Hyoga escucha tranquilamente a June antes de responder. - La primera que se está dejando llevar por tus sentimientos eres tú, atacándonos simplemente por tus celos. Creo que eso ha quedado bastante claro para todos desde que llegamos.
El caballero suspira, empezando a cansarse de que le ataquen por su voto, cuando ha sido casi el único que ha explicado los motivos que tenía para él. - Y en cuanto al voto hacia Shaina... Te dije todos los motivos por los que sospechaba de ella. Evidentemente no hay ninguna prueba todavía. ¿O tú la tenías hacia Ikki para votarlo? Al menos nosotros votamos por ella porque sospechábamos de ella y no porque nos cayese mal o nos diese dolor de cabeza. Que ya es más de lo que parece que hacéis otros. Dices que sólo importa salvar a Atenea, pero tú votas a quien te cae mal. Y nos atacas por celos... Aplícate el cuento, preciosa.
Finalmente, se encoge de hombros antes de continuar hablando, aclarando algo que a él le parecía evidente. - Y sobre las cadenas de Shun... Lo que tiene que pasar para que sea el momento adecuado es la noche. Hasta el amanecer, exactamente, pues la información no ha podido llegarle todavía. ¿Quieres saber algo más o podemos centrarnos en buscar a los traidores de una vez?
Con voz hastiada respondo a Hyoga. Esta conversación es estúpida y pase lo que pase se que defenderán aunque sean traidores. Querido plumífero acuático... te estás haciendo un lio, dices que las cadenas de Shun tienen un nuevo poder por estar contigo. Todos sabemos que siempre le permitieron encontrar a los enemigos, pero dijiste que ahora le dan otra información que le será útil. ¿Tal vez a quien matar por que sea más peligroso para los traidores? ¿Eres tu el traidor que manipula a Shun?
Unos segundos de pausa me ayudan a aclarar mis ideas antes de continuar. Espero que mis argumentos sean lo suficientemente convincentes para eliminar este nuevo peligro que nos acecha. De no ser así sin duda estamos perdidos. Sea como sea que haya equipos aparte del de los traidores es peligroso ya que ni conocemos vuestras intenciones ni podemos creer vuestras palabras pues os protegeréis pase lo que pase aunque las intenciones de uno de los dos sean eliminar a Saori. Y por si fuera poco resulta muy conveniente para ambos que sea Shun quien pueda acusar a unos o a otros diciendo que sus cadenas le advierten sobre nosotros. ¿Quien nos garantiza que eso es verdad o que no lo manipulas si tu eres el traidor para que diga lo que tu quieras?
Alberich observa la discusión bastante divertido. Sólo falta unos cuantos dulces y esto se convertiría en toda una función de cine. Dos caballeros de Atena peleando por el amor del caballero de Andrómeda. Esto era épico.
Cuando las discusiones se tornan personales, Alberich alza la voz para que lo escuchen - Creo que ambos señalan puntos válidos - mira a June y a la pareja de turno - Nuestra querida dama tiene razón en decir que se protegerían si realmente ese amor tan mágico y repentino es cierto - señala con una mano a June - y por otro lado, los enamorados... - los mira con algo de extrañeza. La masculinidad no era algo propio de los santos del santuario - dicen que amarse no los hace culpables. Así, que le propongo algo a la dama de caballeros de oro. ¿Por qué no esperar que llegue lo que Andrómeda está esperando para darnos hechos? Así, se evitan hacer actos bochornosos frente al resto -.
Mira a sus compañeros y luego dice - Ese argumento para sospechar de ellos es tan válido como el de Aioros de sospechar de los que vinimos de afuera. Basura. Si mal no recuerdo, Hilda salvó la vida de Atena, en penitencia por lo que causó. Así que no veo más motivo para traer el tema a acolación. Y por lo que he visto, los dioses guerreros de Asgard estamos en mayor actitud conciliadora que los propios del santuario - ríe y vuelve a recostarse despreocupado sobre una columna.
Hyoga levanta la mano, en un gesto aburrido. - Te repites una y otra vez. Exiges explicaciones tras decir que no me vas a creer. ¿Entonces para qué te las voy a seguir dando? Yo ya he dicho todo lo que debía y he respondido a todas tus preguntas. Y tú todavía no has explicado por qué defiendes a Shaina, cuando ni siquiera ella misma lo ha hecho. Dijiste que te parecía raro que Shun y yo votásemos juntos, y ya te hemos explicado por qué. Dijiste que te parecía raro que votásemos a Shaina y también te hemos explicado por qué. ¿Estás acaso segura de la inocencia de Shaina por algún motivo? Porque si es así, harías mejor en decirlo. Y si no lo es, resulta bastante sospechoso tu empeño.
El caballero hace una pausa antes de seguir hablando. Lo cierto es que la situación empieza a parecerle absurda por completo. - ¿Qué es lo que te parece raro ahora? Porque tus ataques hacia nosotros comienzan a ser un poco absurdos ya. Sí, si uno de nosotros fuera traidor probablemente nos protegeríamos. Pero es que no lo somos, ¿te has planteado esa posibilidad? No, porque eso significaría tener que asumir que Shun me prefiere antes que a ti y no quieres tener que ver eso. Prefieres matarnos aunque seamos inocentes, que asumir que te han abandonado.
Hyoga se encoge de hombros, dando la conversación por zanjada. Era inútil intentar hacer entrar en razón a una mujer despechada que contradecía sus palabras con sus actos. Mueve la cabeza, haciendo ondear su melena y se gira para sentarse en uno de los sillones. - Piensa lo que quieras. No creo que tu criterio valga mucho, después de ver tus motivos para votar y acusar a la gente.
Esto va mejor de los esperado. Curioso ¿verdad? Alberich hasta ahora se dedicó a pasear y hablar del arpa de Mime y si no recuerdo mal de las sales de baño, no mostraba ningún interés en lo que sucedía aquí... pero ahora se habla de un posible traidor y de su supuesto socio y cambia su discurso para desacreditarme.
Aburrida oigo a Hyoga, solo oigo blablabla celos blablabla inocente blablabla nos protegemos, lo mismo una y otra vez, no creo que merezca la pena responder, aún así lo haré con la esperanza de que sea la última vez. Hyoga querido, me sobran los hombres y cuando quiera puedo sustituir a Shun por otro perro, a quien no puedo sustituir es a Atenea. Además dices que si uno fuera traidor el otro mentiría para protegerlo. Sonrío de nuevo, es un argumento obvio el que voy a decir, pero parece que Hyoga lo pasa por alto una vez más. Y dices que sois inocentes ambos. ¿Pero como podemos creeros? Tu mismo dices que si uno de los dos no lo fuera el otro lo protegería. Así que... como dije antes no tenéis credibilidad.
Aldebaran preferia si pudiera no meterse en ese problema amoroso entre los tres, pero de ahi al parecer habia salido algo muy interesante. Si lo que decia el caballero cisne era verdad, algo que facilmente podria no serlo, habria dado con los primeros inocentes en este misterio. Aunque como todas las afirmaciones aca hechas eran facilmente tiradas abajo.
Yo les dare mi confianza y dire que por ahora no votare por ellos mañana. Como Alberich esperare para ver si lo que pueda darnos Andromeda es algo bueno. comento volviendo a sus pensamientos mirando con sospechas a June. "Los acusaba solo por despachada?"
Fastidiada por la nueva intervención de otro de los caballeros de oro, dio por zanjada la discusión con Jabu. Ellos podían zarandearla de un lado a otro a su antojo si querían, pero esperaba al menos que fueran conscientes de que ella no se dedicaba más que a hacerles el trabajo sucio. Aún así, Camus resultó ser bastante sensiblero y crédulo; más de lo que creía recordar.
No le sorprendía en absoluto que Hyoga y Shun hubiesen intentado deshacerse de ella, habida cuenta de todos los roces pasados que había tenido con los caballeros de bronce. También resultaba predecible que corrieran a darle publicidad a su decisión, y, por supuesto, que se escudasen el uno en el otro. Pero no le importaba que tratasen de cargar contra ella. ¡Que lo intentasen, no sólo ellos, sino cualquier otro que tuviera el valor suficiente! Allí los estaría esperando, dispuesta a vender cara su vida. No cometería el mismo error que Amuero o Ikki, quienes no habían sido capaces ni de siquiera dejar alguna marca de violencia sobre su agresor. Ella sabía que siempre debía estar prevenida, puesto que su ímpetu y su pasión a menudo la colocaban en lugares poco cómodos de los corazones del resto de moradores del Santuario.
Era June quien llamaba su atención. No sabía si realmente atacaba a los caballeros de bronce guiada por su pasión hacia Atenea, o si el Cisne tenía razón y aquello no era más que una muestra de despecho por parte de una amante que se sentía engañada. No le daba pena alguna su situación, pero sentía curiosidad por saber cuán fuerte era esa otra mujer. Aquella máscara era un verdadero obstáculo, haciendo imposible leer las reacciones de su rostro... ¿Sería por eso que en algún momento se decidió vedar las facciones de las féminas con armadura? ¿Para que ninguna muestra de debilidad pudiese filtrarse a través de sus ojos cuando alguien rompiese sus corazones? El argumento era decididamente sexista, pero en estos momentos June podría ser una prueba objetiva de que el razonamiento, más allá de prejuicios milenarios, era acertado.
-¡Podéis intentar colocarme la soga al cuello una y mil veces -intercedió súbitamente en su favor, queriendo detener aquel empalagoso tren de pensamientos-, pero no dejaré de alzar mi voz cada vez que tenga que decir lo que me parezca cierto y adecuado! Ni me dan miedo las razones de Hyoga, exhibidas en tan bello envoltorio dialéctico, ni las cadenas de Shun. Hablaba más para ella que para cualquier otro, pero le gustaba dejar constancia en el ambiente de cómo se sentía.
- Bien, ¿en qué se basan, Camus y June, para decir que uno de los dos somos traidores?.- Arquea una ceja, tratando de aclarar, o más bien, que ellos dos expongan sus argumentos.
- Y Camus, ¿Qué te hace pensar que si uno de los dos muere, el otro también caerá?
Vamos, meta por donde lo haya xD
Esta claro que no me dejaran tranquila, espero que esta litrona recíen abierta no se caliente ni pierda el gas como las anteriores, tirar cerveza hace llorar al niño Jesús. En serio me lo preguntas Shunito??? El mismo dice que tus poderes CAMBIARON cuando os unisteis y no habla más de que tu SUPUESTAMENTE serás útil, en cambio el se calla mucho sus secretos, algo oculta. Si fuera inocente no tardaría nada en desvelar sus poderes como hizo con los tuyos.
Ya tardaba Shun en hablar y como antes hizo Hyoga en lugar de contestar intenta dar la vuelta a las sospechas, una táctica realmente burda pero por desgracia muy efectiva con caballeros de mente débil. Ya han admitido que mentirían para protegerse mutuamente sin importar las circunstancias aunque las mismas incluyan la destrucción del santuario y la muerte de Atenea. La conversación es simplemente ridícula, son un peligro para todos. Somos caballeros, nuestro amor, nuestra vida y nuestro destino han de estar ligados a Atenea y no a nuestras parejas. ¿Es que nadie quiere ver lo obvio? Si esto sigue así no habrá salvación para el mundo. ¿Por que debemos creer que esos poderes tuyos cambiaron para bien? ¿Por que debemos creer cualquier cosa que digáis cuando Hyoga mismo admitió que mentiríais uno por el otro sea cual sea la situación? Sois un peligro y lo sabéis.
- Así es, mis poderes cambiaron. Antes tenía el poder de saber por quien había alzado su puño durante las votaciones cada quién... Ahora tengo el poder de ver que es lo que esconde cada caballero aquí presente bajo su armadura, si la lealtad... o si la traición.- Sentenció duramente, antes de seguir replicando a June.- Y si no has escuchado bien, Hyoga ha dicho claramente cual es su poder en este lugar. Tanto punk ha de estar dejándote sorda, querida.- Sonríe de lado, mientras cierra sus ojos, y se aferra más al cuerpo del cisne.
Tenía que mostrarse confiado, puesto que el despecho de June era algo que le costaba creerse. Ella actuaba como si Cisne y Andromeda hubiesen admitido mentir para salvar su propio pellejo, cosa que nunca habían dicho, al contrario que muchos, ellos han sido honestos cada vez que salen al vuelo, y han respondido con lo que saben, sin ocultar sus capacidades.
- La única que ve peligro en nuestro amor eres tu, y en ti... Más que celos, veo otra cosa, pero al amanecer sabre la verdad sobre ti, June.- Frunció el ceño, ella misma se lo había ganado.-
Realmente estoy ya cansada de estos dos, ya han admitido que mentirían para protegerse bajo cualquier circunstancia y ahora intentan hacer creer a los demás que todo lo hago por celos. Patético, simplemente patético. Shun he analizado punto por punto vuestras palabras. Hyoga nunca dijo y ni siquiera insinuó cual era su poder. En cambio si que dijo los tuyos para protegerse a si mismo. Logicamente eso me hace sospechar de el ya que se escuda en ti para salverse el, en cuanto a mi si quieres diré publicamente ahora cuales son mis capacidades. No tengo nada que ocultar, y eso es por que no tengo nada especial... al menos por el momento. Digamos que yo soy una especie de como decirlo... ¿necrófaga?. Si, esa podría ser una buena definición.
Hyoga contemplaba con aburrimiento cómo la conversación seguía y seguía sin avanzar hacia ningún lado. - Yo sí he insinuado lo que soy capaz de hacer. Y probablemente muchos lo hayan comprendido. Tampoco dije explícitamente lo que hacían las cadenas de Shun, sólo lo insinué, igual que lo mío. Ha sido él el que ha querido dejarlo claro. Quizá deberías lavarte los oídos, June. O dejar de escuchar lo que tú quieres oír.
La mira entonces enarcando una ceja al escuchar sus "poderes". - ¿Necrófaga? ¿Quieres matarnos para devorarnos después o cómo va eso? Ahora sí que me huele mal que nos tengas metidos entre ceja y ceja. ¿A cuál de los dos te quieres comer?
Mi actuación de chico herido y derrotado se ve truncada por la interrupción del enorme mastodonte ese de tauro. Joder, ya ni lo dejan divertirse a uno. Me levanto del suelo mientras escucho a la chica de la máscara darme nuevas advertencias. Genial, ¿soy el mejor actor del mundo o no?
Y con una sonrisa me dirijo a mi cuarto, me quito la armadura y al vestirme el pijama me enfundo en las sabanas hasta nuevo día.
Los gritos de alguien me despiertan y bajo a la sala corriendo, vistiendo el pijama y con un par de rebanadas de pepino aun colgando en los ojos y unos rulos en el pelo para conseguir los bucles en la mañana, trato de entender lo que ha pasado. Murió el chico raro y el fénix. Wow, por qué atacaron al fénix… entre esos perdedores este era el que más me gustaba.
Me estiro y me siento en una silla mientras contemplo la escena de amor y celos que se han montado esos 3. Aunque reconozco que el pensamiento del cisne parece acertado. La confesión de la chica me deja algo perplejo. Pero que asco.
-June, dices que eres necrófaga ¿verdad? ¿Ganas algo por probar la carne de los muertos? Es decir: ¿ganas fuerza o belleza o tal vez puedas saber si es o no uno de esos tan mencionados traidores? O… ¿solo lo haces por ser rarita?-
Espero un momento mientras me limpio la pequeña sombra que las rodajas de pepino dejaron en mis ojos tomo mi arpa y vuelvo a interpretar una melodía que me gusta mientras se apaciguan los ánimos.
Estaba asistiendo a un completo desmadre. Ya no estaba Amuero para liarla con sus comentarios ingenisos y yo llevaba un rato sin relinchar... Eso sí la pareja de moda está dando mucho que hablar y se está dando demasiada información.
-Por favor, ¡parad ya! ¿No os dais cuenta que lo único que hacéis es avisar a los traidores de nuestros puntos débiles y nuestros puntos fuertes? Yo creo que si he entendido el poder de Hyoga y por eso mismo voy a confiar en vosotros, al menos por el momento. Eso sí, quizá uno de ustedes sea un traidor y se lo este escondiendo al otro... Lo veremos, lo más seguro, al empezar el día parece ser.
Dicho esto, me siento y sigo escuchando al resto. Ya he lanzado mi punto de vista sobre la discusión pero no quería acusar a nadie de momento, ¿de qué sirve ahora mismo si no vamos a votar por el momento?
Hasta ahora había estado receloso, no me fiaba de nadie y por eso no había participado demasiado en el debate. pero esa actitud derrotista no nos llevaría a otro lado de la muerte. Es cierto que los traidores mentirían, pero en silencio tampoco podíamos estar. Había que colaborar para desenmascararlos.
-Disculpadme que necesite algo de tiempo para asimilar parte de lo que ha pasado hoy- hubo en rato en el que desconecté de las discusiones, pero eso iba a cambiar a partir de ahora- así que aún no sé bien de quien desconfiar. Pero de una cosa sí estoy seguro de coincidir con el caballero Jabu. Los traidores podrían utilizar lo de desvelar los puntos fuertes para identificar a los más poderosos y darles muerte.
Era cierto que si confesaban sus cualidades podría ser de utilidad, pero si los poderosos morían pronto el resto no tenía opción. Amén de que nunca sabrían a ciencia cierta quien decía la verdad.
La noche se alargo mas tras la muerte inesperada de Ikki, y la desdicha de Amuero como el primer escogido. La desconfianza entre los santos se iba sobreponiendo y cada uno se marcaba un posible culpable de tan mal asosiego.