Bruno volvió de la cocina con dos botes de cerveza fría y dejó una frente a Alma.
- Era una para mi, espero.
Inmediatamente abrió la suya así que no le dio tiempo para responder.
- Podríamos brindar por nuestro éxito. Lo cierto es que es una lástima que tengamos que separarnos, con lo poco que en realidad nos hemos llegado a conocer.
Se echó hacia atrás para relajarse un poco. Era curiosa la historia de Arthur pero la respuesta de Peter le parecía normal. También él había visto desaparecer a una bastet al quedarse embarazada. Desde luego el tema de los hijos lo llevaban siempre con mucho sigilo.
- Nunca sospeché que fuera tan entretenido arrojar rocas sobre fomorianos.
Comentó divertido.
Tenía cierto sentido pero aun así no estaba conforme.
¿Por que no me lo dijo hoy..? chasqueo la lengua con fastidio. Tengo muchas cosas que preguntarle, creo que iré a Dallas tambien para ver si puedo seguir el hilo de esas empresas. Seguir el hilo de las empresas y a la vez el hilo de mi madre... tengo cosas que preguntarle y no podía estar tranquilo hasta que lo hiciera, sentía demasiada curiosidad al respecto.
Una leve sonrisa mientras miro el rifle, eso si que me va a costar pasarlo por la aduana o tal vez no.
Le guiño un ojo mientras sigo mirando al horizonte, mientras sigo haciendo mil cosas en mi mente, hilvanando cada uno de los datos que tengo.
Me levanto en mitad de la discusion cogiendo la cerveza, dandola un trago y sentandome en la barandilla mirando a todos.
Arthur, por experiencia, si no te quiso decir nada, sera por algo. Yo no me entere que tenia un tio hasta que tuve mi primer cambio, no conoci a mi abuelo hasta que mi madre enfermo, son cosas de familia y no tienen explicacion.
Doy otro trago y la tiendo por si alguien quiere tomar un poco.
Arthur, te lo dira cuando deba, ni un minuto antes, ni uno despues. Si quieres ir a Dallas, creo que es mejor que vayamos a Austin, tengo a alguien que puedo ayudarnos. Creo que mi tio Miguel andara por la zona.
El grupo brinda con cerveza, en honor de las victorias obtenidas, de los secretos desentrañados, de los enemigos muertos o desenmascarados. La celebración, sumida en planes de futuro, se alarga a medida que unos Bastet celebran ritos de reconocimiento sobre otros, en base al renombre obtenido por sus hazañas. Cuanto más ceremonial se vuelve la reunión, más claro queda que es el verdadero fin de la Taghairma comenzada noches atrás. Eso es lo que ha sido, los grandes felinos se han unido para celebrar su naturaleza, compartir secretos y aunar fuerzas. Ahora, cuando todo eso ha concluido, cada cual seguirá su camino, más fuerte y más sabio.
Chuck seguirá en su rancho, su Reino-Guarida, pero ya parece menos impedido a abandonarlo si es menester. Tras tantos años encerrado en su casa, parece sumirse en una segunda juventud, lleno de ganas de explorar y disfrutar de las sorpresas que le depara el mundo exterior. También Alhaji y Habika permanecerán por Tucson, mientras que Peter parece dispuesto a seguir su camino por carretera, con destino incierto. Bruno volverá a sus tierras tribales, donde aún le queda mucha guerra por librar frente a quienes quieren destruirlas. Su amigo Urikey ha sido vengado, y la misión que le trajo a su muerte ha sido completada. El guerrero debe regresar a su hogar. Alma y Arthur, en cambio, no dan el trabajo por comcluido. Seguirán investigando la empresa de Antoine Black, así como su relación con el plan global que vislumbrara Alma en el Reino-Guarida del traidor.
Solo Selene sabe a donde les llevará esa senda...
Pero esa será otra historia. Esta Taghairma... ya concluyó.