Aquí se describe la sociedad de los gatos, sus costumbres, sus secretos...
No se puede remarcar bastante la importancia de que todo lo relacionado con los Bastet siga siendo, en el mejor de los casos, un rumor. Los Bastet se muestran del todo reacios a hablar de sus secretos, los cuales no rebelarán ni al más cercano de los forasteros. Pueden convertirlos en adivinanzas o historias, pero no hablan de ellas de forma abierta más que entre ellos mismos. Las sendas de la raza de los gatos están reservadas solo para los hombres gato.
Aliados y asociados
Los Bastet pueden unirse en manadas temporales, cuya primitiva jerarquía se establece en seguida y contra la que se lucha con frecuencia. Los espíritus aliados, los Jamak, ayudan a los gatos que ayudan a sus primos mortales. Los vampiros y los magos suelen sumarse a las búsquedas que los Bastet realizan e incluso los odiados Garou sirven a veces como objetivo común.
Pero es el ser humano el que más fascina al Bastet. La humanidad es una fuente continua de sorpresas. Para desgracia de los gatos, el hombre ha recibido el don de la creatividad ilimitada, y la ha usado para acabar con el mundo natural, con los espíritus y consigo mismo.
La naturaleza Bastet los hace tan independientes que un compañero los hace sentir esposados. Prefieren los espacios abiertos y la libertad de los solitarios. Se pueden juntar durante breves reuniones (Taghairmas), para compartir secretos entre ellos y fomentar el renombre, pero cuando éstas finalizan cada uno sigue su propio camino.
Manadas
Algunos Bastet se aúnan en confederaciones libres denominadas manadas y Taklah. La manada es la familia del gato, y sus aliados y miembros de la parentela se consideran miembros. Solo los hombres gato pueden unirse a la Taklah, manada donde todos se olvidan de las rencillas por un objetivo común. Se elige a los lideres a través del consenso y del respeto; los Bastet más poderosos suelen ostentar el control, pero el liderazgo de otro no suele aceptarse con elegancia (salvo los Simba).
Adopciones
Existen pocas estructuras sociales entre los gatos. La más importante de ellas y la primera que conoce el hombre gato consiste en su adopción. Para su aprendizaje, un gato anciano acoge a un gatito recién cambiado y le enseña como funcionan las cosas. El maestro (Kuasha) guía al jovenzuelo durante una excursión temática que dura doce meses, tras la que le revela al aprendiz su secreto tribal, el Yaba, que ningún Bastet osará airear. Tras esto, el Kuasha desaparece. Puede que su caminos vuelvan a cruzarse, pero la relación no será ya la misma.
Reinos-Guarida
A pesar de que la mayoría de Bastet son muy huraños, necesita una gran extensión para moverse, acechar para cazar, y cosas que observar. Cuando un Bastet se adentra en territorio de otro, habrá problemas. Un forastero de paso podrá ser consentido, pero un rival reclamando parte de ese reducido espacio encontrará desde un duelo ritual llamado Hansii hasta estrategias más sutiles (como enviar a otras criaturas a hostigarle). Pueden olvidar su rivalidad y agruparse en guerrillas ante un invasor común, pero al expulsarle regresarán a reñir por el territorio.
Un Bastet poderoso es capaz de consagrar una porción de sus dominios mediante un rito mágico que lo vincula a su esencia y lo protege contra las incursiones de los forasteros. Este ritual da lugar a un Reino-Guarida, una fortaleza espiritual donde el Bastet reinante domina la tierra y a sus habitantes.
El Rito de Solicitud no se enseña hasta que un Bastet asciende a Tilau (Rango 3), pues a los jovenes no se les respeta lo bastante como para que puedan controlar estos territorios místicos. Aún así, uno especialmente osado podría tratar de retar al poseedor de un Reino-Guarida para arrebatárselo, un hazaña harto complicada... y arriesgada.
La magia especial del lugar permite al Bastet hacer cosas que de otro modo le estarían vedadas. El territorio se extiende hasta la Umbra Próxima, creando así un mini-reino. A menos que alguna fuerza mayor lo destruya, el lugar es seguro. En el mundo espiritual, se asemeja a un Dominio al que los viajeros no pueden acceder sin permiso.
Por lo general, los Bastet no entorpecen las idas y venidas por su territorio, siempre que se respete al anfitrión, a los habitantes y al terreno. Los que no sean capaces de esto serán devorados.
Poseer un Reino-Guarida permite al Bastet dentro de sus límites:
* Caminar de lado
Sin necesidad de objetos brillantes y con Celosía 3.
* Brincar
Dar un salto y desaparecer, solo para aparecer en otro lugar al turno siguiente.
* Presentir
Al dedicarse a sus tierras, se convierte en su guardián. Ataques de la Umbra, masacres, ejércitos cruzando el territorio y otros desastres provocan una fría descarga de dolor que dura hasta que investiga la alteración.
* Localizar
Tras abandonar el reino-guarida, el sentido de la orientación para volver a él es perfecto.
* Ojear
Puede ver lo que sucede en el reino desde cualquier lado de la Celosía solo con 3 contra esta visión (como si tuviese el Don de Vista de la Umbra).
* La Manada
Puede llevar a sus allegados a través de la Celosía. Basta con tocarle mientras camina de lado.
Atacar a un Bastet en su propio terreno conforma un peligro extremo. Son adversarios terribles que cuentan con recursos a tener en cuenta. Muchas manadas Garou desaparecieron durante la Guerra de la Rabia por ser demasiado estúpidos para comprender esto.
Los Reinos-Guarida son personales, creados por un Bastet y dominados solo por él. Los hombres-gato suelen marcar los límites de su territorio con marcas de garras, rociadas de orina y excrementos. Los demás Bastet reconocen estas señales de inmediato. Si el recén llegado recibe una invitación, se le da la bienvenida. Si pide permiso, se le concede a menos que el anfitrión tenga motivos para negárselo. Si pretende tomar el gobierno de la casa, habrá de desafiar al anfitrión a un dueo o Hansii. Por lo general esta lucha ni es formal ni es justa, y el propietario del Reino puede usar lo poderes que éste le conceda durante el duelo. El ganador se quedará al mando del Reino. El perdedor probablemente morirá.
En el mundo espiritual, el Reino-Guarida asemeja a un Dominio al que los intrusos no pueden acceder sin permiso, y su forma depende de la naturaleza de su dueño. Estos lugares no son evidentes, y los intrusos deben superar un tirada de Percepción + Ocultismo contra la Celosía del Reino para darse cuenta de lo que es. Traspasar el muro requiere una tirada de Gnosis contra el valor de la Celosía, y el propietario siempre sabrá que tiene visita. En la Umbra el Reino-Guarida toma una forma diferente en función de quien reine en él. Para un Khan puede parecer la fortaleza de un Maharahá oriental, mientras que para un Bubasti puede parecer una pirámide. Siempre se representa en formas de difícil acceso, pues el Rey no desea ser molestado.
Taghairmas
Desde el fin de la primera Guerra de la Rabia, los Bastet se han ido congregando en la casa de los demás, donde intercambian chismorreos, hablan de los derechos de la Parentela y de todo lo que les plazca. Se pueden producir una vez al mes, y no suelen durar más que una noche o dos. El anfitrión se encarga de reunir a todos los gatos de la zona a través de las redes de información felina, y se congregan cuando hay luna llena. Los intrusos son recibidos con garras y colmillos.
La reunión comienza con una fábula, la Caliah, en la que hablan de quienes son y de lo que han hecho. De ella se encarga un Juglar, el más apto para mantener entretenidos con su historia a los felinos durante más de media hora. Al terminar, cada invitado cuenta de donde viene, que ha hecho y que ha visto. En ocasiones se cuentan secretos en esta fase, aunque también hay buena parte de fanfarronería. Finalmente dejan de jactarse y comienzan a intercambiar secretos de verdad, entre los que incluyen Dones. Tras esto, se refuerzan vínculos, se interesan por los asuntos de los demás, se ejecutan algunos Ritos, se emborrachan y celebran una Caloo, un festín salvaje a medio camino entre una fiesta y una orgía.
Tahla
Los secretos se transmiten a través de una forma de fábula o adivinanza cuyo significado solo pueden entenderlo los Bastet inteligentes. Es el modo de impedir el paso a los extraños. Las Tahla son consecuencia de las claves de los magos y de lo juegos de palabras de los miembros de las tribus. Cada elemento del mensaje se convierte en metáfora, y ésta a su vez en historia. Siempre se narran en tercera persona, se cuentan en forma de metáfora, son exageradas hasta el extremo y cuentan con referencias culturales.
Las normas sagradas por las que rigen sus vidas los Bastet, la Letanía, el Karoush. Las aprenden, velan por ellas y las reverencian. Pero no hacen de ellas el centro de su existencia. No las llevan tan a rajatabla como los Garou. De hecho, es casi insólito que un Bastet pierda Renombre solo por saltarse las normas de la Letanía. Son una guía de conducta, nada más. Pero tampoco nada menos.
1. Hónrate a ti mismo
Nosotros poseemos Magia dentro de nosotros mismos, dentro de nuestros corazones, mentes y espíritus. Deshonrarnos nosotros mismos es dispersar esa magia y derramar nuestras almas.
Debemos permanecer puros: purificarnos de la suciedad, despojarnos de nuestras antiguas vidas, preocuparnos de nuestra propia salud y evitar la enfermedad de reproducirnos entre nosotros. La Posesión es impura, y debemos sacudirnos a los demás espíritus de nuestras pieles, pues mancharán el nuestro.
Cuando fallamos: debemos purificarnos nosotros mismos lavándonos, buscar curas a nuestras enfermedades, educar a los deformes que engendremos y limpiar nuestras almas con ceremonias. Si los engendros del Destructor nos conducen a la destrucción, estamos obligados a tomar nuestras propias vidas. Si no lo hacemos, otros lo harán por nosotros.
2. Honra tu Palabra
Somos los más sabios de las Razas Cambiantes, y venimos de lugares que respetan el significado del honor. Dejen que los perros y los monos se meen en la confianza; nosotros somos gente honesta: entre nosotros, al menos. Es aceptable mentir a las demás criaturas; ellos no son de nuestra sangre y no están sujetos a nuestras leyes.
Debemos permanecer confiables: no romper los juramentos con nuestra Gente, y no hacer falsas acusaciones contra alguno de nuestra especie. Una promesa hecha es un lazo jurado con Selene; actuaremos en él como si la mismísima Diosa nos castigara por fallarle. Huiremos para sobrevivir a una pelea, pero no correremos cuando otros dependan de nuestra fuerza.
Cuando fallamos: debemos restituir a aquellos que engañamos, en hechos, tratos o dinero. Podemos ser retados a Hanshii o castigados por ritos. Podemos ser exiliados o marcados. Al final, seremos deshonrados y recordados como mentirosos entre todos los Pueblos.
3. Honra a tu Parentela y a tu Especie
Nosotros recordamos a los Parientes, que conservan vivo nuestro linaje, y respetamos a nuestros primos de las otras tribus. Los grandes felinos son más preciados que nuestros amantes humanos, pero ambos son relaciones de sangre. Todos los Bastet son sagrados bajo la luz de la luna, y nuestros más severos juramentos nos protegen en estos tiempos del Ocaso. Todas nuestras leyes pertenecen a nuestra Gente y a nuestros Parientes, y nos respetamos entre nosotros como iguales bajo la luna.
Debemos permanecer justos: no pelear entre nosotros sin un motivo, buscar una restitución abierta y el combate honorable, respetar un desafío y a quien desafía, y obedecer al orador e invitados de la Taghairma. Cuando nuestra Gente y nuestra Parentela estén en peligro, los ayudaremos; cuando ellos lloren, nosotros los consolaremos.
Cuando fallamos: tomaremos el juicio de nuestros compañeros, nos distanciaremos de nuestra especie, abandonaremos la Taghairma y aceptaremos el estigma del que rompió el juramento. Si permitimos que nuestra Parentela sea dañada, aceptaremos que sus espíritus lleven noticias de nuestra cobardía, y aceptamos esa etiqueta como justa.
4. Honra tu Tierra
Somos los hijos de la luna y de la tierra juntos, formados por los padres, adoptados por la madre y amamantados por los pechos de Selene y Gaia como una sola. Cuando la corrupción coma del corazón de nuestro mundo, cuando los Asura devoren el espíritu de la tierra, no nos quedaremos impasibles. Nuestras armas son muchas -secretos, garras, colmillos y aliados- y no dudaremos en usarlos por la supervivencia de nuestro mundo. Nuestra gente ha caminado demasiado cerca de la extinción para nosotros como para tomarnos esos asuntos a la ligera.
Debemos permanecer fieros: no envenenar la tierra ni permitir que sea arruinada. Informaremos a los demás de los planes para contaminar las tierras salvajes y cazaremos a los cazadores furtivos fuera del juego. Estaremos del lado de los demás Killi, incluso de los odiados perros, si eso significa detener a los demonios. No nos aliaremos con los poderes de las sombras ni beberemos sabiduría corrupta. Seguiremos siendo bravos en la cara de la ira del Destructor y triunfaremos.
Nosotros no le fallamos a nuestra Tierra y madre. Esa senda conduce a la muerte.
5. Honra tu Silencio
Somos los guardianes de los secretos, y nuestros destinos dependen del silencio. Cada uno de nosotros lleva la condena oculta de nuestra propia gente, y sabemos el costo de traicionar esa confianza. También sabemos que tenemos lo que otros desean -o lo que creen que desean- y nos divierte hacer que se retuerzan. Nuestro conocimiento es cosa nuestra. No lo compartiremos a no ser que así lo deseemos.
Debemos permanecer silenciosos: nunca dejar que nuestro Yava salga de nuestros labios, tampoco dejar que caigan en otras manos. Nuestros misterios son nuestros para distribuirlos, y los valoraremos por Rango y Título. Nos ocultaremos de los extraños; ellos pensarán que nos conocen, pero los engañaremos. Nosotros ocultaremos nuestro conocimiento en acertijos y cuentos; que los inteligentes descifren su significado. Actuaremos como si supiéramos incluso más de lo que sabemos, pues ésto mantiene a los extraños adivinando. Dejen que se maravillen de nuestra perspicacia; ellos nos valoran mas alto cuando lo hacen.
Cuando fallamos: cubriremos nuestros rastros con confusión, pretenderemos ser otra cosa que lo que somos, llenaremos la atmósfera con rumores ociosos y ocultaremos mensajes en código. Quien falle en mantener el Yava será asesinado -no hay mejor misericordia- y el que actúe de acuerdo a él será despedazado por felinos cazadores. No hay perdón para éste crimen.
Caracteristicas
Al margen de su cultura y sociedad, lo que realmente hace diferentes y únicos a los Bastet está en su propio interior. Ya sea su gran poder o su oscura maldición, su inmensa superioridad o sus debilidades y limitaciones, son estas características las que hacen especial a cada Bastet.
El poder más evidente de un Cambiaformas es logicamente su capacidad para adoptar diferentes formas en función de las circunstancias. Cada forma tiene sus puntos fuertes y débiles, pero las distintas posibilidades dotan a los Cambiaformas de una gran versatilidad.
El Delirio, ese velo místico de terror irracional que protege de los humanos a los Bastet, haciendo que jamás recuerden a un Gran Felino en su forma sobrenatural.
El sistema inmunológico Bastet es más poderoso fisicamente que la mayoría de las criaturas vivientes, a igual que el resto de Cambiaformas. Son inmunes a muchas afecciones y enfermedades que infestan a sus primos humanos y animales.
La Rabia es la cantidad de bestia primaria que hay en el interior del Bastet. No se trata simplemente de una mayor capacidad para la batalla, sino de una fuerza que puede convertirse en una violenca irreflexiva a escala aterradora. Es la astucia instintiva y la habilidad de caza, unida a una salvaje sed de sangre y un horror impredecible.
Es lo que permite a los Bastet relacionarse con los espíritus que les rodean, su conexión con el mundo espiritual. Sin ella, estarían separados de una mitad de su naturaleza.
Es una herramienta muy poderosa. Es la fuerza que se esconde en cada individuo para superar sus necesidades básicas y, ocasionalmente, empujarlo hacia la grandeza.
Los Bastet son seres eminentemente mágicos, lo que se refleja en su mayor concentración de Gnosis y la variedad de usos que han aprendido a hacer de ella. Poseen Dones, ejecutan Ritos, y pueden aprender Magia Vulgar.
Kheuar, Lenguaje Común
Un lenguaje común de gemidos, gruñidos, ronroneos y otros gestos permite a los Bastet comunicarse en todo el mundo, de forma tremendamente limitada, pero eficaz para pequeños conceptos básicos.
Sentidos Aguzados
Poseen unos sentidos extremadamente desarrollados, en todas las formas menos la homínida, reduciendo en 2 todas las dificultades de Percepción, e incluyendo la posibilidad de ver incluso en la más profunda oscuridad.
Aunque los humanos tienden a querer alejarse de los seres con Rabia, ésta puede hacer que los Bastet sean muy atractivos. No se trata de "amor a primera vista", provoca en la víctima un deseo de sexo primario, apasionado y brutal, nada más. Ni nada menos.
Cambios Incontrolados
Los Bastet son muy irascibles. Cuado se les presiona, pueden saltar de forma y convertirse en gato o en humano antes de darse cuenta. Sucede siempre que el jugador Fracasa o Falla una tirada de Fuerza de Voluntad. De forma inmediata, deberá hacer otra tirada de Fuerza de Voluntad a Dificultad 7. Si también Falla o Fracasa, se desata un cambio descontrolado que lleva al gato por todo el espectro, de Homínido a Felino y viceversa. Solo el gasto de 1 punto de Fuerza de Voluntad detendrá la transformación. Según las circunsancias, podría ser ya tarde...
Yaba
Todos los Bastet poseen un Yaba o secreto tribal, que son en realidad tres secretos. Cada uno de ellos supone una debilidad de la tribu, por lo que el secreto es el mejor guardado por los Bastet. Varias tribus han sufrido inmensas desgracias en el pasado al darse a conocer sus secretos.
El mundo espiritual
Los Bastet no pueden Caminar de lado per se, y muchos nunca llegan a aprender. Los Garou tienen la capacidad innata de traspasar la muralla que separa el mundo físico del espiritual, pero los Bastet no. Pueden aprender, pero es un trabajo duro que no todos lo logran. Ese es uno de los motivos por los que los perros son tan temibles. Nunca sabes por donde van a aparecer.
Para la mayoría de los Bastet, el Don que les permite Caminar de Lado es de Nivel 4. Tan solo los Swara, más espirituales, pueden obtenerlo a Nivel 2.