Partida Rol por web

Aquella chiquilla se delató a si misma como una de las elegidas y su nombre era Blair. Pero aquello no te sorprendió demasiado, no dudaste en decirle de dejar un mensaje a tus compañeros y marcharos de ahí.

Blair te miró fijamente y enarcó una ceja.-¿Cómo que partir hacia el siguiente destino?, mi deber es quedarme aquí y guardar los pantanos, para que tarugos como tú o cualquier otro viajero no se pierda o haga daño a los animales.-Exclamó un tanto molesta.-¿Por qué te iba a acompañar?, aquí no me encontrará nadie nunca.

Desde luego tendrías tiempo para discutirlo con ella, a fin de cuentas Astrid seguía enferma y durmiendo. Pero cuando preguntaste por las reliquias, no tardó en soltar un gruñido.

-Cuenta la leyenda de que hay dos objetos únicos, los que son capaces de matar al rey demonio o al menos desterrarlo, uno es un escudo de oro y el otro un enorme cucharón…¿o remo?, no estoy segura, pero es enorme y con un solo golpe es capaz de destruir a un demonio. Ambos están perdidos, pero…se rumorea que en las montañas de la manzana se encuentra uno de los objetos y el otro…el otro está en el mismísimo territorio del demonio, ¿están muy bien ubicados vedad?.-Sonrío con cierta malicia.

El territorio demonio estaba lejos, pero las montañas de la manzana estaban más allá de los pantanos, hacía el norte.

El caballero soltó un largo y sonoro suspiro al ver que Blair no entraba en razón con el hecho de acompañarlos... desde luego era un lugar difícil de encontrar... pero él lo había conseguido... y habría podido derrotar al guardián... aunque a la propia Blair... eso hubiese estado por ver...

- Si yo he dado con este lugar... también podría hacerlo algún lugarteniente del Rey Demonio... es muy arriesgado quedaros... por no hablar de que han podido seguirnos... - dijo acordándose de la sombra que guardaba la celda de Drazhar... - ...en cualquier caso debo insistir en que nos acompañéis... 

Luego escuchó la explicación sobre las reliquias... una era un escudo, quizás para escudar al portador de la magia del Rey Demonio... pero lo otro le chocó tanto que no pudo mantener la boca cerrada... - ¿Un... cucharón... o remo? - acto seguido empezó a reírse al imaginarse la escena de alguien golpeando al Rey Demonio con un cucharón... - Esa broma ha estado muy bien...

La chica río al escuchar tu explicación sobre un lugarteniente dando con ella.-Tu has dado conmigo por culpa del kodama, un kodama jamás hablaría con un demonio, es más…le entorpecería el paso para que no pudiera llegar jamás de los jamases a mi cabaña.-Sonrío confiada a la vez que retiraba la poción del fuego y la dejaba reposar sobre la mesa.

-Que te sigan…este bosque está lleno de ilusiones y el que sea demasiado estúpido…terminará durmiendo bajo un montón de hojas, te lo puedo asegurar.-Terminó por decir cuando le hablaste del cucharón y el remo, aquel tema te resultaba gracioso, ¿golpeando la cabeza de un gran demonio con una cuchara?, debía de ser una broma.

-No es una broma, caballero.-Te soltó haciendo un mohín con los labios.-Es tan cierto como tu y yo, esas armas son las únicas capaces de derrotar al rey demonio.  

Farnad cejó en su empeño de convencer a aquella pequeña hechicera... - Desde luego no puedo obligaros a seguirme... solo rezo porque vuestras palabras sean ciertas y el peligro no sea real... - dijo con cierta pesadumbrez al ver la testarudez de Blair... - Aunque es una verdadera pena... una vida entera en un pantano, y no aprovechar la ocasión para salir y conocer mundo... - dijo en un último intento de convencerla...

- En cualquier caso debo esperar a que la princesa Astrid se recupere... así que también tendréis tiempo para meditar... - dijo mientras pensaba aún en aquellas reliquias tan curiosas... aunque lo que estaba claro es que su primer destino debía ser las montañas de las Manzanas, allí podría proteger a la siguiente princesa de aquel paraje y recuperar el Escudo Dorado...

La bruja era cabezota, pero parecía ser mayor que tu…a pesar de su apariencia, ¿habría vivido más resurrecciones del rey demonio?, bueno, era una leyenda bastante conocida, por lo que tal vez era así. Pero a pesar de todo intentaste convencerla con las ganas de explorar y conocer mundo, pero nuevamente la bruja río y negó con la cabeza.

-Ya he visto todo el mundo y nada ha cambiado desde que me vine al pantano. Aquí estoy bien, es mi trabajo proteger la zona.-Sentenció antes de agarrar un frasco y llenarlo con el contenido de la poción que estaba reposando sobre la mesa.

Lentamente se dirigió a la princesa Astrid y le abrió la boca, vertiendo el liquido de el frasquito directamente.-Muy bien…en un par de horas despertará como una rosa, solo espero que no volváis a ser tan imprudentes como para beber agua de el arroyo, ¿está bien?

- En realidad, no pretendíamos hacerlo, pero la princesa debió de hacerlo por accidente... - dijo pensanso en el momento en el que sucedió, en el que teoricamente la princesa solo estaba refrescándose...

El caballero empezó a meditar sobre el camino a seguir, aunque le habría gustado reencontrarse con alguno de sus compañeros... - En fin... al menos nos mostrarás el camino de salida del pantano... puesto que nos dirigiremos primero a las Montañas de las Manzanas... - era un destino más ameno, y así conseguirían una de las famosas reliquias...

Luego echó una mirada a Astrid, esperando que despertase rápidamente del sueño en que se encontraba...

Desde luego la princesa cayó en aquel profundo sueño a causa de refrescarse…¿Cómo iba a saber alguien que el agua estaba hechizada?, a partir de ahora iríais con cuidado, estabas seguro de ello.

Fuera como fuera, le preguntaste si al menos ella te mostraría el camino de salida del pantano, a lo que asintió con al cabeza.-Si, al menos os ayudaré con ello, no quiero recibir noticias de que otra vez habéis hecho algo imprudente y os encontráis en un apuro.-Exclamó un tanto airada, pero al ver que te fijabas en la princesa, no dudó en llamar tu atención.

-Déjala descansar, no se moverá de ahí…en un par de horas estará como una rosa, así que…tenemos tiempo para conversar o para descansar si así lo prefieres.-Carraspeó.-así que puedes hacerme cualquier pregunta que ronde tu cabeza o cerrar los ojos y dormir un poco.

Farnad se sentó en un sillón cercano... - No necesito dormir, con solo descansar me llegará... así que me gustaría preguntar un par de cosas... - dijo mientras suspiraba con cierto cansancio acumulado por los últimos acontecimientos... desde luego había sido toda una aventura, y la cosa apenas acababa de empezar...

- En primer lugar me gustaría saber si nosotros, los "Elegidos", somos renovados en caso de caer alguno de nosotros... - esta pregunta iba claramente dirigida al hecho de los compañeros que ya había desaparecido... Eikatsu, Drazhar, Fir... habían sido ya unos cuantos y ni siquiera sabía si seguirían vivos o no...

Dejo una pausa para que Blair respondiese antres de continuar... - La siguiente sería si los demonios pueden ser elegidos o se trtata de algún tipo de trampa... - pensó en Drazhar y Zehan con su personalidad tan poco acorde con quienes deben salvar el mundo... - Y por último, ¿cómo podéis tener tanta información sobre el Rey Demonio y sus advenimientos? Sois joven y vivís ciertamente alejada del mundo... - preguntó con brutal honestidad...

Le aseguraste a la bruja que no necesitabas dormir, pero si descansar un poco y preguntar un par de cosas. Le preguntaste si los elegidos eran “renovados” en caso de caer alguno de ellos.

Blair se quedó pensativa y se dio un par de golpecitos en la barbilla.-Es difícil de explicar, pero…intentaré hacerlo de la mejor manera posible.-Dicho eso se estiró y agarró al kodama, provocando que el bicho comenzara a patear e intentara escaparse.

-Este eres tú, ¿vale?...imagina que mueres entre terribles sufrimientos o que simplemente falleces de manera desafortunada, bien…tu energía pasará a otro mortal con la fuerza suficiente para que la marca aparezca en su piel, entonces será otro elegido, ¿parece sencillo, no?...bueno, el rey demonio tiene otros planes.-Carraspeó antes de apretar con algo de fuerza al espíritu del bosque, provocando que el susodicho se impacientara más para ser soltado, sobretodo porque  la chica le mantenía preso entre sus manos.

-Si matándoos consigue que la marca pase a otra persona, ¿Qué es lo que puede hacer para evitarse quebraderos de cabeza?...os agarra, os ata, os encierra, os encadena, os esclaviza…vamos, no os permite poder pelear y por ende nadie recibe la marca, ya que sigues vivo.-Sonrío antes de dejar suelto al kodama, el cual esta vez se subió a tu hombro y se sentó de brazos cruzados, no pareció haberle gustado el hecho de que la bruja le estuviera toqueteando.

Luego preguntaste por los demonios y las marcas de los elegidos y finalmente…como podía saber tanto sobre el rey demonio y toda esa información que te estaba explicando.

-Los demonios pueden ser elegidos porque son mortales…al igual que un gigante puede ser un elegido, un perro…un gato…-Dicho eso río.-¿Sabías que hace miles de años un elegido resultó ser un pájaro?...cabe decir que murió, pero logró picotear a un gran demonio un par de veces antes de ser espachurrado.-Sonrío, pero cuando llegó el tema de su edad y toda la información que parecía conocer, no dudó en sonrojarse.

-N…no…no soy tan pequeña, ni tampoco tan mayor…y…y leo muchos libros y he tenido una maestra, el pantano no se cuida solo, ¿sabes?-Exclamó poniendo los brazos en jarras y chasqueando la lengua.

Farnad prestó atención a toda la explicación de Blair... de hecho... todo le pareció tan coherente que palideció un poco... todas las extrañas desapariciones, en vez de matarlos, todo cobraba sentido si el plan del Rey Demonio era que no pudiesen pasar sus poderes de un cuerpo a otro... aunque el hecho de que Drazhar manifestase una de las marcas, significaba que al menos uno de sus compañeros había caido...

- Entonces puede que esten prisioneros... - dijo el caballero con cierto desaliento... pero al menos cabía la esperanza de rescatar a algunos de ellos... Aunque luego tuvo problemas para contener una risa cuando escuchó la historia sobre los "Elegidos" animales...

Finalmente la joven pareció sonrojarse cuando se comentó sobre su edad y conocimiento, quizás la gustaban los cumplidos... y quizás también aquello sería una nueva oportunidad para tratar de convencerla... - Vaya, pues que lástima, justo cuando el mundo puede necesitar a alguien tan sabio y poderoso... decide quedarse en el pantano... sin que nadie la recuerde ni hable de ella... - dijo tratando de provocar algo a Blair, aún a sabiendas de que podía salirle mal la jugada...

Blair te miró y se encogió de hombros.-Puede que si o puede que no…a lo mejor están siendo retenidos por alguien que trabaja para el rey demonio o están sufriendo con creces lo ocurrido, nadie puede saberlo al cien por cien, pero ya nos terminaremos enterando los dos…si, eso creo yo…-Murmuró reclinándose en su asiento.

Entonces comenzaste a “jugar” y intentar convencerla de otra forma, argumentando que el mundo necesitaría a alguien como ella para ser salvados. Aquello provocó que la chica alzara una ceja y arrugara la nariz.-Eh…el pantano también necesita ayuda y todas las criaturas del susodicho son muy agradecidas…las ranas no vienen a croar por la noche, ni siquiera los insectos vienen a incordiar, ¿ves alguna picadura de mosquito en mi rostro?, ni uno se me acerca a causa de lo buena que soy…tsk…incluso las ardillas me dejan bellotas en el umbral de la puerta, ¡soy muy querida!.

Parecías haberla herido en el orgullo, pero aquello era bueno, a este paso terminaría cediendo.

Farnad se dio cuenta de que la estrategia funcionaba, solo faltaba un poco más y quizás así podría tener otro compañero de viaje... - Ya veo... aunque no se si solos Astrid y yo podremos encontrar las reliquias... alguien como tú sería como una líder, guiando el camino a sus compañeros y ayudando a derrotar al Rey Demonio... - comentó el caballero mientras se reclinaba sobre el asiento y dejaba caer su cabeza sobre el apoyo del sillón sobre el que se encontraba...

- Una verdadera lástima... pero bueno, quizás la vida en el pantano no sea tan mala... - dijo mientras daba un bofetón a un mosquito que se había introducido en la casa...

Dejando aquello de lado, el siguiente objetivo parecía más asequible que los pantanos, aunque nadie podía asegurar que en esta ocasión si se encontrasen con algún siervo del Rey Demonio, al fin y al cabo en Karaz Khar solo fueron sus adversarios el demonio que apresaba a Drazhar y los Yetis, y en los Pantanos la mascota de Blair... mucho llevaban sin asomar la cabeza ya las hordas del Rey Demonio...

-Yo no tengo nada de líder.-Murmuró la bruja arrugando la nariz.-¿Cómo iba a guiaros a vosotros dos hacia las reliquias?, eso solo causaría problemas y aquí me necesitan mucho…-Pero tu seguiste machacándola llegando incluso a decir que la vida en el pantano no era tan mala.

Aquello hizo que la brujita se sonrojara enormemente, pero de la rabia que estaba sintiendo, incluso podías verla inflando los mofletes con clara molestia. Las picaduras de los mosquitos eran desde luego pesadas y la humedad, y los insectos y aquel frío mañanero que se colaba por la ventana y bajo la puerta, haciendo que más de una vez terminara resfriada y gastando ingredientes para hacer algo de medicina.

-Grrr…la vida…la vida en el pantano es…-Parecía estar a punto de estallar.-¡LA VIDA EN EL PANTANO ES HORRIBLE!.-Terminó por gritar a pleno pulmón.-¡Estoy harta de despertarme con frío, quiero  sentir calor, calor por una vez maldita sea!, ¿¡Y lavar la ropa con esta humedad!?, ¡Es imposible!, ¿¡Sabes cuanto hace que no veo el sol, lo sabes!?, ¿¡Lo sabes o no!?, ¡E ir a por agua!, ¡Tengo que andar un montón de kilómetros para ir a por un simple cubo de agua que luego termino perdiendo porque me caigo por el camino!, ¡Una vez hice hasta seis viajes!, ¡SEIS VIAJES!

Aquel mosquito que acababas de aplastar había desencadenado un terremoto.

Farnad no pudo evitar reír un poco al ver la reacción desproporcionada de Blair ante la realidad de su pantano, y parecía que la muerte del mosquito fue determinante... Bien era cierto que la pobre chica debía sentirse encerrada en su propia prisión en un lugar como este, pero el caballero estaba dispuesto a tenderla la mano...

- Bueno, siempre puedes acompañarnos, seguro que no solo agradecerás la compañía, sino que podrás dormir en lugares más agradables, sin mosquitos ni sudores... Imagina como deben ser las Montañas de las Manzanas, con su sol y temperatura primaveral - dijo Farnad tratando de contener su risa al ver como enrojecía de ira Blair ante su situación...

- En cualquier caso, una vez despierte la princesa Astrid, podremos ponernos en marcha, no sin antes cumplir mi deuda con el pequeño duende... - dijo mirando al kodama y recordando que prometió hacer una ofrenda a cambio de mostrarle el camino...

Acto seguido se recostó algo buscando algo de descanso y tratando de dormir un poco... - Si sucediese algo o la princesa se levantase, no dudéis a la hora de despertarme... - dijo Farnad antes de quedarse algo traspuesto...

Habías conseguido lo que querías y de paso te habías echado unas buenas risas al ver la reacción de Blair, así que decidiste poner la guinda en el pastel, diciendo que allá donde ibais podía estar realmente a gusto, sin sudor, ni mosquito, con sol y temperatura primaveral…La verdad es que la bruja te estaba mirando de reojo y parecía estar deseando ir a un lugar así.

 Por suerte dejaste de reírte, algo de lo que ella no se percató y luego le comentaste tu plan, recostándote en el asiento para descansar un poco y pidiéndole a la bruja que si ocurría algo no dudara en despertarte. La bruja entrecerró los ojos, pero asintió, cruzándose de brazos y empezando a recoger cachivaches, por lo visto ibas a tener una buena compañera de viaje, justo lo que querías.

Aunque el Kodama no parecía muy convencido, no dudó en acercarse a ti y tironear de tu oreja para que no llegaras a dormirte.-Si ella se va, ¿Qué será de nosotros?, ¿Qué le pasará al pantano?, ¿y si vienen los malos?.-Preguntó con cierta angustia, era normal, Blair los protegía, ¿y si se iba quien lo iba a hacer?

Farnad se quedó obersvando al kodama, que estab muy preocupado por su futuro en el pantano... - Bueno... tenéis al Cangrejo, y además, sin Blair en el pantano, ¿quién estaría interesado en atacaros? - dijo intentando dar algo de ánimos y confianza al pequeño duende mientras intentaba dar una cabezada...

Mientras el sueño le iba alcanzando se quedó pensativo en las aventuras que la quedaban por delante, y en si conseguiría encontrarse con alguno de sus viejos compañeros... encontrando un hueco también para acordarse de sus compañeros de la guardia de Shanteen... ¿qué estarían haciendo en esos momentos? pensó mientras se quedaba dormido...

El kodama no estaba muy convencido, quería rebatirte y decirte que no era buena idea, pero no tardaste en quedarte dormido y las manitas de aquel espíritu del bosque eran incapaces de sacarte de aquel sueño.

Estabas agotado, muy cansado a decir verdad…llevabas días en los que dormías poco a causa de intentar proteger a la princesa Astrid y para colmo va y cae bajo un hechizo del río en el momento que apartaste tus ojos de ella. Desde luego era mala suerte, pero ojala todo mejore ahora que Blair se unía a vuestro grupo. Pero mientras dormías, te asaltó el desasosiego de que estarían haciendo tus compañeros, ¿habrían huido?, ¿estarían de una pieza?, ¿o tal vez estaban muertos?, tu te habías enfrentado a peligros, eras un caballero y dominabas la espada, ¿pero y los demás?, esperabas que esas respuestas pudieran responderse tarde o temprano.

Fuera como fuera, después de unas largas horas, Blair te despertó dándote un ligero golpe en el hombro.-Tú, caballero, la princesa ya está despierta.-Exclamó con un gruñido y al alzar la mirada viste que era verídico, la princesa nórdica estaba sentada y bebiendo un tanto desconfiada una taza de té.

El caballero agradeció la pequeña cabezada que había conseguido dar, llevaba ya varios días casi sin descanso y siempre alerta debido a su deber para con la princesa Astrid, pero ahora por fin serían más en el grupo, y todos capaces de defenderse en cierta forma... Astrid contaba con su habilidad con la espada y parecía poder usar algo de magia, aunque no la había visto lo suficiente para saber si era de hielo o de luz... y luego estaba Blair con su magia y experiencia...

-Tú, caballero, la princesa ya está despierta.

Farnad entre abrió los ojos levemente para ver como efectivamente Astrid estaba despierta, con cara de desconfianza, algo completamente normal... se quedó dormida en medio del pantano, y ahora se encuentra en una casa con una anfitriona que no había visto nunca...

El caballero se levantó y acercó algo a la silla en la que se encontraba Astrid... - Princesa... me alegra enormemente ver que el hechizo por fin se ha disuelto... caísteis dormida debido a las aguas de los pantanos que están hechizadas... - el caballero necesitó una breve pausa, todavía tenía la mente algo obtusa por acabar de despertar... - Luego tras un encuentro con un duende del lugar y un poco de diplomacia, conseguimos que la joven Blair os curase, que además ha resultado ser la princesa que regente los Pantanos... - continuó la explicación Farnad señalando a Blair cuando la mencionó... 

Tras su pequeño monólogo, dejó una pausa para que Astrid pudiese hacer sus preguntas, puesto que seguramente tendría alguna...

Cuando Blair te despertó, no dudaste en ir rápidamente al lado de Astrid, agradeciendo que se encontraba con vida y explicándole lo ocurrido.-Yo…no recuerdo mucho lo que pasó…solo…solo que tenía mucha calor…-Se disculpó la princesa, la cual realmente no recordaba nada de nada.

Por otra parte le hablaste del kodama, Blair y su identidad como princesa de los pantanos.-¡Dilo más alto por si no te han oído ahí afuera, zopenco!.-Te gritó la bruja mientras seguía revolviendo y metiendo cachivaches en una especie de mochila, la cual supusiste que usaría para irse con vosotros de aventura, o más bien para ir con vosotros a derrotar al maligno.

Astrid desde luego estaba confusa.-¿Y cuanto tiempo he dormido?, ¿seguimos en los pantanos?, ¿tuviste que cargarme?...¿no hice nada raro mientras dormía verdad?.-Era normal que tuviera tantas preguntas, a fin de cuentas se había desmayado y despertado en la casa de una bruja enana.