
-No quiero problemas pibe. Dejá que siga mi camino, no tengo nada de valor y te aseguro que se defenderme.
Había visitado el gimnasio desde que tenía uso de razón y nunca se había amedrentado ante sus rivales, aunque al final estos acabaran llenándolo a golpes. Aquel tipo era grande y lucía una barba un tanto descuidada, en la ciudad podría pasar por un vagabundo, aunque la ropa la llevaba bastante limpia. Parecía que su comentario le había hecho gracia y aquel gesto en su cara daba un poco de miedo, algo en ese tipo le hacía desconfiar, pero no sabía decir porqué. No llegó a poner ninguna posición de pelea pero si se mantuvo alerta a ver qué hacía, esperaba que simplemente lo dejara en paz, si lo que quería era gastarle una broma o darle un susto ya se podía dar por satisfecho. Conocía los juegos psicológicos de las peleas y estaba seguro que aquel tipo estaba jugando con él, así que comenzó a caminar con intención de rodearlo y seguir su camino, aunque apretó los puños para sentirse más seguro y también por si tenía que defenderse.
-Tenés coraje. -Dijo el tipo cuando lo vio acercarse.- Tan solo quería comer algo, pero quizás puedas ser útil.
Si era por comida Pascual estaba dispuesto a compartir algo de lo que le quedaba, pero antes de terminar el pensamiento vio como el tipo se abalanzaba hacia él. Intentó esquivarlo pero era muy rápido, después lanzó un gancho que tan solo dio al aire porque ya no estaba allí y entonces sintió como lo agarraban y sintió una punzada en su cuello. Forcejeó desesperado olvidando las técnicas de boxeo y usando otras menos ortodoxas, más aptas para una pelea callejera como codazos, patadas o cualquier manera que pudiera golpear a su contrincante. Estaba seguro que había impactado en alguna ocasión pero había sido como golpear una pared y el tipo ni se había inmutado, además poco a poco sus golpes iban perdiendo fuerza y en algún momento había terminado tendido en el suelo. Perdió la consciencia y cuando la recobró notó la tierra en su espalda y vio las copas de los árboles sobre él, en algún momento había terminado en el bosque. Intentó moverse pero aún se sentía débil. El tipo entró en su campo de visión mirándolo desde arriba.
-Ahora veremos de qué estás hecho. Si fallas, la próxima vez que me veas morirás, intenta no hacer ninguna tontería.
Pascual sonreía recordando aquella noche, la noche en la que se había convertido en vampiro. Había pasado la prueba y Germán había vuelto para aceptarlo como su chiquillo. Había sido difícil y confuso al principio, incluso había estado a punto de quitarse la vida, sobre todo después de haber matado a aquel excursionista para alimentarse, en aquel entonces ni sabía lo que hacía, se había dejado llevar y después había ocultado el cuerpo horrorizado por lo que había hecho. Pero de alguna forma se había sentido mejor con aquello. Germán le habló de los vampiros, sobre todo de los Gangrel, su clan y le enseñó a alimentarse sin tener que matar a sus víctimas y también a usar los poderes. Por desgracia la ciudad no estaba en su mejor momento y las lecciones debían ser rápidas, Pascual acababa de convertirse en un soldado en una guerra que ni siquiera había imaginado. Fueron noches intensas llenas de adrenalina y donde muchas veces se jugó el tipo. Aprendió a pelear pero esta vez de manera diferente, era una guerra sin cuartel y las reglas eran diferentes a las de un ring, pero aún así existían y había que respetarlas. Durante ese tiempo no tuvo mucho tiempo en pensar en lo que había pasado, en los cambios y en las cosas que había dejado atrás sin desearlo, pero también había encontrado nuevos compañeros y una lucha que de alguna manera le hacía sentirse parte de algo. Ganaron la batalla con mucho esfuerzo y con bastantes pérdidas, pero él había sido uno de los supervivientes junto con Germán, su sire y eso le hacía sentir cierto orgullo, no había títulos de campeón pero ahora sabía que era mucho más poderoso de lo que había soñado ser. En las noches que siguieron cuando se dio la guerra por terminada pudo darse cuenta de todo lo que había cambiado en su vida. Seguían en guardia pues la situación era inestable mientras en la ciudad se restauraban las zonas de influencia y poder de los diferentes bandos, pero también tenía tiempo para hacer cosas "más humanas". Aún guardaba la tarjeta del gimnasio de Antonio y se había acercado alguna noche y había merodeado a su alrededor, incluso había vuelto a ver a su antiguo entrenador. No se había acercado porque simplemente ahora no tenía sentido. ¿Qué iba a decirle? Las peleas de ring ya no le interesaban y tampoco quería levantar ninguna sospecha, podía pasar desapercibido entre los que no le conocían pero alguien que le había entrenado tantos años estaba seguro que podría notar el cambio, era mejor así. También echaba de menos a su familia pero solo llamaba a Florencia de vez en cuando para chequear que todo estaba bien, no tenía intención de volver a Córdoba por el momento, Germán le necesitaba allí y tenía miedo de ver a su familia, sabía que en algún momento debía romper los lazos y desaparecer para ellos. Mientras tanto les mandaba algún dinero de vez en cuando, como vampiro no tenía muchos gastos así que ya no importaba demasiado el dinero, claro, al menos para los Gangrel. En otra de sus rondas por el barrio del gimnasio había acabado curioseando por un colegio y conocido a Carlo, quizás conocer no sería la palabra exacta pues nunca habían hablando y estaba seguro que el profesor no le había visto. Le llamaba la atención la forma en la que dedicaba su tiempo a sus alumnos y se llegó a preguntar que si de haber tenido un profesor así quizás no hubiera dedicado más tiempo a los estudios. Carlo era un buen hombre, decente, trabajador y muy comprometido con la enseñanza, no se limitaba a las clases o las extra escolares, también lo había visto acercando a algún alumno a su casa o haciendo horas de más para que alguno pudiera comprender las materias que estaban dando. De vez en cuando le gustaba dejarse caer por el colegio y ver como le iba al humilde profesor. El cuidado que tenía por los niños para que aprendieran y tuvieran un buen futuro alejado de las calles le inspiraba el sentimiento de apartarlos de la violencia a ser posible, al menos en lo que cabía a sus posibilidades.
Está perfecta la historia, es mucho más de lo que un narrador primerizo como yo merece en su primera partida, jaja.
En base a lo que leí, y para darle más lógica a que pusiste 3 puntos en Trato con animales, te voy a dar un poder extra de la Disciplina Animalismo.
Vínculo con famulus
Cuando Vincula a un animal, el vampiro puede convertirlo en un famulus, formando un enlace mental con él y facilitando el uso de otros Poderes de Animalismo. Aunque este Poder por sí solo no permite la comunicación bidireccional con el animal, éste puede seguir instrucciones verbales simples como “quieto” y “ven aquí”. Atacará en defensa propia y de su amo, pero no se le podrá persuadir para luchar contra algo que normalmente no atacaría.
? Reserva de dados: Carisma + Trato con Animales.
? Coste: El animal debe ser alimentado con la Sangre del usuario durante tres noches distintas, cada una de las cuales requiere un control de Enardecimiento por parte del usuario. La cantidad de Sangre necesaria para mantener el estado de Ghoul del animal después de esto es insignificante. Los jugadores que comienzan con este Poder han completado este proceso y pueden elegir un famulus gratuitamente.
? Sistema: Sin el uso de Susurros Salvajes, más adelante, dar órdenes al animal requiere una tirada de Carisma + Trato con Animales a dificultad 2; aumenta la dificultad para órdenes más complejas. Un vampiro sólo puede tener un famulus, pero puede obtener uno nuevo si el actual muere. Un vampiro puede usar Susurros Salvajes (Animalismo 2) y Comunión de Espíritus (Animalismo 4) sobre su famulus sin coste alguno.
? Duración: Sólo la muerte libera a un famulus una vez Vinculado. Mientras reciba Sangre vampírica de forma regular, el famulus no envejece.
Básicamente te deja vincular a un único animal para que sea tu servidor.
Ya tendrías un animal vinculado o famulus al inicio de la partida. así que piensa qué animal sería dentro de lo lógico para una ciudad, y si quieres piensa en un nombre para él. Para darle órdenes, ahí entrarían entonces tus 3 puntos de Trato con animales, ya que la tirada para es Carisma + Trato con animales.
Ahí abrí ya el apartado de trasfondo cainita de la ciudad. No se si podrás visualizar el mapa interactivo, el mismo que puse en el hilo de reclutamiento. A mi me aparecía sólo el enlace y al editar el post ya me apareció el mapa estilo Google Maps. De todas formas, es más un chiche que otra cosa, aunque se puede usar para marcar lugares importantes, tu refugio, etc.
es mucho más de lo que un narrador primerizo como yo merece en su primera partida, jaja.
Ni se te ocurra decir eso, mereces aún más! En todo caso se me hizo sencillo gracias a todo el proceso de creación de este sistema, la verdad es que me está gustando mucho.
En base a lo que leí, y para darle más lógica a que pusiste 3 puntos en Trato con animales, te voy a dar un poder extra de la Disciplina Animalismo.
Ohhhh! Mola! Pues estoy entre un perro o un gato, que en un entorno urbano son los que mejor se pueden mover sin llamar la atención. Creo que un gato puede pasar más desapercibido y usarse en labores de exploración o vigilancia, un perro también tiene un buen olfato y según la raza podría ser un compañero de lucha, pero La Topadora no necesita protección jajajajajaja. Creo que me quedo con el gato y lo llamaré... Inco. Un gato totalmente negro, así de noche se le ve menos XD.
Ahí abrí ya el apartado de trasfondo cainita de la ciudad. No se si podrás visualizar el mapa interactivo, el mismo que puse en el hilo de reclutamiento. A mi me aparecía sólo el enlace y al editar el post ya me apareció el mapa estilo Google Maps. De todas formas, es más un chiche que otra cosa, aunque se puede usar para marcar lugares importantes, tu refugio, etc.
Lo estuve leyendo esta mañana, muy guay. Y el mapa me funciona, es una gran herramienta.
Buena elección un famulus gato, puede servir para compensar cierta falta de sutileza de Pascual, jaja.
Recién terminé la escena Léxico, también es principalmente para ojear por si aparece algún término que no conozcas, no hace falta saberse cada palabra de memoria.
Ya casi estaríamos para empezar. Me queda hacer una escena con los PNJs que conoce Pascual de antemano. Básicamente tu "jefe" y un par más de vampiros y ghouls con los que has trabajado, realizado misiones, etc.
Para hacer una breve sinopsis, la noche en la que ocurre nuestra historia, Pascual va camino a un territorio recientemente conquistado por un barón anarquista para el cual suele trabajar por "herencia": Germán es uno de los "generales" de ese barón, y le ha dicho recientemente a Pascual que se prepare bien porque es probable que pronto sea ascendido, tras poco más de un año de ser simplemente un soldado raso.
Sí, esa era la idea, que el gato compensara algunas carencias, puede ser divertido jajaja.
Ya le di un repaso a la escena de léxico, que siempre está bien repasar o aprender cosas nuevas y me leí el pnj que pusiste, el futuro rey de Buenos Aires XD. Un personaje muy interesante jajaja. Supongo que es el vampiro del que Germán es general y por ende para el que trabajo en última instancia. Las cosas se ponen bien!!
Acá ya tengo a Inco, jaja
Hoy voy a agregar a Germán y a otra persona más al apartado de PNJs. Ya con esos se podría empezar, luego los que vayan apareciendo los agrego en el momento. Es más que nada la información que Pascual conoce o descubre, así que si se entera de algo nuevo, iré actualizando la entrada correspondiente.
Genial! Estoy deseando conocer a mi sire y al resto de vecinos!