Un artesano, ¡genial!, hoy era su día de suerte así que tenía que aprovechar su racha, se acercó despacio he intento desabrocharla sutilmente. Con esta aglomeración de gente el vaivén y los empujones le venían de fábula.
Tirada: 1d100
Motivo: Robar
Dificultad: 65-
Resultado: 71 (Fracaso)
Alarico fue directo a cortar la bolsa del cinto del artesano. Estaba seguro de su éxito, pues la pobre victima parecía distraída, pero justo en el momento de cortar la bolsa le descubrieron.
El artesano apartó casi por reflejo de un empujón al goliardo, pero al darse cuenta de que este tenía su bolsa de monedas en las manos gritó pidiendo auxilio a los guardias de la ciudad —que debido al asunto de la catedral abundaban por la zona— y se lanzó a recuperar el dinero con sus propias manos manchadas de barro seco.
Bueno, esto lo veis claramente todos. No el momento exacto del intento de hurto (de hecho, si no fuera porque habia sido descubierto por el artesano vosotros ni os habriais dado cuenta), pero si todo lo sucesivo.
A efectos del juego, los guardias tardaran un turno (equivalente a 6 segundos) en llegar a vuestra posición actual.
Teodoro vió como Alarico metía la pata y en tan poco tiempo no pudo más que inventarse una treta para entretener a los guardias. Teodoro dijo rápidamente en un tono que solo Alarico pudiera oir:
-¡Correo estupido!
y tras esto se avalanzó sobre los guardias haciendose el subnormal, para poder ganar unos segundos:
- CHENOOOO GUARDIA!!! CHENO GUARDIAAAA!!!! NITO AYUUUUDA
El objetivo era ganar el mayor tiempo posible con la actuación.
joer.... ¬¬ puto clerigo ladrón....
Ramón, viéndo cómo se desarrollaba todo dcidió tratar de unirse al ardid de Teodoro, para ver si cinseguían hacer que Alarico ganase tiempo...
- Oh! guardias, gracias a los dioses, este es mi hermano Tomás, y se está poniendo histérico entre tánta gente, pero claro, también quería ver las campanas y... en fin, me preguntaba si podrían ayudarnos a salir de aqui, ya que entre tanta gente temo perder de vista a mi hermano y lo que pueda suceder...
Tragó saliva y esperó a ver los resultados de sus engaños...
como odio a todos los personajes tipo bardon ¬¬
Adios a su "noche perfecta", mierda si me pillan a lo mejor me cortan un dedo como poco, tengo que salir de aquí
— ¡ En nombre de Dios, os regalo este dinero, para aquellos que lo necesiten!— gritó Alarico no muy alto, solo para que lo oyeran los mas cercanos. Una vez dicho tiró el dinero sobre la cabeza del artesano, y huyó entre el gentío.
Espero que funcione...
Alarico esquivó ágilmente al artesano y sin pensárselo dos veces lanzó la bolsa por los aires y hecho a correr entre la marabunta de personas camino a la posada para refugiarse. Aun no sabía si había conseguido despistarles, así que no se detuvo en su huida. Con un último vistazo atrás pudo ver como Ramón y Teodoro entretenían a los guardias.
Alarico esquivó ágilmente al artesano y sin pensárselo dos veces lanzó la bolsa por los aires y hecho a correr entre la marabunta de personas camino a la posada para refugiarse. Aun no sabía si había conseguido despistarles, así que no se detuvo en su huida. Con un último vistazo atrás pudo ver como Ramón y Teodoro entretenían a los guardias. Roderic, por el contrario, estaba tan aturdido por la enorme cantidad de vino que había ingerido en la posada que apenas tuvo tiempo de darse cuenta de que los guardias se les echaban encima.
—¡Que dices, imbécil!—contestó a Teodoro uno de los cuatro guardias que llegó—. ¡Aparta si no quieres que te abramos la cabeza!
—Espera, espera —dijo otro casi interrumpiendo a su compañero— ¡Son ellos! ¡Los recuerdo perfectamente, estos tres desgraciados, yo mismo los vi en las escaleras!
—¡Cojedles! —ordenó el primero, ya con la espada fuera de la vaina.
La gente se apartó de la zona. Sabían que los guardias del Barri Real no se andaban con tonterías.
Bueno, no puedo esperar más porque no me parece justo para los que si postean puntuales.
La situación es esta: Se ha hecho una especie de corrillo de curiosos a vuestro alrededor (con cierta distancia de seguridad, claro). De frente están dos guardias de la ciudad y en vuestro flanco otros dos. Se ve que están dispuestos a todo con tal de cumplir su misión (posiblemente por el castigo que recibirían en caso de fallar). También podéis oír más ruido de armaduras abriéndose paso entre la muchedumbre.
Ramón, que ya tuvo problemas con guardias en su juvntud, sabe que no pueden salir de esta luchando, solo pueden fundirse entre el gentío corriendo como almas perseguidas por el mismísimo Satanás.... Rápidamente empuja al guardía que tiene delante y agarra a Teodoro por el brazo
- ¡VÁMONOS!, ¡AQUÍ YA NO PODEMOS HACER NADA, SI NOS QUEDAMOS ESTAMOS CONDENADOS!. ¡RÓDERIC VAMOS!
Es evidente que se nos acusa de algo relacionado con la muerte del tipo este, de ahí lo de "son ellos, los vi en la escalera" :S
En estos post que no esta Alarico presente no le marquéis como destinatario.
Advierto que escapar de una situación así (tanto guardia por todos lados y tanta gente por delante entorpeciendo) no es moco de pavo, en especial al principio. Eso si, si consigues escabullirte de primeras el resto viene rodado, pues habrás conseguido fundirte entre la muchedumbre y ganaras algo de espacio y tiempo para huir.
Para los que no quieran ser capturados (porque de primeras van a apresaros, no a atacaros) y estén dispuestos a huir: haced una tirada de AGILIDADx1 (vamos, a pelo). Os recuerdo que en vuestras fichas tenéis la característica de suerte (SUE). Podéis indicar antes de una tirada que usáis puntos de suerte, en cuyo caso si falláis la tirada se sumaran puntos de suerte como bonus hasta que se supere (gastandose los necesarios). Si ni sumando todos vuestros puntos de suerte conseguís superar la tirada gastareis todos los puntos en balde. Si por el contrario superáis la tirada normal, no gastáis puntos de suerte.
En principio la SUE no se recupera, no al menos a corto plazo. Así que utilizarla con cuidado, pues en el futuro las cosas siempre pueden ir a peor. Tampoco os la guardéis eternamente pensando en el futuro, porque antes de que te des cuenta la partida se acaba o, Dios no lo quiera, tu pj estará muerto.
Teodoro, que sabe lo que es esconderse entre la maleza y ern ocasiones, huir de algún grupo de lobos con ganas de desayunar, decide que lo mejor es separarse, se suelta del brazo de Ramón y con un grito le dice:
- Separemonos, nos veremos donde encontramos a Alarico.(lo dice así para no dar pistas a los guardias)
Tras esto se dirige a una zona del gentío distínta a la de Ramón para tomar otra dirección, sabe que si los guardias tienen que dividirse perderán tiempo y eso es una buena ventaja.
Tirada: 1d100
Motivo: Huir
Dificultad: 50-
Resultado: 55 (Fracaso)
Tengo 20 de Agilidad (a pelo) y como exige la situación uso toda mi suerte para conseguirlo (que es 30), por lo tanto creo que tengo que sacar menos o igual que 50, si me equivoco dimelo please...MIERDA...
Ramón salió intentando empujar al gentío a su alrededor, propinando codazos y empujones donde era necesario, más en su huida topó con algo no esperado, intentando evitar a un hombre, en un giro rápido dio de bruces contra un poste, quedando parcialmente aturdido, mientras trataba de recuperarse y buscar otro sitio por el que salir de ahí ya oia los gritos y pisadas de los guardias a su espalda....
- Maldición...
Tirada: 1d100
Motivo: Escapar
Dificultad: 15-
Resultado: 66 (Fracaso)
Utilizo mi suerte, no quiero quedarme atrapado jeje maldider! ni con toda la suerte del mundo lo habría logrado
Pues fracasazo xD. Gastáis todos los puntos de suerte que teniáis para nada.
Por cierto, no lo he dicho porque lo he obviado, pero siempre podéis sacar las armas a lo bruto y tal. Aunque no auguro nada bueno de ello.
Teodoro, algo fuera de lugar ya que su sitio era el campo y la caza, decidió optar por una medida desesperada, agarró a la persona más cercana con pinta de acaudalado o con ropas decentes, sacó su daga y se la puso al cuello. Él sabía que jamás le haría daño a nadie de esa manera, pero solo necesitaba un "escudo contra los guardias, que por nada del mundo se atreverían a atacar si un miembro del pueblo podía salir herido. Con una voz de nerviosismo generada por el miedo, más que por otra cosa Teodoro dijo:
- ¡AVISAD A VUESTRO SUPERIOR! NOSOTROS NO HEMOS HECHO NADA CONTRA ESTA CIUDAD.¡EXIJO SABER DE QUE SE NOS ACUSA!
Mientras grita, Teodoro va retrocediendo acercandose al gentío, donde sabe que no hay guardias, que retrocede por miedo.
Conesta medida no pretendo ganar tiempo para huir, si no tiempo para dialogar con los guardias, a poder ser con el de mayor rango. Si veo que no consigo hablar con el guardia de mayor rango y que no me dan explicaciones, iré retrocediendo hasta ver clara la huida y ya si fallo... me pillan xD
Roderic cayó en la cuenta de lo que estaba ocurriendo cuando vio a Teodoro firmar su sentencia de muerte. Parecía que aquello no podía acabar nada bien, y más teniendo en cuenta que donde se encontraban no repararían en torturarles aun incluso sabiendo que ellos no eran la gente que buscaban. Se le hizo un nudo en el pecho mientras agarraba la empuñadura y levantaba la vista hacia los guardias. En cuanto vio las caras de aquellos hombres soltó la espada y empezó a entrarle una pequeña risa histérica. “¡No pot ser! tants anys sense saber res de l' i en quin moment mare, en quin moment ”. Roderic no daba crédito a sus ojos cuando descubrió un rostro familiar entre los guardias. Tan familiar como que reconoció en él a su hermano. No podía ser otro con aquella nariz ganchuda y enorme que era lo único que nunca consiguió olvidar de la imagen de su padre. Al principio se alegró y vio la solución a aquella locura en la que se hallaban metidos, pero su hermano le había abandonado hacía ya casi diez años, dejándole solo siendo un crío, a merced de su padre y de la miseria. De su alcoholico padre. De su vendido y rastrero padre… Quizá no le reconociese. Quizá ni siquiera se acordase de que una vez tuvo un hermano… Pero tenía que intentarlo.
- ¡Impossible! ¿Joan? Ets tu Joan? ¿No et recordes de mi? ¡Sóc Roderic! ¡El teu germà! Mare meva, t'he estat buscant anys, ¡anys! i en quin moment et trobo. Perdoneu als maldestres dels meus companys, s'han posat nerviosos i han armat una mica d'escàndol, però nosaltres només estàvem prenent alguna cosa a la taberna del foc. Només ha estat un malentès.
Dicho esto esperó con todas sus fuerzas que Joan se acordase de él, y que por una vez actuase como lo habría hecho el hermano mayor que Roderic nunca sintió que tuvo…
Siento haber tardado en contestar, espero que no me odieis :). Por cierto Teodoro... ¿Cómo se te va tanto?!!!!!
Así me gusta, que os curréis los mensajes. Mañana contesto y continuamos, que hoy ando un poco liado.
El gentío de alrededor, que a cada segundo que pasaba era más numeroso, estaba disfrutando de lo lindo con el suceso. Campesinos, comerciantes y niños miraban divertidos la situación. Sin duda se hablaría de ello durante mucho tiempo en el mercado y las tabernas de la ciudad. Cuando Teodoro agarró y amenazó a un tipo cualquiera para exigir saber que ocurría, los ciudadanos, lejos de tener miedo, se alegraron. Pero el jolgorio duró poco, pues la desilusión reinó entre los espectadores en cuanto el enorme Roderic —en quien el populacho había puesto todas sus esperanzas para que montara bronca— soltó su espada y comenzó a dialogar con uno de los guardias. La indignación fue tal que muchos comenzaron a abuchear para intentar caldear el ambiente.
—Dile a tu amigo que se calle y suelte el cuchillo y a ese hombre —Joan contestó a su hermano, ya apresado, con gesto impasible—. De no ser así dispararemos.
Dos ballesteros, rodilla al suelo, apuntaban firmemente al cazador. Viendo sus indiferentes caras era fácil de suponer que al mínimo movimiento de Teodoro estos dispararían sin dudar, con rehén de por medio o sin él. Cosas del oficio y la época.
—Señor, deberá acompañarnos —otro de los soldados se dirigió cortésmente a Ramón.— No creo que sea necesario obligarnos a apresarle, ¿verdad?.
Viendo lo calmado que estába Róderic, Ramón empezó a sentirse algo más seguro, y dada la forma en que le hablaban, pudo sentirse algo más relajado...
- ehm... si, os acompañaré sin oponer resistencia... y mis compañeros harán lo mismo, por su puesto.
Dijo mirando sorprendido a Teodoro y a su más sorprendido aun rehén...
Teodoro, al ver que sus compañeros dejaban las armas decidió hacer caso a Ramón y lentamente soltó al rehén y guardó su cuchillo mientras decía:
- Tranquilos, no voy a hacer nada, pero más vale qu eno sea un error...
Extrañamente consigues escapar y llegar a la posada sin mucho problema, a pesar de la cantidad de guardias que había por la zona. Parece que nadie se ha molestado en seguirte ni buscarte.
Cierro ya esta escena. Podéis ponerme vuestras impresiones de este prologo en el off-topic, así como cualquier sugerencia de mejora para el futuro ;)