Partida Rol por web

Los días pasaron y finalmente viajaron a los EEUU. El tiempo paso realmente rápido y finalmente llego, llego el día en el que todo tenía que suceder, el día temido por todos, el día en el que el concierto del grupo tendría lugar. En la puerta de la sala de conciertos estaban varias personas con pases VIP, Sian acompañada de dos hombres y frente a ellos una pareja:

- Hola, por fin nos podemos ver todos... bueno, parece que estamos ya aquí, supongo que en general suponéis que va a pasar algo en el concierto, ha sido imposible detenerlo pero... como decíroslo, tengo un mal presentimiento, ah, ellos son Astrid y Fox y ellos son Mario y Clive y bueno todos tenemos el mismo objetivo de que no pase nada malo.

Podían ver como la gente iba entrando, tendrían una media hora antes del inicio del concierto

Miro a Sian, algo extrañado, al verla acompañada. No nos dijo nada por teléfono de que fuera a haber más gente implicada. Y no es que me queje, más bien todo lo contrario. Estoy muy convencido de que no podemos manejar esto nosotros sólos...

Echo una mirada cómplice a Astrid mientras nos acercamos, de esas que buscan saber lo que piensa el otro, y apoyarle si tiene dudas. No es que tengamos ese tipo de relación, tan estrecha, tan íntima, pero ella me recuerda demasiado lo que es tenerla. Me hace desear volver a sentir lo que se sentía.

Caballeros... encantado -Digo al tenderles la mano, con gesto respetuoso. Soy inglés, al fin y al cabo, no hay que perder las buenas maneras- Sian, esto... -No se ni como decirlo, y más delante de ellos. "¿También tienen poderes?", "¿Saben de qué va esto, exactamente?"- ¿Compañeros de la organización?

Sian mira a Fox y dice:

- Mario si está con nosotros, Clive esta ayudándonos de forma más intermitente, pero comprende al igual que vosotros que hay que parar esto de alguna forma.

Suspira, todos pueden ver como la mayoría de la gente está entrando o está dentro ya, Sian dice:

- Bueno, como sabéis Maki Hakase tiene la habilidad de influenciar sus sentimientos a todo el que escuche su música y este concierto no sabemos realmente porque ha sido elegido por Tom para hacer algo que va a cambiar el mundo, algo que desconocemos, así que... yo puedo tratar de alcanzar la zona de sonido y demás para tratar de parar las cámaras cuando empiecen a pasar cosas raras, pero deberíais encontrar a Tom 

Ofrezco la mano a los presentes mientras me presento con una cordial sonrisa.

Soy Mario Lietberg, alemán residente en Málaga, será un placer ayudaros en lo que pueda.

En un primer momento, me sorprendí al ver que Sian iba con dos hombres más, pero pensándolo con detenimiento no era para nada raro que la mujer estuviera haciendo la misma jugada con otros como nosotros; y es que en ningún momento había sido del todo sincera.

Miré a Fox, tratando de ver su reacción, al mismo tiempo que él me miraba. Esbocé media sonrisa por la coincidencia, esperando que aquellos dos fueran al menos la mitad de buenos tipos que el.

Mi compañero se adelantó a presentarse, lanzando a Sian la pregunta que me temía todos queríamos hacer. Escuché lo que esta tenía que decirnos y procedí a presentarme tras el saludo de Mario.

-Yo soy Astrid. – me presenté, levantando mi mano, ya que convenía aligerar.– Diría que es un placer, pero estaría mintiendo. – sonreí, esperando así romper el hielo. - ¿Por dónde empezamos? – lancé a todos la pregunta.

Sian mira a Astrid y dice:

- No podemos dejar que se muestren habilidades mientras surge el concierto, pero tampoco podemos cancelar el concierto puesto que llamaremos mas la atención de lo que queremos y no es algo que queramos.

Comienza a caminar hacia el interior y dice:

- Tiene que pasar como un concierto normal y corriente, que no pase nada raro, que no haya habilidades, Fox, si la gente se ve afectada o empiezan a pasar cosas raras con la voz de Maki espero que sepas como actuar, ahora, deberíamos entrar.

Parece que algo parecido a un plan comienza a tomar forma. Sian pretende situarse en la sala de radiotransmisión para evitar que lo que suceda aquí llegue más lejos a través de la televisión. Yo preferiría que empleara su poder en cortar el sistema de sonido y que el concierto no pidiera celebrarse, pero parece decidida a evitar llamar la atención.

Lietberg se presenta, y Astrid le sigue con cierto sarcasmo, una forma de hablar a la que me he acostumbrado, incluso llegado a apreciar. Pero no creo que estemos haciendo las presentaciones correctas.

Claro que, si Sian pretende que no se usen nuestras habilidades, tiene sentido que ni nos molestemos en compartirlas...

Lo cual hace que frunza el ceño al oír lo último que dice Sian.

Espera, ¿cómo dices? -Replico adelantando mi cabeza, como si no la hubiera oído bien- ¿Saber cómo actuar? Eso no venía en el manual de tácticas que "no" me pasaste al unirme a esto, ¿verdad? -Digo en un tono sarcástico que supongo se me ha pegado de Astrid- Si te refieres a ese rollo de que "debería" ser capaz de anular los poderes de otros, te advierto que no he dedicado la semana a rajar a Astrid con un cuchillo, tratando de lograr que alguna de esas heridas no se cure, ¿sabes? Puedo ser un gilipollas fracasado, pero yo no haría eso, y mucho menos a ella. -Desvío la mirada hacia Astrid nada más decirlo, dándome cuenta de cómo ha sonado, sintiéndome incomodo al pensarlo- Y si te refieres a otra cosa... La verdad es que no tengo ni idea de qué se trata, de modo que, antes de que se vaya todo a la mierda, mejor aclaramos esto.

La chica mira a Fox y dice:

- Eres el único con la posibilidad de detener la habilidad de la chica, de cualquiera en realidad.

Mira a Fox y suspira entonces dice:

- Si te concentras mucho en tu habilidad, en describir como te sientes en tu mente, en sentir como detendrías lo que está haciendo la chica puedes conseguir que tu habilidad sea mayor, así fue como yo conseguí hacer que mis habilidades mejoraran

Suspira profundamente y dice:

- La otra solución que se me ocurre para anular sus habilidades no te hare hacerla

Cuando finalmente me presenté junto al "grupo" me sorprendí pues no esperaba ser tantos, sería imposible no llamar la atención y empezaba a pensar de que no había sido demasiada buena idea acudir allí con ellos, pues si me rastreaban a mi, rastrearían al resto, solo esperaba que no fuera así.

Vi gestos de preocupación en los nuevos, y sus primeras palabras me transmitieron que eran igual de novatos que yo en todo esto de las habilidades, por alguna razón hubiera preferido ser el único novato y me hubiera encantado saber como se habían originado, sin embargo nuestra misión cada vez estaba más clara y con cada palabra que la asiática pronunciaba se iba delimitando el camino a seguir.

Parecía que Fox tenía la posibilidad de anularle las habilidades a aquella chica y eso era algo preocupante, pues esperaba no acabara con su vida.

-Soy Clive, tanto gusto- añadí con una sonrisa algo irónica a los demás, especialmente a Astrid pues parecía que a ella esta situación tampoco parecía agradarle en exceso.- No se... pero si es verdad que su música tiene la capacidad de influir en el resto, ¿no sería mejor no oírla y esperar a ver las reacciones del público? Sería algo penoso que tratando de impedirlo falláramos por esto...- yo también tenía mis métodos para hacerla callar, pero eran algo más... dañinos.

La gran sala de conciertos estaba totalmente llena, el aforo había sido rápidamente completado y en el escenario podía verse al grupo que tocaba ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor, el público estaba cerca del escenario y realmente estaba disfrutando, para los que habían conocido a Maki antes, fuera del escenario estaba totalmente transformada y se dieron cuenta, la chica cantaba con todas sus fuerzas, estaba muy animada y transmitía eso a todo el mundo.

La gente estaba muy animada, más que el concierto de un grupo japonés el cual sin duda seria más bien normal parecía un concierto de un grupo de la talla de U2, Rolling Stones... realmente era sorprendente, pero el grupo ya sabía que se debía a la habilidad de Maki, de la cantante de influenciar a la gente con su voz.

Cuando empezaron a escuchar la música todos sentían algo, empezaron a notarse animados, como si sus preocupaciones empezaran a desvanecerse, cada vez que empezaba una canción se sentían felices, como si sus problemas y preocupaciones desaparecieran, era realmente extraño, por mucho que estuvieran preocupados , por mucho que sintieran perdidas, se sentían bien, y podían verlo en la cara de todos los presentes, podían sentir como todo el mundo disfrutaba como se olvidaban de todo, como si en el mundo no existiesen los problemas, como si no existieran las guerras, como si todo fuera felicidad, lo extraño es que todos sentían esto, incluso Fox, el cual era totalmente inmune a la habilidad de la chica sentía esto con gran intensidad, alguno incluso se sorprendió siguiendo el concierto y el ritmo de la música.

Algunos más cercanos del escenario prácticamente no eran capaces de moverse, se sentían bien y aunque sabían que tenían que intervenir no eran capaces, el sentimiento era demasiado fuerte, no tenían deseos de que terminara, realmente el concierto termino sin que se dieran apenas cuenta. Todos seguían extasiados, felices, sin preocupaciones, ¿se había cumplido aquello que Maki había dicho?, pero entonces algo sucede, se escucha un sonido de una explosión, no se ve el origen, pero todos pueden ver como Maki cae al suelo, el caos empieza a desatarse en el lugar, todo el mundo comienza a correr en busca de las salidas, en una zona de gradas un hombre vestido de oscuro alza la voz:

- Ahí lo tenéis... esa chica ha hecho que el mundo se sienta bien, que las preocupaciones desaparezcan, gentes del mundo con habilidades despertad, podéis ver cómo nos tratan, eso es lo que quieren de nosotros, quieren que los que tenemos habilidades especiales muramos, mirad como asesinan a esa pobre chica que solo quería la felicidad de todos.

Mientras tanto Maki en el suelo empezaba a sangrar abundantemente, la chica levanta un brazo hacia el techo mientras que en la otra mano no soltaba el micrófono

Mire a Arthur cuando dijo que teníamos que darnos prisa que iban a asesinar a Maki.

-Joder. Dije nerviosa.

Fuimos hasta la sala de conciertos. La cual estaba a reventar.

La verdad es que Maki estaba muy cambiada de la ultima vez que la había visto . Hacia apenas dos minutos.

Y de pronto se escucho un disparo y Maki callo al suelo  envuelta en sangre. Todo se convirtió en un caos. La gente se iba movía sin conocimiento.

-Mierda. Tenemos que llegar hasta ella. dije a Arthur mientras intentaba llegar.

Y vi al tip que conocimos hacia dos años o un día. Hablar. Ese maldito cabron tenia que ser el culpable de todo. Pero ahora mismo me importaba mas llegar hasta Maki.

Para Katherine es fácil llegar a donde esta Maki ya que esta junto al escenario, para el resto sería algo más complicado pero pueden llegar también tras recibir algunos empujones. Cuando llegan pueden ver como la chica esta en el suelo, tiene una herida de bala en el pecho por donde sale sangre, en su mano izquierda sostiene aun con fuerza el micrófono mientras que su mano derecha apunta al techo, la imagen no es muy agradable ya que la sangre mancha las ropas de la chica, al ver llegar a Kath la chica sonríe dulcemente, no hace intento de moverse, pero sí que empieza a hablar lentamente:

- Volvisteis...me alegra poder ver a una de las personas que me salvó hace ...

La chica empieza a toser expulsando sangre, un hilillo de sangre caía por la comisura de sus labios, sus ojos estaban vidriosos pero no dejaba de tener esa dulce sonrisa, mira a Kath y dice:

- ... hace dos años. Gracias.... gracias a ti y Arthur...he podido seguir cantando...

El concierto se desarrolla con toda normalidad. El lugar está abarrotado, atestado de público, y eso hace que tema la reacción de esta gente si la voz de Maki hace algo distinto a lo que ella pretende en un principio. Sin embargo, todo el lugar se llena de buenos sentimientos, la gente está contenta, feliz, porque la voz de Maki transmite exactamente eso. Incluso yo me siento bastante bien, dadas las circunstancias. Y es que, aunque su poder no pueda afectarme, su voz es melodiosa y llena de vida, hermosa, y por momentos me hace sentir incluso bien.

¿Debería sentirme culpable de sentirme así?

No lo se, me lo he planteado varias veces durante la ultima semana. La compañía de Astrid, su forma de ser y de comportarse, la compañía que me ha proporcionado, ha hecho que me olvidara a ratos de mi pérdida, de mi esposa fallecida. Su hermana siempre me está diciendo que debo pasar página y seguir viviendo, pero yo no encontraba fuerzas para ello. Y ahora, cuando siento que podría, quizás, ser capaz de ello, siento que le estoy fallando a mi esposa.

De modo que, tras un rato buscando a Tom o cualquier actividad sospechosa, termino rindiéndome a la voz de Maki, observando el transcurrir del concierto con los brazos cruzados en un rincón. Hasta que todo se rompe abruptamente, al resonar un estallido y ver caer a la cantante desplomada.

¡¡Mierda!! -Exclamo, aunque mi voz no se oye entre el tumulto que se forma. Está ahí, tumbada, sin soltar el micrófono... ¿Un disparo?- ¡No! -Debería haberlo visto venir, todos deberíamos haberlo visto. La idea no era manipular a la gente a través de la voz de Maki, sino hacerla reaccionar ante su caída. Por eso, cuando Tom parece en una grada gritando para enardecer a las masas, no me sorprende- ¡Hijo de puta! -Me cabrea- ¡¡HIJO DE PUTA, TÚ LE HAS HECHO ESTO!!

Nadie podrá oírme, seguramente, pero me da igual. No razono, no pienso, no tengo ningún plan. No se donde se encuentran los demás, seguramente irán ayudar a Maki. Mejor así, lejos del peligro. Yo sólo comienzo a correr, tropezando y chocando con la gente, entre empujones y gritos, buscando alcanzar esa grada, buscarle a él. Ese cabrón me las va a pagar.

Lo mataré, juro que lo mataré.

¡¡VOY A ACABAR CONTIGO, CABRÓN DE MIERDA!!

Como un ligero barco de pesca meciéndose sobre unas olas inexistentes y un mar paradisíaco se mece mi espíritu al escuchar cada unas de las palabras que aquella cantante entonaba con aquella melodiosa voz, era como estar en una isla tropical y bajo un sol que calienta pero no abrasa mientras una ligera brisa refrescante azota cada una de mis terminaciones nerviosas, aquel deleite de música estaba claro que iba más allá de todo pronóstico y por mucho que lo había intentado, era imposible resistir aquellas sensaciones tan placenteras.

Sin embargo mientras estaba extasiado por el momento un gran estruendo inunda mi mente y lo que antes calma ahora pasa a ser un mar embravecido ansiado de ira y destrucción, las personas corrían de un lado a otro sin rumbo esperando que alguien les guíe hacía la salida o un lugar seguro, los gritos hacen restallar mis oídos y me despiertan de mi ensimismamiento para observar donde me hallo.

Mi primera intención en un momento fue salir corriendo como cualquier otro, hasta que me percato que estaba allí por algo y por alguien, al mirar al escenario veo ese alguien tirado en el suelo y lo que parece ser sangre:

-¡¡Mierda!!- pronunció sin si quiera poder oirme por el tumulto mientras salgo corriendo hacia el escenario. Cuando llego allí veo gente desconocida y algunos caras conocidas, a estos últimos sin mucha contemplación les añado- Tapádnos.

Sabía que no debía hacerlo, no delante de los ojos de tantos, nuestro secreto podía ser revelado y esto era un precio altísimo, pero por otro lado sabía que la vida humana no tenía precio pues este era incalculable, pudo más mi sentido del deber como médico que la lógica que debía haber imperado en mi en aquellos momentos. Tan solo veía sangre y sabía que el tiempo jugaba en mi contra, los servicios médicos no la trasladarían a tiempo y moriría antes de llegar casi seguro, así pues sin pensármelo dos veces agarré su mano y me concentré para tratar de evitar el desenlace fatal que acabara con su vida, tratando de devolver a su cauce natural la sangre que había estado perdiendo.

Había imaginado infinidad de cosas acerca de lo que podría pasar en aquel concierto, pero una vez más, la realidad superaba todo lo demás.

El concierto empezó, y pronto me vi embelesaba por la voz de Maki. Otra vez, infinidad de emociones se abrían paso en mi interior, deseando sentir todo aquello para siempre. Sin embargo, esta sensación se vio afectada por un suceso terrible, y es que el plan de Tom había sido mucho más macabro y retorcido de lo esperado.

- ¡NO! Joder, ¡No!

Todo el mundo empezó a correr de un lado a otro, tratando de salir del lugar, asustados. Trataba de alcanzar el escenario, pero esto me resultaba tremendamente difícil. No podía evitar alternar mi mirada continuamente entre Tom y Maki, sin tener claro qué hacer. Vi como una chica se acercaba a Maki, y después como un hombro también lo hacía; sin duda alguien que sería capaz de atenderle mejor que yo, cuyos conocimientos de primeros auxilios eran demasiado básicos. Eso sin tener en cuenta que por desgracia, el incidente tenía toda la pinta de tener un fatal desenlace.

Entonces vi a Fox correr. Le veía mover la boca, con rabia en su mirada y gestos, y es que no era para menos. Iba a por Tom, estaba segura, y aunque yo no tenía ninguna posibilidad contra él, al menos podría intentar que Fox no hiciera ninguna tontería.

Me abrí paso en la misma dirección, lo cual resultaba un poco más sencillo al seguir la corriente de la gente, pero aun así me resultaba trabajoso. Finalmente perdí de vista a Fox, que conseguía subir por las escaleras que daban a la grada, y tras él, con algunos segundos de diferencia, yo conseguía hacer lo mismo.

Por mucho que nos abriesemos paso a codazos la multitud era tan grande que los segundos pasaban sin que pudieramos acercarnos del todo al escenario. Maki empezo a cantar y desesperado apesar del efecto de la voz de la cantante, me alce por encima de la multitud intentando vislumbra al que dentro de unos instantes la dispararia, pero por mas que lo intente no lo logre. Apenas llevaba la chic aun par de estrofas cuando se oyo un estruendo y al mirar a Maki vi como una mancha roja se extendia por el pecho e instantes despues caia al suelo. A mi lado, Kat grito y lucho para abrirse paso y siguiendola me uni a ella. La joven tenia la mirada ida y vidriosa cuando nos arrollidamos a su lado.

- Shhh...no hables...te pondras bien...- le conteste obviando el hecho de que nos haya reconocido. Todo era tan confuso y repentino. Desperado alce la mirada clavandola en el hombre que conocimos hace un par de dias, o hace un par de agnos segun se mire, y como la gente corria en todas direcciones enloquecida.- UN MEDICO! NECESITAMOS UN MEDICO!- grite enfebrecido mientras miro hacia el backstage esperando que los miembros del equipo de Maki trajese a alguien. De repente un hombre joven y con barba se arrollido a nuestro lado y dijo algo de que le tapasemos- taparte? eres medico?- pregunte mirandole.

La situación se había vuelto realmente caótica, por un lado Fox y Astrid había ido a por Tom, el hombre escucha lo que le dice Fox y no puede evitar una sonrisa mientras dice:

- Tu? te crees que puedes conmigo novato?

Varias sillas salen disparadas contra Fox el cual las esquiva sin problemas, Tom dice:

- Crees que no se que eres capaz de anular los poderes... pero quien dice que tenga que atacarte directamente con mis poderes, puedo atacarte indirectamente verdad?

Al mismo tiempo llegaba Astrid, Tom hace un gesto y varias sillas salen disparadas Fox las esquiva pero Astrid no es capaz de esquivar una de ellas recibiendo un fuerte golpe, aunque la mujer sabe que sanara pronto, Tom da un gran salto para alejarse bastante del lugar usando sin duda sus habilidades, la pareja puede ver como las cámaras se dirige rápidamente girándose hacia donde están, pero de pronto se apagan, sin duda ha sido cosa de Sian, Tom en una gran sonrisa dice:

- No os preocupéis pareja, nos volveremos a ver y todo va a cambiar a partir de hoy, todo va a cambiar

Mientras tanto en el escenario la situación era realmente urgente, Clive se acerca a Maki y los allí presentes pueden ver como la sangre empieza a salir más lentamente, sin embargo, no se detiene, Clive sabe que la bala ha tenido que afectar al corazón, que si no fuera por lo que él está haciendo la chica habría muerto ya, Maki le mira y con gran esfuerzo le coloca la mano en la suya y niega con la cabeza, Clive sabe que la única forma de salvar a la chica es operarla mientras él se esfuerza en contener la sangre y aun así seria muy difícil por la cantidad de sangre que ha perdido, la chica extiende su mano a Kath y a Arthur mientras dice:

- He cumplido mi sueño... al menos por unos minutos el mundo fue feliz... Takeshi, me has visto verdad? lo has visto... has visto como he conseguido hacer que el mundo fuera feliz durante unos minutos...

Varias lagrimas caen de sus ojos, pero no perdía la sonrisa, mira a Kath y a Arthur y dice:

- Gracias...si no fuera por vosotros... no hubiera podido llegar a este momento...

La chica mira hacia arriba y cierra los ojos, Clive nota como su corazón se ha detenido, el doctor sabe que la herida era demasiado grave, que el corazón había sido afectado, en su mente de medico sabía perfectamente que había hecho mucho más de lo que podría haber hecho cualquier médico, pero la bala era mortal de necesidad, sin embargo, en la cara de la chica podía verse una gran paz, una dulce sonrisa que hacía pensar que estaba plácidamente dormida, ajena a todo lo que sucedía a su alrededor

Y todo estallo en gritos. Ahí estaba aquel hombre que habíamos visto dos años atrás. Aunque en realidad hubiera sido hacia una día.

Llegue hasta Maki la cual estaba en el suelo sangrando. Me quede a su lado con Arthur mientras la sujetaba la mano y este pedía a gritos un medico y la decía que se pondrían bien. Yo no era medico. Pero había mucha sangre. Me notaba las lagrimas correr por mis mejillas.

Me abstraía del resto del escenario mientras veía como la vida de Maki se escapaba por el agujero de esa bala.

La escuche hablar de Takeshi el amor que perdió en esa estación.

-Claro que te vio Maki. Todos te hemos visto. La dije tratando de darla animo. Y llegaron las ultimas palabras de Maki.

Mientras me quedaba con Arthur llorándola en un escenario de sangre y lagrimas....

Por unos breves instantes pensé que podía llegar a salvarla, un suspiro duró ese momento en el que el parecía que la cantante iba a recuperar el pulso, pero al igual que una pompa de jabón que parece imperturbable, la vida de Maki pareció quebrarse en mis brazos, no era la primera vez que vivía esta situación y tenía por seguro que no sería la última, pero tal vez y solo tal vez pensaba que con la ayuda de mi habilidad podía siquiera jugar a ser dios, tan solo hoy.

Cuando la sangre se paró en su cuerpo por más intentos que hacía por que no fuera así sabía que había encontrado mi límite, mi actual límite el cual iba  a partir de hoy tratar de traspasar.

-Si, soy médico... pero ya ves que de poco sirve- algo apesadumbrado y tratando de salir de la situación de shock en la que me encontraba me dirigí a los que había allí conmigo- Siento mucho la pérdida, no pude hacer nada más- no me atreví a decir nada más aunque si lo pense: Al menos ha conseguido realizar su sueño.