Partida Rol por web

Escucháis de nuevo a André:

- Oye Kate, se ha debido de joder la radio o algo porque no te escucho a través de la radio, solo te oigo la voz normal al natural. ¿Has tocado algo?

Una vez más, escucháis a André:

- Pues no se, a ver ...
Esperemos que no se nos fastidien tambien los traductores ...

Vuelvo a intentar tranquilizar a Elsie, nunca la había visto tan cabreada, Calma Elsie, ya sabes que el profesor vive en su mundo, eso no es una novedad me sentía con la extraña obligación de defenderlo, a pesar de que yo también estaba indignado con él, Enfadándonos no arreglaremos nada paso la mano por mi cabeza, la pobre tiene razón al enfadarse, maldita sea.

Suspiro y las palabras de nuestros amigos llegan a través de la radio, Andre, yo he oído a Kate por la radio, bueno, lo último que oí fue lo de que “puede ser más fácil para todos”, si su radio se ha jodido, no te separes de ella ni un instante digo al holandés con preocupación, Vayamos al castillo entonces, apagaremos la radio, usémosla solo en caso de necesidad, no se vayan a estropear o gastar las baterías, ¿de acuerdo? espero la confirmación de Marek, pero mi mirada no se aparta de Elsie.

¿Tú también de acuerdo? le pregunto con cierto temor aún por su explosión anterior.

Me calmé un poco con las palabras de Chris, me pasé la mano por la cara y esperé a que terminara de hablar con André. Con un poco de suerte no me habrían oido... suspiré y asentí a la última pregunta del chico.

Sí, de acuerdo - esbozé una sonrisa y procedí a desconectarme el chisme de la oreja.

Escucháis a Marek que dice:

- Ya funciona la radio de Kate, al parecer se desconectó con el meneo del viaje. Nosotros estamos ya en las puertas del castillo, parece un lugar seguro, pero tened cuidado con los tipos de la ribera del río, que tienen aspecto de ser gente poco sofisticada. - Luego, como dirigiéndose a otra persona, añade -. Si, si, ya vamos, ya vamos ...

Kate responde:

- Vale mejor entonces, vamos.

De acuerdo Andre, me alegro de oírte de nuevo Kate, , no sabes cuanto, cada vez la cosa se tornaba más compleja, gente poco sofisticada, maldito Andre, río ante la descripción de lo que posiblemente sean una panda de salvajes como los asesinos que hemos tenido la suerte de esquivar, Iremos al castillo, contactaremos cuando estemos allí, buena suerte

Cuando recibo la confirmación de Marek apago la radio, Al castillo entonces Elsie, me acerco un poco a la chica, Todo esto es una jodienda, pero lo peor ya ha pasado, quizás deberíamos relajarnos un poco e intentar sacar un provecho de tan peculiar experiencia, al fin y al cabo, estamos en la jodida EDAD MEDIA era de verdad increíble, si no hubiera sido por aquellos jinetes.

Le devuelvo la sonrisa, de nada sirve deprimirse más, instinto de supervivencia, una excusa como otra cualquiera.

Pues... vamos - respondo finalmente, tras suspirar largamente. Pero me quedo pensando un momento... y miro a Chris.

Oye, ¿no sería buena idea coger un caballo? Es decir, estamos enfrente al monasterio, conocemos al profesor... el cual dicen que es venerado aquí, ¿no? - me encojo de hombros - si vamos en caballo pasaremos más desaparcibidos con los hombres poco sofisticados de la carretera... y más si decimos que somos simples viajeros

Frunzo el ceño pensativo ante la propuesta de Elsie, ¿Crees que pasaremos más desapercibidos?, francamente pienso lo contrario, es como llevar un Ferrari o algo así suspiro sin saber bien que hacer, Elsie me pregunta como si yo tuviera alguna idea del asunto, pero tampoco puedo aparentar como realmente me siento, no es un buen momento para eso, desde luego que no.

Además, dudo mucho que los monjes nos dieran caballos sólo por decir que somos amigos del profesor, ni siquiera sabemos como lo conocen por aquí tomar decisiones con prudencia, si, eso decían que se me daba bien, a seguir tirando a la ruleta, Sinceramente creo que es mejor marchar a pie, en caballo puede que hasta intenten robárnoslos, digo finalmente mirando a la chica.

Hmmm... - finalmente asiento y sonrío - Está bien, entonces vayamos a pie.

Y dicho esto me dispongo a seguir a Chris, lo de tomar decisiones está visto que no es lo mío... aunque esto ya lo sabía.

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Comienzo a andar dejando atrás el monasterio, silencioso al principio, intentando organizar los detalles de lo sucedido en mi mente, y lo más importante, intentando imaginar cualquier inconveniente que se nos pueda plantear, estas ropas comienzan a incomodarme, echo de menos mis vaqueros, parece mentira como las cosas que no parecen tener importancia, la cobran fuera de nuestra vida cotidiana.

 Elsie hablo a la chica sin dejar de caminar, si nos preguntan, lo mejor es decir que estamos casados, así nos ahorraremos a galanes innecesarios, ¿no crees?, me parece lo más sensato es curioso, apenas había tenido trato con esta mujer durante todo el tiempo que llevábamos trabajando y ahora, mi esposa, no puedo evitar una sonrisa.

 Pero tranquila, me comportaré, seré un “buen marido” le doy un pequeño “empujoncito” cariñoso, luego la miro más serio, ¿Todo bien?, ya sabes, si tienes algún problema, puedes contar conmigo, bueno no se me dan bien estas cosas, ya sabes a lo que me refiero,  me paso la mano por la cabeza, algo avergonzado.

Me reí con la idea de Chris, aunque tampoco pude contener el rubor de mis mejillas... finalmente asentí.

Claro, marido y mujer... - volví a reirme, divertida, aunque con algo de vergüenza también, nunca creí decir aquellas palabras, y mucho menos a Chris. Aunque era evidente que era una mentira.

Lo miro ante su pregunta de si todo va bien, me encojo de hombros - Bueno, estamos en la edad media, nos hemos separado del grupo y el profesor se ha vuelto loco... aparte de esto... sí, estoy bien - me reí de nuevo.

No puedo evitar echarme a reír de manera estúpida acompañando la risa de la chica, que desde luego, es el mejor sonido que recuerdo haber oído en mucho tiempo, la miro, si es que soy capullo, algunas veces pregunto cosas idiotas le digo mientras niego con la cabeza y bajando la mirada.

Aparte de esos pequeños detalles sin importancia, supongo que todo estará bien y de nuevo esa risa que te da, que nunca llegas a saber muy bien de su porqué, pero que te ayuda a seguir un poco más, relajando la tensión, y uniendo de alguna manera a los que la comparten, por lo menos eso me parece, que estoy un poco más cerca de aquella chica que había sido mi compañera.

Cuando finalmente puedo dejar de reír, la miro una vez más, Sigamos, o cualquiera que nos vea nos va a tomar por un par de chiflados, o por endemoniados, que visto lo visto, no sería ninguna descabellado empiezo a caminar de nuevo, pero me detengo y recuerda, si te cansas o lo que sea, descansaremos, tú marcas el ritmo de la marcha, ¿vale esposa mía? vuelvo a sonreír.

Al cabo de un rato por la radio oyes decir a Kate:

- Que asco, por dios... ¿Andre donde nos hemos metido?

Echáis a caminar hacia el castillo, que se encuentra muy cerca del lugar en el ue os encontráis. Tanto que incluso podéis ver a unos caballeros que, a lomos de sus monturas, lidian a golpes de espada en la explanada del castillo.

Parece una especie de exhibición o ejercicio. Los caballos caracolean en estrechos círculos, y las espadas se entrechocan a gran velocidad una y otra vez. ¡Demasiado rápido! Hasta ahora habíais imaginado que los cambates medievales, con los combatientes cargados con sus armaduras, serían lentos, con golpes fuertes y poco definidos. Sin embargo lo que ahora estáis vindo se asemeja más a un combate de esgrima que de espadas. Los impactos se suceden con sólo uno o dos segundos de diferencia, sin pausas ni vacilaciones.