Partida Rol por web

Los muelles de Kalstrand se extienden por más de 1.000 yardas a lo largo del río Thelly, al este de la confluencia con el Greyflood. En ellos se encuentran amarrados barcos de todo tipo, aunque la mayoría son grandes barcazas flu­viales. Tierra adentro se encuentra un gran número de edifi­cios, casi todos ellos, almacenes propiedad de ricos mer­caderes, alternándose con pequeñas casas repletas de trabajadores temporeros. Los muelles hierven de actividad, sin importar el tiem­po que haga.

Constantemente atracan o zarpan barcos, y guardias, estibadores y mercaderes corretean por todas partes, cada cual concentrado en sus propios asuntos. Más allá de los muelles, hacia el norte, se encuentra el bazar de Kalstrand.

Torneth observa el puerto y busca a alguien a quien preguntar ...

Busquemos al encargado del puerto , tal vez conozca al capitan y pueda indicarnos donde encontrarlo .

Se acerca a algun guardia y le pregunta ...

Disculpe señor , puede indicarnos donde encontrar al encargado del puerto , deseariamos hablar con él .

El guardia mira fijamente a Torneth aguantándose una sonora carcajada.

¿Encargado? ¿Puerto? - Dice retóricamente - Mira a tu alrededor amigo, esto es lo único que Kaltrand te puede ofrecer.

Echando una vista a los muelles os fijáis en que probablemente no haga falta un encargado del mismo porque tampoco hay nada que controlar. La mayor parte del tráfico fluvial pasa por este pueblo pero aún así no es algo demasiado reseñable.

-¿Y tampoco le sonará, por un casual, dónde podemos encontrar a un tal Payvin, amigo?--inquiere Númer, repitiendo el calificativo con ritintín.

¿Payvin dices? Responde el despistado guardia - Mmmm... No, la verdad. No me suena. 

Mirando al resto del grupo, un poco extrañado por la composición del mismo, el guardia vuelve a contestar.

Quizá deberíais preguntar a alguno de los trabajadores del muelle, algunos sólo os responderán con un gruñido, las tripulaciones se cuidan solas. Una paga mejor es un buen incentivo para saltar de un barco. Sin embargo, algunos aún conservan algo de educación.

-Ya veo--asiente el arcanista satisfecho--Gracias, en cualquier caso.

Torneth busca a uno que parezca mas espabilado , o que este al mando y se encamina hacia él .

Disculpe señor , le importaría concederme unos instantes , son solo unas preguntas ... sin dejarle casi tiempo para responder continua. Mis compañeros y yo estamos buscando al capitán Payvin , nos han dicho que podemos encontrarlo por el puerto.

La presencia del sacerdote es verdaderamente impresionante y su cálida voz envuelve a su interlocutor .

El hombre queda impactado por la presencia de Torneth, podría decirse que maravillado.

Sin embargo, este hombre no parece saber nada al respecto de Payvin aunque, sin mediar palabra, señala a otro hombre unos metros más alejado que trata de amarrar unas cuerdas para levantar una caja de gran tamaño con una polea.

Éste segundo hombre, al oír el nombre de Payvin da un respingo y deja sus quehaceres para acercarse a vuestro grupo.

¿Payvin de la Perla dices? - inquiere el hombre con no muy buenos modales pero amablemente. Absorbiendo mucosidad y saliva, el hombre responde -. Payvin ha estado todos estos días con "el maestro de los muelles".

Entonces el hombre mira hacia el lado para soltar una repugnante flema tras aclarar su garganta, acabando su intervención con una leve carcajada.

Torneth mira al hombre , sus modales desde luego dejan mucho que desear,pero el clérigo ha viajado y ha encontrado gente con peores modales y sobre todo con mucho peor carácter...
Buen señor ya que estamos podría indicarnos dónde encontrar al maestro de los muelles . Sin duda es el hombre más informado que hemos encontrado hoy y si ya nos lleva hasta él está moneda de plata será suya por el tiempo que pueda perder.

Mientras termina la frase saca una moneda de plata que muestra al lugareño.

El pequeño pixi se mantuvo volando alrededor del grupo manteniéndose, cosas rara en el, en silencio.

Sin embargo, tras escuchar el pedido de su compañero, no puede con su genio y añadió - y dad por descontado que, si así lo preferís el maestro de los muelles no sabrá quien nos guió en su dirección, jijiji. O si es lo que vos quereis podemos nombraros -

Más allá que su comentario podría considerarse una amenaza, el tono jovial y alegre del pequeño volador dejaba en claro que hablaba con total sinceridad

La leve carcajada se convierte en una sonora risotada repentina en aquel marinero.

Con cierto tono jocoso, como aguantándose una nueva carcajada, el hombre responde -. El "maestro" puede encon­trarse en una torre en el extremo occidental del distrito por­tuario.

Ambos sabéis que el marinero no dice toda la verdad sobre el maestro. Os parece que oculta su naturaleza.

-Bien, gracias--masculla Númer mirando de reojo al marinero.

-¿Qué demonios le ocurre a éste?--se pregunta mosqueado el arcanista.

-¡Venga, señores! Vayamos a buscar al "maestro de los muelles".

Torneth siente la tentacion de seguir exprimiendo a ese marinero ... pero no parece que este en su cabales del todo.

Bien gracias ... pero la moneda es si nos lleva hasta él , ese es el trato , pero a cambio del nombre y la descripción del maestro le doy una de cobre . Torneth guarda la moneda esperando la contestación del marinero .

Señor ... deja la frase sin terminar esperando que el marinero termine la frase con su nombre , ¿nos lleva , nos dice el nombre? o seguimos nuestro camino .

Flip parece empezar a cansarse de la tontería de los marineros. Así que usa una de sus tácticas favoritas.

- Tengo hambre -anuncia, para a continuación girar la cabeza hacia el marinero y mirarlo fijamente con sus ojos compuestos, sin pestañear, sin mover ni un músculo, simplemente se queda mirándolo con aquel extraño aspecto alienígena.

La pequeña fata sonríe ante el comentario de su compañero insectoide y espera la respuesta del marinero mientras gira alrededor del grupo visible y resplandeciente en su aura luminosa

- Solo espero que ese "maestro" no sea un ser maligno - comenta como al pasar - no solemos tener mucha paciencia con ellos. Pero de cualquier manera debemos hablar con Payvin, así que si están juntos deberemos acercarnos de cualquier manera -

El peculiar marinero agarra el puño de Torneth con su mano sucia y descuidada, fruto de años de interminables jornadas de trabajo en los muelles.

El hombre cierra la mano del sacerdote entorno a la moneda de cobre, haciendo un ademán con la cabeza señalando hacia el otro lado.

Al girar vuestra mirada, observáis una torre que podría corresponder con la descripción del marinero.

Reservad vuestras monedas para el maestro, amigos. Seguro que os serán de mayor utilidad.

El hombre concluye su intervención con otra leve risotada y parece volver a sus quehaceres. Rápidamente se da la vuelta y comienza a amarrar una barcaza bastante decrépita.