Partida Rol por web

Farnad gritó a aquel ser que debía estar entre las sombras, incluso lanzó un latigazo de llamas, pero simplemente se escuchó un gruñido mientras dos enormes manos negras, de las cuales emanaban sombras, se agarraron a la hendidura de donde salía, enseñando un rostro con dos ojos brillantes…pero no era nada humano, aquello era un ser de otro mundo o incluso un demonio.

-¿Quién osa perturbar mi descanso?...¿Eres tu quien se quiere llevar a mi prisionero?.-Gruñó el ser de sombras con un tono para nada amistoso.  

Buaaaaah, las cuentas se me disparaban. Vale que estar encerrado en ese cofre te hace perder la noción del tiempo, pero… ¿siglos? ¿en serio? ¡Maldito enano peludo! ¡Me has dejado más de dos siglos sin echar un polvo! ¡Eso no te lo perdono!

Desgraciadamente, antes de que pudiese empezar a hacer una buena lista con la de cosas que le haría a ese condenado bastardo, fuimos interrumpidos por la aparición de lo que, a todas luces, parecía el carcelero… un momento…

“¡Coño, si es el bueno de Malzi…!”, digo a modo de respuesta, con mi mejor sonrisa a la par que empezaba a retroceder. ¿Luchar? Sobradamente. ¿Debíamos luchar? Para nada.

“Cuanto tiempo sin verte, camarada… ¿Cuánto hace? ¿Un siglo o dos?”, comento al sombrío Malhazzar, habiendo gala de mi mejor labia y temple. “¿Qué tal te trata la existencia? Te veo de lo más saludable…”.

Farnad se limitó a observar la conversación... con la mirada fija sobre el demonio que ahora los acechaba... aunque Drazhar parecía conocerlo... lo cual no significaba que todo esto fuese a acabar de forma amistosa...

Mientras Drazhar distraía a la criatura el caballero hacía un gesto muy sutil con la mano al enano... - Márchese... esto podría ponerse feo... - dijo Farnad al enano que tan pacientemente lo había guiado hasta allí... no solo no encontró su tesoro, sino que ahora se encontraba en peligro... debía conseguir que huyese a salvo fuese como fuese....

Aquel demonio gruñó cabreado al escuchar a Drazhar hablándole.-Tu, vuelve…a tu…caja, te quedan aún...ocho...siglos de encarcelamiento.-Murmuró cuanto menos molesto.-¡Y vosotros, mortales!...Largaos de aquí antes de que os descuartice.

El enano no tuvo que escuchar a Farnad dos veces, no dudó en darse la vuelta y salir corriendo de ahí en la misma dirección que había seguido con Farnad. Ahora estabais vosotros dos…y aquel demonio.

Pero ocurría algo extraño…la luz de la habitación parecía menguar y parecía que había cada vez más sombras. 

- Vaya... para ser un demonio eres bastante indulgente... - respondió Farnad asía la amenaza del demonio de sombras que los acechaba...

Farnad observó con cierto alivio como el enano huía de la peliaguda situación en la que se encontraban... de esta manera podría pelear sin contenerse... "eso si luchaban..."; pensó el caballero al ver la actitud de su improvisado nuevo compañero...

- ¿Tan poderoso es? ¿No crees que podríamos vencerlo entre los dos? - susurré a Drazhar mientras la espada de fuego de Farnad ardía en mayor intensidad para compensar la oscuridad que producían las sombras de Malhazzar...

El caballero estaba dispuesto a luchar... aunque también era cierto que su prioridad era otra... encontrar a las princesas antes que el Rey Demonio... y después de perder a Eikatsu... no podía permitirse el lujo de morir en un calabozo cualquiera...

“Tu siempre tan carismático, Malzi…”, sonrío, notando a la legua el enfado natural del oscuro, “…eres la alegría de la huerta…”.

Retrocediendo de forma imperceptible un par de pasos sin perder mi talante despreocupado, observo con cierta envidia al enano poniendo pies en polvorosa mientras que el humano se las daba de caballero andante. ¡Que tópico más típico!

“Oh, sí, adelante, tu primero… Yo me bajaré los pantalones y le daré unos azotes con la porra que me cuelga entre las piernas…”, suspiro, negando para mí. Éstos jóvenes… “Esa cosa es un ser de sombra y de los mejores carceleros que te puedas encontrar. Además…”, hago un sencillo gesto a los alrededores, “…necesitamos muchísima más luz. Quizás tu pincho para trinchar sirva de algo, pero no si es lo único que se ve aquí…”.

Y con todo eso dicho… yo salí echando leches tras el enano.

“¡El último es un muerto muy jodido…!”, espeto, casi jocoso, al humano para que echase a correr.

Farnad arqueó la ceja ante tamaña demostración de vocabulario vulgar por parte del demonio, pero bien era cierto que la intensidad de las llamas de su espada apenas podían contener la oscuridad del carcelero... De modo que se propuso buscar algún punto débil en la estructura que pudiese ralentizar al demonio...

Aquel ser os observó desde las tinieblas, con cara de…pocos amigos, aquella situación no le gustaba ni un pelo. Y más cuando vio que Drazhar arrancaba a correr tras el enano.-¡Vuelve aquí Drazhar!, ¡O tendré que darte caza!.-Advirtió mientras sacaba una pesada espada de sombra.

-¡Tu serás el primero en morir, humano!  

Farnad consiguió golpear la pared con fuerza, usando su espada y consiguiendo que aquel ser de sombra se retrasara.-¡Maldita sea!.-Se le escuchó quejaras desde el otro lado del muro.-Esto solo me retrasa…te daré caza-Advirtió a los que huían de el.   

El pasillo estaba oscureciendo cada vez más, pero aquel muro retrasaría al demonio un rato.

El caballero empieza a correr como alma que lleva el diablo... aunque tenía un plan... el puente de madera que cruzaron el enano y él... podría cruzarlo y cortar su avance destruyéndolo tras de si... lo único que esperaba es que Drazhar no hubiese tenido esa idea antes y no lo esperase...

Soltando una carcajada por lo divertido que me parecía esto, no tardé en escuchar las maldiciones de Malhazzar, exigiéndome que volviera a mi celda. ¡Jamás de los jamases! Ya he perdido los suficientes siglos como para añadir otros tantos más a la lista. ¿Acaso no sabe que uno tiene sus necesidades? ¿La de doncellas, mozas y princesas que necesitan de mis expertas atenciones? Así está Malzi, sólo a más no poder… ¿Cuánto llevará sin echar un polvo? Algo me dice que mucho más que yo. ¡Fijo!

Sea como fuere, y volviendo al presente, apuré el paso mientras mi vista y músculos iban recuperando, poco a poco, la normalidad. No estaba para acabar como un cegato cubierto de calambres, la verdad, pero… mejor sacar cuanta distancia fuera posible, y si el humano entretenía a Malzi un poquito, pues perrrrfecto.

El túnel cada vez se volvía más oscuro, como si la oscuridad se estuviera haciendo más pesada y espesa.-Podéis huir…pero no esconderos…-Se repetía una y otra vez entre las sombras, como un eco, un murmullo…no tardasteis en escuchar atrás un fuerte ruido, como si el muro se hubiera roto.

No tardasteis en llegar al puente, al menos al inicio…al otro lado estaba el enano con una navaja, intentando cortar la cuerda.-¡Esa cosa os persigue a vosotros, no a mi!.-Gritó aterrado

Aunque por fuera mostraba mi despreocupación natural, sonriendo a Malzi cuando echaba de vez en cuando la vista atrás, por dentro estaba empezando a perder el color al mismo ritmo que la luz a desaparecer. Si me atrapaba, además de una paliza de las gordas, acabaría de vuelta a ese maldito cofre, y ahí ya sí que estaría para el arrastre. ¿Cómo estarías tu tras haber saboreado, unos minutitos, la libertad?

Desgraciadamente, el enano no tenía interés alguno en echar una mano sino todo lo contrario. ¡El muy condenado estaba a punto de cortar la única salida!

“¡Maldito enano! ¿Te crees que no te atrapará a ti también?”, le espeto, furioso, echando a correr todo lo rápido que podía. “¡El carcelero no necesita puentes para cruzar, idiota, es una jodida sombra!”, añado, metiéndole miedo en el cuerpo. “¡Echa a correr, zurullo con patas!”.

Farnad esprinta a toda velocidad, alcanzando sin problemas a sus dos improvisados compañeros... y viendo la situación... para su desgracia... - En vez de perder el tiempo corra señor enano... la criatura nos dará alcance rápidamente si no se apresura... - gritó el caballero al enano mientras cruzaba el puente junto con Drazhar, confiando que al verlos cruzar pararía de intentar cortar la cuerda...

- Puede que no lo detenga... pero incluso a las sombras las lleva más tiempo cruzar toda una sima que pasar solo por encima... sobre todo si el puente está en llamas y ofrece la suficiente luz... - dijo confiado... Al terminar de cruzar no tarda demasiado en invocar con su espada una lengua de fuego lo más violentamente posible el puente en llamas, impidiendo así la existencia de sombras en el pasaje y retrasando al demonio de sombras...