Partida Rol por web

No creía haberle hecho ni un rasguño a la zorra de Wesker, pero había llamado su atención lo suficiente para hacerse objetivo de su ataque. Por suerte previó el movimiento, y se apresuró a moverse al otro lado del helicóptero evitando su ataque.

Agarro de nuevo los mandos del helicóptero, frunciendo el ceño. Intento echar un vistazo por la cabina, buscando algo fuera del helicóptero, ya sea algún otro vehículo o algún otro láser que no estoy viendo.

- Vale, el láser ha parado... ¿Qué coño es esto? No nos dejes caer, ¿eh, Stally? - le doy un toquecitos con los dedos al volante mientras intento encender la radio.

- PIM POM PANG PONG... - carraspeo después de mi sonidito de anuncio - No es que os eche de menos, pero agradecería saber si seguís con vida alguno. Sigo sin tener ni puta idea de si se ha abierto la compuerta y habéis muerto pero bueno... Hablar solo es mi especialidad, además de montar en monociclo, no os preocupéis. ¡Ah, sí! Aparte de eso, agradecería que miraseis por la ventanilla y me dierais un aviso o algo si aparece algún otro objeto volador no identificado. Seguimos sufriendo turbulencias por pulsos turbochachielectromagnéticos y la verdad, ya no sé qué es. Y eso. ¡Pasadlo bien!

- ¡No dejéis que os tire! - gritó el japonés al ver cómo intentaba desestabilizar a los agentes.

Akira decidió disparar a su punto débil. Después de varios ataques, a pesar de hacerle daño, no servía para debilitar la mutación de Wesker de ninguna manera, así que decidió centrarse en el medio de su pecho. 

- ¡Tenemos que acabar con ella!

Sabía que habían tenido suerte hasta ahora. Aquella criatura por sus dimensiones y habilidades era un peligro y más en un espacio cerrado como era la parte trasera del helicóptero. Se estaban arriesgando a ser alcanzados por unos de sus miembros o algo peor: a ser lanzados al vació tras perder el equilibrio o tras soltarse un arnés...

Inmovilizada como está por los innumerables tentáculos que la anclan a los salientes de la bodega, la mutante recurre a su poder electromagnético para desviar los fusiles de Akira antes de que éstos disparen. Las ráfagas de balas se pierden inofensivamente entre la maraña de apéndices negros o crean una pequeña lluvia de chispas metálicas al chocar contra el suelo...

No jodas, gracias por el consejo Kurosawa...

Pienso ante su aviso, sin embargo en mi rostro no se ve ninguna muestra de irritación. Y eso que entre eso y el discursito de radiofonía del piloto estaba alcanzando un límite de paciencia que creía no tener, sea como sea había cosas más prioritarias ahora mismo.

Por su parte la BOW parecía querer proteger su bulbo naranja con todas sus fuerzas, así que el objetivo seguía estando claro. Disparo concentrado contra el núcleo y esperar a ver que se acababa antes, si nuestra potencia de fuego o sus energías.

En el momento de disparar Sasha nota un suave tirón en las manos que intenta apartar su pistola. El impacto es superficial, pero cubre el pecho y el vientre del monstruo de sangre rojo-negruzca.

¡AAAAAAAAAAAAAAH!...

Veo el monstruo con horror y me pregunto cómo ha podido llegar hasta el avión. ¿No sería alguno de los pasajeros? ¿Esa cosa? La verdad es que no sé por qué debería sorprenderme, después de haber visto lo de Mercer. No es hasta que me fijo un poco en la mutada cara, que me doy cuenta de quién es esa... cosa.

¡Alex Wesker! ¡Tienes que estar de broma!

Evalúo rápidamente la situación. Aquella bestia se estaba encargando de soltar a todos mis compañeros de sus amarres... probablemente quería lanzarlos al vacío con sus tentáculos... una posibilidad que se veía muy real. ¿Cómo era que los mutados aprendían a usar sus nuevos miembros tan rápido? 

Veo como ataca a la Sargento, lo que me hace ponerme en marcha. Parece poder desviar las balas con algo... ¿Algún poder psíquico, un campo magnético? Sea como sea, los ataques a distancia parecen fallar más que acertar. Debo buscar algo que nos pueda dar alguna ventaja.

Busco con la mirada en la habitación y trato de recordar todo lo que había en la cabina de la que vengo. Necesito algo para freír a ese monstruo... ¿Quizás un cable eléctrico? Si puedo aturdirlo de algún modo...

A pesar del tumulto Even consigue localizar una caja de conexiones eléctricas del helicóptero y hacerse una idea general de para qué sirve cada cable.

La mutante vuelve a hacer un gesto con las manos provocando un nuevo tirón electromagnético para arrastrar a los soldados al turbulento exterior...

Akira notó como los pies se despegaron del suelo metálico durante unos segundos. Pero con rapidez se agarró a uno de los arneses de sujeción lateral que tenía más a mano. Había tenido suerte y también había retenido los subfusiles en la mano por las correas en las muñecas.

Sin enganches esta vez el tirón invisible de esa monstruosidad me lanza un poco lejos, nada que no me esperase y consigo redirigir el impulso para caer sin problemas en la plataforma bastante lejos de la entrada con el arma aún en mano dispuesta para disparar.

Riahnna supo que Wesker intentaría una vez más enviarlos fuera del avión al sentir el tirón de su Desert Eagle, por lo cual no dudó en soltar su arma para aferrarse una vez más a los tentáculos de aquella criatura. Aún aferrada a ella, se lanzó al ataque para llegar lo mas cerca posible a lo que parecía el corazón de aquella criatura, y sacando su cuchillo de caza lanzó un ataque contra la forma bulbosa y naranja, clavando la hoja hasta la empuñadura, retirando de nuevo el brazo y tratando de acertar una segunda vez.

Sasha utiliza el impulso para hacer una  elegante pirueta que la hace aterrizar muy cerca de Alexa con su pistola en la mano. Akira no tiene tanta suerte: aunque consigue enredar una mano en los restos de su arnés su muñeca emite un doloroso chasquido. Even consigue evitar salir volando agarrándose con ambas manos al manojo de cables y la caja de conexiones hasta que Riahnna se encarama a la mutante y le inflige un profundo tajo en el bulbo brillante de su pecho, empapándose en sangre el brazo y parte de la pechera...

El helicóptero es súbitamente inundado por una cegadora luz azulada: el láser de bombardeo orbital está disparando directamente sobre Dryfield. Incluso aunque el helicóptero ya había cogido distancia la brutal descarga de energía lo sacude como una hoja al viento...

Se vuelve a escuchar la radio.

- Señores pasajeros, agárrense como puedan porque con turbulencias no englobaba suficientemente bien el hecho de tener un láser orbital en nuestro culo. ¿Alguien tiene fuego anti-orbital? ¿Nadie? Pues tendremos que apañarnos y seguir huyendo. ¡Gracias por volar con Destructairlines!

Akira notó un dolor en la muñeca derecha que le hizo cerrar los ojos un segundo y por poco perdía el agarre que lo mantenía unido al helicóptero. Estaban teniendo suerte, y sabía que no duraría mucho más... Eran o ellos o aquella versión grotesca de Wesker.

Volvió a disparar los subfusiles con dificultad por el tambaleo del helicóptero y por el dolor en la muñeca. 

Me estaban dando ganas de disparar contra los altavoces y quizás por ello mis dos tiros no fueron tan precisos como los anterior, sin embargo no era momento de lamentar y seguir en movimiento para evitar otro de esos empujones.

La fuerza de aquel empujón no se parecía a nada que hubiese sentido antes. Y estoy seguro de que no ha sido una sacudida del helicóptero... pero entonces... ¿¡Qué mierdas era!?

Me quedo mirando, absorto en mis pensamientos a aquella cosa. Ahora la sargento está enzarzada en un combate cuerpo a cuerpo contra eso. Mala cosa. Incluso si consigo que se suelte y caiga por las puertas abiertas de la bodega, nada le impediría agarrarse a mi compañera y llevársela a lo más profundo del olvido.

Piensa Even... ¡Piensa! Tú no eres fuerte, ni rápido... tienes que confiar en tu cabeza...

Sigo mirando alrededor, buscando algo que pudiese servirme. Seguramente puedo toquetear la caja de fusibles y redirigir la energía de algunos subsistemas a otros, sobrecargarlos... quizás incluso conseguir suficiente potencia para un buen chispazo. Pero estoy empezando a pensar que eso no será suficiente para dejar fuera de combate a un ser semejante.

Joder... me estoy quedando sin ideas geniales...

Con pocas opciones, me quedo junto al panel, para cerrar la puerta en cuanto consiga que esa cosa retroceda lo suficiente para caer por allí, levanto mi rifle y apunto, apretando los dientes.

-¡Ya ha habido suficientes Terra-Grigias!-Chillo mientras le vacío el cargador a la cosa, tratando de apuntar a ese punto rojo al que todos mis compañeros se empeñaban en disparar.

Echo la mano al costado.

¿¡Sólo me queda uno más!? ¡Más vale hacerlo contar!

La mutante Wesker intenta defenderse utilizando empujones electromagnéticos para desviar las armas, pero hay demasiadas apuntándole. Los primeros disparos de Akira consiguen alcanzarle la cabeza, cegando a Alexa e impidiéndole ver el disparo de Sasha que explota justo en su corazón justo al tiempo que las ráfagas de Even le arranquen varios pedazos del cuerpo.

Sangrando abundantemente, el cuerpo inerte de Wesker se despega de las paredes de la bodega y cae al vacío en el siguiente bandazo del helicóptero, precipitándose hacia el infierno en el que se ha convertido Dryfield...

El helicóptero da un pequeño salto fruto de una descarga de peso brusca. Nada que Kyle no pueda controlar a estas alturas. Lo curioso es que una vez perdido ese peso los sistemas eléctricos del helicóptero vuelven a funcionar, permitiendo que Kyle se aleje de las mortíferas cargas del láser orbital y ponga rumbo al cuartel general...