Partida Rol por web

Farnad desenfundó la espada como el rayo y apuntó hacia el caballero... - No es cortés apuntar con tu arma a uno de los tuyos... - dijo el joven al ver que se trataba de uno de los caballeros de Shanteen como él mismo era...

- ¿Otra vez de bromas Ashura?... - preguntó el caballero irónicamente, esperando como respuesta una de sus habituales puñaladas traperas...

Tras ello, relajó algo su postura... - Imagino que con él haremos los 7...

Avanzaba lo mas rapido que podia, con mi espada destruyendo cualquier rastro de oscuridad que haya entrado en este castillo para hacerle daño a las princesas de Shanteen, cosa que no podria permitir. Aunque todo esto de los "Heroes" no es la gran cosa para mi, al observar a las princesas con un rostro de miedo tanto para aclamarme a mi como su heroe, observo a el variopinto grupo que se encontraba alli con una pose amenazante, en especial a uno de ellos que se aclamo nigromante, y no fue algo que yo me lo tomara ligero, al fin y al cabo son fuerzas oscuras, el enemigo de cualquier caballero sagrado. 

No pensaba responder, hasta reconocer a otro caballero que me dice que no es lo correcto apuntar las armas hacia otro de los tuyos, las princesas estan a salvo sin duda alguna, asustadas, pero a salvo, por lo cual empiezo a dejar de emitir energia de luz de mi cuerpo y espada y bajo un poco la guardia. — ¿Este es el variopinto grupo de "heroes" de los que hablabas, Ashura? — Dije en voz alta, ignorando por el momento la presentacion del nigromante que intento ser amigable conmigo, ademas del otro caballero que desenfundo su espada contra mi, lo cual se llevo una mirada seria, analizandolo de pies a cabeza, y otra persona con un aura... Que me inspiraba un sentido familiar no muy agradable para mi. 

Me acerco a las princesas a paso rapido, sin quitarle atencion a todos los del grupo. — Lamento apuntar mi arma hacia ustedes, no habia reconocido quienes eran. — Dije claramente, agachandome para ver el estado de las princesas. — ¿Han recibido algun tipo de heridas? No se preocupen, no hay necesidad de alarmarse. Todo estara bien, solo tienen que dejarlo en nuestras manos, princesas. — Comento en voz baja, para levantarme y observar al Nigromante con algo de desconfianza... — Me llamo Johann, ustedes deben ser los famosos heroes de esa antigua leyenda entonces, eh... Agradezco que las hayan protegido, pero si solo eran Goblins normales, significa que aun no ha aparecido su lider. — Comente algo preocupado viendo a las princesas. 

De repente sentí un aura poderosa que venía con claras intenciones hostiles hacía nosotros.

Mi mano se movió por primera vez hacía la empuñadura de mi katana mientras observaba al rubio caballero que las princesas aclamaban como su héroe.

Típico...

Al ver su emanación de energía gruñí mostrando los colmillos y moviéndome hacía las sombras como calculando un ataque, al parecer se trataba de un aliado tras sus palabras y el dejar de emitir ese aura, sin embargo pese a que el gesto de mi rostro volvió a la normalidad, no aparté la mano de la empuñadura, aunque ya no la sostenía con fuerza.

Esto cada vez se pone mejor...

Ashura se llevo una grata sorpresa al entrar en la sala con Johann y encontrarse a la inmensa mayoría de los heroes. La bailarina posiblemente había caído pero en Johann no se veía ninguna marca aunque serviría para la aventura.

Las princesas parecen estar sanas y salvas aunque aclaman al rubio como héroe. Lo único que hace la ninja al llegar tras guardar su arma es golpearos a cada uno de los restantes con enfado.

-¿Cómo se os ocurre lanzaros a la aventura sin más? ¡Menos mal que solo eran unos goblins! ¡Debisteis haberme esperado! -Os riñó con el ceño fruncido provocando que las princesas se pegaran más a Johann, asustadas por si la ninja también las fuera a reñir a ellas

La mirada severa del caballero se calmó al ver que su compañero relajaba su actitud...

- Su líder, que era el "Merodeador Albino" tuvo un pequeño contratiempo... - dijo esbozando una media sonrisa... a la vez que observaba la actitud de las princesas...

Acto seguido al escuchar a Ashura, volvió a poner un gesto severo... - Soy un Caballero de Shanteen, como comprenderás... no puedo quedarme de brazos cruzados si las princesas del reino corren peligro...

Al parecer el rubio, llamado Johann, desconfiaba bastante del nigromante, algo que él podía comprender ya que era la actitud usual de muchos, en especial cuando veían su báculo compuesto de huesos y un cráneo humano en la parte superior. Razón principal por la cual su maestra le mantenía con ella.

Ainzel suspiró un tanto molesto ya que sabía que era bastante difícil hacerle entender al pueblo común que la nigromancia no era más que un uso diferente de la magia. Usada correctamente podía lograr ciertos milagros, así como también podía ser usada como un arma. Lo mismo sucedía con el fuego que podías tener una fogata para luchar contra el frio, o quemar a alguien y someterle a extrema agonía.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Ashura le golpeo, al igual que al resto, criticándoles por haberse marchado "a la aventura" sin esperarla.

Frotando el lugar del impacto, el nigromante observó a la mujer. ¿No es acaso esa nuestra misión? Debíamos proteger a las princesas, algo que hemos logrado con éxito por el momento. Deberías estar contenta ¿no? Observa, así. Sonrió sin mucha emoción para luego señalar su expresión.

La verdad es que nos habiamos metido en un buen lio. De primeras las princesas tenian lamisma fe en nosotros que en un saco de patatas, la segunda era el aura asesina que nos acorralaba alli.

Por suerte o desgracia aquello segundo se quedo en un mal entendido  cuando "mi heroe", apodado por las princesas, las rescao de nosotros. Entendia que las rescatase del violador goblin pero era raro de nosotros, aunque mismamente no eramos un grupo normal. 

Pasase lo que pasase la presencia de Ashura hizo que los animos se relajasen y pudiesemos hablar, asi pues comenzamos las presentaciones.

-Yo soy Eikatsu, un mercader, encantado- dije aquello de manera mononona oculto tras mi mascara, pero antes de llegar a mas Ashura nos golpeo a todos.

Con un chicon en la cabeza me escondi tras Johann -salvame , mi heroe- dije "bromeando" a fin de cuentas mi tono de voz era monotono y lento

Si, sin duda alguna, al observar la actitud del hombre con ojos rojizos y su actitud ante mi persona, definitivamente lo puedo afirmar, ese hombre de alguna manera esta ligado a la oscuridad, como el nigromante. Eso es algo que me molesta en el fondo, mas no se logra notar mas haya de mi rostro serio. 

Algo que me sorprendio fue la actitud de Ashura, regañando a los demas heroes, obviamente no reaccionando bien ante esto e incluso, el que se hizo llamar por Eikatsu el mercader se vino a defender conmigo obviamente para provocar a Ashura.  — No se preocupen, ella es asi, no les dira nada. — Dije soltando un leve suspiro, ya me acostumbrare a la actitud de la ninja. — No les regañes, Ashura. Antes que nada, han logrado defender a las princesas, y sobrevivir. — Aunque lo ultimo lo dije algo sorprendido por algunos, como el mercader que se oculto detras de mi. 

Ignorando lo demas, observe al caballero de Shanteen. — Eso significa de que no tardara en aparecer, tiene que estar cerca o planeando algo. Tenemos que llevar a las princesas al lugar mas seguro del castillo, señoritas, disculpen mi falta de respeto. — Hago una reverencia ante ellas, para mirarlas fijamente a los ojos. — ¿Conocen un lugar mas seguro en este castillo en donde podamos llevarlas? El tiempo apremia, por lo cual les insistiria que no duden en decirnos. 

Sentí la tentación de cortarle la mano a Ashura al venir a regañarme, pero la contuve por no querer causar más problemas ahora mismo.

La reacción del mercader y las palabras del rubio caballero solo me hicieron negar con la cabeza.

Una vez que salgo de mis tierras y termino metido con esta gente...

No dije nada y me limité a apoyarme contra la pared y cruzarme de brazos, ya había dado mi opinión a mis compañeros, al menos ellos también tenían la marca para considerarlos como tales.

Las chicas parecían estar realmente confusas, no comprendían nada de lo que ocurría, pero se mantenían ahí, tan serenas como podían…o eso intentaban. Había que comprenderlas, erais un grupo de lo más variopinto y extraño, y además conversabais sobre donde llevároslas, era normal que pensaran en que las iban a violar o a maltratar.

Fuera como fuera aun abrazadas, se dignaron a responder a Johann.-A…a…aquí estamos más…más o menos seguras…¿A dónde nos queréis llevar?...-Preguntó Gabri mientras los labios le temblaban.

Era extraño, veníamos a salvarlas y nos regañaban, íbamos con otro héroe y nos pegaba Ashura, si este era nuestro trabajo, yo no lo quería, pero la maldita "pegatina" en mi no parecía que me fuese a dejar mucho de libertad.

Suspiré tranquilamente saliendo de mi escondite tras Johann, -supongo que no queda otra, pero no se donde llevarlas, mmmm ¿con nosotros? yo puedo dormir en cualquier sitio, si conseguimos cama se las puedo dejar- dije aquello algo más "normal", alejado de mi tono lento y monótono, sin duda alguna era una actuación aquel tono lento, ¿el motivo? demasiado largo de explicar, simplemente no destacaría Eikatsu en absoluto

Farnad se echó algo las manos a la cabeza ante tanta discusión y palabrería...

- Si tan seguro estás de que volverán en breve... el Merodeador Albino iba con lanza... así que deberíamos ir a un lugar algo más abierto que esta habitación si queremos luchar cómodamente contra él... aquí podría aprovecharse de su alcance para derrotarnos... - Farnad ni siquiera estaba seguro de que fuese a volver... y más aún sin siervos disponibles... pero si eso los hacía por fin avanzar en alguna dirección, sería algo positivo...

- La sala del trono podría ser un buen lugar... - dijo tras cabalar un pequeño instante...

Observo con curiosidad las reacciones del grupo, algunos me han entendido, otros no. Al observar que el caballero comprendio mi idea, asiento. ¿La sala del trono? Sin duda alguna si el enemigo decide aparecer, podremos mantener a las princesas en la retaguardia mientras procedemos a extinguir al enemigo antes de que logren su objetivo. — Me alegra que el caballero haya entendido mi idea. — Comente, hablando al grupo. — Princesas, no las llevaremos a ningun lado puesto que su deber es permanecer en este reino, pero, estoy seguro que el enemigo aparecera pronto, aunque puede que hayan hecho una retirada, cosa que seria lo ideal. — Me cruzo de brazos y las miro de reojo. — Al fin y al cabo, toda esta gente tiene la "marca del Heroe", lo que significa, de que ustedes dos son sus objetivos, al fin y al cabo el rey demonio necesita una alma pura para obtener todo su poder, por eso esta sucediendo esto. — Tal y como decia aquel viejo cuento de niños, ahora al parecer esa vieja leyenda convertida en fabula para entretener a los pequeños se ha tornado mucho mas seria de lo que otra persona pensaria. 

Me arrodillo ante las princesas con mi mano derecha en el pecho, cerrando los ojos. — Ruego de que no desconfien de nosotros, puesto solo deseamos su seguridad y bienestar, princesas. Una vez acabemos con su lider, todo volvera a la normalidad, por lo cual, solicito que nos hagan caso, para poder protegerlas correctamente. — Me levanto y observo al caballero. — Desconozco sus habilidades, mas reconozco que algunos tiene dotes magicas relacionadas a la oscuridad. — Haciendo una referencia al nigromante. — Seria ideal que conociera sus propias habilidades y asi podremos formar una tactica adecuada contra ese "Merodeador Albino", aunque claramente, es logico que nuestra prioridad es protegerlas a ellas ante toda costa. — Los miro a todos con seriedad, puesto a que si han sido elegidos por el mismo Dios de la Luz, aun si estan relacionadas con tecnicas magicas derivadas de lo oscuro y maligno, son seres que protegeran a este mundo, y aun si no tengo yo la dichosa marca, como habitante de este mundo y amante de la paz y tranquilidad, mi deber es ayudar al bien y desaparecer el mal. 

Ante la verborrea de todos aquellos hombres Ashura rueda los ojos y da un fuerte silbido metiéndose ambos dedos índices en la boca para llamar su atención.

-Escuchadme bien. Si hay 7 princesas y hay que proteger a las 7 prefiero moverme de reino en reino llevándolas a todas para protegerlas mejor. Solo una de las 7 es la Elegida del Dios de la Luz por ser pura. Así que cogemos un carromato, nos las llevamos a todas y evitamos que las maten durante 6 meses. -Dijo Ashura con voz imponente acercándose a las princesas, inclinándose ante ellas- Por favor, mis señora, para mantenerlas a salvo deben venir con nosotros y permitir que haga una cosa...

Veis que las princesas se miran entre ellas sin entender pero antes de poder hacer nada dan un chillidito cuando Ashura les levanta la camisa levemente, buscando sus marcas de princesa.

Los vientres de las princesas eran muy planos y pálidos, perfectos y esculpidos, ¡daban ganas de comer en ellos!, pero lo más destacable de todo, era el tatuaje de una flor, ambas lo tenían en el lado derecho e izquierdo respectivamente. Las chicas estaban en shock y realmente nerviosas, pero cuando Sura apartó sus manos, no dudaron en taparse y sollozar levemente.

-Bien, sin duda deben venirse con nosotros. Aunque no me salen las cuentas. Siete reinos. Ocho princesas... -Ashura pareció pensativa y chasqueó la lengua- Supongo que tiene que ver con que son gemelas

El nigromante asintió ante las palabras de Farnad. Luego del encuentro con el Merodeador, en lo posible prefería no verle nuevamente a menos que estuvieran en un terreno que les favoreciera.

Estoy de acuerdo, deberíamos buscar un lugar más apropiado.

Johann parecía referirse a Ainzel cuando habló de habilidades mágicas relacionadas a la oscuridad, al menos así parecía ya que el semidemonio aún no había mostrado sus habilidades y él único obviamente comparable con un mago oscuro era él. El joven hechicero no pudo evitar enarcar una ceja ante semejante acusación.

Es una cuestión de perspectiva, mi estimado caballero. Una bola de fuego puede estar relacionada con la oscuridad de la misma manera que uno de mis hechizos si es usada de manera inapropiada para herir a un inocente. Por mi parte, estoy usando mi poder para salvar a las princesas, por lo que agradecería que no me acusaras de algo que no soy. Bueno, principalmente lo hacía para que el Rey Demonio no interrumpiera sus experimentos cuando regresara, además del hecho de que las princesas eran bastante hermosas, una de las debilidades del nigromante, quien sentía gran adoración por todas las cosas bellas.

En cuanto a mis habilidades... puedo expulsar energía negativa, consumiendo la vida de nuestros enemigos, como ha sido el caso de algunos de los goblins que nos atacaron. También puedo controlar los cuerpos de los caídos aunque, para eso, debo mantenerme concentrado. Mi maestra podría hacerlo sin problemas y lanzar hechizos a la vez que controla a los muertos. Tras decir lo último se encogió de hombros, aún le quedaba un largo camino para alcanzar a su maestra.

Se sorprendió al escuchar la voz de Ashura que luego procedió a levantar la camisa de ambas princesas, mostrando sus más que bellos vientres. Ainzel permaneció un tanto hipnotizado por un momento hasta que recobró su razón, tosiendo un poco.

Estoy de acuerdo con Ashura. Debemos llevarlas con nosotros, como bien he dicho anteriormente. Es nuestra misión y debemos de hacernos cargo de ellas hasta el final de la misma.

Observaba con curiosidad las acciones que hacia Ashura, puesto aunque son exageradas y muy groseras, al parecer esos simbolos son como marcas para reconocer a las princesas de los Reinos. Suspire levemente, ya que esto significara un inicio de algo muuuy pesado. Tener que ir de reino en reino en busca de las princesas para mantenerlas a salvo de las peligrosas garras del Rey Demonio. — Bueno, si tu lo dices entonces Ashura... — Comente rascandome la cabeza con algo de nerviosismo y molestia, ¿Que sabria yo de estas historias al fin y al cabo? Ella se nota que esta mas preparada en todo lo que respecta a la leyenda.

Claro, me iba a mantener al margen hasta que el nigromante hablo, lo cual me hizo sonreir levemente cuestionandome si el habra tenido un mentor sobre la magia nigromantica o si el lo ha aprendido solo, cosa que lo dudo. — ¿Quien te ha enseñado sobre la magia, nigromante? Porque hay dos opciones, o tu "maestro" o "maestra" te enseño mal sobre las afinidades de la magia, o simplemente el que no aprendio fuiste tu. — Dije seriamente. — La magia elemental no esta ligada ni a la luz ni a la oscuridad, eso ya dependeria de la decision de la persona o incluso de su alma misma el como manifestar una bola de fuego, desde oscura, roja, azul, o como sea. ¿No lo crees? — Comente, extendiendo mi mano derecha. — La nigromancia altera el ciclo normal de la vida y la muerte, creando abominaciones como los no-muertos o incluso, aplicando maldiciones. Aunque tu le des un uso correcto o bueno a esta magia, en el fondo siempre estara ligada a la misma oscuridad, podrias llamarlo su propia afinidad. La magia que tu practicas aunque lo niegues, sigue siendo anti-natural y oscura por mejor uso que le des. — Empiezo a emitir un aura de luz en mi mano derecha. — Por ejemplo estaria yo, un mago de Luz, lo contrario a tu magia, y aunque mi afinidad sea esta, depende de mi si lo uso para un bien o para un mal, claro, es logico que nuestras afinidades nos llevan siempre al mismo camino de origen que nuestros poderes, cosa que no siempre es correcta... O eso espero. — Entrecierro los ojos, mirando con severidad al nigromante, esperando que entendiera mi aviso gracias a esta clase de "magia basica" de novatos. 

Ya lo que digan acerca de las princesas seria en vano, puesto que por las palabras de Ashura seria logico que todos decidan lo mismo, por lo cual me someto a la decision. 

Lo que dijo Ashura es lo que yo temía, pero ya había hablado con el resto de personas del asunto que nos había unido a todos y ya conocían mi opinión.

Tras la discusión acerca de la magia y las afinidades entre el caballero rubio y Ainzel tan solo esperé a que terminaran y entonces carraspee, aclarando mi garganta para llamar la atención.

No dije a nada y miré a Farnand, estirando la cabeza como señalándolo con el mentón, después de todo recordaría nuestra charla y él iba a encargarse de conseguir más gente para que nos ayude a custodiar a las molestias princesas.

Farnad escuchó a Ashura, que confirmó lo que ya se temía que debía de hacerse... Vigilar de forma constante a las princesas mientras viajábamos en busca del resto... la tarea sería tediosa, sobre todo en cuanto fuese aumentando el número de damiselas a las que proteger...

El caballero no pudo evitar una pequeña sonrisa al ver la forma tan "directa" de escudriñar a las princesas... "desde luego... esta mercenaria no tiene muchos modales..." pensó Farnad a la vez que giraba la cabeza hacia Johann y Ainzel y escuchaba su pequeño debate sobre las naturas de la magia... a lo cual quiso zanjar posibles conflictos futuros... - Johann... si Ainzel fuese una fuerza del mal... no habría sido elegido para la defensa de las princesas... - "eso" quería creer Farnad, aunque estaba claro que la elección del grupo fue cuanto menos curiosa...

Después se fijó en Zehan... que empezaba a impacientarse, sobre todo al confirmarse sus peores temores... - Veré si puedo conseguir algo de escolta, Johann... podrías venir conmigo, si somos dos caballeros los que solicitamos la ayuda a la guardia real, es posible que nos hagan más caso... Aunque antes debemos asegurarnos de que todo el área esté libre de peligro... - dijo a Johann mientras le señalaba la salida para ir avanzando lo antes posible...

Ainzel  escuchó con interés las palabras del rubio, al menos hasta que comenzó a insinuar que su maestra no sabía nada. A partir de la mención de su instructora, no pudo evitar negar con la cabeza, si ella le escuchara decir eso, probablemente terminaría siendo uno de sus "juguetes". Suspiró aliviado al no ser ese el caso, su maestra podía ser bastante iracunda si se le provocaba.

El nigromante continuó escuchando al caballero, si bien sentía que debía corregir ciertos idea erróneas sobre la magia.

Pensé que te referías al lado moral del uso de mi poder, y no a la afinidad. La afinidad de la misma no la convierte en algo malo. Y eso que llamas abominación, es una cuestión de perspectiva. En mi opinión, usar los cuerpos de tus enemigos, en especial aquellos que buscaban hacer el mal, para hacer el bien y que puedan redimirse incluso una vez muertos, es una idea maravillosa. Sonrió con tranquilidad, intentando hacer ver la verdad de sus palabras, aunque dudaba que, en base a su clara visión parcial, fuera posible, posiblemente había sido demasiado indoctrinado como para comprender.

Bueno, de todas formas, no creo que tenga sentido continuar con esta conversación. Creo que nuestra prioridad debería ser proteger a las princesas. Expresó con cierto tono neutral dando por terminado su lado del debate. No estaba allí para ilustrar a los que yacían en la oscuridad, lejos de la verdad. Su misión era otra y por su bien debía llevarla a cabo hasta el final.

Ashura era quin llevaba la voz cantante a fin de cuentas, ella en un silbido de gran potencia nos calló a todos y explicó la situación, no solo para las princesas sino para nosotros mismos también, haciendo que que cada vez sintiese más y más que todo aquello fue un error.

No se porqué me eligió la deidad para ser un heore, pero era lo que me estaba tocando, aún era capaz de de hacer algo útil. Pero me sonrojé un poco cuando Ashura levantó la camisa de las princesas, -¿entonces al final si hay violación?- dije monotono y claramente en broma. Había una discusión sobre los poderes de Ainzel, todos dudaban de sus poderes, entonces salí a hablar levemente, -matar igualmente es horrorífico, no veo diferencia en este tipos de artes. Pero como dice Ashura es mejor irse-dije aquello mientras me escondía tras Ashura, -estoy listo para irme ninja chan-