Partida Rol por web

Docrates, quizás no seas tu la mejor persona para procurar calmar la furia de mi hermano, no te lo tomes a mal...

- Creo que no estamos aquí para abrir viejas heridas, todos los presentes, exceptuando al espectro- no podía evitarlo aunque Atenea le había dicho que le había jurado lealtad, su presencia le incomodaba- hemos derramado nuestra sangre por Atenea. Lo que tenemos que hacer es desenmascarar a los traidores y proteger a nuestra princesa.

A Mime ya le habia extrañado que Atenea le llamase, cuando se entero de la razon penso Genial me llama para que nos matemos entre nosotros buscando a los caballeros del patriarca Va oyendo a todos sus "compañeros" y la verdad es que exceptuando uno o dos, todos le parecen bastante logicos, Mime se aparta a un rincon y mientras empieza a acariciar su lira dice:
Aunque en el pasado hayamos sido enemigos, hoy estamos todos aqui en entredicho, asi que habra que olvidarse del pasado y buscar indicios que nos ayuden a encontrar a los caballeros del patriarca, es mi humilde opinion nobles caballeros

- Efectivamente, el pasado, pasado está. Ahora todos estamos aquí para cumplir una misión. Dejemos nuestras anteriores rencillas y aprendamos a trabajar juntos.

La sinceridad de las palabras de Máscara de muerte era palpable, no era una persona que destacase por su elocuencia precisamente y siempre fue muy difícil para él esconder sus intenciones.

Permanezco en silencio tras llegar, con una sonrisita divertida en mis labios, la situación me produce un placer indescriptible, incluso el hecho de que la diosa Atenea me pida ayuda a mí.

Así que ahora me necesitas...

Susurro, lleno de orgullo. Entonces rápidamente me llama la atención la actuación de la caballero de Camaleón y una rosa negra se clava pasando entre ella y la caballero de Andrómeda.

Queridas, estamos aquí para cosas bastante más serias que un simple látigo.

Les recuerdo y recrimino a ambas, aunque camino con unos ligeros movimientos de cadera hasta plantarme frente a la caballero de Andrómeda. Mi mano se dirige a acariciar su mentón con un gesto divertido.

Me alegra verte tan atenta y delicada... La verdad es que la muerte sienta bien... Aunque no creo que el negro te sentase bien a tí.

Me giro entonces hacia los demás y me alejo un par de pasos de ella. Mis ojos se clavan en la caballero Mime de Asgard.

Humildad y halago. Curioso... Belleza y espinas.

Reflexiono en voz alta mientras aguardo las siguientes palabras de nuestros compañeros.

"Miro" a cada uno nuevamente mientras hablaban, cada uno pidiendo serenidad a todos y buscar a los traidores, pero ninguno hacía especialmente nada y ya era hora de pedir explicaciones.

- Yo aun me pregunto, por que un espectro de Hades decide ayudar a Atenea, al igual de como Saga de Géminis se ha librado del control del patriarca. No os acuso, pero debéis admitir que son casualidades demasiado cercanas y abrumadoras.

Sentenció mientras seguía apoyado en la columna.

- La voluntad que me lleva hacia Atenea es mas fuerte de lo que me ataba al Patriarca. Y aun lamento lo que he hecho en su control. Pero la situación apremia. Y no es momento de acusar al primero que veas, joven Dragón.

Ha sido la voluntad de Atenea que estemos aquí todos, dicen que le he tratado con falta de respeto, pero tu no sabes acatar sus decisiones?

Sonríe divertido

creo que ahora eres tu el que falta al respeto de Atenea

Shiryu, me decepcionas Dijo el caballero de la balanza dorada mirando a su discipulo El dragón sabe cuando sacar la cabeza y cuando morder su lengua....

Ante la frase de Piscis, Mime se rie y le dice:
Belleza y espinas jeje como tus famosas rosas quizas tengamos mad en comun de lo que pensemos
Se queda a la espera de la reaccion de Shiryu, ante la reprimenda de su maestro, era tan impetuoso que a saber por donde sale

Andrómeda se pasa la mano por el mentón, aún con la sensación hiriente tras ser "acariciado por una espina". 

Afrodita, vamos a dejar el tema del color... para otro día - alejando recuerdo lejano de su mente 

Y si, Mine, ya me imaginé que ustedes dos tendrían bastante en común. Sobre Zelos no querría adelantarme o dar un juicio en vano, pero es cierto que resulta... em... original... tener a un servidor de Hades entre nosotros. Sin embarco ha sido la misma Atenea quien te llamó a esta estancia, así que te pediré por favor que te expliques.

Y de hecho... -hace una pequeña pausa en el que tan solo se escucha el suave tintineo de sus cadenas, nunca dormidas del todo - De hecho es posible que ese fuese un buen ejercicio para que hiciéramos todos.

Hace un ademán amplio, abarcando toda la sala. - Estamos aqui para defender a Atenea, como bien hemos dicho varias veces, pero nadie encuentra una forma de dar con los traidores. Yo lo que les pido a TODOS es que compartan porqué quieren defender a Atenea. No me importa que demonios sea lo suqe nos separa, NECESITO saber qué es lo que nos une.

"Creo que nadie que haya dado su sangre a esta causa y que después se haya atrevido a traicionarla será capaz de responder con la suficiente seguridad. ¡Convencedme!

Una pausa, mirando en torno a sí con la expresión ausente de su máscara - Bueno... es una idea mejor que acusarnos sin más entre nosotros ¿no les parece?

Sin Ofender, Dama de Andromeda, pero como ya he dicho, solo respondo ante Atenea y Buda, no tengo porque darle explicaciones a un caballero de bronce por mucho que os respete

- Aqui no estamos para hacer distinciones, hermano Shaka. No importa el color de nuestra armadura, solo el de nuestra alma.

Son libres de participar o no, la mía es solo una sugerencia. No soy quien para obligar a nadie, como bien dices, Shaka. Solo espero que aquel que se niegue tenga alguna otra idea para identificar a los traidores, o podría parecer que solo buscan entorpecer la búsqueda.

Si es necesario te lo pediré como un favor. Sabes que no me gustan las situaciones incómodas ni la violencia, pero no me importa suplicar si es necesario para salvar la vida a Atenea y con ello a la humanidad.

Una única carcajada, suave, surge de mis labios.

Quizás...

Asiento, mientras miro al caballero de Asgard, no obstante, luego observo de arriba a abajo al caballero de Virgo.

Shaka, no cambiarás... Estamos juntos en esto. No me hagas recordártelo.

Mi voz suena peligrosa y delicada. Sin dejar de observar al caballero respondo a la dama, mi voz ahora es neutra.

Así que deseas una explicación... No necesito convencerte... Pero te diré que la satisfacción de saber que la diosa Atenea necesita de mí no tiene precio. Ahora...

Con un rápido movimiento me coloco tras la caballero de Andromeda, prácticamente rozándola, mientras hablo en un susurro, casi confidencial.

Convénceme ahora tú.

- No tengo inconveniente - Adrómeda voltea para encarar a Afrodita sin ceder ni un milímetro - Yo soy Una de entre aquellos que la defendieron incluso cuando sólo la conocíamos como Saori. En aquellos días me enfrenté incluso a mi hermano para defender la Armadura Dorada y a ella. Hubiese dado mi vida en infinidad de ocasiones, tanto junto a mis compañeros, cuando sabía que alguien podría llegar a ayudarme, como en solitario, prefiriendo perecer antes de rendirme, como cuando luché contra el caballero de la llama el día en que mi hermano regresó a la vida por primera vez. - Coge aire y cierra los puños.

- Yo sobrepasé mis límites una y otra vez para protegerla desde entonces, incluso luchando contra todos y cada uno de los caballeros de oro para alcanzar el final de este viaje ¿lo recuerdas Afrodita? ¿Recuerdas como no me importó entregarme a ese lecho de rosas con tal de matarte y abrirles paso a mis compañeros? Solo fue por la piedad de la Dama Atenea que sobreviví. Si hubiese maldad en mi alma, ella no me hubiese traído de regreso. Y después de eso han habido otras muchas pruebas en las que una y otra vez me he enfrentado junto a mis compañeros de bronce para superarlas. ¿no es cierto Mine de Asgard? - Desvía la mirada hacia él un instante, recordando su enfrentamiento. 

- Todo esto lo han enfrentado y superado  mis compañeros de bronce al igual que yo, de manera que también voy a hablar de mi... Yo soy el único Caballero de Bronce que descubrió el séptimo sentido antes incluso de las luchas del coliseo que organizaba por aquel entonces Saori, pero detesto la violencia por encima de todo y no fue hasta mi enfrentamiento contigo, un caballero de oro, que saqué dicho poder, y eso es así porque no lo deseo. No deseo el poder ni deseo hacer daño a nadie, y así ha sido siempre para mi. - Ahora sí se separa de Afrodita, bajando un instante la mirada, recordando hechos más recientes - Pero hubo una prueba más que me saca de toda duda, la cual ninguno de ustedes podría igualar por muchos que sean sus sacrificios, y esta fue el enfrentamiento contra - baja el tono - Hades.

Inspira nuevamente y se hiergue cuan alta es, mirando a quien la esté escuchando a los ojos - Yo lo rechacé. Aún cuando podría haber tenido todo ese poder en mis manos, cuando podría haber prescindido de mi consciencia, lo rechacé y aún cuando se suponía que mi alma se había extinguido, seguía luchando contra él. Ninguno de los presentes ha hecho un sacrificio semejante.

Voltea nuevamente hacia Afrodita - ¿Te queda alguna duda?

- Tus apasionadas palabras son muy convincentes Dama Andrómeda, pero te recuerdo que no eres la que más ha sufrido y peleado por nuestra Diosa, todos hemos afrontado muchos sacrificios. Yo he tenido que vivir con la deshonra y la pena de creer que mi hermano había muerto como traidor- ​miró de soslayo a Saga y Shura, que permanecía en silencio  sin pronunciar palabra- cuando en realidad fue el más leal de sus caballeros. Y además te recuerdo que fui uno de los primeros caballeros de oro, exceptuando a Dhoko y a Mu, que empezamos a sospechar de la traición del Patriarca y nos rebelamos contra el Santuario-aquella vez miró a Shaka. 

Dio un paso adelante y los miró a todos

- Me parece que no nos estamos entendiendo, de lo que se trata no es demostrar quien ha sido el caballero más fiel de Atenea, sino de quién lo sigue siendo. Es posible que los traidores estén siendo dominados por la misma técnica que en su momento Saga utilizó contra mí en la Cámara del Patriarca.  Y es obvio que los traidores no van a rebelarse, mentirán o tratarán de pasar desapercibidos. Por mi parte lo único que diré es que soy el guardián del templo del León Dorado y protector de Atenea, y lo seré hasta el final de mis días. Y si mi muerte sirve para proteger a mi diosa, que así sea.

La traición es arma de la que sólo se valen los que son incapaces de toda lucha franca y honrada.

Después de decir esto se levanta del suelo y se acerca a Andrómeda, le posa una mano en el Hombre y dice para que le escuchen todos.

Caballeros, damas, nuestras palabras aquí no sirven de nada... como ya ha dicho Aioria, nosotros creíamos que servíamos a Nuestra Señora Atenea, y habíamos sido engañados, puede que entre nosotros haya alguien que venga con la intención de traicionar a Atenea, pero también puede que haya alguien engañado para hacerlo..

Se aleja de Shun

incluso tu, aunque no lo sepas, has podido ser engañada, ya que el mal nunca desaparecerá del todo y se refugia en mentiras dirigidas a personas de gran corazón para corromperlas, como he dicho.. solo Atenea y buda podrán juzgar nuestros actos y palabras.

Acto seguido "mira" a todos.

Ahora mismo lo único que podemos hacer es esperar,  ya que no tenemos informacion siquiera para poder demostrar quienes son los traidores, y francamente no quiero que ningún inocente muera por mis manos

Se vuelve a sentar en la posicion del loto, esta vez en medio de la sala atento a todos

Dibujo una muy leve sonrisa en mi rostro, contento, satisfecho, por la respuesta que me dá, aunque niego con un dedo y con la cabeza a la vez.

No preguntaba por tu pasado, aunque sí es cierto que has sido fuerte, inquebrantable. Y eso he de admitírtelo, pero... ¿Y si tras tu enfrentamiento hubiese quedado una pequeña mancha? ¿Y si ahora, como una semilla, esa maldad fuese a tomarte para florecer...? -en mi mano aparece una rosa negra- ¿... Hermosa y letal? Te pregunto por tu presente.

Ladeo la cabeza hacia Mime de Asgard y amplío mi sonrisa mientras cierro los ojos.

¿No te parece?

Miro a todos los presentes, incluídos los últimos caballeros en hablar, haciendo un ligero incapié en el caballero de Leo.

Así sea.

Sentencio. Extiendo mi mano con la rosa en ella, como ofreciéndola a quien desee tomarla.

La rosa sale flotando de la mano de Afrodita y se dirige a la cara de Shaka quedandose justo enfrente.

Querido afrodita, una vez fuiste un amigo, pero ahora portas la armadura negra, quien nos dice que esta rosa no este envenenada?

La punta del tallo de la rosa apunta a afrodita 

Ahora mismo, no quiero que ningún inocente muera y no te estoy culpando de nada.. pero guardemos las galanterías para cuando todo esto acabe.

Sin más, la rosa sale disparada en dirección afrodita, clavándose en la pared del fondo, pasándole muy cerca, pero sin rozarle.